La serie de Inuyasha no me pertenece,

Este es mi segundo fic de esta serie y el primero sobre esta pareja, espero que les guste

por favor déjenme comentarios para saber que les parece, y así sabre si vale la pena continuarla


Toda decisión que tomamos cambia en mayor o menor medida nuestra vida y las de los que nos rodean, ya sea para bien o para mal nuestras decisiones son nuestra responsabilidad y Kagome estaba a punto de descubrirlo

capitulo 1

Kagome

Kagome estaba sentada, intentando comprender como en unos meses su vida cambio tanto, si tan solo 6 meses atrás le hubieran preguntado a quien amaba, ella sin dudarlo abría dicho que a Inuyasha, pero ahora ya no le amaba y para ser sinceros hacia un tiempo que era así , el amor fue muriendo poco a poco sin que ni siquiera ella misma se diera cuenta, pero no podían culparla todos tenemos un límite y ella alcanzo el suyo, pero ese no era su problema ni mucho menos, su problema era otro y más grave, ella estaba embarazada, asustada y se sentía terriblemente sola, con su familia a nada menos que 500 años de distancia y sin posibilidades de verles, pues el pozo dejo de funcionar hacia ya casi 4 meses, ella lloro mucho, pero sus amigos la apoyaron y consolaron, también fue en ese tiempo en el que ella y Inuyasha vieron que jamás podrían ser pareja, demasiado dolor como para que funcionara, aunque Inuyasha prometió cuidarla y dijo entenderla, el también le dijo que siempre la amaría, si cerraba los ojos aun podía ver y oír sus palabras

- Se que te he hecho mucho daño y que jamás merecí tu amor, pero aun así quiero que sepas que siempre seré tu amigo y siempre te amare Kagome- fueron las palabras de Inuyasha, mientras abrazaba a la mujer que amaba, savia que la perdió por culpa de su estupidez, pero estaba decidido a no perder su amistad

Kagome lloro aquel día abrazada a él, pues era duro admitir que aunque se quisieran, estar juntos jamás seria una opción para ellos, pero todo eso no explicaba como llego a la situación actual, ella que siempre fue una chica responsable y con las ideas muy claras, cometió el error de dejarse llevar por una vez en su vida, por una vez no pensó, solo se dejo llevar por el momento y ahora tenía que afrontar las consecuencias de aquella decisión.

Escena retrospectiva

Kagome andaba sola, aun furiosa por que al ir a despertar a Inuyasha él la llamo Kikio, a pesar de que solo eran amigos a ella seguía doliéndole que el a veces en un descuido la llamara por el nombre de ella, ella camino hasta llegar al rio, donde se sentó para calmarse y no regresar a purificar el culo de Inuyasha, pasado un rato ella se quedo adormilada, hasta que la cercanía de un youkai la alerto.

- Hola Sesshomaru,¿ que se te perdió tan lejos de tus tierras?-dijo ella al verle aparecer

- Miko no deberías estar sola y tan lejos del pueblo, ¿que pasaría si un youkai decide atacarte?- dijo el ignorando la pregunta de ella

En ese momento fue cuando ella alzo la cabeza para mirarle y lo que vio la dejo fascinada, ante ella estaba Sesshomaru pero no estaba como siempre, sus ojos no eran del dorado habitual, ni tampoco del rojo sangre que indicaba que había perdido el control, sus ojos eran una extraña mezcla entre el dorado y el rojo, también noto que su voz era más ronca y profunda de lo acostumbrado, y la miraba como un depredador a su presa, en sus ojos vio lujuria y se dio cuenta que debía irse mientras aun tuviera tiempo.

