Hola! Tanto tiempo si actualizar o escribir pues resulta que hace una semana salio una película de mis libros favoritos "Los juegos del hambre" acabo de terminar de releer el libro 2 y me inspiro. Espero que disfruten.
Era el día de la cosecha todos se reunían en el palacio de justicia para esperar el sorteo, podías ver la tristeza reflejada en el rostro de muchas personas mientras te dirigías a tu desayuno en la casa de los Pierce´s. Era una costumbre de siempre pasar por Brittany antes de ir al sorteo y la señora Pierce siempre te invitaba desayunar con ellos.
Susan Pierce te abrió la puerta antes de que tocaras.
-Te vi por la ventana- dijo sonriendo
-Buenos días señora Pierce- contestaste
Desayunaron como siempre platicando sobre cómo iba el negocio de los muebles de madera y el negocio de tus padres que eran los médicos de cabecera del distrito.
Tomabas la mano de Britt mientras comías era fácil para ustedes ya que eras zurda.
-Bueno ¿Listas para la cosecha?- pregunto Jonh Pierce.
-Nuestro último año- dijo Brittany
-Suena bien- dijiste
Hace un mes cumpliste los 18 años para el próximo año no entraría tu nombre en la urna nunca más. Seguían los rostros preocupados apareciendo durante tu camino ahora de la mano de Brittany.
-San…¿Crees que salga-
No la dejaste terminar.
-Nunca va a salir tu nombre Britt-Britt tu familia nunca ha pedido nada de comida y no existe motivo alguno para que tu nombre salga habiendo tantos de otras personas con menos recursos que nosotros, hoy le diremos adiós a esta locura- dijiste
-San pero por suerte- contéstate.
-No Britt son simples matemáticas-
El nombre de Britt nunca saldría de esas urnas ni el tuyo o el de algunos de tus amigos, siempre escogían a la gente de lado pobre del distrito las personas que trabajaban en los aserraderos o en el bosque, los tributos siempre venían de las familias pobres del distrito 7.
Quinn Fabray estaba esperándolas junto al área de registro.
-Felices Juegos del Hambre- dijo a manera de saludos, solo tú y Brittany captaron el sarcasmo en su voz.
Brittany saludaba a Kurt que se encontraba ya formado y con una cara de estar totalmente hastió. Se acomodaron junto a Rachel Berry que estaba algo pálida.
-¿Asustada Berry?- pregunto Quinn
-Brittany, Fabray, Lopez…nuestro último año- dijo Rachel
Todas suspiraron un poco, la posibilidad que alguno de sus nombres saliera era de 1 entre 10000 pero aun así había siempre esa pequeña parte de 0.0001 según tus cálculos que hacía que sus manos sudaran un poco.
Miraste como se llenaba la plaza y como llegaban los hijos de los taladores, aserradores, sembradores, talladores…etc. Odiabas los Juegos del Hambre, odiabas sentada en la escuela como mataban niños frente a los ojos de todos, como morían compañeros tuyos de la escuela, toda vida era valiosa. Tu padre habría labrado esas palabras en tu cabeza, te había enseñado a valorar la vida y a protegerla.
Tu rostro se ensombreció sabiendo que alguna de esas madres moriría por dentro cuando escuchara el nombre de su hijo sonar en los altavoces. Tus padres estaban sentados en la sombra de un edificio platicando con los papas de Quinn. Parecían calmados y eso te tranquilizo.
La plaza estaba llena en su totalidad y llego la hora, el enviado del Capitolio estaba dando el mensaje de todos los años.
-Bueno llego el momento de elegir a los afortunados concursantes-
"Afortunados" pensaste con coraje.
-La costumbre siempre dice que primero las damas pero hoy comenzaremos con los caballeros.-
Sus manos entraron a la vasija y revoloteaba buscando una vida que sería arrebatada.
-¡Matt Rutherford!- exclamo por el micrófono.
Un chico alto, moreno salió de las filas casi temblando, lo conocías de vista trabaja en la fábrica de muebles de los papas de Brittany. Tenía una familia de grande la cual alimentar. "Pobre chico" pensaste y "Pobre familia".
