Otra humana aparece en el CG, pero en un mal momento... A Gardienne ya le han dado la poción Mnemósine así que a pesar de ser familia, la humana nueva no la reconoce y se da la tarea de buscar una forma de volver a casa con o sin Gardienne, pues necesita volver a casa si o sí.
Alerta: aquí aparece un OC y es prima de Gardienne. Esta es el primer fic que escribiré mesualmente o trimestralmente, depende de lo ocupada que esté. Si veo reviews y favs me animaré más ;)
I
Después de que besara a Gardienne, Nevra seguía dándole vueltas a la situación ¿Cómo debería disculparse? ¿Lo perdonaría? ¿Porqué no se le había ocurrido otra forma de hacerle beber la poción? Y más importante ¡¿Porqué no insistió más en no darle de beber aquella porquería?!
-Oye Nevra ¿Te pasa algo?- preguntó Alajea quén estaba a su lado desde hacía unos minutos y aunque él realmente no le estaba prestando atención, ella seguía hablándole.
-No es nada, preciosa- sonrió coquetamente haciendo que Alajea se tranquilizara- pero debo irme por un rato, lo siento-
-Noooo ¿Porquéee? Quédate un rato maaaaás- suplicó la sirena haciendo pucheros
-Luego te veré, adiós- volvió a mostrarle su sonrisa coqueta y se marchó hasta un lugar casi secreto en la playa, "La roca".
Se recostó un rato sobre la arena pensando en Gardienne y la expresión de dolor al haber sido obligada a ingerir la poción. No pasó mucho hasta que Ezarel y Valkyon llegaron a donde estaba él, ellos se sentaron en la arena.
-Hace un rato me crucé con Gardienne- dijo Valkyon mirando a Nevra- creo que deberías hablar con ella, tengo la sensación de que quiere hablar contigo pero no sabe como.
-Si, es una cabeza dura. Es posible que sea como dice Valk- dijo Ezarel en tono sarcástico con su típica sonrisa- Hablé con ella hace unas horas y me respondió con una hola bastante frío antes de seguir su camino- continuó Ezarel ahora cambiando a una expresión seria- si me preguntas... Yo creo que necesita su espacio por un tiempo. No importa lo que vayas a decirle, en este momento lo tomará para mal.
-Oh ¿Enserio?- Nevra tenía una sonrisa triste
-Ten en cuenta que todo esto le afectó, es normal que no te quiera hablarte o a nosotros, más a ti que a nosotros. De verdad deberías darle un tiempo... A la chica que te gusta. Después ve si te perdona, ella no es tan mala y siempre actúa diferente contigo- agregó Ezarel. Valkyon miró con sorpresa al elfo.
-Vaya, nunca imaginé que el elfo me daría consejos amorosos- Nevra sonrió divertido y sorprendido- pero ella no me gusta, no como crees- el elfo alzó una ceja, pero lo dejó pasar.
-A mi también me sorprende un poco, en especial con lo del tema de Ewe...- Valkyon también lo miraba con sorpresa.
-Mff, Valk, tú ni has tenido una novia de verdad- dijo Ezarel frunciendo el ceño y luego todos rieron.
-Bueno, es mejor que vayamos con Miiko. Ya va siendo la hora de la reunión- apresuró Valkyon
Los tres se dirigieron a la sala del cristal, en donde Miiko los esperaba junto a Leiftan. El ambiente en la sala era un poco pesado, quizá debido a la culpa que tenían por el asunto de la poción.
-Gardienne se quiere ir con Huang Hua- dijo Miiko yendo directa al grano.
-¿Que?- Nevra sintió que el estómago le daba un vuelco- Bueno... Es comprensible que quiera irse pero...- no supo qué decir, no sabía qué decir ¡Ni sabía lo que sentía realmente!.
-Creo que deberíamos dejarla ir, es lo menos que puedo hacer por ella; pero necesito sus opiniones- Miiko se veía decaída- claro, si sus respuestas son afirmativas, se irá en cuanto llegue alguien de allá que necesite relevo.
-Creo que es buena idea, después de haberla herido así... Que respire otro aire podría ser bueno- dijo Leiftan con un tono un poco triste, en realidad no quería decir aquello pero sentía que era mejor alejarla del CG, de Nevra en especial, aún si eso significaba dejarla con la aspirante a fénix.
