¡Bienvenidos a mi primer fic de Harry Potter! Es un Draco x Hermione, como habrán visto en el summary.

Para que se sitúen: La historia transcurre durante el sexto año de Harry & company en Hogwarts y el fic empieza con los pensamientos de Hermione. ¡Espero que les guste!

Capítulo 1 de "Polos opuestos"—"Un nuevo día".

Sola. Sí, ésa era la palabra que mejor la definía. Ella estaba sola. Sola cuando estaba con su familia, sola cuando estaba con sus amigos, sola cuando estaba con sus compañeras de cuarto, sola... cuando estaba sola. Siempre sola.

Que ironía, tenía todo lo necesario para ser feliz: buenas notas, una familia a la que quería muchísimo, amigos que lo darían todo por ella, belleza (esto último solían decírselo los demás ya que ella no estaba muy convencida respecto a ello) y aún así no era feliz. Por lo menos no del todo ya que sentía que le faltaba algo, no sabía bien el qué; o quizá sí lo sabía pero no quería admitirlo. Porque lo que ella necesitaba era un él. Un él que la consolara cuando estuviera triste, un él que la hiciera reír, un él con el que compartir cosas...en definitiva, un él que lograra hacerla feliz.

Quizá por eso se encerraba horas en la biblioteca, escribiendo, estudiando, trabajando... para olvidar ése vacío que con tanto afán intentaba llenar. Pero era inútil, porque tras varias noches de insomnio y lágrimas había llegado a una desesperante conclusión.
Sólo él podría llenarlo, y lo peor era que sabía que él nunca lo haría; porque él era ni más ni menos que Malfoy.

El que sólo la miraba para despreciarla por ser lo que era: una sangre sucia. El que la hería con sus afiladas palabras aunque ella nunca dejase que él lo viera. Draco Malfoy , el príncipe de las serpientes, era su él.

No sabía muy bien cómo había empezado a sentir todo aquello. Quizás cuando empezaron a afectarla sus insultos de una manera que no podía explicar; o quizás cuando empezó a necesitar verlo a todas horas. En el desayuno, en los pasillos, en las clases, en los partidos de quidditch ...

Sin embargo, nunca debía saberlo. Hermione no se lo había dicho a nadie por ... ¿miedo? Sí, eso era. Tenía miedo de la reacción de Harry y Ron si se llegaban a enterar. Tenía miedo de la mirada de superioridad que le dirigiría Parkinson al saberlo; una mirada que diría "Nunca será tuyo",y que Hermione sabría que era verdad. Pero, sobre todo, tenía miedo de lo que él dijera o hiciera, porque abriría recientes cicatrices que con tanto esfuerzo había cerrado.

Un agudo pitido la sacó de su ensoñación. Era su despertador mágico, que sus padres le habían regalado por su doceavo cumpleaños, cuando se enteraron de que todos los aparatos muggles que le enviaban no funcionaban en Hogwarts.

Con un movimiento de su varita lo apagó, antes de que Parvati y Lavender empezaran a protestar y le lanzaran algún cojín en compensación.

Siempre solía ser la primera en levantarse. Quería estar bien despejada para atender en las clases y que no se le escapara nada de lo que dijera cada profesor.

Pero ése día no tenía especial interés en ir, y la razón principal se encontraba en el viejo papel arrugado que Hermione apretaba en su mano derecha.

Hoy era miércoles y el papel (que no era si no el horario) lo decía claramente. Todos los miércoles por la tarde había clase doble de Pociones con Slytherin. Genial, suspiró Hermione. Justo lo que necesitaba. Dos horas enteras encerrada en las mazmorras con Snape, las serpientes y... Malfoy. Hermione tembló sólo de pensarlo.

Por una parte se moría por ir, por mirarlo furtivamente cuando nadie se diera cuenta. Por imaginar que él la miraba con algo más que desprecio en sus ojos grises. Pero por otro lado no quería ir. Le aterraba que alguien descubriera los juegos de miradas en los que sólo participaba ella. Suspiró. Al final iría, como siempre. No podía permitirse el lujo de perderse ninguna clase por miedo, ni siquiera por él, después de todo, era una Gryffindor ¿no?

Y con esta firme idea decidió ir a darse una ducha antes de que se levantaran las demás y ocuparan durante horas el baño para arreglarse.

