Sheldon y Amy llevaban un par de años viviendo juntos, de los 10 años de su relación solamente llevaban casados dos años pero la convivencia era difícil a veces, algunos desacuerdos por aquí y por allá que siempre terminaban en Sheldon disculpandose con un amoroso beso.

Tenían reglas estrictas en su convivencia: No criticar el campo científico, gustos en películas y series, no insultar a la madre del otro y decir amablemente cuando el otro se equivoca.

Sus días a veces tenían paz, otras caos y aveces mucho amor.

Este definitivamente era un día de caos.

-¡Pero Amy tengo que ir! ¡Es mi derecho!

-No nos alcanza el dinero para darte ese gusto ahora y además no permitiré que te vayas cinco días.

-Pero pasarán rápido y esto es necesario.

-¡Sheldon, ir a la Comic-con no es necesario!- Gríto furiosa.

-Pero tu sabes que no me la pierdo.

-Ahora no tenemos el dinero suficiente para eso- Amy le dió la espalda, volviendo a cortar las papas que dejó para cocinar la cena.

-Pero puedo pedir un adelanto a mi jefe- El no se daría por vencido.

-Sheldon... te prohibo que vayas- Dijo con voz firme.

-¿Disculpa?- Pregunto incrédulo.

-Lo que oíste.

-Oye deje de vivir con mi madre hace años, si ella no puede prohibirme nada, tu tampoco lo harás. Soy un hombre adulto y se lo que tengo que hacer-

-Perfecto- Desvío su mirada y volvió a su actividad.

Sheldon se enojó, ella no tenía ningún motivo válido para prohibirle que vaya a la Comic-con junto a los chicos.

Decidió ignorarla, para demostrarle que era un hombre independiente y no nesecitaba la aprobación de nadie para hacer algo. Acomodo sus pizarras en la pequeña sala y empezó a trabajar, escribiendo ecuaciones para adelantar un poco su investigación.

Amy lo miraba de reojo, la cena ya casi estaba lista.

Limpio la mesa que estaba situada al lado del ventanal, puso los platos y cubiertos, sirvió la comida y volvió a mirar a su esposo.

-Sheldon- Lo llamó.

-¿Que?- Respondió distraído sin quitar la vista de la pizarra.

-La cena esta...

-No tengo hambre- Interrumpió, todavía sin mirarla.

-¿No tienes hambre o no quieres comer conmigo?

Sheldon se quedó parado en su lugar, mirando los sin fin de números y letras que había escrito. Callado, fue a la habitación para buscar su chaqueta y salir del departamento.

-¿Sheldon adonde vas?- Amy estaba muy confundida.

-Saldre por un momento- Respondió cerrando la puerta detrás de él.

Cuando al fin salió del departamento 4B extrañamente suspiro.

Pero el problema ahora era que, no sabía dónde iba a cenar. Su primera opción fue ir al departamento de enfrente con Leonard y Penny pero ellos estaban ocupados.

Howard y Bernadette no estaban en casa, y sinceramente no quería cenar con Stuart.

Y su última opción fue Raj, seguramente en este momento estaba cocinando entonces tomo el autobús y fue a su departamento.

-Knock, knock, knock, Raj. Knock, knock, knock, Raj. Knock, knock, knock, Raj- Toco la puerta de su amigo tres veces y espero.

-Hola Sheldon, pasa- El hindú lo saludó con una sonrisa.

-Hola.

-¿Que te trae por aquí?- Pregunto curioso.

-Bueno... me preguntaba si podía cenar aquí.

-Claro.

-¿Hay algo que deba comprar para la comida?- Pregunto tomando asiento en la mesa.

-No, todo está listo. Sólo siéntate, eres mi invitado.

Raj noto que Sheldon estaba serio, solamente le dió las gracias y le dijo que la comida estaba rica. Pero no inicio sus acostumbradas y molestas charlas.

-¿Sheldon pasa algo?- Trato de no ser muy insistente.

-No.

Siguieron comiendo en silencio, el físico teórico tenía el ceño totalmente fruncido.

-Sheldon vamos, dime qué ocurre.

Sheldon hizo su tenedor y cuchillo a un lado.

-Amy no me deja comprar entradas para la Comic-con. Desde que me conoce sabe que no me la pierdo ningún año, ¿por que ahora me lo prohíbe? ¿Además por que me lo prohíbe? Ella no es mi madre.

-Tranquilo, en realidad si tiene sus razones para no querer que vayas- Comento.

-¿Como cuales?

-Escucha Sheldon, tu eres un hombre casado ahora. Tus prioridades van a cambiar ahora y si Amy queda embarazada en algún momento, ya no podrás gastar tu dinero en figuras de acción caras o libros de cómics.

El físico sólo reflexionó lo que dijo su amigo.

-¿Tu quieres tener un hijo con Amy?- Cuestionó Raj, sacando de sus pensamientos a Sheldon.

-Claro que quiero tener un bebé con ella- Afirmó con convicción.

-Entonces tendrás que ir a un paso rápido, los años pasan amigo. Y si te discutiste con ella, vuelve a tu departamento y disculpate.

-¿Crees que es lo correcto?

-Estan juntos hace diez años, no puedes hechar a perder todo ahora.

-¿Pero y si no me perdona?

-Ella te ama, por supuesto que lo hará.

Se quedó un rato más con Raj y luego volvió a su departamento. Ya eran más de las once de la noche, Amy debía estar preocupada, revisó su celular pero no tenía llamadas de ella.

Media hora después estaba en la puerta del 4B, saco las llaves del bolsillo y entró. Todo estaba oscuro, miro a la pequeña mesa y su plato de comida aún estaba ahí frío.

Fue a su habitacion y vio a Amy dormida, iba a acostarse sigilosamente pero decidió despertarla para pedirle disculpas.

-Amy- Susurro sacudiendola levemente.

-¿Sheldon?- Ella se sentó en la cama para mirarlo.

-Amy lo siento... no debí irme de esa forma tan brusca y discúlpame si te hablé mal, soy un tonto. ¿Me perdonas?

-Si Sheldon, te perdono. Pero yo tampoco fui muy comprensiva que digamos, se que amas esas cosas y no quiero ser un obstáculo.

-Yo te amo a ti- Entrelazo su mano con la de ella.

Como si pensarán lo mismo, ambos miraron en sus dedos los anillos que tenían puestos. Esos anillos les recordaban que no importa lo que pasaría, ellos se pertenecen uno al otro.

Se besaron tiernamente y Sheldon fue a darse una ducha y ponerse su pijama.

Se acomodó al lado de su esposa, la miraba atentamente y de pronto hecho un vistazo a su vientre.

-Amy.

-¿Si?

-¿Pensaste en que tengamos hijos?

Amy abrió la boca de impresión.

-¿Hijos?

-Si. No entiendo el motivo de tu sorpresa, estamos juntos hace mas de diez años.

-Lo se pero...

-¿No quieres tener hijos conmigo?- Le cuestionó con el ceño fruncido.

-Por supuesto que quiero tener hijos contigo- Inmediatamente, Amy tomo su masculino rostro con las manos y lo beso.

-¿Porque no intentamos concebir a nuestro hijo ahora...?- Sugirió Sheldon juguetonamente.

-Esta bien...

El físico sonrió y se puso encima de su esposa.

-¡En marcha marinero!- Gríto, causando una carcajada de parte de Amy.

¡Continuara!