-Yo también estoy de acuerdo- Nevra no quería decir aquello ¡Él quería tener a Gardienne a su lado! Pero ya le había hecho un daño muy fuerte y debía pensar por el bien de ella- Aunque me gustaría hacer algo por ella antes de que... Se vaya.-
-Tienes que perdonarte, recuerda que lo hemos hecho por el bien de la guardia- respondió Valkyon
-Ah, lo sé pero...- Nevra fue interrumpido por una fuerte luz- ¡Ah! ¿Qué es esto?-
-No lo sé pero creo que tengo un deja-vù -habló Miiko, cubriéndose el rostro mientras la luz ya se esfumaba. En cuanto la extraña luz se fue, vieron con asombro a una chica en frente del gran cristal; tenía el cabello negro y recogido en una coleta alta, ojos negros, una remera negra, pantalones café, un bolso de mano café y sandalias sencillas
-Ugh... Mi cabeza- abrió los ojos de par en par al ver a su alrededor- ¿Que es esto? ...Ah ¿Estoy alucinando? ... Malditas setas, sabía que tenían algo- se quejó mientras se levantaba con esfuerzo, con el ceño fruncido
-Una... Una humana... Oh no...-susurró Miiko quién, junto con los chicos se acercaron a ella con cuidado.
-¡Wow Reales o no... Aléjense, todos- entonces miró que el corte en su deltoides estaba sangrando y doliendo. ¿De verdad estaría alucinando? Porque si lo estuviera haciendo el dolor ya debería haber desaparecido. Mientras los tipos raros frente a ella hablaban nerviosos y caminaban de aquí para allá (uno incluso habló con un enorme tipo gris que se marchó), ella se pasó la mano por su herida y con su sangre en la palma de la mano, la olió y la probó- Esto... ¿No es un sueño?- levantó la mirada hacia la chica con orejas y cola- ¿En donde estoy? Y ¿Quienes son ustedes?- preguntó medio asustada.
-¿Eh?- la chica con varias colas de animal, se veía nerviosa. Cuando le devolvió la mirada, todos los demás en la sala se detuvieron en lo que hacían y la miraron también. El chico vestido de negro la miró con incomodidad; mirándolo bien... Tenía los colmillos más largos que los de un ser humano normal, se fijó en eso cuando él habló- En Eldarya... Um... ¿Porqué estabas probando tu propia sangre? Y por cierto, soy Nevra- dijo guiñándole una ojo. Él estaba pensando en que podría haber la posibilidad de que la chica tuviera ascendencia vampírica, aunque, ¿Succionaría su propia sangre? Y además, tenía un aroma que le resultaba muy familiar.
-Para saber si era un sueño o algo así- rodó los ojos como si fuera obvio ese detalle- Así que... ¿Quienes o qué son ustedes?- la humana miraba con cuidado cada rincón de la sala y a cada uno de los seres en ella.
-Pues... Mi nombre es Miiko y soy la jefa de la guardia de Eael-
-¿Eael? Ah, esto ya va siendo como Narnia. Bien, bien, chévere- sonrió sin ganas y los seres la miraron confundidos- No importa, por ahora sólo quiero saber ¿Qué hago aquí?-
-Pues eso queremos saber- contestó Ezarel- ¿De casualidad entraste en un círculo de setas? Ya va siendo algo común- bufó.
-Uh, si- respondió Hela encogiéndose de hombros- me daban mal rollo pero no tenía más opción que correr por ahí.
-¿Porqué corrías? ¿Tiene que ver con el estado de tu brazo?- preguntó Leiftan que parecía querer si acercársele para ayudarle con la herida, mientras el chico que estaba vestido de negro se alejaba lo más posible. Leiftan supo al instante en que apareció, que esa chica provenía de su misma raza faérica, quizá, además de Gardienne habían otros; aunque Gardienne siempre sería la más especial para él, esto le hizo emocionarse.
-Eso no les importa. Pero lo que quizá si importe es que mi nombre es Hela y si, soy humana- hizo un ademán, pero aún con su rostro serio e incómodo- ¿Me podrían devolver a mi casa ya? Les guardaré el secreto de su tierra mágica y todo eso, pero necesito volver a mi mundo ya... A menos que esté alucinando fuertemente, en ese caso...-
-Pues te puedo asegurar que no estas alucinando y eh...- Ezarel (quien había hablado) hizo silencio, debía admitir que desde que Gardienne había llegado a la guardia, él mismo había aprendido a ser un más considerado ( bueno un poquito). Nadie sabía que decir y el ambiente de volvió muy tenso. Los oscuros ojos de la chica daban un poco de miedo.
De repente el cristal se iluminó un poco y Hela empezó a lagrimear furiosa-¡Mierda! ¡Me arden los ojos!- se desplomó en el suelo mientras que con cuidado y desespero, se sacaba unos objetos pequeños de los ojos- ¿Que pasa con estas lentillas?- Al quitarse las lentillas y desvelar que sus ojos en realidad eran de color morado con toques dorados, el brillo del cristal se apagó y todos se quedaron de piedra a excepción de unas personas que iban entrando a la sala del cristal.
