Este es la segunda contestación (?) al tercer reto semanal de mi foro. El reto consistía en hacer un fic que tratara sobre la competitividad de algún personaje con otro directa o indirectametne de 400 palabras exactas, aunque se permitía que se presentara con una sola palabra menos o de más (399, 401).
Este fic tiene exactamente 400 palabras.
¡Espero que lo disfruten!
Disclaimer: Ouran no me pertenece.
Todos los días era exactamente lo mismo.
–¡Mitsukuni! –gritó un chico de cabello castaño, idéntico a el, con tono desafiante y furioso–. Prepárate.
El golpe del chico no llegó a su destino, ya que el pequeño rubio lo bloqueó con la parte anterior de su brazo. Inmediatamente, el lanzó un gancho derecho que terminó golpeando al chico de cabello castaño en el estómago.
–Chika-chan… –susurró el rubio con arrepentimiento y cansancio en su voz.
¿Cuándo fue que pasaron de ser hermanos a ser férreos rivales?
Luego de unos breves minutos, la pelea había terminado y ambos estaban heridos… física y emocionalmente. Porque el, Mitsukini, estaba cansado. No, el estaba más que harto de tantas peleas solo para demostrar quien de los dos era mejor.
–Yasuchika –dijo serio, sin un solo tinte de infantilismo en su voz–. ¿Por qué haces esto?
Pero el timbre que simbolizaba el término de clases ahogó su voz. Yasuchika solo le miró de reojo antes de decirle que la próxima vez que le viera le iba a ganar.
No pudo evitar sentir que su corazón se oprimía en su pecho. No sabía el momento en el que todo había comenzado a ir mal ¿Fue cuando su padre le dijo a su hermano menor que era el, Mitsukuni, el sucesor a la familia aun viéndose y actuando de esa manera? El pequeño senpai sintió, entonces, como sus ojos le comenzaron a arder…
¿Acaso Chika-chan, su hermano, no lo aceptaba por como el se veía, por como el actuaba?
Todos los días era lo mismo y ya no lo podía soportar.
Golpes, patadas, nada variaba. Ni siquiera el resultado parecía variar: el siempre ganaba, y eso parecía enojar a su hermano aun más.
–El ha de pensar que como puedo ser yo el heredero si ignoro por completo las tradiciones familiares, actúo como un niño y no me "contengo" como los demás… –pensó Honey con tristeza.
¿Qué era realmente lo que su hermano quería probar con su rivalidad?
Realmente esta competencia en vez de condicionarlo físicamente y mejorar su rendimiento diario, no hacía más que desgastarlo.
Cada vez que peleaban, lo único que pasaba por su mente era el deseo de que su hermano y el se llevaran como antes, que Yasuchika lo quisiera como un hermano como cuando eran más pequeños.
Pero para su tristeza, lo que el más deseaba era lo que más lejos parecía estar…
Bueno, esta vez no tengo nada que comentar excepto que este fic es solamente como yo pienso que se tiene que haber sentido Honey-senpai cada vez que se enfrentaba a su hermano. ¿Se acuerdan de aquel capítulo? Pues a ese me refiero.
Es muy triste que los hermanos compitan de esta manera. A mi, al menos, siempre se me oprimía un poco el corazón al ver el ¿resentimiento? ¿envidia? que le tenía Yasuchika a Honey-senpai; pero lo que más me mataba por dentro era ver la expresión de Honey-senpai cuando su hermano le dijo aquello.
;O;.
¡Saludos!