OoOoOoOoOoOo

16:00 h de ése mismo día.

-¡Hey Hermione!
- Mm ... ¿sí Harry?
-¿Vienes?
- ¡Claro!- dijo ella mientras se acababa el zumo de calabaza y se levantaba.

No fueron muy lejos, sin embargo. Coincidieron en la salida del Gran Comedor con (N/A: ¡cómo no!) Malfoy y los dos gorilas que lo acompañaban a todas partes.

-¡Vaya! Mira a quién tenemos aquí- sonrió mordazmente Draco mientras las estúpidas risas (más bien sonidos guturales) de Crabbe y Goyle hacían coro a sus palabras.(N/A: ¡que idiotas pueden llegar a ser!)- San Potter y la sangre sucia quieren salir antes que nosotros.

- No te gusta ser un segundón ¿verdad Malfoy? –dijo Hermione con una sonrisa irónica mientras sentía que el pulso se le aceleraba.

- Los Malfoy nacimos privilegiados- musitó fríamente Draco mientras le lanzaba una mueca de profundo desagrado- siempre estaremos en primer lugar, deberías saberlo. Y, sin más hizo una seña a Crabbe y Goyle para que lo siguieran mientras atravesaba las puertas.

-¿Será engre...!
- Hermione, déjalo, no merece la pena.

La leona miró con incredulidad a Harry.- ¿Y ésa repentina madurez?- preguntó sorprendida mientras miraba de refilón la espalda de cierta serpiente.

- He llegado a la conclusión de que no merece la pena discutir con él imbécil de Malfoy- Hermione se estremeció ante el nombre de la serpiente, pero Harry no pareció darse cuenta y siguió hablando- mejor vamos a buscar a Ron.

- Cierto, ¿dónde está?
- Estará vigilando a Ginny como siempre- sonrió Harry al imaginarse a su pelirroja.
- Tienes razón, será mejor que vayamos bajando a las mazmorras, cualquiera adivina donde está ahora- dijo Hermione mientras empezaba a caminar, se moría de ganas de ver a Draco otra vez - por cierto, ¿cuándo le vais a decir que estáis saliendo juntos?
-¡Qué!- exclamó Harry- ¡Quieres que me castre o algo así! - no, mejor que no se entere nunca.
- Tarde o temprano lo sabrá ,os verá u oirá los cotilleos- razonó la leona- porque te apuesto lo que quieras a que Parvati y Lavender no se aguantan y lo cuentan a todo aquel que quiera escucharlas- prosiguió- y teniendo en cuenta quién eres seguro que se trata de mucha gente.
- Está bien, se lo diré pero dentro de algunos dí...
- ¡DÉJAME EN PAZ DE UNA VEZ!¡Y PARA DE INTENTAR CONTROLARME PORQUE TE JURO QUE LA PROXIMA VEZ RON WEASLEY, SOY CAPAZ DE TIRARTE AL LAGO PARA QUE ESPIES AL CALAMAR GIGANTE!- gritaba una alumna de quinto roja de furia.
-¡A MI NO ME GRITES, SOY TU HERMANO MAYOR ASI QUE PUEDO VIGILARTE TODO LO QUE ME DÉ LA REAL GANA!
-¡QUE NADIE QUIERA SALIR CONTIGO NO ES MI PROBLEMA!¡BUSCATE UNA VIDA AMOROSA Y OLVÍDATE DE LA MIA!-chilló la joven( que no era otra que Ginny Weasley ) mientras entraba en el baño de las chicas dando un portazo.
-¡DESCUBRIRE CON QUIEN ESTAS SALIENDO GINNY Y ...
- Sabes Herm-dijo Harry palideciendo- creo que esperaré a que se calme un poco.
-¿A quien te refieres? ¿a Ginny o a Ron?
Harry lanzó una mirada a su amigo que seguía gritando y luego a la puerta por donde se había ido Ginny.- A ambos.

Hermione rió. Aquel culebrón iba a ser interesante, por lo menos, más que su vida amorosa, en la que el participante principal ya debía de haber llegado a las mazmorras.

