Todos los personajes son propiedad de CLAMP, hago esto sin fin de lucro por ello no incurro en ningún delito. Disclaimer aplicable a todos los capítulos.

LA FUERZA DEL DESTINO ES SOLO UN MOTIVO

Capítulo 1

Sakura Kinomoto, una joven de 21 años, cabello castaño dorado por debajo de los hombros, ojos verde esmeralda. Vive en una casa de clase mediana-alta en la ciudad de Tomoeda a unos veinte minutos de Tokio, junto a sus padres Nadeshiko, de cabello castaño oscuro, ojos azules, y trabaja como modelo; su padre, Fujitaka Kinomoto, de cabello café al igual que sus ojos, es arqueólogo y su hermano Touya de veintiocho años, ingeniero en sistemas y aun vive en casa de sus padres.

Sakura estudia una carrera de administración de negocios en la Universidad de Tokio, va en su tercer año y acaba de terminar una relación de noviazgo de un año, ya que su novio, Kouta tenía otra relación secreta con una estudiante de docencia que al parecer, si satisfacía todas las necesidades de éste. Todo sucedió hace dos días cuando Sakura tuvo que buscar al misceláneo de la universidad porque tuvo un choque con su carro, dentro de las instalaciones de ésta, ella iba a estacionar y un muchacho por "robarle" el campo le pego a su auto y cuando entró al departamento de servicios, encontró a su novio en poses muy comprometedoras con esta muchacha. Por supuesto el incidente fue todo un escándalo, Kouta le reclamaba que ya lo había hecho esperar mucho y Nodoka "si le daba lo que él necesitaba" y aunque Sakura ya estaba enamorada de Kouta no dudo ni un segundo en terminar la relación aunque se le partiera el corazón. Tomoyo trataba de que su amiga y prima, entendiera que no todos los hombres son iguales, pero Sakura no quería saber nada de ellos por el momento.

Por otro lado tenemos a Shaoran, un joven muy apuesto de 22 años de edad, cabello café rebelde, con un cuerpo escultural, deseado por cuanta chica lo conocía, cotizado por su alta fortuna, tiene tres años de residir en Japón, estudiante de administración de negocios en la Universidad de Tokio. Sin novia ni compromisos serios. Vive en la mansión de sus padres a diez minutos de Tomoeda y diez minutos de Tokio, en uno de los barrios de la clase social alta. Sus padres Ieran Li, mujer china, de cabello y ojos negros, misteriosa, culta y sobre todo muy recta, y Hien Li, de origen chino, cabello y ojos café oscuro, serio, recto y muy humilde. También vive con su hermana Shiefa de veintiséis años, la única soltera, siempre ha tenido mala suerte en el amor. Sus otras tres hermanas ya están casadas y residen cerca de la mansión con sus respectivos esposos.

Shaoran y Sakura se odiaban, no se soportaban y no entendían por qué sus padres se conocían y no entendían lo que les estaban diciendo. En ese momento se encontraban en la mansión Li, inicialmente los padres de Sakura le pidieron que los acompañara a saludar a unos viejos amigos y ella aunque estaba sin ánimo no opuso resistencia. Al entrar al primero que vio fue a Shaoran y desde que se los dos se miraron ella dijo que se marchaba…

-No puedo creer que ésta sea tu casa, me marcho- sentenció la chica.

-Me parece bien Kinomoto, no puedo creer que estés aquí, ¡no eres bienvenida!-.

-Calla Shaoran- habló la madre del chino -Sakura, por favor, pasa debemos hablar con ustedes-.

-Lo siento señora Li… supongo- dijo lo último por lo bajo –pero no puedo estar junto a él, más tiempo necesario, con su per..- sus palabras fueron torpemente cortadas por la voz de su dulce madre.

-Pero si él será tu futuro esposo- dijo de forma despistada o eso quiso aparentar.

Esas últimas palabras resonaban y resonaban en la mente de Sakura una y otra vez, Shaoran la miraba asustado y luego miró a sus padres en busca de una respuesta que contradijera lo que acababa de escuchar.

-Madre, ¿qué significa esta broma? ¡Es de mal gusto…!- empezó a decir mientras alzaba el tomo de su voz.

