No hago esto para lucirme, sólo por diversión. Todos los personajes son propiedad de J K Rowling

-"……" PENSAMIENTOS

-…… CONVERSACIONES

Antes de empezar tengo que decir que este fic contiene spoilers del sexto libro, así que si alguien aún no se lo ha leído corre de su cuenta jejejeje, bien el fic está ambientado justo después del sexto libro, un besazo.

CAPÍTULO 1 : VUELTA A HOGWARTS

Harry no podía dormir, estaba con Ron y con Hermione en una posada cerca del Valle Godric. Eran las tres de la madrugada. Habían pasado ya dos meses desde la muerte de Dumbledore, no podía creerse que el tiempo hubiera pasado tan rápido. Llevaba casi todo el verano investigando cosas sobre los Horrocruxes, sobre Voldemort, sobre Snape… Snape ese vulgar bastardo, mentiroso, infame… él siempre había sospechado de Snape, desde el primer curso… desde su primer año en Hogwarts… todos los años… nunca confió en Snape, nunca… y al final había matado a Dumbledore, lo había asesinado, con sangre fría, sin miedo, con seguridad. Y él mismo lo tuvo que ver, con sus propios ojos, cómo Dumbledore caía desplomado por la ventana, sentir cómo se liberaba del hechizo que el gran mago le había echado y de aquel modo darse cuenta que el director, que el profesor Dumbledore, que su gran amigo y mentor, había muerto.

Habían pasado ya dos largos meses, dos largos y peligroso meses. Harry tenía miedo de que algo les pasara a sus dos amigos, que se habían empeñado en ir con él cuando se fue de la casa de sus tíos. Siempre les intentó convencer para que volvieran con los demás, pero no lo conseguía, Ron y Hermione seguían con él, a su lado. Nunca olvidaría una frase que una vez le dijo Hermione cuando como de costumbre Harry había sacado el tema de que aquello era algo que tenía que hacer solo, que tanto Ron como Herms debían volver a casa. Hermione le dijo unas palabras que se quedaron grabadas en el corazón del ojiverde. La castaña le dijo: "Harry, da igual lo que digas… mi casa siempre estará dónde tú estés, si tú no estás… no es mi casa"…

Estaba cansado, agotado, pero sabía que su sino era aquel, debía derrotar a Voldemort, acabar con el infierno de tantos años, acabar con la guerra en el mundo mágico. Aún así, aunque sabía cuál era su deber, muchas veces sentía que él no iba a poder, que él no iba a ser capaz de lograr lo que tantos esperaban que hiciera… Harry no estaba seguro de que él pudiera matar a Voldemort, por mucho que la profecía dijera que así era.

Hermione se despertó y miró hacia la cama de Harry… sabía que iba a estar despierto y así era. Con cuidado y sin hacer ruido se levantó de la cama y se acercó a la del ojiverde.

- Harry¿estás bien¿Otra noche en vela?

- Hola Hermione… sí, sí estoy bien, solamente que no puedo dormir, no es nada más…

- Ya… - la castaña se sentó en la cama del muchacho.-Harry sabes que a mí no me puedes engañar, estás muy preocupado, triste… no me gusta verte así, por favor dime qué es lo que te pasa.

- Pero…

- No más peros Harry, dímelo… por favor.-la voz de Hermione es las últimas palabras era tan dulce y suave, se la notaba preocupada, también triste.

- Hermione, ya sabes lo que me pasa, no quiero que os pase nada por mi culpa. Siempre es por mi culpa, y si os pasa algo me muero.

- Harry nosotros decidimos estar contigo, tú no nos obligas. Además… déjame decirte que… que si a ti te pasa algo yo también me muero… y Ron lo mismo.

- Herms, es distinto.

- No, no lo es.

- Bueno pues yo no voy a estar tranquilo hasta que vosotros estéis seguros.

- Harry, sabes que en estos momentos nadie está seguro en nuestro mundo, ni siquiera los muggles lo están.

- Ya, ya lo sé.-se quedaron en silencio unos momentos.

- Harry.

- Dime.