-Bueno ahora es el turno de las damas- dijo
Tomaste la mano de Britt y la miraste.
-En unos minutos acabara- murmuraste.
"¡Santana Lopez¡"
Todo se congelo, tus sentidos se fueron bloqueando, no escuchabas nada hasta que sentiste la mano de Brittany apretándote. Giraste para ver su cara…Sus ojos azules reflejaba pánico, miedo desconcierto, terror. Lo mismo que debía reflejar tu cara.
Volteaste para mirar hacia donde debían estar tus padres y encontraste incredulidad en sus rostros, querías que te salvaran, todo el distrito debía conocerte, debían saber quién era tu padre.
"Papá" gesticulaste.
De repente unos agentes de paz caminaron hacia ti. Una mano toco tu hombro, era Quinn.
-Debes ir Santana- dijo
Asentiste
-Britt debo ir- dijiste tratando de liberarte de su mano y notaste que sentías la boca seca
-No- dijo
-Britt-
Cuando los agentes de paz llegaron tu lugar Brittany se lanzo sobre de ti y te abrazo.
-¡Por favor no!, ¡Por favor!- rogaba Brittany
La abrasaste muy fuerte.
-No toques a mi hija- escuchaste muy bien la voz de John Pierce detrás de ti.
La mirada furiosa del calmado señor Pierce te dio miedo por un momento pensaste que se dirigía a ti pero al alzar la cara notaste que los agentes de paz se había quedado quietos.
Tenías que soltar a Brittany y caminar hacia el estrado para cumplir con tu destino.
-Brittany cariño-susurraste
-Santana…despiértame…por favor- decía entre lágrimas
Unas manos te sujetaron de la cintura cuidadosamente y te jalo. Mientras que el señor Pierce tomaba a Brittany.
-¡NO!, ¡SUELTAME! ¡NO!- los gritos de Brittany resonaban en la plaza.
Miraste para ver quién era la persona…Tu papá te miraba de una forma extraña, de una manera que nunca habías visto en su rostro, era la mirada que los padres de los chicos pobres de tu distrito tenían.
-Ve- te dijo
-¡SANTANA!- escuchabas los gritos de Brittany a tu espalda pero no volteaste y caminaste temblorosamente hacia el estrado.
Un murmullo creció conforme avanzabas "La hija del médico", "La chica que ayuda en el hospital", "La novia de la hija del fabricante de muebles", "La amiga de la hija de los Fabray ´s" pero el más repetido "Una chica rica".
No escuchas los gritos de Brittany ya y al subir al estrado te diste cuenta que entre Kurt, Blaine, Quinn, Rachel ayudaban al señor Pierce a mantener a Brittany sujeta y tapando su boca.
Sabias porque cubrían su boca, siempre se lo habías repetido y ella te lo había dicho:
"Me ofrecería de voluntario en tu lugar"
Esas palabras eran las últimas que querías escuchar de la boca de Brittany.
-Una trágica despedida –
-Bueno tenemos a nuestros dos tributos, ¡Felices Juegos del Hambre y que la suerte siempre este de su lado! –
"Suerte" eso estuvo en contra de mis probabilidades.
Te escoltaron hacia una habitación donde te sentaste a esperar.
-¡Santana!-
Los brazos de tu padre te rodearon.
-Vas a estar bien, vas a estar bien-
-No se pelear, ni tengo alguna habilidad para competir- dijiste casi llorando
-Solo mantente viva hija- dijo la voz de tu madre desde atrás.
Tu padre se separo de ti y te tomo de los hombros.
-Sabes preparar medicinas y algo de anatomía básica, me has visto operar y sabes hacer lo básico usa eso-
-Ahora te arrepientes de no haber inscrito a Santana en una academia verdad Joseph-
-Nadie sabía que podría pasar esto mamá-
Las manos de tu papá temblaban.
-Solo vive hija- dijo tu madre antes de salir sin darte un abrazo o beso.
-Santana conseguiré muchos patrocinadores, hemos antes patrocinados chicos del distrito buscare mandarte cosas, comida, medicina no importa cuánto dinero gaste, muestra tus habilidades de curación a los de capitolio les agrada ver alguien con ese tipo de conocimientos, se fuerte hija-
Un último abrazo y se fue.