-No le levantes la voz a tu madre jovencito, sabemos que ustedes no se soportan, pero no bromeamos, ustedes van a casarse después de que terminen la carrera y punto. Se encargaran de las empresas Li-Kinomoto, sino, todos la pasaremos mal- sentenció el padre del ambarino. Por ende, los chicos no tuvieron más remedio que escuchar la historia de sus padres que se remontaba veinte años atrás, la joven tenía lágrimas en los ojos y el chico se encontraba desubicado como pocas veces logra estarlo.

-¿Están seguros que será lo mejor?- decía Hien Li a los presentes.

-Sinceramente, creo que sí- dijo fríamente Ieran Li –Además, todo, absolutamente todo… si no lo hacemos, todo por lo que hemos luchado se vendrá abajo, tendremos que vender nuestras propiedades, nuestras mansiones, la de aquí y la de Hong Kong y sobre todo, la empresa Li-.

-Y si no nos atamos a ustedes- esta vez habló Nadeshiko -Fujitaka no podrá seguir con sus expediciones y yo tendría que dedicarme estrictamente al modelaje para alimentar a los niños y mantener la casa-.

-Y las clases que doy en la universidad no son suficientes, ya que son esporádicas, solo cuando me encuentro aquí en Japón, además…- había comentado el arqueólogo.

-Si tú, Fujitaka, no sigues con las expediciones nos demandarán, ese fue el trato que hicimos con Shiro- explicó el chino.

-Shiro es un hombre extraño, y medio perverso- comenta la de ojos grises.

-¿Para qué nos habrá citado aquí? ¿Cuál será el trato que quiere que hagamos?-.

-Pues ya que preguntan…- dice el tal Shiro haciéndose presente en la habitación. Todos se asustaron al escuchar la voz de este hombre, un hombre muy poderoso, ambicioso y perverso pero en el fondo con "buenos" sentimientos.

-Dinos el por qué de esta reunión Shiro- Pide la china sin rodeos.

-Siempre tan directa mi querida Ieran…- sonríen ante sus propias palabras -bueno, el motivo es para darles la solución a su problema financiero-.

-La cual es…- interviene Fujitaka.

-He decidido que los financiaré hasta que paguen la deuda que tienen conmigo, pero a cambio quiero que sus familias se unan- explica el anciano.

-Pero… ¿qué ganaría usted con eso?- pregunta la modelo.

-Ver cómo actúan- dice riéndose el señor que en este momento era la solución a los problemas de las dos familias -y se llevan dolores de cabeza, entre otras cosas…-.

-¿Y qué pasa si nos rehusamos?- habla Hien Li.

-No tendré compasión de ustedes y los dejaré en la calle-.

-¿Y de qué manera quiere que nos unamos?- "no estará pensando en casar a mi Touya con alguna de las hijas de Ieran y Hien…" piensa la oji-grisácea.

-Por lo pronto quiero que la familia Li se vaya a Hong Kong- empieza el viejo -arreglen su situación allá y regresen en dieciocho años, no quiero contacto alguno y cuando Li Shaoran- los cuatro empezaban a sudar frío -cumpla veinte años lo ingresen a la misma universidad de la linda Sakurita, en todo este tiempo yo mantendré el contacto entre ustedes cuatro y espero que en todo este tiempo logren que sus hijos estudien la misma carrera, espero que elijan administración de negocios para que se hagan cargo de las empresas Li-Kinomoto-.

-¿Las empresa Li-Kinomoto? Pero…- articuló Hien.

-Eso quiere decir que… seremos socios, que pasa si…- habla la esposa del anterior.

-Si no aceptan- se adelantó Shiro -pues dejo a las dos familias en la ruina, así de fácil. Bien ahora, como sabemos que decisión tomaron, aquí están los papeles de su nuevo negocio, ¿quieren acercarse a firmar?- todos vuelven a verse los unos a los otros -¡oh! lo único malo que tiene este contrato es que, si ellos dos no se casan les quitaré hasta el último cinco que tengan- y con esto ríe maliciosamente.

-Ieran… debemos-

-Firmar amiga-.