- Yo quería decirte una cosa, bueno más bien no soy yo sola, lo hemos hablado Ron y yo y…

- Herms, tranquila, no me voy a enfadar para nada si vosotros empezáis a salir, te lo digo en serio.

- ¿Eing?. ¿Qué dices?-dijo Hermione sonrojándose un poco.

- Pues lo que he dicho, que yo no me voy a sentir mal porque mis dos mejores amigos tengan una relación. Cierto que pensé que el grupo se rompería, pero eran tonterías.

- Harry yo no…

- Tranquila de verdad.

- No Harry, lo que quiero decirte es que yo no iba decirte eso.

- Ups, perdón, yo… pensé qué… perdón.

- Nada, no pasa nada, ha habido una confusión…

- Perdona de verdad Mione, lo siento, dios qué metedura de pata.

- Bueno da igual, corramos un tupido velo y ya está.-dijo la castaña sonriendo, una sonrisa que Harry pudo ver bien gracias a la luz de la luna que entraba por la pequeña ventana.

- Vale, jeje, bueno y entonces¿qué era lo que me querías decir?

- A ver… cómo te lo digo… Harry bien sabes que llevamos mucho tiempo buscando información, pistas y demás.

- Sí claro, todo el verano, aunque la verdad es que no hemos podido encontrar a penas nada.

- Bien, a eso iba… yo sé que estés muy resentido, que buscas venganza, y que quieres acabar con todo cuanto antes.

- Así es.

- Bueno… pues yo lo que quería decirte es… dios ¿no sería mejor que volvieras y ayudaras a nuestros compañeros a preparase para la batalla?

- ¿Qué?

- Harry, piensa un momento. Tú vas a pelear, nosotros también, la Orden también… pero los demás también Harry, ellos también van a tener que luchar, y no están preparados lo suficientemente para poder sobrevivir a un ataque de los mortífagos, la mayoría ni siquiera se ha enfrentado a ninguno antes…

- ¿Qué es lo que me estás queriendo decir?

- Que volvamos a Hogwarts, sé que casi no va a haber nadie, sé que el colegio no va a ser lo mismo, pero… ¿no crees que debamos volver y ayudar a preparar para la batalla?

- ¿Volver a montar el ED?

- El ED o lo que sea Harry, pero esa gente va a tener que luchar, enfrentarse, y sabes tan bien como yo que lo más seguro es que la mayoría… no sigan con vida después.

- Pero…

- Harry sé perfectamente lo que quieres, sólo te estoy pidiendo que lo pienses, aún quedan unos días antes de que empiece de nuevo el curso… piénsatelo, por favor.

- Pero…

- Por favor, hazlo por mí, solamente… piénsalo.

- Vale, pero sólo porque me lo pides tú.-Hermione se acercó y le besó en la mejilla.

- Hacía mucho que no hacías eso.

- Sé que no te gustan demasiado las muestras de afecto.-dijo Hermy sonriendo.

- Bueno ya… pero las tuyas sí.-y dicho esto el ojiverde se incorporó y también la besó en la mejilla. Hermione sonrió de nuevo.

- Y ahora a dormir cielo.

- Vale, pero tú también guapa eh.

- Claro que sí.-dijo Hermione en voz baja mientras iba a su cama.

Harry se quedó mirando al techo, con la conversación en su mente… no sabía qué hacer, no sabía qué era lo que debía hacer… por un lado ir a por Voldemort directamente… por otro también matar a Voldemort, pero también ayudar a salvarse a muchas personas… Hermione le había planteado un gran dilema… y pensando y pensando se quedó dormido, preguntándole a su almohada que era lo que tenía que hacer…

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Harry entreabrió los ojos y la luz del sol le cegó. No sabía que hora debía ser. Se levantó y vio que en las camas de Ron y Hermione no había nadie. Se vistió rápido, se lavó la cara y bajó. Hermione al verlo bajar por las escaleras le hizo una seña con la mano para que el ojiverde supiera dónde estaban. Harry fue hacía allí.

- Buenos días chicos.

- Hola tío.

- Buenas dormilón.-dijo Herms con una sonrisa en los labios. Estaba un tanto nerviosa, y Harry sabía porqué.

- ¿Por qué no me habéis despertado?

