Aloha a todas, es mi primera vez que escribo para este fandom. Aunque tenía muchas ganas de hacerlo, bueno espero que disfruten de la historia.


¿Cuánto tiempo había guardado amor incondicional a un chico que nunca le iba corresponder? La pobre muchacha de ojos azules se deprimía cada vez más. Si tan solo tuviera el valor para declarase, pero eso no cambiaría las cosas. Adrien Agreste estaba enamorado de otra chica.

¿Cómo lo sabía? Simple, lo escucho por error. Marinette iba pasando por los patios de la institución Dupond, cuando una voz dulce le llamó la atención.

-Me gustas mucho Adrien-

-Lo siento, pero a mí me gusta otra chica-

-¿Es de la escuela?-

-No-

Si no era de ahí, entonces de seguro la había conocido por motivos del modelaje o quien sabe qué. Pero su corazón se había quebrado, poco a poco, tantas energías había gastado, tanto tiempo. Y ahí estaba, llorando como Magdalena por su amor unilateral.

-Oh Tikki, soy una tonta, sabía que alguien como él nunca se fijaría en mi- decía desconsolada la ojiceleste contra su almohada para ahogar los sollozos

-Marinette, quizás Adrien le mintió para que ella no se sintiera tan mal- decía la Kwami mientras acariciaba los cabellos de su compañera.

-No, su voz sonaba convincente. No le ha engañado- musitó como si se acordara de aquel suceso.

-Vamos Marinette, solo debes seguir luchando- se posó delante de ella, mientras le sonreía.

-¿Y para qué? Este amor es imposible- renuente de escuchar los consejos de Tikki, se echó otra vez en su almohada

Imposible. La pequeña Kwami había visto tantos amores imposibles, pero uno resaltaba más que otro. Quizás le serviría de lección, para que siempre luchara hasta al final, que diera todo de sí. Era una buena opción, después de todo, aquella LadyBug se parecía tanto a Marinette.

-Yo creo que hay amores más imposibles que otros, pero siempre se hacen posible. Con un poco de perseverancia, verás los resultados- Marinette se levantó para mirarla con curiosidad.

-¿Por qué lo dices Tikki?-

-Hace mucho tiempo atrás, una LadyBug tuvo el amor más imposible, claramente que estaba dentro de la moral actual quizás, pero no la de aquellos tiempos- le contó, meintras se colocaba en las manos de la chica.

-¿Aquellos tiempos? ¿De que época era Tikki?-

-Hum... mil ochocientos o algo cercano-

-Increíble... Pero de que trataba su amor. Raramente me cuentas sobre mis antecesoras-

-Es que la situación lo amerita. Bueno como te iba contando, aquella LadyBug se había enamorado de un sacerdote, el sacerdote de su pueblo. Aunque él se encontraba en el seminario, pronto ejercería su profesión-

-¡Dios! ¿Y qué paso? No, no, cuéntame desde el inicio-

-Me alegra de que te interese-

-Necesito un poco de distracción-

-Bueno, la historia de su amor es algo larga y llena de ironía pura. Aunque... Actualmente es lo mismo-

-¿A qué te refieres?-

-Nada, nada. Bueno comencemos-.


Bueno, está historia se basara un poco en las vidas de otras LadyBug y Chat Noir. Pero también veremos algo de Adrianette. Espero que les guste.