Renuncia: Creo que es de Gen Urobuchi ?
N/A: Yo un día pensaba que era posible escribir angst, pero escribir angst de una serie y personaje que de por si ya son angst. ¡y que bueno que se me ocurrió escribir para Madoka Magica! Homura, que es de esas waifus que uno jamás olvida porque les marca en el corazón y sobre todo porque me hizo sufrir como estúpida. ¡Malos, malos! El final de Rebellion fue horrible y el final de Homura también. Bueno, la cosa es que termino en esto y es un MadoHomu poco romántico, pero de los que me vuelven loca de todas formas. Esto no cura heridas tampoco, están advertidos. (y mi intención es que las abra)
¡Linda lectura!
Sonrisas que ya no hay
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Madoka.
Es un nombre que se repite junto a la existencia de una Homura Akemi y varios ella. Ella es Madoka, las cuales ya no puede diferenciar en ninguna línea del tiempo. Madoka sigue siendo la misma del pasado, presente y posible futuro. Linda y amable.
Pero, es tan absurdo.
Madoka es Madoka, pero Homura no es Homura. Ya no puede tocar, ni sentir, ni percibir, porque Madoka no está en ningún lado a pesar de que la ve a lo lejos… muy, muy lejos.
¿Madoka? ¿Madoka? Eh, si
Entonces, Madoka se cuestiona. ¿Quién es Homura? No lo sabe, o más bien, lo olvidó y es por ella esa sensación de nostalgia y que algo está mal, muy mal.
¿Qué está mal? ¿Qué estaría bien?
Pero, Madoka olvidó quien es Madoka y vive el día a día en una mentira de una persona que se satisface con ella. Su plan es ese, mantenerla alejada e ignorante. Si no, todo su sufrimiento y sacrificios seria en vano. Una burla a sus sentimientos. Porque saber la verdad, trae sufrimientos y eso Homura lo sabe muy bien.
Madoka sufriría, Madoka moriría o Madoka se alejaría. Ninguna de esas opciones quiere, por nada del mundo.
No le importar lastimar a otro individuo que se cole por ahí, teñir su mundo y universo del egoísmo que es causado por una sola persona (por la cual diría que es más amor que otra cosa). Ser a lo que dicen mal, y ser ella su contraparte. (bien y mal, los cuales van tomados de la mano, las dos caras de la misma moneda.)
Pero, ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Es tan imposible vivir un mundo, donde ellas dos aparte de estar juntas, sean felices…? ¿Por qué? ¿Por qué?
Si, quizás.
De todas maneras, no hay que desesperarse. Total, ya vive la desesperación, la angustia y el sufrimiento en sí.
Madoka está ahí y ya no tiene la dignidad de hablarle. Madoka se ha ido alejando a cada paso de Homura y Homura ya se dio cuenta que es así.
Que si, Homura Akemi jamás hubiera cruzado en la existencia de Madoka Kaname es posible que todo en el espacio-tiempo hubiera sido distinto, y los planes de los incubadores hubiera marchado a la perfección y aquel mundo hubiera dado un paso a su fin más rápido de lo que canta un gallo.
Homura se alegra y entristece por ello, pero no culpa a Madoka por sus sentimientos negativos hacia el mundo. No, Madoka no tiene la culpa de nada, pero si es en sí la que da pie a la persona de Homura Akemi.
Imaginarse un mundo con ella es tan imposible como el estar juntas, porque Homura Akemi dejo de ser la tonta enfermiza sin seguridad en ella que no tenía la capacidad de hacer amigos y que nadie (aparte de ella) estuvo a su lado cuando más lo necesito. Todo sería aburrido, tonto y sin sentido.
A Homura le gusta sufrir, después de todo. No hay necesidad de mencionarlo más.
Al principio, quería a Madoka por dejarla ser Homura, pero ahora es posible que ser es la última de sus prioridades. Porque añora su compañía y sus caricias, que este esa chica de dulces palabras y fuertes expectativas, tan correcta y tan esperanzadora. No quiere volver experimentar la soledad otra vez, porque es así sin ella ahí para secar sus lágrimas.
Homura es por y para Madoka, nomás. Pero, hay tantos sentimientos que lo ha vuelto tan complicado y ya no se sabe dónde ha quedado el amor por el cual inició todo.
¿Odio? ¿Amor? ¿Esperanza? ¿Cariño? ¿Deseo? ¿Anhelo? ¿Codicia? ¿Soledad? ¿Ira? ¿Desprecio? ¿Necesidad? ¿Amistad? ¿Miedo? ¿Sufrimiento…?
¿Qué es lo que siente Homura?
Ah, es único. Solo de Homura, para Madoka.
Por Madoka, daña.
Por Madoka, miente.
Por Madoka, destruye.
Por Madoka, quiere.
Por Madoka, odia.
Por Madoka, maldice.
Por Madoka, es mal.
Por Madoka, sufre.
Por Madoka, sufre, se odia, se daña, se destruye.
Por Madoka le deja de importar el ser, la existencia de alguna vez Homura Akemi.
Entonces, Homura se olvida de Homura y no hay nada más que un demonio con los labios chuecos que ya no son sonrisa.
Porque, sonrisa es esa, la que alguna vez soñó reencontrarse, esa que asegura el bienestar y protección, que la hizo cambiar, que es tan familiar.
E igual desaparece (junto a cualquier recuerdo de ella, sea falso o real…), como arena en los dedos. Al dejar de ser Homura, aquella persona deja de ser tan importante y ser una amenaza fantasma que solo busca maldecir. No sin antes dejar caer la última lágrima, que vendría ser lo último de su esencia que sabe que no existe ese "ellas" en ningún lado.
Hace mucho tiempo.