Disclaimer: todo el universo Harry Potter pertenece a JKR, sí, Severus también, yo solo lo convierto es eso que a mi cabeza se le pueda ocurrir…

Summary: Hay cosas que ni siquiera llegas a imaginar de una persona… Adrenalina, carreras, motocicletas, no, eso definitivamente no va de la mano con Severus Snape ¿o sí?... Tal vez solo una Gryffindor sabelotodo está destinada a descubrirlo.

Chapter 1: Torpeza Gryffindor.

Mientras todos los chicos y chicas gastaban su dinero en Zonko o en Honeydukes, ella prefería sumergirse en el maravilloso paraíso que le ofrecía la librería de Hogsmeade.

La castaña podía pasar perfectamente toda la mañana allí, y sus amigos ya ni se extrañaban de no verla en todo el día de excursión.

Hermione se puso a inspeccionar un estante que estaba cerca de la ventana, encontró algunos títulos que llamaron su atención, así que los tomó para leer de qué se trataban, de repente algo se interpuso en su lectura, alguien haba pasado por la ventana y había hecho que una sombra se reflejara sobre la pasta del libro, la chica alzó la vista un momento solo para ver desaparecer a su profesor de pociones en la esquina del edificio, la chica tomó sus cosas y se disculpó con la dependienta diciéndole que tenía una cita de la que no se había acordado, le dijo que volvería en otra ocasión y salió de allí.

Una extraña sensación de curiosidad la invadió, la misma que la invadía cuando trataba de resolver un misterio con sus amigos, solo que ahora ellos no estaban y ella estaba siguiendo a su profesor por el pueblo, a su profesor que no debería están allí, ya que ese día él no tenía que cuidarlos, y la verdad ella dudaba que él estuviera allí porque de repente le había entrado la necesidad de estar pendiente de los alumnos. Él estaba allí por otra cosa y ella se enteraría del que.

El hombre se detuvo de repente, ella lo observaba desde la esquina escondida tras una pared, lo vio sacar la varita y entonces en un impulso tonto corrió hasta él, la chica tropezó y con torpeza cayó, se agarró de la túnica del hombre, él no pareció notarlo porque al instante giro sobre si mismo e hizo una aparición, la chica sintió como era arrastrada con él en la aparición, se soltó de la túnica porque la presión era demasiada y la fuerza la hizo desprenderse de su agarre, entonces cayó sobre una especie de arbusto.

Estaba frente a una casa en un barrio industrial, la destruida casa era para su sorpresa la casa la menos dañada en aquel barrio muggle, Snape caminaba hacia la puerta, sin siquiera haberla notado. No tenía idea de que hacían allí pero eso en realidad no importaba en ese momento, lo que en realidad importaba era ¿Cómo demonios le haría para salir de allí? ¿Cómo regresaría a Hogwarts? No tenía licencia de aparición aun aunque ya tenía la edad, así que esa no era una opción, y la verdad no tenía muchas opciones, no tenía dinero para salir del lugar, estaban en quien sabe que barrio muggle y ella solo llevaba dinero mágico, así que lo mejor que podía hacer era humillarse y revelarse ante Snape para que la llevara de vuelta a Hogwarts o bien correr por la calle hasta que se le ocurriera algo mejor.

Snape había entrado en la casa hacia unos minutos, y ella seguía acurrucada tras el arbusto tratando de decidir qué hacer y rogando a que al hombre no se le ocurriera aparecerse desde el interior de la casa.

Entonces para su sorpresa la puerta de garaje se abrió y del interior surgió una imponente motocicleta negra con un piloto, que no podía tratarse del mismo hombre que había entrado en la casa, el hombre traía una chaqueta de cuero y un pantalón negro muy diferente a los que Snape usaba normalmente, uno entubado, con unas botas grandes y un casco que no dejaba ver de quien se trataba, pero algo le decía que era él.

La motocicleta avanzó por el pasillo que había desde la calle hasta la puerta del garaje.

¿Y ahora qué? ¡Demonios! tendría que lanzarse frente la moto para que Snape no la dejara allí.

Pero la chica no alcanzó a reaccionar, la moto aceleró y en un giro que le pareció imposible se estacionó junto a la acera, Snape puso un pie sobre esta para equilibrar la maquina y se quitó el casco.

− ¿Entonces qué Granger? ¿Piensa salir del arbusto en algún momento o va a hacerme ir por usted? – la chica solo se puso de pie por inercia, con una sonrisa de suplica que solo decía, sea piadoso por favor. Como si eso fuera posible. Él la miró con una sonrisa torcida en el rostro.