ok, esta es mi primer historia GRITO KLAINER! (?) ok no °/-/° bueno, espero que les guste y lo que quiera que gusten desirme, a su servicial escritora le hace increiblemente feliz leer sus reviews :D
n: tanto como Klaine, Glee o Twilight fueron hechos por sus creadores Ryan Murphie y Stephanie Meyer (correspomdientemente) auqneu seria increiblemente feliz si fueran mios, pero no es asi. Yo solo me encargo de manipularlos y crear historias que espero les guste ;)
Capitulo 1: piloto
Hoy comenzaba un nuevo y sádico año –al menos para mi- en McKinley High School cuyo alumnado se encontraba reunido para el momento del almuerzo en la cafetería donde todos los olores repulsivos y las imágenes pasaban volando mientra yo y el resto de mis hermanos nos sentábamos al final de la cafetería en un débil intento de pasar desapercibidos... "Como si eso fuera posible" pensé.
En fin…me concentre en la mente de mis hermanos, sin tener nada mejor que hacer. Alice… mi querida, enana y desesperante hermanita tenia su mente ocupada en un enorme y remodernizado closet con su nueva colección cual estaba planeando hacer desde ayer, preferí desviarme antes de que me encontrara a mi mismo cabeceando…y eso que los vampiros no podemos dormir…Emmett…de seguro tenia algo mucho mas interesante en que pensar, pero en el segundo en el que entre en su mente me retracte ¡¿a que idiota en pleno uso de sus facultades mentales se le ocurre meterse en la mente de Emmett?! No había notado que el muy estupido estaba distraído mirando los senos de Rosalie y…pues puede decirse que no era muy difícil imaginar lo que estaba pensado, asqueroso. Sacudí ligeramente la cabeza lo suficientemente rápido como para que cualquier adolescente inoportuno se hubiera percatado de mi acto y mire al alumnado de McKinley High con un rostro de completo y pleno aburrimiento. Agg…me resultaba verdaderamente sofocante escuchar los pensamientos y las habladurías de toda la gente acumulada en el pequeño establecimiento de McKinley. Pase de persona en persona hasta que por fin logre concentrarme en un pensamiento que, aunque en ocasiones eran un tanto extraños siempre eran muy amables, los de Tina Coen Chang. La niña se concentraba en mantener una conversación en la que pudiera tener contacto visual por lo menos por 10 segundos, lo que solo conseguía con tartamudeos y desviando la visión en varia ocasiones. El club Glee le había hecho bien, al menos ya se había conseguido unos tantos amigos que al menos la aceptaban y ahora hablaba y cantaba, lo que era muy bueno ya que solo pocas personas se habían dado el privilegio de escuchar su voz.
El club Glee o New Directions se había abierto hace algunas semanas y los integrantes siempre se sentaban ahí, juntos. Era gracioso verlos, era como el conjunto de la mayoría de los estereotipos sociales…el de silla de ruedas, la popular, el popular, la asiática, la chica judía –quien por suerte ya había parado con sus insinuaciones hacia mi-….entre otros que se encontraban mezclados y conversando entre si con diversión.
-oigan, ¿ya escucharon?-pregunto la chismosa de Rachel Berry –la chica judía- acercándose al grupo en murmullos.
- ¿escuchar que, Rachel?-pregunto con fastidio la chica corpulenta y morena cuyo nombre creo que es Mercedes.
-van a transferir a un nuevo chico hoy de Arizona-alardeo como si fuera algo vital.
-¿enserio, Rachel? ¿El ni siquiera a puesto un pie en el edificio y ya quieres agitar tu nariz frente a el? Creo que te serviría mas un letrero de "desesperada" en la frente-le dijo burlesca la sensual morena en traje de porrista, Santana López. Se escuchaba hablar más de ella –y pensar- que de cualquier otra persona en el instituto
-ay por favor, Santana. Mira quien lo dice, la que se a acostado con mas de la mitad de McKinley-comenzó a decirle, pero la latina estuvo a punto de saltar sobre ella y algunos chicos tuvieron que detenerla para que no se abalanzara contra la morocha.
-¡te van a pasar cosas malas, Rachel Berry!-le amenazo en español, con un asentó mezclado. Lo que entendí a la perfección ya que había estudiado y visitado tanto que al igual que la mayoría de mis hermanos ya conocía la mayoría de los idiomas del mundo.