Así los cuatro se dispusieron a firmar los documentos después de revisarlos arduamente. Pasaron los dieciocho años y las dos familias no volvieron a comunicarse, las empresas Li-Kinomoto se volvieron gigantescas, y la familia Li se mudó a Japón nuevamente. Para ese entonces, las hijas de la familia Li, Fuutie, Feimei y Fanren ya estaban casadas y como sus maridos trabajan para las empresas Li-Kinomoto pues se mudaron a Japón también. Los dos menores Shiefa, de veinticuatro años y Shaoran de veinte años aun se encontraban solteros y sin compromisos, ya que Shiefa no era muy seria para sus relaciones y Shaoran anduvo con dos muchachas en la preparatoria y solo la última fue un poco formal, la relación duró seis meses y al parecer fue algo intensa, después del rompimiento, Shaoran estuvo totalmente de acuerdo en mudarse a Japón.

En todo este tiempo Sakura, ahora con diecinueve años hizo su primera y mejor amiga, su prima Tomoyo, las dos fueron al jardín de niños juntas, luego a la escuela y también a la preparatoria. Ninguna de las dos tuvo novio en todo este tiempo, sin embargo Sakura vivía enamorada del mejor amigo de su hermano Touya, quien tenía veintiséis años en ese entonces y estudió Ingeniería Informática al igual que su mejor amigo y colega, con el cual tiene una empresa que desarrolla software. En todo este tiempo los padres de ambos trataron de manera indirecta convencerlos de estudiar administración de negocios…

-Así que has decidido estudiar administración, ¡te felicito hija!-.

-¡Qué bien que te decidiste Shaoran, mientras más pronto ingreses a la facultad de administración mejor, no estaba de acuerdo en que todavía no decidieras que estudiar, perdiste un año muy valioso-.

Así los dos gracias al convencimiento de sus padres y su "manipulación indirecta", tal y como Shiro pidió, ingresaron a la Universidad de Tokio, a estudiar la carrera de Administración de Negocios, sin embargo, los dos con el paso del tiempo se hicieron rivales en los estudios, ya que cada uno tenía materias en las cuales sobresalían y en otras pues no tanto y debido a esto no se llevaban muy bien.

En el segundo año de carrera, Sakura se hizo de un novio, llamado Kuota, el cual no es muy responsable y empezó a afectar los estudios de Sakura, no obstante su prima Tomoyo siempre estaba al pendiente para que Sakura hiciera su mejor esfuerzo y por lo menos pasara las materias; Tomoyo también decidió estudiar administración por la empresa que tienen sus padres, no obstante en su tiempo libre se dedica al diseño de ropa y a escondidas de sus padres lleva dos materias por semana de diseño para sacar su título en diseño de modas. Por otra parte Shaoran, si ya detestaba a Sakura, también detestaba al novio, ya que siempre que Sakura y él discutían algún problema de las materias, las cuales siempre matriculan juntos, ya que el destino es muy caprichoso "el noviecito" como Shaoran lo llama, se metía a defenderla. En fin, estos dos se detestaban y no había día en que no se vieran y discutieran, los días libres daban gracias al cielo por no tener que verse, aunque uno que otro fin de semana en alguna salida a bailes o bares se encontraban y hacían como si no se conocieran, ya que Shaoran siempre estaba rodeado de bellas y extrovertidas mujeres, entre ellas compañeras de la universidad que estaban enamoradas de él y aunque ninguna cumplía con los requisitos que una persona con él necesitaba, se divertía con ellas. A su lado siempre se le ve con Eriol Hiragizawa, un primo lejano con el cual siempre se veía en Hong Kong cuando éste y su familia iban de vacaciones, no obstante y con el paso del tiempo y aunque Shaoran no fuese muy expresivo, se mantenían en contacto por email y Messenger, etc.

En fin Sakura y Shaoran vivían en mundos completamente diferentes, porque aunque la familia de Sakura estuviera bien acomodada, aunque no se compara con el imperio de Tomoyo ni el de Shaoran, ella y toda su familia eran muy humildes, al igual que Tomoyo, sin embargo en ciertas ocasiones no lo parece, y Shaoran pues, todo lo contrario, no desperdiciaba el dinero de sus padres en tonterías.