Brittany entro abruptamente y te abrazo, tenía la cara hinchada y los ojos rojos.
-Hey no llores- murmuraste.
-San…San- decía solamente
-Dijiste que no saldrían nuestros nombres nunca- te dijo
-Mala suerte-
-Debes regresar, debes regresar si no regresas moriré San-
-Regresare Britt-
Pronto te encontrabas besando a Brittany como si no hubiera mañana, que realmente era cierto.
Los Pierce´s te visitaron y te abrazaron juraron que estaban ya buscando patrocinadores.
Todos tus amigos fueron a verte. "Vuelve" era la palabra que todos repitieron.
El camino al Capitolio estuvo lleno de pláticas vagas con tu instructor. Les enseñaba algunas técnicas para sobrevivir y algunas armas que usar.
El desfile fue algo distractor ver tanta gente reunida gritando nombres y disfrutando. Recordaste como veías y criticabas los trajes que usaban los tributos con Brittany en la sala de tu casa. Un nudo fuerte se formo en tu garganta.
Los entrenamientos solo dejaron al descubierto que eras un blanco fácil. Nunca habías empuñado una espada, no habías tocado una flecha y menos sujetar un arco. Los tributos de los distritos fuertes te habían marcado ya en su lista.
Hiciste lo que pudiste para demostrar tu valía al ser calificada, sabías que habría un par de bisturís y algo para enseñar todo lo que sabias sobre medicina. Tomaste un muñeco de pruebas y mostraste donde y como cortar siempre narrando que era lo que iba a pasar y que órganos, tendones, músculos o venas cortarías.
Esa noche los nervios te carcomían querías saber que calificación te habían dado, esperabas que no un 0 o algo bajo porque si no ibas directo al pozo.
"Distrito 7"
"Santana López"
"8"
No era una mala calificación quería decir que tenias esperanzas.
Estabas espectacular para la entrevista.
-Dime Santana todos vimos el espectáculo que monto la chica rubia-
-Brittany-dijiste rápidamente
-oh Se llama Brittany ¿Es tu amiga?-
-Si ella es mi mejor amiga, compañero y novia que se pueda tener- contéstate
La gente comenzó a murmurar.
-Ahora veo porque tanto escándalo-
-Era nuestro último año de cosecha, le dije que no había de que preocuparse que las probabilidades estaban de nuestro lado pero resulta que la suerte es más fuerte ahora creo más en el lema de "Que la suerte este de tu parte".
-¿La extrañas?- pregunto
-A cada segundo-
La audiencia suspiro
-¿La amas?-
-Más que a mi vida-
Más suspiros.
-¿Cuáles fueron sus últimas palabras que te dijo antes de que partieras al Capitolio?
-Que debía regresar-
-¿Le respondiste algo?-
-Que regresaría sin lugar a duda, su amor me mantendrá viva no importa que- dijiste
La multitud rugió y aplaudió.
Tal vez era la última mañana de tu vida hoy comenzaba la competencia.
-Santana, tu padre me pidió que hiciera todo lo posible para mantenerte con vida pero allá fuera no podre hacer mucho contra las armas de tus adversarios así que huye de la cornucopia-
Asentiste con la cabeza.
Parada a lado de Matt (Con el cual no habías querido platicar durante tu estancia porque sabias que en el campo de batalla no habría amistades ni compañerismo.) te habías quedado sin habla ante ti se encontraba un campo con pequeños charcos de lava y suelo rocoso parecías estar en la punta de alguna montaña, tendrías que bajar rápidamente. Al ver de nuevo el campo descubriste algo que te distrajo completamente. Un maletín de cirugía, justo a menos de diez metros enfrente de ti.
Respiraste profundamente y cerraste los ojos, si corrías lo suficientemente rápido podrías alcanzar el maletín y huir del campo. El inconveniente es que había tres pozos con lava y 23 personas que querrían matarte lo más rápido posible. Pero te arriesgarías por Britt…todo por regresar a Casa.
¿Que les pareció? Tengo planeada esta historia para solo 4 capítulos. Si se pregunta por las otras historias que tengo pronto las actualizare.
Gracias por leer!
Saludos