- Si tienes razón no debí alejarme, si me disculpas me iré- dijo ella mientras se levantaba y se alejaba poco a poco, pero él tenía otros planes y no pensaba dejarla marchar

- No tan rápido mi pequeña miko, no te are daño no temas- dijo el sujetándola por el brazo para evitar que se fuera, la atrajo hacia el y haciéndola mirarle directamente a los ojos le dijo- no te resistas Kagome, déjame mostrarte lo que un Daiyoukai puede ofrecerte, no te arrepentirás tienes mi palabra, te daré mas placer del que jamás nadie te dio.

Y la beso, ella intento resistirse pero fue inútil, su propio cuerpo conspiraba en su contra, quería lo que el ofrecía y por una vez dejo de ser sensata y sucumbió a la pasión que le ofrecía ese ser que era tan temido como sexy.

Él le dio lo prometido y mas, claro que ella era virgen así que no tenía experiencia, pero aun así, la palabra perfecto se podría quedar corta a todo el placer que él le dio, pero la realidad siempre se acaba imponiendo y cuando estaba oscureciendo él le dijo que era hora de que regresara

- Miko esta anocheciendo deberías regresar con tus amigos, antes que mi medio hermano aparezca y tengas que darle explicaciones, le sugiero que antes de irse se bañe - dijo él, ahora con su habitual voz y semblante frio e imperturbable, no fue brusco ni grosero, solo fue frio

- Tienes razón - dijo ella intentando ocultar que su frialdad le dolía, no podía reprocharle nada, el no le había ofrecido amor solo ofreció placer y lo cumplió

Una vez se baño y vistió se fue, dejando allí vigilando su partida al Señor de occidente

Fin Flashback

Eso fue hace 1 mes y una semana exactamente, no había vuelto a verle desde entonces y para colmo 2 semanas después de aquel encuentro ella comenzó a sospechar que estaba embarazada, durante estas semanas ella había conseguido ocultárselo a sus amigos, pero no podría ocultarlo para siempre, ella pensó mucho en sus opciones, podía reunir a sus amigos y contarles lo del embarazo, pero ellos querrían saber quien era el padre y ahí estaba el problema, ella al principio pensó que podía ocultarles que el padre era Sesshomaru, pero luego se dio cuenta que cuando el bebe naciera seria evidente quien era el padre, el bebe seria un hanyou como Inuyasha y su parecido con el aria evidente quien era el padre, además ni siquiera estaba segura de cuánto duraría su embarazo, para completar el lio ella no savia si debía contarle a Sesshomaru lo del bebe, que se acostaran no los convertía en pareja y el odiaba a Inuyasha, así que dudaba que le fuera a gustar la idea de tener por hijo a un hanyou, pero la idea de ocultárselo tampoco le gustaba, para bien o para mal era el padre y merecía saberlo y decidir si quería formar parte de la vida del bebe.

Se sentía tan perdida que comenzó a llorar de la misma frustración, las malditas hormonas no la estaban ayudando nada, por suerte no estaba teniendo muchos malestares por ahora, solo cambios de humor y algún que otro pequeño mareo, bueno eso sin olvidar que andaba siempre con sueño y tenía un poco mas de hambre de lo normal.

Sus amigos la miraban desde la distancia, preocupados por su amiga, todos la habían notado rara últimamente pero ninguno savia el porqué y cuando le preguntaban ella respondía con evasivas, desde que Naraku murió y la joya desapareció, todos habían decidido vivir en el pueblo de la anciana Kaede y eran como una familia, pero algo tenía a su amiga preocupada y ellos no entendían porque de repente no confiaba en ellos para ayudarla con lo que estuviera pasándole

Sesshomaru

El no conseguía entender porque aquella humana no se iba de su mente, cada vez que cerraba los ojos recordaba, su sabor , su olor y el sonido de sus gemidos que conseguían hacer que el la deseara cada vez más, su bestia tampoco estaba ayudándole, con sus constantes y molestas suplicas para que fueran a buscar a la humana, el se maldecía por haber sido débil y sucumbir al deseo de su bestia por esa humana, si bien a él también le atraía, no podía negárselo a sí mismo, el creyó erróneamente que si la hacía suya una vez su interés moriría como siempre pasaba, pero no fue así, ella era como una droga para él y comenzaba a sospechar que si cedía otra vez el estaría perdido y se negaba a ser como su padre