Veinte años después del suceso con Shiro, o sea, dos años después de todo lo anterior,y en la época actual; en un café en las afueras de la ciudad Nadeshiko y Fujitaka esperaban nerviosos ya que tuvieron después de varios años, noticias de Shiro, quien de pronto les mandó una invitación para que asistieran a ese lugar, y de pronto se encuentran con Ieran y Hien Li.

-Ya llegaron, ¡cuánto tiempo sin verlos! ¡Qué alegría! Siéntense- dijo Hien mientras Nadeisko e Ieran se abrazaron y luego se sentaron.

-¿Ustedes saben por qué estamos aquí?- les pregunta Fujitaka a los recién llegados.

-Es hora de hablar con ellos- dice la mujer china y a Nadeisko le aparecieron lágrimas en sus ojos y aun así habló.

-Ya ¿cómo sabes?-.

-Lo sentimos pero, Shiro nos envió esta carta- dice Hien mostrando el documento -dice que esta fuera del país pero que, ya es hora de decirle a los chicos que deben casarse… seis meses después de terminada la Universidad, como máximo-.

-Nunca podré perdonarme lo que vamos a hacerles- habla nuevamente la de ojos grises -les vamos a arruinar las vidas, solo porque fuimos egoístas y no queríamos perder todo nuestro dinero, ni las comodidades-.

-Así es- habló la otra mujer, fría y tranquila como siempre -en estos tiempos esto no se acostumbra, sin embargo mi abuela y mi madre lo pasaron, yo no porque Hien y yo nos enamoramos desde jóvenes y nuestros padres pues, vieron que estaba bien, que los dos éramos un buen partido para el otro y nos dejaron proceder a nuestro gusto- contó tomando un sorbo de su taza de té.

-Pues…- habló Fujitaka - por lo que sabemos… va a ser muy difícil para todos, ya que Sakura y Shaoran se detestan-.

-Así es- dijo el otro hombre suspirando -pero ya no hay vuelta atrás tenemos menos de dos años para casarlos-.

-¡Ojala se enamorara!- dijo Nadeshiko -sería como un cuento de hadas-.

-¡Sí!- le contestó Ieran Li y así finalizaba la historia de los padres de los castaños.

Todos volvieron a ver con cara de espanto a Ieran, ya que, un deseo como ese, que venga departe de ella, es como un milagro, como algo sobrenatural. Y así, Sakura y Shaoran siguieron escuchando atentamente a sus padres.

-Ahora, lo más importante es que, según el contrato, el cual deben de firmar, deben comportarse como novios de verdad ante las personas ajenas a esta situación- explica Ieran inmediatamente para que olvidaran ese deseo.

-¿Y qué pasará si no queremos firmar?- ante las palabras de su posible futura esposa, Shaoran mira a la castaña con ojos que transmitían terror pues, retar de esa forma a su madre, Ieran Li, mujer fría y calculadora, era algo que jamás en su vida había visto.

-Kino..Kinomoto… como…- trata de hablar con dificultad el chico.

-¡Shaoran!- la voz de su madre en un tono un poco alto, hizo que el chico se encogiera de hombros -no debes llamar a tu novia por su apellido, que es esa falta de descortesía-.

-Lo siento madre, pero yo… no quiero casarme con…-.

-¿Y quieres quedar en la calle y dejar de tener la vida que tus padres te han dado?- le pregunta su futura suegra con motivo de no dejar terminar la frase que el chico se iba a atrever decir.

-¡Madre!- le llama Sakura a la que habló con anterioridad en un intento por detener esa parodia.

-Lo mismo va para ti Sakura- esta vez fue su padre el que le habló -si así lo quieres todos estaremos en la calle, tu hermano tendrá que cerrar su empresa, y él al igual que Yukito perderán su trabajo, nosotros lo perderemos absolutamente todo, si tú te resistes… y es algo que sabes puedes hacer, porque nosotros nunca te obligaríamos a nada, eso es lo que nos pasaría-.

-Lo mejor es que Sakurita y Shaoran vayan al estudio a leer el contrato y que ellos decidan, ¿les parece?- habló Hien Li para finalizar ese intento de discusión.

-Pues es lo mínimo que nos pueden dejar hacer- empezó diciendo el ambarino con un tono molesto –Kinomoto- la llama arrebatando el contrato de las manos de su padre –sígueme-.

