Capitulo 1
Kate Beckett se encontraba rara y sus compañeros lo habían notado. No bromeaba mas con Castle y la relación que había comenzado con él, hacía ya 6 meses, se había enfriado.
Cuando la detective había cedido a los encantos del escritor de best selers, estaba segura que era lo correcto y que estaban hechos el uno para el otro. Pero ahora esa seguridad se esfumo. ¿La razón? No sabía. Estaba luchando con ella misma para encontrar una respuesta.
Se llevaban bien, pero la chispa que existía entre ellos no estaba más. Adoraba a Alexis y Martha pero había más confianza con ellas que con Rick, su novio.
Y ahora estaba ahí, en la 12th, esperando que salga un caso para poder despejar su mente, para que aleje los problemas que estaba teniendo. Escucho el ascensor y se imagino que era Castle que había llegado. La noche anterior lo habían pasado cada uno en su casa, así que no sabía si hoy aparecería por la comisaria o no. Pero cuando levanto la vista no era él sino un repartidor y se acercaba a su escritorio.
- La detective Beckett?
- Si soy yo
- Tengo una carta para usted. Me puede firmar aquí?
- Claro- Beckett tomo el sobre y firmo donde el joven le indicaba.
- Gracias que tenga un buen día.
- Igual.
Cuando el joven se marcho ella quedo absorta en ese sobre tenia remitente de Washington D.C y el sello del gobierno. Así que se dispuso a abrirlo.
Mientras ella leía el papel que se encontraba dentro del sobre, en otro escritorio, a unos metros del de la detective sus dos compañeros la miraban.
- Qué crees que sea ese sobre bro?
- Nose. Pero esta demasiado seria.
Tan absortos en sus actividades, aunque los dos hombres lo único que hacían era observar a Katherine, que no oyeron que llegaba Rick
- En que andan ustedes dos, que están tan concentrados?- ambos pegaron un salto en sus asientos, haciendo que el escritor riera.
- Castle nos asustaste- le reprocho Ryan- y en realidad no estamos haciendo nada porque no hay caso nuevo vos que haces acá?
- Vengo a ver a Beckett- estaba por marcharse en esa dirección cuando Esposito lo freno.
- Yo que vos espero
- Pero qué pasa? Si me dijeron que no hay caso eso significa que no está haciendo nada
- Mírala- Richard volteo a verla y ahora si presto atención. Su novia estaba muy seria y concentrada leyendo un documento que ni siquiera se había percatado de su llegada
- Que es lo que tiene en las manos?
- Ni idea se lo trajeron recién y quedo así.
Ahora eran tres los que observaban los movimientos de Katherine. En eso ella se levanta y pasa por su lado sin siquiera mirarlos dirigiéndose hacia la oficina de la capitana Victoria Gates. Cuando entro cerró la puerta y bajo las persianas cosa que los dejo absortos a los tres caballeros, que no entendían la forma de actuar de su compañera y amiga.
- Ahora si que no entiendo nada- Rick
- Nosotros menos brother.
Media hora después Beckett salió de la oficina y dirigiéndose a ellos les informo
- Tenemos un caso. Esta es la dirección. Vamos?- y les entrego un papel a Espo
- Si vamos.
De esta forma subieron los cuatro al ascensor dirigiéndose al estacionamiento. Javier y Kevin miraban a Castle de reojo, pero ninguno de los tres se animaba a preguntarle nada a Beckett.
Al llegar al auto de la detective. Richard se sentó de copiloto y la miro por el rabillo del ojo.
- Me podes decir porque me miras de esa forma?
- Que pasa Kate? Esta todo bien?
- Si no te preocupes. Vamos a concentrarnos
Pero eso no dejo tranquilo al escritor, que sabía que algo pasaba por la cabeza de su novia.
Mientras en NY la detective y el escritor iban rumbo a una escena del crimen en Chicago un joven llegaba a la base de los Swat. Era costumbre que Derek Morgan entre con una sonrisa y de muy buen humor.
Codiciado por las mujeres, alto y musculoso, gracias a sus horas en el gimnasio, con una sonrisa que enamoraba y su piel morena.
Había aprendido a mantener su vida al margen del trabajo y por eso la alegría que siempre transmitía.
Aunque esa mañana había empezado como siempre para Derek, al llegar a su trabajo uno de sus compañeros le comento
- Morgan recién vino el jefe buscándote, dijo que ni bien llegues subas a su oficina
- Está bien, si no hay que salir voy para allá
- No, no tenemos nada pero igual si hubiera algo no vendrías es urgente
Morgan se sorprendió pero subió a ver a su jefe. Si bien no era estricto con ellos era mejor no desobedecer alguna de sus ordenes.
Al llegar golpeo la puerta y espero hasta que escucho un "adelante"
- Morgan te estaba esperando
- Señor me dijeron que quería hablar conmigo?
- Si, Derek te llego esto esta mañana. Se de que se trata. Necesito que me digas lo antes posible la decisión que tomes.
- Que es señor?
- Mejor léalo y analice que va a hacer.
- Está bien después le aviso
Y de esta forma se despidió, dirigiéndose para leer el sobre que por lo que veía era del gobierno.
En otra parte de EE. UU. Mas precisamente en la universidad de Harvard, un adjunto del profesor de filosofía se encontraba presenciando una clase. Era muy joven para el puesto de adjunto pero su capacidad intelectual y su inteligencia habían hecho que el joven Spencer Reid con tan solo 23 años ya tenga 3 doctorados.
Normalmente el doctor se concentraba al ciento por ciento en las clases pero el haber recibido ese sobre antes de ingresar lo traía con su mente en otra parte.