" Vamos a verla " pidió su bestia

" Me niego, eso no se repetirá " le dijo el molesto

" A quien quieres engañar, tienes tantas ganas de verla como yo " dijo su bestia riendo

" Te dije que no, así que no seas molesto " respondió el a su bestia

" Yo solo hablo de ir a verla, eres tu el que no deja de imaginarla desnuda gimiendo tu nombre" dijo su bestia riendo muy divertida

"Eso es mentira " respondió el molesto

" Vamos a mi no puedes engañarme, yo soy tu y se cuanto pasa por tu mente" dijo la bestia disfrutando de ponerle tan tenso, si él se negaba a darle lo que pedía pues que pagase las consecuencias

" Yo no seré como mi padre, no pienso enamorarme de una simple humana" le dijo cada vez de peor humor

" Deja de lloriquear con esa frase todo el tiempo, admite que la deseas " dijo su bestia

" Esta bien, puede que la encuentre deseable pero nada más" dijo Sesshomaru a su bestia y la escucho reír

" Bien eso es un primer paso, ahora si consiguieras admitir que estas al menos un poco enamorado de ella ya seria impresionante " comento su bestia riendo aun

" No admitiré algo que no es verdad, déjame tranquilo de una vez " dijo ahora muy frustrado él a su bestia

" Ya savia yo que era pedirte que fueras demasiado sincero contigo mismo, está bien me callare si vamos a verla al menos de lejos un rato" dijo con fingida resignación su bestia, mientras contenía la risa a la espera de que el accediera a su petición

" Esta bien, mañana iremos a verla, ahora cállate de una maldita vez " le dijo él y contenta con su pequeña victoria su bestia se retiro

Kagome

Todos sintieron que Koga se acercaba, tan rápido como un vendaval apareció frente a Kagome y Inuyasha gruño, a pesar de que el lobo ya estaba apareado con Ayame seguía viniendo a veces a ver a la miko pues decía que era parte de su manada y debía asegurarse que estaba bien cuidada, para desgracia de Inuyasha parecía que Ayame estaba totalmente de acuerdo con Koga, así que una o dos veces al mes pasaba a ver a la miko, normalmente con Ayame pues ahora eran grandes amigas.

- Hola Kagome, vengo a llevarte conmigo- dijo pero por desgracia el hanyou no le dejo acabar de hablar

- Sige soñando lobo apestoso, ella no va a ninguna parte contigo- grito furioso Inuyasha

- Cállate y déjame hablar chucho pulgoso, Ayame tuvo anoche a nuestro cachorro y deseamos que conozcas al nuevo miembro de la manada- finalizo el

- Oh Koga eso es maravilloso claro que iré contigo- dijo la miko muy feliz - chicos me voy con Koga en un par de días regreso cuídense, vámonos Koga- finalizo la miko mirando a un muy sonriente Koga

Se marcharon rápido, antes de que Inuyasha protestara, durante el camino Koga le conto como estaba la nueva mama y el pequeño, también le conto como estaban todos los demás, pero a medida que el rato pasaba el lobo se fue percatando del cambio en el olor de su amiga, aunque era muy sutil, el era un demonio y lo reconoció pues hasta hacia poco su compañera olía parecido, el pensó que la miko había vuelto con Inuyasha, pero entonces era raro que él la dejara ir sin ni siquiera seguirles, mas aun sabiendo lo protector que era, así que decidió preguntarle a su amiga

- es raro que Inuyasha no nos siga con lo protector que suele ser, ahora que estas esperando su perrito debería serlo aun mas- dijo el intentando que pareciera un comentario de lo más normal