-Si- le contesta la oji-verde dándoles una mirada de enfado a sus padres, en ese momento la chica no sabía porqué pero el estar con Li Shaoran era mejor que con sus padres.

Los chicos ingresaron al estudio del padre de Shaoran, después de que Sakura entro el otro cerró la puerta, los otros suspiraron una vez ellos se habían retirado del recibidor. El estudio era bastante elegante con un gran escritorio en una madera muy fina, dos sillas enfrente de la principal, una biblioteca bastante extensa con diversos libros y una salita con un gran sillón y otros dos pequeños en cuero, los chicos se dispusieron a leer "su futuro".

-¿Te parece si lo leo en voz alta?- le pregunta el chico.

-Sí, por mi está bien, ¿nos sentamos?- Shaoran iba a sentarse en la silla de su padre entonces la chica habló una vez más –sentémonos en éste cómodo sofá, ¿te parece?- y con una sonrisa, la cual puso nervioso a Shaoran, los dos se sentaron en la sala, el chico no le dio importancia a ese nerviosismo y se dispuso a leer el famoso contrato. Una hora después de leer y releer el contrato, los dos empezaron a comentarlo.

-Parece que seremos totalmente pobres si no aceptamos- fue el primer comentario del ambarino.

-Así es, no hay manera de escapar, no podría llevar en mi conciencia el hecho de que mis padres queden en la calle, y la compañía que tanto le costó a mi hermano y a Yukito- la chica ya empezaba a sollozar, cómo era posible que estuviera pasando por esa situación, y cualquier decisión que tomara sería para el resto de su vida.

-No entiendo cómo son tan estúpidos nuestros padres, y yo que pensé que los míos eran muy inteligentes para los negocios…- suspira frustradamente -¡yo no quiero ser pobre!-.

-Yo tampoco…-.

-Así que… seremos no… novios…-.

-Y nos casaremos- pronuncia con dificultad la castaña –Pero, ¿qué implica todo esto? Es un matrimonio real… tendremos que… tu sabes, eh…-.

-Pues… según este contrato debo serte fiel desde el noviazgo, así que lo siento mucho por ti porque tendrás que complacerme- le dice maliciosamente el ambarino.

-¿Complacerte?- la chica muestra una de sus facetas de enojo -¡Oye! ¿A qué te refieres con eso?-.

-Pues… como te explico… yo llevo una vida sexual activa y no pienso…- sus palabras fueron cortadas por la chica.

-Pues conmigo te equivocaste, yo soy virgen y lo siento por ti- le dice señalándolo -tendrás que esperar a que nos casemos- sentenció seriamente.

-¡Oye! ¿Cómo quieres que me aguante más de dos años?- ahora comenzaba a frustrarse, este noviazgo no tenía ninguna ventaja alguna aparte de no quedar en la pobreza.

-Pues menos que lo pensaría si me exiges las cosas además, en este momento ni siquiera quieres besarme así que ni te preocupes por eso-.

-¡No puedo creerlo! Esto es lo peor que me ha pasado en la vida y lo peor de todo es que tienes razón-

-Eso es lo menos importante ahora, tenemos que comportarnos como novios, salir, besarnos en público y… casarnos- esto último lo dijo deprimida -siempre pensé que… que me iba a enamorar, por suerte Kouta mató esos sentimientos, no pienso volverme a enamorarme nunca más-.

-Bien, supongo que debo estar enterado de cómo pasó ya que lo veré en la universidad y no me gustaría que me tomen por idiota y mas con lo de tu ex, parece que quedó perfecto que hace unos días terminaran- comenta el chico, en algo tenía razón por lo que la castaña accedió a contarle lo sucedido.

-Antier… fue hace dos días atrás y lo que pasó fue que…- después de realizar una pausa para respirar continuó -él me engañaba porque yo no quería acostarme con él, además hace unas semanas quiso obligarme a… y… por eso tuvimos una fuerte pelea-.

-¿Te quiso obligar? Es un imbécil, por algo siempre me ha caído mal y… ¿te sigue buscando?-.

-Sí-.

