N/A: Antes de que me lo digáis os lo comento yo: Sí, estoy como una cabra. Antes de que me increpéis por atreverme la blasfemia que tengo en mente escribir, he de confesar que creo que algo me poseyó, el espíritu de una loca o algo, porque lo último que recuerdo era que quería hacer uno con CSI. Ésa era la idea original, pero luego salió esto. No recuerdo ni como se me ocurrió hacer este crossover, lo único que sé es que en mi mente pegaba. Una serie de cuentos con una gran historia. Teniendo en cuenta las últimas temporadas de OUAT igual hasta me copian XD
Este fic participa en el Reto de octubre (#07): "Viajando entre libros" del foro 'Cuando los hobbits descubrieron internet'
Disclaimer. Todo le pertenece a Tolkien. ¡Mentira! ¡jajajaja! Lo siento la costumbre. Al ser un crossover las referencias y el mundillo de Once upon a time le pertenecen a la ABC y sus creadores Edward Kitsis y Adam Horowitz; mientras que las referencias, personajes y demás de Lord of the rings le pertenecen ahora sí, a los herederos del señor Tolkien.
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-Bed Tales for nerds, hipsters, bearded women and another freaks-
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Prólogo
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Everything you look at can become a fairy tale and you can get a story from everything you touch
― Hans Christian Andersen
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—Se avecina una tormenta.
Legolas se arrebujó aún más dentro de su propia capa con cara de fastidio. No le había escuchado quejarse en lo que llevaban de viaje, obviamente ya estaba hecho al camino y a sentirse incómodo la mayor parte del tiempo, no como los medianos. Ellos sí que echaban en falta la seguridad y el confort de sus hogares, aun siendo éstos poco más que agujeros en el suelo. Nunca había sido invitado a uno, así que no había tenido la ocasión de comprobar la teoría, pero ciertamente era lo que parecían vistos desde fuera.
—Dudo que encontremos una cueva en la que guarecernos en estas planicies. Y aunque lo hiciéramos, no debemos retrasarnos—Terminó contestándole. Miró de nuevo al príncipe elfo y no pudo evitar sonreír. Cruel o no, le divertía verle disgustado.
—Habrá que mojarse entonces—Adiós pasatiempo. Como sabiendo que era objeto de divertimento, Legolas cambió la expresión. Sonrió y perdió de nuevo la vista en el cielo, escudriñando el horizonte. Si él decía que se venía mal tiempo no tenía otra opción que creerle, era capaz de ver las nubes más ligeras a leguas de distancia. Pero aunque no le hacía gracia empaparse hasta los tuétanos no podían tomarse un descanso, debían continuar. — Por todos los Valar, parecen densas pero avanzan a toda prisa. Deberíamos ponernos en marcha si no queremos que nos coja tan pronto.
Ya era capaz de verlas. Un muro implacablemente oscuro avanzaba hacia ellos, con el sonido de los truenos pisándoles los talones. Un relámpago iluminó la negrura de la noche llenándolos de horror. Llamaron al mago a gritos, y cuando fue capaz de vislumbrar lo mismo que ellos habían presenciado les confirmó lo que temían: se trataba de magia, y una muy poderosa.
— ¡Corred! ¡Corred! ¡Corred! ¡Corred!
Abandonaron sus pertenencias a toda prisa para avanzar más rápido sin carga a sus espaldas, buscando un lugar donde resguardarse a salvo. Pero como bien había observado él antes, aquella planicie no ofrecía demasiados lugares seguros así que la extraña niebla morada terminó engulléndolos por completo a todos.