Kagome se tenso y Koga lo noto, casi dejo de respirar por unos segundos al oírle, maldita sea ella olvido por completo que Koga al ser un demonio podría notarlo antes que Inuyasha, Koga al ver lo nerviosa que se puso ella paro de correr y con delicadeza la dejo en el suelo para poder saber que era lo que andaba mal, porque ahora tenía claro que algo no iba bien

- Kagome mírame,¿ qué es lo que va mal?- le pregunto, él savia que de ser de Inuyasha incluso con la peor de las peleas el no la dejaría sola, pero si no era de el de quien era el bebe, puesto que estaba claro que el bebe emitía una pequeña aura demoniaca

- El no es el padre Koga, Inuyasha y los demás ni siquiera saben que estoy embarazada- respondió Kagome echándose a llorar

Koga la abrazo y intento consolarla, no le gustaba verla llorar

- Kagome cuéntamelo todo, sabes que soy tu amigo yo jamás te juzgare-le dijo el

Y ella entre lagrimas le conto todo, dando gracias de que al menos podía contárselo a alguien que sabia no la juzgaría y la aconsejaría. El la escucho atentamente y se sorprendió al descubrir que el padre del bebe no era otro que el Señor de occidente, no le extraño que ella tuviera miedo a lo que pudiera pasar, no solo al enterarse Inuyasha sino al enterarse Sesshomaru

- Kagome escúchame, todo irá bien puede que Inuyasha se moleste al principio pero se le pasara y respecto al padre de tu cachorro, dudo que intente hacerle daño cuando lo sepa, los Inus al igual que los lobos, jamás dañan a sus cachorros- le dijo el intentando calmar los miedos de su amiga- mira si quieres cuando se lo cuentes a Inuyasha yo estaré a tu lado y si se pone la cosa fea te traigo conmigo de regreso

- ¿De verdad arias eso por mi?- dijo ella pues si al menos tenía el apoyo de Koga se sentiría un poco más fuerte para afrontar el contarle todo a los demás

- Claro que si, ahora vamos que Ayame nos espera y le encantara saber que nuestro cachorro pronto tendrá un compañero de juegos- le dijo el dándole un beso en la frente

Cuando llegaron fueron directamente a ver a Ayame y el bebe, para Kagome era lo más bonito que jamás vio, si por ella fuera estaría horas mirándole, Koga le conto todo a su compañera, y ella estuvo totalmente de acuerdo en que él se quedara para apoyarla y que si se ponía mal la cosa la trajera de regreso

- Kagome ahora tendrás que cuidarte mas, pues el bebe en medio demonio y tu eres humana, así que es posible que te exija mas de ti que un bebe humano- le aconsejo Ayame

- si lo haré - dijo ella sin dejar de admirar al cachorro que dormía plácidamente en sus brazos - ¿ sabéis cuanto durara mi embarazo?

- Pues creo que los embarazos de hanyous suelen durar 6 meses más o menos, ¿de cuánto estas?- le pregunto Ayame

- De 1 mes y una semana- respondió la miko

- Oíste Zuko en unos 5 meses tendrás un compañero de juegos - dijo Ayame a su cachorro, quien pareció entender lo que su mama decía pues sonrió.

El día paso muy tranquilo, Kagome había decidido que dormiría allí esa noche y en la mañana regresaría a la aldea, Ayame y Koga intentaron calmar sus miedos y le recordaron que incluso en el peor de los casos, ella jamás estaría sola pues era parte de la manada de lobos, todos la veían así y como tal siempre podría contar con ellos para lo que fuera, en la manada todos estaban celebrando el nacimiento del hijo de Koga y para sorpresa de Kagome todos comenzaron a gritar con júbilo que su manada estaba bendecida pues pronto la loba Kagome aportaría otro miembro más.