Súbitamente se quedó helada mirando su reloj. ¡Las mazmorras! ¡Hacía unos 10 minutos que había empezado la clase de Pociones! ¡Snape los mataría! Echó a correr mientras Harry, que había seguido su mirada, llamaba a Ron a gritos para que dejara de chillar a la puerta del baño y los siguiera.

OoOoOoOoOoOoOo

Unos dos minutos más tarde y sin resuello por la rápida carrera 3 personas llamaban a la puerta de la clase de Pociones.

- Adelante- murmuró Snape escuetamente mientras dirigía su mirada hacia la puerta.

Los tres amigos cruzaron despacio el umbral y esperaron expectantes ante toda la clase.

- Vaya, vaya, los dos prefectos y el señor Potter al final han decidido honrarnos con su presencia, ya creíamos que no aparecerían- musitó fríamente el profesor.
–Disculpe señor, noso...
-¿Alguien le ha pedido que hable señorita Granger? Estoy empezando a hartarme de su manía de hablar todo el tiempo.15 puntos menos para Gryffindor por su impertinencia. Y sí, supongo que 20 puntos menos a cada uno por su tardanza hacen un total de 75 puntos menos para su casa en menos de 1 minuto. Felicidades señores- prosiguió con una fría sonrisa- acaban de establecer el récord de la escuela de más puntos perdidos en menos tiempo.

Los de Slytherin estallaron en risotadas tras escuchar las últimas palabras de Snape mientras Hermione lanzaba una rápida mirada a cierto rubio. Pero, por alguna razón, éste no se reía, de hecho, ni siquiera los estaba mirando, parecía totalmente concentrado en un papel que sujetaba entre las manos, casi como si le quemara entre ellas. Desvió la mirada sintiendo una pequeña punzada en el corazón. ¿Es que ni siquiera iba a mirarla? De fondo escuchó las últimas palabras de Snape.

- Siéntense ya, a menos que quieran perder más puntos, claro. Hermione suspiró y se dirigió acompañada por sus amigos hacia su asiento al fondo del aula.

- Bien, como iba diciendo antes de que me interrumpieran- dijo Snape mirando con desagrado el fondo del aula mientras Harry rechinaba los dientes furioso- el hecho de que estéis en sexto a dado pie a que el profesor Dumbledore crea que ya estáis capacitados para realizar pociones avanzadas. Por el tono de sus palabras a Hermione le quedó claro que no estaba en absoluto de acuerdo, sensación que se intensificó cuando Snape miró fríamente a Neville.

- De manera que en este curso empezaremos con pociones bastante más complicadas que las que estáis acostumbrados a...- Snape hizo una breve pausa en este momento mientras sus ojos recorrían el aula- intentar- prosiguió. Por tanto, he decidido que las haréis por parejas, y para, como dice el profesor Dumbledore, reforzar los vínculos entre las casas, las parejas estarán formadas por una persona de Slytherin y otra de Gryffindor.

Dicho esto Snape sacó su varita y le dio unos toquecitos a la pizarra, en la que aparecieron instantáneamente los nombres de los alumnos unidos por finas líneas.

-¡Oh mierda!-exclamó Ron- ¡me ha tocado con Goyle! Con ese idiota como compañero suspenderé este curso.
- Vamos Ron, ya se te ocurrirá algo- dijo Harry intentando animar al pelirrojo. A mí me ha tocado el número 2 de las serpientes, Zabini, y no voy soltando tacos.
- Ya bueno, por lo menos él sabe los números y distinguir colores, algo que dudo que sea capaz de hacer Goyle- murmuró Ron furioso.

Harry rió mientras se giraba hacia la leona.

-¿Y tu Herm? ¿Has tenido más suerte que nosotros?- preguntó el moreno.- ¿Qué pasa?- insistió al ver que ésta no contestaba.

Hermione estaba pálida mirando fijamente la pizarra sin emitir ningún sonido.

Harry y Ron siguieron su mirada y comprendieron el por qué del estado de Hermione.

En la pizarra se podía leer claramente: Malfoy—Granger.

- Al parecer me ha tocado el número 1 de las serpientes- musitó la morena haciendo un amago de sonrisa mientras sentía que iba a desmayarse allí mismo. Pero una parte de ella no podía evitar sentirse profundamente feliz.

Pues ahí tienen el primer capítulo, espero que les haya gustado y que me dejen un review !Bye!