-Bien, supongo que tenemos que darle fin a ese asunto- dijo firmemente, "desde cuando Li Shaoran eran tan… correcto" pensó la chica.

-Va a decir que soy una cualquiera ya que, dos días después de terminar con él empiezo contigo, y tras de eso tu y yo que nos llevamos tan mal…-.

-Eso no importa, serás mi novia y futura esposa y al menos las personas importantes para nosotros pueden saber la realidad-.

-Sí, eso es cierto, ah…. Ya que ¿Firmamos?-.

-Las damas primero, aunque, eso no significa que cuando estemos solos debamos llevarnos bien, ¿cierto?-.

-El contrato no dice que debemos amarnos realmente-.

-Bien, porque aunque seamos novios y nos casemos seguiremos peleando siempre y detestándonos, ¿cierto Kinomoto?-.

-Imagino que eso va a cambiar- dice pensativa la chica.

-¿Qué dices? ¿Cómo que va a cambiar?- de alguna u otra forma el pelear con la castaña era entretenido.

-Así es, desde mi punto de vista solo tenemos dos opciones, o nos llevamos peor por la presión y todo lo demás, o nos empezamos a llevar bien y…-.

-Yo nunca me llevaría bien contigo, firmemos esto de una buena vez- dice altaneramente el chico.

-Bien-.

Ambos salieron del estudio, Shaoran le dio el contrato a su madre y estaba a punto de retirarse a su habitación cuando lo llamó.

-¿Qué haces Shaoran? Debemos planificar uno que otro detalle-.

-¿Sobre qué? No crees que ya ha sido suficiente por hoy con el solo hecho de haberme atado a esta-.

-Más cuidado con tus palabras jovencito, recuerda que te estás refiriendo a tu prometida-.

-Si estúpido, hablas de mí-.

-Sakura, ¿qué es ese vocabulario?- le regaña su padre.

-Lo siento-.

-¡Ay!- suspira Ieran -en fin, Shaoran, debes ponerte de acuerdo con Sakura en la hora en que pasarás a recogerla todos los días que van a la universidad-.

-¿Por qué? Yo tengo auto-.

-Y ella siempre llega tarde- comenta el chico.

-Sí, no creo que todos los días sean convenientes, puede ser solo en los que van a clases por las noches, siempre me ha preocupado que Sakura viaje sola tan tarde- habla la madre de la oji-verde.

-Me parece bien, a ti querida- pregunta Hien Li a su esposa.

-Bien, también deberán hacer los trabajos juntos y pueden utilizar la empresa Li-Kinomoto para que los hagan así empezarán a familiarizarse con la empresa-.

-Además, los profesores ya tienen órdenes de ponerlos a trabajar juntos para que no pongan peros- interviene Fujitaka.

-¿Pero por qué?- intenta alegar la joven, el castaño no se extrañó en las medidas, si fueron capaces de decidir así sin más su futuro, cualquier otra cosa era relevante.

-Porque sabemos que ustedes dos no se llevan y queremos que por lo menos se hagan amigos, no queremos que se casen como enemigos- le explica la oji-grises a su hija.

-Joven Shaoran- habla Fujitaka ahora –además, queremos que sepa que eres bienvenido en nuestra casa por si Touya te dice lo contrario-.

-¿Quién es Touya?-.

-El hermano celoso de Sakura- explica con una risita la madre de la chica -no le vas a caer muy bien que digamos-.

-Y tendrás que visitar a Sakura al menos dos veces por semana en su casa, como un novio de verdad- le ordena su padre, eso sí que no le gustó al chico.

-¿Me hablan en serio?- pregunta con molestia sin embargo fue ignorado su comentario y Hien Li prosiguió hablando.

-Y tu Sakurita, eres bienvenida aquí, y tienes total control del cuarto de Shaoran de ahora en adelante, visítanos seguido-.

-Al menos una vez a la semana, dijo Shiro- esto lo dijo Ieran Li.

-Bien- termina diciendo Sakura, solo le restaba obedecer, ya lo hecho, hecho estaba.

Continuará…

Gracias a todos los lectores que han preguntado por este fic, aqui estoy de nuevo y ya empecé con la tarea de editarlo !Qué lo disfruten!

Sauma Sakura.