Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Hiro Mashima, el mangaka mas troll de la historia.
Esta historia se me ocurrió un 24 de diciembre, nose porque estoy escribiendo esto en el día de la noche buena, y tampoco sé porque lo subo en navidad xD…
Pensé en relatar las partes más importantes del manga, asi que contiene Spoilers hasta la fecha, todo desde la perspectiva de Gray, y también es como yo observo cada situación, es decir, no quiero decir que lo que puse en este fic es lo que pensó Gray ni nada menos, simplemente es mi apreciación, aunque no descarto que sea posible…
Desde hace mucho tiempo me he preguntado qué pasaría si yo pudiera regresar al pasado, a ese momento en el aún era un niño inocente que solo le gustaba jugar y divertirse, que pasaba sus momentos con sus padres, esperando que mi padre regresara luego de trabajar y disfrutáramos la comida que me hacia mi mama, avergonzándome cuando mis padres mostraban su afecto…
Seguramente yo nunca hubiera conocido a Ur, tampoco hubiera manejado magia de hielo, no hubiera conocido Fairy Tail, tampoco seguramente hubiera conocido amigos valiosos como los que se encuentran en ese lugar, es muy probable que tampoco hubiera conocido a una persona tan cálida como Juvia. Es probable que me hubiera casado con otra mujer… todo hubiera sido felicidad, o al menos eso creo; pero me doy cuenta que no se me dio posibilidad de tener una vida así y ahora no estoy seguro si fue parte de mi destino o alguien tuvo el atrevimiento de torcerlo con algún fin en particular… Quizás las cosas no deben ser cambiadas, no deben ser modificadas… pero en el dolor uno se encuentra así mismo y el mero hecho de poder ir al pasado me hace pensar que en el fondo, por más cosas que haya ganado en el trascurro de mi vida, esa cicatriz que me produjo la muerte de mi pueblo, de Deliora… supongo que aún me encuentro en la oscuridad y nose como salir de ella…. Y fue en ese momento, en el momento que conocí a Ur, algo en mi cambio.
Para mi ella, era como tener una segunda mama, y Lyon para mí era como un hermano, algo que dentro de tanto dolor me confortaba, porque aún seguía en la oscuridad, el odio, temor, venganza, eran los sentimientos que siempre rondaban en mi cabeza, una forma de aniquilar lo que arrasó con mi pueblo, aunque en algunas momentos quería dejarlo, estar con ellos, no podía controlar estos sentimientos que me herían y que más tarde me di cuenta que lastimaron a mucha gente que yo quise… ella quería rescatarme de esa oscuridad en la que me hallaba y yo simplemente fui un desgraciado malagradecido que solo me preocupaba de llenar el vacío del corazón que me dejo Deliora; ella se tuvo que sacrificar por mí culpa… de nuevo caí en una espiral de oscuridad… ella pensaba que matando a Deliora por mí, me salvaría de la oscuridad… pero lo que no sabía es que el hecho de que fuera ella quien se sacrificara por mi hizo que volviera a caer en la oscuridad sin poder hacer nada, mentirle a Lyon sobre supuesta muerta me destrozo por dentro.
Paso un tiempo y yo decidí entrar a Fairy Tail, un gremio lleno de risas, y aunque en la mayoría de las veces no me sentía con ese derecho, aun así no podía evitar sentirme feliz, aunque esa felicidad sea fingida, aunque aún no supere lo que paso, tengo que continuar, avanzar con la frente en alto… como hubiera querido Ur.
Después de un tiempo conocí a una chica pelirroja, llamada Erza Scarlet, ella no hablaba mucho y me molestaba de sobre manera por su actitud… quizás porque me parezco un poco, aún no lo sabía, siempre buscaba peleas con ella y como era sabido me ganaba en cada una de ellas y eso me molestaba más, yo no era tan débil, pero esa chica con un simple movimiento me derrotaba, eso hería el orgullo de cualquier niño de mi edad… pero supongo que todo termino cuando la vi llorar, simplemente me quedé estupefacto viéndola, no sabía qué hacer, no me gustaba ver llorar a las mujeres… y me parecía extraño, una mujer que parece fuerte por fuera, pero que por dentro su corazón es como un cristal que puede romperse… al igual que él, cuando lo vi lo supe, ella tenía el mismo rostro de culpa y de tristeza que yo sentí cuando perdí a Ur y me compadecí de ella, porque ambos éramos similares y a la vez muy distintos.
Después de un tiempo se unió otro niño muy extrovertido y que por alguna razón siempre que nos veíamos peleábamos, quizás porque el usaba el fuego y yo el hielo… Natsu Dragneel, se llama y así como nuestros elementos, nuestras personalidades son parecidas, pero aunque siempre nos peleábamos hasta quedarnos sin energías, nos entendíamos, nos comprendíamos más que nadie… y supe que cuando yo estuviera en problemas él iría en mi ayuda y viceversa; aunque nunca lo admitiéramos, es así.
Y cuando yo pensaba que el pasado no volvería a mí, me encontré a Lyon en la isla Galuna con la ridícula idea de revivir al demonio Deliora, para destruirlo y yo como un idiota pensando que no sabía la verdad sobre la muerte de nuestra maestra me sentí muy mal por él, Lyon es mi amigo como un hermano, yo quería salvarlo, así como me salvo Ur, aunque tuvimos que pelear y nuestros puños se convirtieron en palabras, aun así no me arrepiento de haber luchado con él, porque en ese momento para mí, era la manera en la que lo podía salvar, erróneamente pensaba que sacrificando mi vida esta pesadilla terminaría, pero estaba equivocado, Natsu tenía razón, el me salvo de cometer una tontería… pero cuando después de ver que nuestros esfuerzos fueron en vano y que terminaron por destruir el hielo, que le costó la vida a Ur, estaba preparado para sacrificarme, ya que ese monstruo tenía que ser sellado, para que no lastime a nadie más y de evitar que más gente cayera en la oscuridad… en ese momento me di cuenta que en realidad estaba equivocado que Ur ya lo había destruido, la oscuridad fue sellada desde el día de su muerte, al menos la oscuridad por la muerte de mis padres y de todo mi pueblo fue sellada, pero la oscuridad que me llenaba de culpa por la muerte de mi maestra aún sigue intacta, con una herida que temo que estará por mucho tiempo, ya que no habrá nada que pueda hacer para curarla… al menos eso es lo que pienso.
Me he dado cuenta que he escrito mucho, así que lo dividiré en varios capítulos, por eso lo subiré todo junto, porque ya está hecho, pero al ser muy largo prefiero ir separándolo…