- Tío porque estabas dormido, voy a pedirte algo de desayunar que tienes una cara…-y Ron se fue hacia la barra para pedirle algo a Harry.

- ¿Qué tal has dormido?

- Bien, después de hablar contigo me dormí en seguida.-la contestó sonriéndola.

- Me alegro.

- Herms, sé que quieres una respuesta.

- No, yo…

- Mione, yo también te conozco a ti eh, ya he tomado una decisión, no sé si te va a gustar la verdad.-Hermione ante esto borró su sonrisa, pensaba que había convencido a Harry, pero parecía no ser así.

En esos momentos llegó Ron con el desayuno para Harry.

- Cuidado que mancho jejeje, espero que esto te guste Harry.

- Muchas gracias tío.

- No es nada Harry.

- Siéntate Ron que tenemos que hablar.

- Antes desayunas.-dijo Herms con su tono maternal y mandón a la vez.

- Vale mami jeje.

- Eso tío primero comes y luego ya hablas.

Cuando Harry terminó de comer, cosa que había hecho rápido empezó a hablar.

- Bueno… después de la conversación que tuve anoche con Herms…

- ¿Qué conversación?-preguntó Ron en tono celoso.

- Ayer me desperté y Harry estaba de nuevo desvelado y me senté a hablar con él de lo que habíamos hablado tú y yo… ¿te acuerdas?

- Sí, sí claro que me acuerdo.-dijo Ron.

- Bueno pues en relación con eso, he tomado una decisión ya…

- ¿Cuál?

- Tranquila Herms… que este año no te quedas sin Hogwarts.

- ¿Vamos?

- Sí, creo que es lo mejor. Enfrentarme a Voldemort es inevitable, pero si podemos hacer algo para que haya menos muertes… pues colaboraré a ello.-Hermione se levantó rápidamente y se abrazó a Harry.

- Sabía que tomarías la decisión correcta, pero ¿por qué me has dicho que no me iba a gustar?

- Para picarte jajajaja.

- Bueno… entonces… ¿de vuelta a casa no?-preguntó el pelirrojo.

- Eso parece.

- ¿Avisamos a mis padres o a mis hermanos?

- No.-dijo rápidamente Harry.-Mejor que sea una sorpresa¿no?

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- Ya estamos en casaaaaaaaaaa.-dijo Ron.

Molly salió corriendo en dirección a la puerta. No se podía creer que hubiera escuchado la voz de Ron. Cuando vio en la cocina a los tres, casi se le para el corazón. Se lanzó a abrazarles, a darles besos… no se podía creer que estuvieran de nuevo allí.

Los demás miembros de la familia Weasley bajaron también. Harry estaba nervioso.

- Tranquilo Harry, seguro que no está enfadada ni nada.-le dijo Hermione al oído.

- ¿Cómo sabes…?.-como respuesta Harry sólo obtuvo una sonrisa por parte de Hermione.

Todos se saludaron con efusividad, con ganas, con euforia… pero Harry seguía temiendo ver a Ginny. No había tenido contacto con ella en todo el verano, y sus dos amigos tampoco, ni siquiera Ron. No sabía si estaba enfadada, dolida, indignada… no sabía nada… pero Ginny no bajaba y Harry no sabía si eso le hacía sentirse bien o mal.

Les preguntaron a qué se debía su regreso. Los chicos se lo contaron más o menos, porque sabían que a los señores Weasley no les iban a gustar demasiado del todo sus planes.

Se sentaron todos a comer y después Molly les contó a Harry, Ron y Herms sobre Ginny. Les contó que Ginny había estado rara todo el verano, no hablaba con ellos, recibía correo que no conocían, salía sin decir nada y no hacía caso a las recomendaciones. Antes esto Harry se siente bastante culpable, muy culpable, sabe que tiene que hablar con ella.

- Bueno chicos, basta de chachara, que mañana hay que ir a Hogwarts. Buenas noches.

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Harry se sentía raro de nuevo en el colegio, pensaba que no iba a volver allí… se sentía extraño al saber que Dumbledore ya no estaría en su despacho, que ya no estaba… aquel sitio no iba a ser lo mismo sin él.