-¡Ya llegamos! ¿Quién esta herido? Jamón no nos dio muchos detalles y... Oh- Ewelïn abrió los ojos de par en par y enseguida se dio la vuelta hacia la puerta con una expresión de alarma- ...Gardienne-
-¿Porqué no? No podía ser fantasioso todo esto si no me pasa lo que a spidey con los lentes ¿Verdad?- murmuró Hela mirando las lentillas en sus manos. Era increíble que pudiese ver todo con claridad, tal parecía que las lentillas ya no le serían útiles.
-Ewe tiene razón, ¿Que pasó...?- Gardienne había llegado detrás de Ewelïn, estaba un poco confundida por la expresión de la elfa, al menos hasta que miró lo que estaba en el centro de las miradas de todos; entonces empezó a llorar y se abalanzó sobre Hela con los brazos abiertos- ¡Hela!- pero la abrazada lucía entre desconcertada y enojada.
-Suéltame- dijo Hela en tono incómodo, con ojos fríos- No me gusta que la gente que no conozco invada mi espacio personal- con esto logró deshacerse del abrazo.
-¿No me reconoces? ¿Cómo... ?- entonces, Gardienne recordó la poción; la alegría le había hecho olvidar aquél detalle. Bajó la cabeza con dolor pero igual fulminó a Nevra con la mirada. Ahora debía mentirle a su prima para que no se sienta tan agobiada después de la llegada a Eldarya... De por sí, sabía que el no poder volver a casa no significaba nada bueno para la situación de su prima y a pesar de que era alguien que siempre buscaba como resolver las cosas (y lo lograba, la mayoría de las veces) esto no le sería tan sencillo- ah, debe ser porque no nos hemos visto en mucho tiempo, je, si... Yo... Estudié en el mismo instituto que tú pero iba un año adelante, en el Sweet Amoris. Ver a un conocido me alegró demasiado- mintió a medias.
-Ya veo... ¿Y tú que haces aquí? ¿Eres de aquí o...?- Hela estaba subiendo el tono de su voz cada vez más e iba alejándose de ellos lentamente a cualquier dirección- P... podré volver a casa ¿Verdad? O sea, deben saber como mandarme de regreso- nadie se atrevía a mirarla a la cara- Al menos díganme si puedo hacer algo, si hubiera una pequeña oportunidad yo...-
No pudo continuar hablando porque Miiko la interrumpió- No te voy a mentir. Si, hay una forma de mandarte a tu mundo- los chicos miraron a Miiko y Gardienne no creía lo que oían sus oídos- pero el precio es muy alto así que no se puede- continuó hablando la kitsune.
-¿Cuál es el precio? Quizá yo pueda pagarlo- dijo Hela con mirada determinada.
-El alimento de un montón de gente- empezó a decir Gardienne cabizbaja- ellos solo se alimentan de lo que venga de los portales; verduras y cosas así porque aquí no hay alimento real...- Gardienne seguía cabizbaja- Los ingredientes para hacer un portal son difíciles de encontrar, así que es impensable abrir un portal solo para llevarnos a nuestro mundo.
-Ya veo... - Hela resopló mientras Ewelïn, que había logrado acercarse a ella, le estaba revisando el brazo- Así que estoy atorada aquí- su ceño seguía fruncido y su mirada brillaba con rabia.
-Lo siento- se disculpó Miiko. Gardienne no supo si esa disculpa era para ella o para Hela- pero te puedes quedar aquí, trabajando en alguna guardia... Si quieres- continuó la kitsune.
-Hmph, es obvio que no quisiera. Pero supongo que es la mejor opción- ella estaba pensando en lo peligroso que debía ser ese mundo lleno de criaturas que generan fuego en bastones- ¿Y qué son las guardias?-
-Ewelïn te llevará con Kero después de atender mejor tu herida, él te explicará- Miiko seguía con cara de culpabilidad cuando miraba a Gardienne.
-Me parece razonable, pero- Hela sonrió- me gustaría que me enseñaras como se crean los portales o al menos me dijeras cuales son los ingredientes.
-¡¿Qué?! ¡Tú no tienes el derecho...!- Miiko se había molestado mucho, pero Hela la interrumpió enseguida.
-Eso nos ayudaría a ambas. Garantizo que no haré ninguna treta y es más, la razón por la que te pido eso es para saber si hay una forma de suplantar los ingredientes originales por otros más comunes y fáciles de conseguir, de esa forma ganaremos todos. Como líder debes saber tomar una oportunidad tan importante como esta- dijo Hela y ensanchó su sonrisa.