Ah, bostece fingiendo sueño por mi obvio aburrimiento mientra veía como Rachel Berry gritaba despavorida mientras los demás del club Glee intentaban controlar a Santana. Todo me parecía tan ordinario. Entonces la puerta del comedor se abrió deslumbrando aun delgado castaño de ojos claros, con un bolso burberry cruzado sobre su pecho. Las marcas de su ropa se notaban por todos lados…Marc Jacobs…Calvin Klein...y algunos accesorios que parecían sacados de la revista Vogue…ni siquiera las chicas de la escuela se vestían así ¡ni siquiera Alice! Y eso era sobrepase a los extremos mencionándola en la categoría.
-¡oh por dios! ¡Pero que bufanda tan mas hermosa!-exclamo Alice en un sonido como si la estuvieran estrangulando y apenas audible para nosotros mientras observaba hábilmente al niño nuevo y su atuendo de pasarela. Obviamente nadie la vio ni la escucho más que nosotros.
-Alice, por favor. Ya tienes un closet SOLO de bufandas-le moleste en murmullos mirándola con cansancio.
-las bufandas ¡nunca! Son suficientes.-aclaro mentalmente haciéndome reír lo que disimule con facilidad "tomando" un liquido transparentoso con el mismo sabor de todo y olor a limón.
-si, claro. Eso díselo a la familia Cullen cuando entremos en la quiebra por tu necesidad de bufandas.-le dije haciéndola sonreír y mirándome burlescamente.
El niño se movió con agilidad entre las mesas con un rostro altanero y algo presuntuoso, mi mente se concentro en sus pensamientos…era extraño, no había escuchado nada cuando llego…supuse que era solo concentración, pero…eso nunca lo había necesitado… el castaño se sentó en una mesa aislada de la población adolescente con la bandeja de comida en la que solo llevaba una combinación de vegetales cuyo proceso de desinfectación aun mantenía en duda y una coca Light…era extraño que no hubiera pedido frituras de papa como el resto o algo por el estilo.
Comenzó a comer su comida con un estilo y porte dignos de un vampiro…algo completamente distinto a la cotidiana posición encorvada y grotesca que los demás alumnos se esforzaban por mantener cada que se encontraba en el almuerzo. Me concentre y por segunda vez intente escuchar algo de esa silenciosa mente…nada. Era como si no estuviera pensando en absolutamente nada, como si hubieran reducido el volumen de sus pensamientos a cero…no había nada. ¿Realmente existía algún humano que no pensara nada? No, no lo creo. Eran demasiado divagantes y quisquillosos. Espere a ver si algo nuevo pasaba, pero…nada. Era muy frustrante.
Pero… ¿Por qué me importa entonces? Es un simple humano, un niño común y corriente igual que los 2000 que aquí están. Entonces…me encontré con un par de brillantes y enormes ojos azul aguamarina…o grises, no estoy seguro, mirándome atreves de una largas pestañas a hurtadillas. Lo había sorprendido, se sonrojo y volteo con rapidez con la vista de nuevo a su plato de verduras antihigiénicas. Debía admitirlo, me era intrigante la idea de el muchacho mentalmente sordo, sin embargo…no había motivo para fijarse en el.
Gire y vi a Alice ya que sentí tensión lo que era obviamente de Jasper. Alice…ella, estaba teniendo una visión, pero… bloqueaba sus pensamientos ¿Por qué no me dejaba verlos? Le mire confundido hasta que recupero la noción y parpadeo un par de veces con rapidez.
-¿Qué es?-le pregunte en murmullos, aun confundido.
-¿Qué?-prenso. Bloqueando sus verdadero pensamientos de nuevo.
-sabes de lo que hablo. ¿Qué viste?-le pregunte algo molesto.
-no fue nada. Enserio.-dijo con una sonrisa mientras traducía un himno asiático al árabe y recitaba los versos de Otelo mentalmente. Gruñí y ataje mi mirada de nuevo con el misterioso muchacho de los pensamientos callados, aun me estaba mirando con sus grandes ojos claros. Sin embargo, en esta ocasión se giro de pronto y paso su mano por sus casi perfectos cabellos castaños, ordenándolo de nuevo. Estaba a punto de comprobar que se había sonrojado, cuando…la campana del fin del receso sonó en los pasillos. El niño se levanto despacio y camino con delicadeza entre las personas y por alguna extraña razón sentí el inevitable impulso de tomarlo y escapar de ahí, fuera de toda esa gente que parecían poder lastimas al pequeño y frágil niño de ojos azules.
y bueno? que les parecio? por dios, estoy nerviosa. Please, dejen sus reviews! :D
GRACIAS POR LEER, HERMOSURAS!
atte: Lou :3