- Lo ves Kagome no tienes nada que temer, nosotros somos parte de tu familia, escúchales están felices por el futuro nacimiento de tu hijo, para nosotros eres una mas- le dijo Ayame mientras la abrazaba intentando calmar sus miedos

A la mañana siguiente, Kagome y Koga se despidieron de Ayame y el resto de la manada pues Koga se quedaría si todo iba bien con Kagome hasta mañana, si las cosas iban mal él la traería de regreso lo antes posible.

El trayecto de vuelta fue hecho en una calma tensa, cuando estaban cerca Kagome le pidió que parase y andarán con más calma lo poco que quedaba para llegar, Koga accedió pues para él era muy evidente los nervios y el miedo de su amiga, nada más llegar a la entrada del pueblo fueron recibidos por Inuyasha, Sango y Miroku, los cuales vieron que el viaje no había calmado el malestar de su amiga sino todo lo contrario pues parecía muy tensa.

- Chicos que tal si vamos a algún sitio más tranquilo, Kagome quiere contaros algo importante- dijo Koga viendo que su amiga no parecía ser capaz

A Inuyasha no le agradaba el hecho de que Koga parecía saber que le pasaba a Kagome y el aun no tenía ni la más mínima idea, pero por ahora prefirió callar y esperar a saber qué demonios estaba pasando, Sango estaba muy preocupada por su amiga y deseaba saber que estaba mal para así ayudarla en lo que pudiera, Miroku también estaba preocupado el no dejaba de observar a su amiga.

Para alejarse de posibles oídos indiscretos decidieron hablar en el bosque, cuando llegaron a una zona aparentemente tranquila todos se sentaron en el suelo esperando a que Kagome hablase.

- Kagome vamos, todo irá bien, cuéntales yo estoy contigo, ellos no van a odiarte por esto- le dijo Koga animándola a hablar

Inuyasha estaba preocupado, " ¿ cómo puede ella creer que podría odiarla?, ella podría matarme a traición y aun así no podría odiarla" pensó el

- Chicos, yo- dijo Kagome intentando no llorar- estoy embarazada

El silencio se izo entre ellos, de todo lo que creían que podía ser esto jamás pensaron que fuera una posibilidad, Inuyasha miro a Koga con ganas de matarle pensando que el maldito lobo era el responsable.

- Tu maldito lobo- dijo Inuyasha

- Aunque no me importaría que lo fuese, no soy yo el padre de ese cachorro- aclaro Koga

- El tiene razón Inuyasha, Koga no es el padre- dijo Kagome que no quería que Inuyasha atacara a Koga

- Entonces ¿quién es Señorita Kagome?- pregunto Miroku

- Es Sesshomaru- dijo casi susurrando ella, pero suficiente alto como para que ellos la oyesen

No podían creer lo que oyeron, el que menos Inuyasha, no era posible su hermano había dejado embarazada a Kagome, cuando mierda paso eso y como.

- Respóndeme a esto Kagome ¿ el te forzó?- pregunto Inuyasha en un tono que claramente mostraba su enfado

- No, solo paso, fue solo una vez lo juro- dijo ella casi intentando defenderse como si hubiese sido infiel a Inuyasha

Los demás no sabían que decir, Inuyasha tardo unos segundos en procesar todo lo oído, pero cuando lo izo su furia estallo

- Maldita sea Kagome, de todos los demonios y humanos posibles, tenias que escoger a ese maldito hijo de puta frio, en qué coño pensabas, dime- dijo el gritando, Kagome solo se echo a llorar, pero eso no izo que Inuyasha dejara de gritarla- respóndeme maldita sea, tú que siempre eres sensata, fuiste a caer en brazos del único ser al que no le va a gustar que se conozca su pequeño desliz, mierda él ni siquiera creo que sepa lo que son los sentimientos, es demasiado frio y arrogante para amar a alguien que no sea el mismo, odia a los mestizos que crees que hará si se entera, ¿ felicitarte? - Inuyasha estaba furioso y preocupado por la reacción de su hermano si se enteraba de esto

