-Oh, vamos Pacifica, ¿Qué tengo que hacer para que me des el diario? Te daré lo que sea, lo que quieras.- Iba rogando detrás de ella un castaño de ojos azules muy desesperado y leve mente enojado.
-¿Es en serio Dipper?.- Preguntó la rubia deteniéndose con una ceja levantada pero aun sonriendo. -¿Que pasó con tus planes con los cuales me hacías morir del susto? Antes...era divertido, con la ruleta y las navajas, con las serpientes y las sogas, con las piedras tratando de ahogarme en el agua..jaja..que tiempos..pero ahora..se ha vuelto monótono. ¿Qué pasó con el chico malo que yo conocía?.-
-Bueno..desde que ALGUIEN rompió mi amuleto me he quedado sin ideas ni trampas, señorita "tengo que salvar a mi primo de la hermana lunática de Dipper".- Respondió el castaño cruzándose de brazos mirando de manera enigmática a la rubia.
-Oh, cierto..- Mencionó la rubia sonriente por la travesura que hizo. -Pero esa no es una excusa para volverte aburrido Dipper, ya no hay emoción de muerte súbita. No te daré el diario a menos que me des un buen susto que pueda darme casi un infarto, solo así, te daré el diario.- Dijo la rubia sosteniendo y abrazando en su pecho el diario.
-Vamos, hazlo por los viejos tiempos. Cuando...- El castaño hizo un movimiento rápido como flash para terminar con la rubia en sus brazos inclinándola un poco quedando con la mirada fija en sus ojos tan azules como los de él. -Yo sé que no me has podido superar.- Dijo sonriente acariciando la mejilla de la rubia.
Pacifica no pudo evitar soltar unas cuantas risas mientras le seguía el juego. -Tal vez tu modo de conseguir el diario ha cambiado pero aun eres todo un Don Juan.- Ella se sujeto del cuello del castaño para no caer.
-Quizá nunca llegamos a ser nada pero las tradiciones entre nosotros no han cambiado en nada.- Dijo Dipper para luego llegar a rozar sus labios con los de la rubia.
-¿Acaso siempre mantendremos esto como un secreto? Sin ser nada pero..sintiendo algo mutuo entre nosotros.- Dijo de manera leve y triste la rubia.
-Así es como tiene que ser, somos enemigos naturales rubia, no podemos cambiar eso. Sé que ya han pasado tres años pero aun así yo tampoco puedo superarte.- Mencionó Dipper tomando la mejilla de la rubia acercándose cada vez mas y mas.
-Pero aun así no te daré el diario.- Dijo ella riendo leve para que luego Dipper la soltara y ésta cayera al suelo. -Auch..- Mencionó ella un poco adolorida por el impacto.
-Te lo mereces, por arruinar tan bello momento.- Dijo él cruzándose de brazos y haciendo un leve puchero.
La rubia se levantó sacudiendo su falda y su chaqueta. -Bien, si así estamos. Me quiero disculpar, te daré lecciones gratis de como ser "malo".- Dijo la rubia haciendo entonación en la palabra malo. -Estas muy suave y flexible, necesitas ser mas frívolo y cruel. Te veré mañana en el bosque y si no vas nunca mas me veras a mi o al diario.- Dijo la rubia marchándose. -Y ven con esa bonita capa que siempre traes, me gusta su aroma, channel numero cinco..-
Dicho esto el chico se quedo perplejo pero sonriente, conocía muy bien las insinuaciones de su rubia.
