Resplandeces. El sol parece caer en tus cabellos dándole esa luz tan característica en ti. Sonríes y es cuando mi mundo se para, tu sonrisa llena cualquier rincón vacío que exista en mi corazón… pero no lo hay desde que llegaste, desde que me llenaste de ti. Completaste mis noches y rehiciste mis días tomando entre tus manitas blancas mi frío corazón dándole luz, dándole tu calor…dándome tus alas.
Resplandeces como el día, disfrutas como una niña corriendo a orillas del lago, juegas con el agua salpicando, llenándote de agua mientras dejas correr tu alma en cada una de las gotas que caen desde tus cabellos azabache. Ríes volviéndote a mi, ríes como una niña corriendo a mi encuentro y haciéndome caer contigo en la hierba. Me haces cosquillas y termino riendo a tu par, besando la gota que corre peligro de caer desde tu nariz. Te sorprendes y tras unos segundos sonríes, esta vez enigmáticamente.
Acabo de caer en tu hechizo… mi luna…
Tus manos recorren ansiosas las hebras ébano de mis cabellos, tus labios son puro fuego fundiéndose contra los míos, susurrando entre ellos mi nombre… Me llamas, clamas por mi… Te llamo, suspiro, ansío todo de ti… Te necesito…
Me acaricias sobre la ropa, la que no tarda en volar de tus manos. La tuya corre el mismo peligro en las mías… Te siento tan pequeña bajo mi peso que siempre termino igual, aguantándome en mis brazos llenándome de ti, de tu luz, de tu fino cuerpo que se estremece ante mi mirada… como antes, como ahora, como siempre…
Nuestra danza no se hace esperar, el sol da calidez a nuestro baile y llena de caricias la piel expuesta ante ella. Caricias sobre caricias ya dadas, sobre labios ya besados, sobre los cuerpos amados descansando en la hierba.
Sonríes. Te alzas en tu pálida desnudez, mi luna, y me miras sonriendo. Me abrazas, te deseo, me sonríes, te amo… Susurras, acaricias mi cuerpo y me apoyas contra ti; tus labios se curvan en esas sonrisas que solo a mi me regalas. Suspiro, estuve a punto de perderte…
- Gracias… Byakuya…
…estuve a punto de matarte…
- Gracias a ti, Rukia…
…ahora solo puedo estar a punto, de amarte.
