Hola hola, bueno, primero, saludar, y decir que este es un fic corto para un foro en el que estoy participando.
Disclaimer: "Este fic ha sido programado por el foro/comunidad Retos fanfiction"
Advertencia: Es un Femmeslash de categoría M por el posible contenido en próximos capítulos.
Sin más demora, los dejo con el prólogo.
Prólogo
La castaña se sobresaltó al notar como la animadora cerraba de repente su taquilla de un golpe rápido, sorprendiéndose un poco, entreabriendo los labios, apretando los libros contra su pecho.
Marley Rose desvió su mirada del rostro de Kitty Wilde, dejándose arrastrar por ella, sujetando esta su brazo con el suyo, haciendo que la joven muchacha se sintiese más a gusto y cómoda.
Desde hacía un tiempo, la cantante antisocial y la capitana de las animadoras se habían hecho grandes amigas. Desde que Artie dejó a Kitty, esta necesitaba a alguien que pudiese entender lo que era el dolor de ser abandonada, y justamente, fue la joven de ojos de cielo la que Le tendió la mano de amistad para que se sintiese mejor, comprendiendo lo que estaba pasando en esos momentos la rubia porque, a su manera, ya lo había vivido en su propia experiencia. Y ahora, casi se podía decir que eran inseparables, pese a la combinación tan extraña que hacían juntas debido al difícil carácter de la más baja y la dulce forma de ser de la más alta.
―Marls, apenas te he visto en todo el día―susurró con una pequeña sonrisa la animadora, apretando los labios ligeramente pese a ese gesto porque si era sincera, la rubia extraño que la que ahora era una de sus amigas más cercanas apenas se hubiese acercado a ella...¡Ni siquiera para saludarla con esa sonrisa de cada mañana!
―Uh...Lo siento―murmuró la chica, apartando un mechón de su cabello, colocándolo detrás de la oreja, mordiéndose el labio ligeramente―; es que he tenido el día algo ocupado, y...Quería estar sola en verdad―acabó confesando, haciendo que la rubia se fijase en ella con cierto aire curioso, alzando una de las cejas de manera inquisitiva.
― ¿Qué ha ocurrido, Marley?
Se quedaron en silencio de repente. La ojiazul bajó la mirada al suelo, como sopesando si contarle o no lo que le ocurría. La otra la miró más preocupada, y a su vez, intrigada. Le parecía extraño que la dulce y alegre Marley Rose que conocía estuviese de repente tan decaída. Y si bien era cierto que podía deprimirse por cualquier cosa, también era cierto que, justo por eso, algo le debía haber ocurrido a su amiga. Suspiró, intentando no ser borde, y ser paciente, decidiendo no presionar a su acompañante, sujetando bien su brazo para que entendiese que ella estaba ahí con ella.
―He visto a Jake con otra en el baño de las chicas...―susurró al final, cerrando los ojos con fuerza unos segundos.
Kitty entreabrió los labios, dejando escapar un suspiro. Era consciente, sabía, que en algún momento iba a suceder eso; y si era honesta, ella creía que la castaña aún no había superado la ruptura con su anterior novio, Jake Puckerman. Y el estado en el que se encontraba, le demostraba que ella tenía razón.
―Marley...Tarde o temprano esto tenía que ocurrir y...
―No es eso―interrumpió la aludida, sacudiendo la cabeza―. Me alegro de verdad por él...Jake para mí era mejor un amigo que un novio, y pese a todo lo que hemos pasado juntos, hemos logrado tener una buena amistad.
― ¿Entonces? ―Inquirió la animadora, sin entender lo que le ocurría a la otra. Esta suspiró, y clavó sus ojos azules en los verdes de la más pequeña.
―Es que...Él ha seguido con su vida, ¿sabes? Ha encontrado a alguien, y yo...―se mordió el labio inferior con suavidad― La persona que me gusta no creo que se vaya a fijar en mí...
―Venga ya, Bieber dientes de burro está super enamorado de ti, Marley―dijo con tono divertido la animadora, rodando los ojos.
―No es Ryder...ya lo sabes―susurró en un tono bajo, dejando escapar un suspiro.
La animadora se quedó pensativa unos segundos, volviendo su mirada al frente. Quería ayudar a la santurrona de su amiga, porque en verdad, para ella era una completa chica inocente con una pureza increíble, a que enamorase a esa persona que quería. Pero también le apetecía que disfrutase un poco de la vida, y que fuese un con tranquilidad, sin preocuparse en si le iban a romper el corazón o no.
Esbozó una sonrisa algo maliciosa, observando a su amiga de soslayo, la que se percató de la mirada felina de la rubia.
―Marley...creo que debes disfrutar un poco así que... ¿Por qué no te doy unos consejos para que te relajes, y por una vez, seas una rompecorazones? ―Antes de que la castaña pudiese decir algo, fue interrumpida por la suave voz de su compañera―. Es más...Tal vez así aprendas a conquistar y puedas enamorar a esa persona que te tiene tan locamente enamorada... ¿Qué me dices?
― ¿Tú crees que podría funcionar? ―Susurró en un tono suave, con timidez, clavando sus ojos azules, tímidos, en los de Wilde.
―Claro que sí...apuesto lo que quieras a que le vas a volver loco―sonrió con suficiencia―. Y eso va a ser gracias a mí.
Marley sonrió al final en respuesta a la sonrisa cómplice que le lanzaba Kitty, y caminando, se dirigieron juntas a clase. Las lecciones sobre el amor, estaban a punto de comenzar.