Adoraba enseñar, y estaba seguro de que era su vocación pero la oferta que el gobierno le estaba proponiendo era tentadora, sobre todo para la edad que él tenía. No estaba seguro de que debía hacer pero sabía que su vida a partir de ese momento había cambiado y esperaba que para mejor.
A la misma hora pero en una comisaría de los Ángeles, una rubia inspectora entraba en la oficina de su jefa. No entendía porque había recibido una propuesta de esa característica si ella, aunque era inspectora, se dedicaba a manejar la prensa en los caso que pasaban por la cede, era solo un enlace con la prensa.
- Señora.
- Inspectora Jareau que necesita- tomo el sobre que le entregaba la joven
- No entiendo, no pedí ningún otro trabajo
- Ah eso, todos los miembros de esta comisaría están ingresados en la base de dato del gobierno
- Pero para que me podrían necesitar a mi?
- No se sorprenda tanto Jennifer usted realiza un excelente trabajo y eso se nota. Si me permite le doy un consejo
- Si señora
- Aproveche la oportunidad, pero es su decisión
- Gracias señora, le avisare con tiempo mi elección.
De esta forma Jennifer salía del despacho inquieta porque no sabía que le deparaba el futuro ni que camino tenía que tomar. Quedarse donde estaba o cambiar de rumbo.
Una cosa similar sucedía con una integrante de la interpol. Residía en Londres pero desde hacía un par de años quería volver a Washington y ahora tenía la posibilidad en sus manos.
Era una de las mejores agentes de la interpol. Su equipo era reconocido por todo el mundo por su forma rápida y concisa de hacer perfiles de traficantes y asesinos. Pero ella era solo eso una integrante más de un grupo. Lo sabia quería más. Y sobre todo quería volver donde había crecido.
¿Pero como se tomarían sus compañeros su decisión? ¿Estaría haciendo lo correcto?
No lo sabía y por lo que decía el comunicado que descansaba en su escritorio tenía una semana para contestar. Lo analizaría aunque inconscientemente Emily Prentiss ya había decidido.
Y finalmente en una oficina del FBI un hombre estaba sentado frente a su escritorio tenía 5 carpetas de personal en sus manos, pero todavía tenía que esperar. No sabía si los comunicados habían llegado ya a cada uno de ellos pero esperaba que pronto tenga novedades. Estaba tan concentrado que no escucho cuando ingreso una mujer a la oficina
- Cariño estas bien?
- Hey que haces por acá?
- Te vi salir preocupado y quise pasar a ver como seguías
- Estoy bien pero mejor voy a estar cuando todo esto termine
- Pronto va a terminar
El agente Hotchner abrazo a su novia por la cintura. Hacía unas semanas que le encomendaron volver a la UAC, unidad de analice de conducta, lugar donde la conoció a ella, la mujer que ahora lo apoyaba en este nuevo proceso. Elle Greenaway, su antigua compañera de trabajo, con ella paso lo peor que a un agente le podía pasar.
Un equipo de análisis donde ellos eran parte había sido mandado a Ohio por un asesino en serie lo único que ellos tenían que hacer era un perfil. Eran 6 agentes de campo y en las oficinas tenían a su analista, la hacker la llamaban ellos, se encargaba de mandarles toda la información que precisaran en cuestión de segundos. Junto a Elle, Penélope García, eran las dos únicas mujeres y las miembro más jóvenes del equipo. Pero ese día era distinto, el equipo había logrado un perfil bastante exacto y cuando iban a arrestarlo los de la comisaria del lugar se dieron cuenta de que eran pocos para dicha misión. Así que les pidieron ayuda a los de la UAC y ellos aceptaron. Gran error. Al llegar al lugar se dividieron los 6 agentes del FBI iban al último, eran solo refuerzos por si algo salía mal. Cuando estaban por ingresar Aarón Hotchner se retraso y con él la agente Greenaway. Fueron solo unos segundos pero vieron como el edificio volaba por los aires. Aarón nunca va a olvidar la sensación que cruzo su cuerpo en ese momento. Sus compañeros junto a varios policías murieron y él con su novia, pidieron no tener que volver al trabajo por un tiempo. No era lo mismo llegar y no tener a sus amigos.
Pero ese tiempo se había terminado y la directora del FBI lo había llamado, necesitaba un equipo y tenía unos candidatos, pero quería que él fuera el líder. Hotchner o como sus amigos lo llamaban Hotch se lo pensó y junto a Elle analizaron la propuesta. Y acepto pero con unas condiciones, primero él elegía a los integrantes, segundo Elle estaba fuera, la quería en un puesto seguro y ella estaba de acuerdo por eso la hicieron parte de narcóticos pero solo en oficinas. Y tercero pero no menos importante quería que Penélope García trabaje con él.
Y ahí se encontraba esperando novedades cuando entro García diciendo
- Señor acabó de recibir la notificación, todos recibieron los comunicados solo nos queda esperar sus respuestas
- Gracias García algo más?- le pregunto estando separado solo por centímetros de Elle quien sonreía a la analista, eran muy buenas amigas.
- Si señor me dice los nombres de los aspirantes?- y sonreía, quería saber quiénes iban a ser sus nuevos protegidos como ella llamaba a los miembros de su equipo.
- Si.- y empezó a nombrarlos
"Katherine Beckett de NY, Derek Morgan de Chicago, Spencer Reid de las vegas aunque esta en Harvard en estos momentos, Jennifer Jareau de los Ángeles y Emily Prentiss de Londres"
- Está bien señor espero y contesten pronto.
- Yo también Penélope yo también
De esta forma la analista salió decidida a investigar a sus compañeros pero solo para ver que le esperaba de este nuevo equipo. Lo que si sabía es que si Hotch los había elegido personalmente se esperaban muy buenas cosas del equipo más joven de la UAC.
