Esta es la traducción oficial de la historia "The Poison" de Rosebud5 Id.5947481. Alicia y los demás personajes son de Lewis Carroll ambiente Tim Burton.
Les dejo el link de la historia original: .net/s/5947481/The_Poison
Veneno
Capítulo uno:
Eras tan joven; me imagino que soy viejo
Abre tus ojos; yo mantendré los míos cerrados
Yo prefiero permanecer de pie; tu tomas asiento
Voy a permanecer despierto; tu estarás dormida
Lluvia. El único estado del tiempo que podría arruinar el día de alguien. Sobre todo cuando sentían que su corazón había sido roto en mil pedazos y esparcidos por todo Wonderland. Esa era exactamente la manera en que Tarrant Hightopp se sentía y había estado sintiéndose durante exactamente 389 días. Él había estado contando. Después de todo, ¿qué más podía hacer él ahora que Alicia se había ido, nada más que contar lo días que había estado sin ella?
¿Lamentable? Tal vez. Pero era francamente cómo se había sentido todos los días desde Alicia había vuelto a su mundo. Oh, por supuesto, él trato de demostrar que no pasaba nada con él, ni que extrañaba a la Señorita Alicia. Todavía tenía sus fiestas de té con Mallymkun y la liebre, le decía sus misteriosos enigmas a Chessur, incluso bailo el Futterwackened más raro cuando la Reina Blanca que lo pidió. Pero todo fue una actuación. Una máscara que se forzó a usar día a día. Suspiró y se apartó de la ventana de su casa, la cual permanecía a oscuras y se apoyó en la pared. Miró a su alrededor y sacudió la cabeza. Sombreros. Cientos y cientos de sobreros en todos los rincones. Todos para Alicia.
¿Otra cosa que ha cambiado desde la partida de Alicia? Nunca había hecho tantos sombreros en su vida. Sí, él siempre hizo docenas de sombreros en un mes. Pero nunca docenas de sombreros al día. Y eso era lo que estaba haciendo. Crear unos doce o trece sombreros al día. Todos para Alicia. Oh, ella iba a volver. Él sabía que ella lo haría y él quería que tuviera los sombreros para su regreso, para que lo recordara. Después de todo, si ella ve todos los sombreros que le hizo, ella tendría que recordar a su Sombrerero, tendría que hacerlo.
Se sentó en su mesa de coser y cogió otro pedazo de tela y los materiales necesarios para un sombrero nuevo. Luego sumergió en un liquido para curarlo, lo mantuvo ahí un momento, haciendo una mueca por el olor que emanaba al momento de bañarlo. No estaba seguro de lo que era, pero algo en el líquido le hizo que la cabeza le diera vueltas y su vista se volvió borrosa. Durante el tiempo que trabajó con la mezcla curando sombreros, nunca se pudo acostumbrar al olor y los efectos que le ocasionaban. De hecho, como curaba pieles muy seguido, se volvió loco. En los últimos 389 días, se había vuelto loco unas 6 veces al día. Y siempre se sentía tan cansado que tenía que recostarse por horas. Sabía que algo estaba mal con la mezcla, pero como no tenía ni idea de que era, trataba de ignorarlo.
De repente, el Sombrerero se puso de pie, derribando su silla en el proceso. Sus ojos cambiaron de color a un dorado con negro, dándole la apariencia de unas brillantes velas. Corrió hacía la ventana, mirando hacia afuera, hacía la lluvia. Alicia, si, era ella. ¡Por fin! ¡Alicia estaba de vuelta!
Empujando la puerta, salió corriendo hacia la lluvia, cerrando la puerta tras él. Su visión era borrosa y un gran rugido llenaba sus oídos, la lluvia no lo ayudaba en absoluto. La vio de nuevo. Desaparecía detrás de un árbol. Corrió delante de su mesa de té con rumbo al árbol que ocultaba a su amada Alicia, pero al llegar ahí…
"Nada" susurró, con su voz cargada con un acento escocés. "¿A qué estás jugando Alicia?" grito hacia la torrencial lluvia. Se volvió y ahí estaba otra vez. Corría por el bosque. "¡Alicia!" la llamó, persiguiéndola. "¿Por qué estas huyendo? ¡Soy yo…Tarrant!" Y corrió hacia el bosque. Hizo a un lado las ramas, nunca se dio cuenta cuando se raspo la mejilla. La lluvia seguía aguijoneándolo, las zarzas y espinas de los árboles y arbustos lo raspaban en todas partes. "¡Alicia!" La llamaba con la voz quebrada. "¡Tú no eres Chess! ¡No es tu trabajo desaparecer en el aire! ¡Sabes..No es un juego!"
Siguió corriendo, su corazón palpitaba muy fuerte y resonaban en sus oídos. ¿Por qué ella estaba huyendo de él? ¿Qué estaba…?
Momento.
Se detuvo de golpe, cerró sus ojos, respiraba con dificultad. Se había vuelto loco. Horrible y completamente loco. No había ninguna Alicia. Eran puras alucinaciones. Se dejó caer en el bosque podía sentir el repiqueteo de la lluvia sobre él…sentía un millar de cortes en la cara y en las manos. Poco a poco, sus ojos se abrieron de nuevo, el dorado de sus ojos se había desvanecido, transformándolo en un amarillo pálido. Suspiró y apoyo la espalda en un árbol cercano, estaba agotado y sentía impotencia. Respiró profundamente, cerró los ojos. Sentía como una interminable oscuridad se filtraba en su cerebro. Lo último que sintió fue la lluvia resbalando por su rostro como si fueran lágrimas.