No muy lejos de allí todo fue oído por el señor de occidente el cual estaba en shock

" Has oído eso, la miko lleva nuestro cachorro" dijo su bestia feliz con la noticia

" Antes se congelara el infierno, jamás lo reconoceré como mío, yo no seré mi padre" le dijo él a su bestia

" Alto ahí, en esto también tengo opinión yo, es nuestro cachorro, si se te ocurre tan solo pensar en dañarle o dar la espalda a tus obligaciones como alfa y padre del cachorro, te juro que haré de tu vida un infierno tan malo que la muerte te parecerá una jodida bendición" dijo su bestia furiosa

" Tengo más honor que eso, solo dije que no lo reconoceré, además tampoco la tomare por compañera, pero me asegurare de que ambos estén bien" dijo el intentando calmar a su bestia

Sesshomaru decidió acercarse el tenía que hablar con la miko, Inuyasha y Koga sintieron a Sesshomaru aproximarse a ellos, ambos se prepararon para pelear de ser necesario

-Ese cabrón tiene el don de la oportunidad- dijo Inuyasha

Antes de que nadie pudiera decir nada mas vieron aparecer delante de ellos a Sesshomaru, el cual busco con la mirada a Kagome, ella se escondía asustada detrás de Koga y Inuyasha.

- Lárgate de aquí Sesshomaru, no se te ha perdido nada tan lejos de tus tierras- dijo Inuyasha gritando

-En eso estas equivocado hermanito, e oído la conversación y creo que la miko y yo tenemos que hablar- dijo sin mostrar la mas mínima expresión en su rostro- miko ven aquí

- Ella no va a ninguna parte sola contigo, ya has hecho suficiente, no me fio de ti- dijo Inuyasha

- Tengo más honor que tu Inuyasha, no voy a dañarla ni al cachorro tampoco, solo deseo hablar y aclarar las cosas- dijo Sesshomaru- pero si lo deseas, lo hare aquí no tengo problema- Viendo que su hermano no cedería el continuo hablando, detestaba tener que hacerlo delante de todos pero no tenia mas remedio- miko tu cachorro y tu no tenéis nada que temer, me ocupare de mis deberes como alfa y padre de ese cachorro, pero jamás será reconocido por mí, ni tendrá derecho ninguno, es más te aconsejo que digas que el padre es mi hermano, dudo que a él le importe y yo no deseo que se sepa que es mío- finalizo fríamente

Kagome se agarraba a la espalda de Inuyasha llorando amargamente, las palabras de Sesshomaru aunque esperadas le dolieron mucho, ella solo podía pensar en que su hijo jamás tendría el amor de su padre, para todos quedo claro que Sesshomaru despreciaba a ese cachorro tanto como a Inuyasha.

La ira de Inuyasha creció a medida que oía a su hermano hablar y sentía como su querida amiga se aferraba a él para no caer del dolor que aquellas palabras le causaban, fue en ese momento que él se juro proteger a ese cachorro con su vida de ser preciso igual que lo haría con Kagome

- Si acabaste de hablar, lárgate, nadie necesita tu ayuda aquí, has hecho daño suficiente- dijo Inuyasha lanzando una mirada a su hermano que era una mezcla de ira y dolor- Vámonos chicos regresemos al pueblo.

Kagome sintió como Inuyasha la abrazaba y sin oponer ninguna resistencia se dejo guiar hasta donde su amigo quisiera llevarla, todos se sentían muy mal por ella.

" Maldito bastardo, le has hecho daño, fuiste innecesariamente cruel" dijo enfadada su bestia

" Solo fui claro" dijo el aunque no podía negar que el dolor de la miko le izo sentir como el ser más despreciable

" Repítelo hasta que te lo creas, y por cierto enhorabuena no eres tu padre, tu eres mucho peor que el" dijo su bestia y Sesshomaru no supo que responderle.