El Gran Comedor estaba casi vacío más de la mitad de los alumnos no habían ido ese año… aquel curso no iba a ser como los anteriores, para empezar habían juntados muchas clases, y por otro lado las clases no serían iguales, porque muchos profesores estaban luchando contra mortífagos… en fin que ese curso no iba a ser como siempre, para nada.

Harry aún no había visto a Ginny. Estaba preocupado, no sabía como iba a reaccionar la pelirroja con él, tampoco sabía que era lo que sentía por ella, estaba hecho un gran lío.

Se sentaron a comer con Luna y con Neville y comentaron las cosas que había sucedido en el mundo mágico aquellos meses. Mientras hablaban Harry vio pasar a Ginny. Ni siquiera los había mirado ni saludado.

- Chicos, disculparme, voy a hablar con Ginny, luego nos vemos.

- Adiós Harry.-dijo Hermione.

- Hasta luego tío.

- Luego nos vemos.-dijo Neville.

- Bye.-dijo Luna.

Y tras esto el ojiverde fue detrás de Ginny. Tuvo que acelerar el paso dado que Ginny iba bastante rápido.

- Ginny, por favor para, quiero hablar contigo.-la pelirroja se paró en seco.

- ¿Qué quieres?

- Hablar contigo.

- ¿De qué?-dijo dándose la vuelta.

Ginny estaba cambiada, Harry no sabía qué era en especial, pero la notaba algo extraño, estaba rara…

- ¿Qué de qué quieres hablar?

- A ver te noto dolida, y quiero que entiendas porqué hice lo que hice, no quería que te pasara nada malo

- Ya, ya lo sé, pero podías haberme dejado ir contigo.

- No, no podía.

- ¿Y porqué Hermione sí pudo ir?

- Hermione y tu hermano.

- Ya, ya sé que fueron los dos, pero ¿por qué ellos sí pudieron ir y yo no?

- Esto…

- ¿Qué pasa¿No confías en mí?

- No digas tonterías Ginny, no sé cómo explicártelo…

- Bueno ya da igual, déjalo anda

- ¿De verdad?

- Que sí, que da igual.-y de repente Ginny se lanzó a sus labios y lo besó. Nunca le había besado de aquel modo. No sabía si oponer resistencia o dejarse llevar. Estaba muy estresado, necesitaba explayarse un poco, olvidarse un poco de todo… y no se opuso a Ginny.

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Mientras tanto en la habitación de Hermione estaban la castaña y Luna hablando que había subido hacía un rato. Estaban ellas dos solas porque Lavander y Pavarti aquel curso no habían ido a Hogwarts, como muchos otros alumnos.

- Pues sí tía, Ginny ha estado muy rara todo el verano.

- No será para tanto ¿no?

- Herms, hazme caso que Ginny está muy extraña, ha cambiado mucho. Además están todas las salidas nocturnas que hace y que no me dice con quién va ni que hace…, las lechuzas que la llegan…

- Lo de las lechuzas nos lo comentó Molly… pero lo de las salidas no.

- Hombre, es que dudo que ella lo sepa. Yo lo vi muchas veces durante el tiempo que me hicieron quedarme en la Madriguera…

- ¿Crees que puede tener un nuevo novio?

- Hombre tía conociendo a Ginny, eso es lo más normal, no me extrañaría para nada, pero bueno ella no me ha dicho nada.

- Eso sí que es raro, con lo que la gusta a ella hablarnos de sus novios…

- Por eso creo que es otra cosa.

- Otra cosa… ¿cuál?

- Ni idea tía, pero no me niegues que hay algo raro.

- No, no si no te lo niego Luna… hombre me ha sentado mal que no nos haya dicho nada, pero he asumido que era porque estaba Harry con nosotros¿no?

- No sé, no sé… además tía no sé pero Ginny ya no me cae tan bien como antes, no es la misma y no sé ya no es cómo antes…

- Hombre cielo no exageres.

- Tú misma te darás cuenta en seguida ya verás…

Hermione se quedó pensando en Ginny y qué sería lo que se traía entre manos. Aunque no le dio muchas vueltas porque estaba segura de que se trataba de algo que tenía que ver con algún chico.