-¿Y tu que sabes? Eso que me propones es muy arriesgado- Miiko seguía molesta, las llamas en su bastón estaban a todo dar y Hela hizo lo posible por no demostrar temor; aunque sus piernas estaban a punto de traicionarla y ponerse a temblar.
-Calma Miiko- Leiftan trataba de calmar los ánimos con una sonrisa nerviosa- ¿Porqué no la escuchas? No es como si fueras a acceder solo por escucharla.-
-Hm, pero Miiko tiene razón ¿De verdad podemos confiar en esa chica? (Aún cuando sea pariente de Gardienne, no la recuerda)- preguntó Valkyon con desconfianza.
-Gardienne dice que la conoce- Ewelïn intervino. Tenía la sensación de que esas dos estaban emparentadas, en especial por el color de sus ojos. Pero le había resultado extraño ese encuentro entre las dos y que Gardienne estuviese callada ante la situación- ¿Porqué no le preguntan a ella?- esto hizo que todos miraran con curiosidad a Gardienne, quién estaba bastante distraída; trataba de pasar el trago amargo que le había dejado la poción.
-¿Eh? Ah, Bueno, por lo que sé, ella es muy inteligente, honesta y todos en el instituto decían que era buena en todo, así que yo que ustedes aprovecharía su ayuda- respondió Gardienne.
-Gracias, chica- el suspiro de Hela tranquilizó a Gardienne, se estaba tomando las cosas con relativa calma, quizá su prima pensaba que estaba alucinando- "Buena en todo excepto en hacer amigos"- rió Hela- no es cierto, pero por alguna razón todos decían eso de que soy buena en todo. Vaya.. Realmente estudiaste en el mismo instituto que yo- miró con sospecha a la chica de ojos extrañamente parecidos a los suyos.
-Eh si... - Gardienne se aclaró la garganta en cuanto empezó a sentir un nudo en la garganta- Junto a sus conocimientos científicos de nuestro mundo podría hacer algo con los conocimientos alquímicos de éste. No es mala persona, solo es arisca-
-Exacto- asintió de acuerdo Hela- puede que como soy... De otro mundo, mi perspectiva ayude. Además voy en el último año de la universidad.
-Si Gardienne confía en ella, no veo el problema- apoyó Nevra. Ewelïn asintió de acuerdo con el vampiro, Valkyon estaba pensativo, Leiftan tenia una sonrisa amable y Ezarel... Él estaba alejándose lentamente hasta la salida.
-Ajá, pero me gustaría trabajar con el mejor en... Espera chica ¿Dijiste alquimia?- Hela miró confusa a Gardienne- Esa ciencia ya no existe.
-En realidad existe...- Gardienne miró a Ezarel, quién hizo una mueca.
-Ah, esto no pinta bien- suspiró Ezarel muy cerca de la salida.
-Miiko, tengo que llevármela ya a la enfermería, su herida no está bien- le recordó Ewelïn
-Muy bien. Ezarel, trabajarás junto a Hela y la supervisarás. Ya se pueden ir, lamento haberlas retrasado Ewe- la mencionada asintió y junto con Hela salieron de la sala del cristal. Ezarel tenía cara de querer protestar, pero Miiko enseguida tomó la palabra.
-¿Como están relacionadas ustedes dos?- Miiko le preguntó a Gardienne, mientras movía nerviosa sus colas
-Es mi prima- respondió secamente Gardienne.
-¿Y cómo se habrá herido? Es curioso ese corte- preguntó Nevra aún perturbado por la fragancia de aquella sangre.
-Pues... Me pareció una herida de jabalí o algún animal salvaje, quizá estaba de excursión en algún bosque...- dijo Gardienne pensativa.
-Vaya, debe ser fuerte- murmuró Valkyon
-Si, pero quizá quede en la absenta- Ezarel no se vio muy contento con las palabras de Gardienne así que ella sonrió, por un momento quiso fastidiar al elfo- alégrate Ezarel, así podrás supervisarla todo el tiempo- el elfo bufó y murmuró unas cosas.
Bueno, si no hay que discutir nada más, me marcho- Gardienne no se sentía cómoda con ellos cerca y que hurgaran en la vida de su prima la molestó, no permitiría que la hiriesen como hicieron con ella.
-Oh, si claro- respondió Miiko incómoda, viendo marchar a Gardienne- Y con respecto a lo de Huang hua... - Continuó Miiko después de que se había quedado con los jefes de las guardias y Leiftan, que estaba pensativo.
