Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto

Si les gustó espero que me dejen un comentario y empezaré a subir algún otro Drabble, si quieren pueden dejarme con que otra pareja les gustaría ver a la pequeña Sakurita y yo dejaré volar la imaginación =)


Lluvia—
*

Capítulo único: Tan enamorados.

Estamos en tiempo de lluvia; deprimente y fría a mi parecer, pero encantadora y romántica para ti. No entendía por qué te gustaba, no entendía por qué la mirabas caer horas y horas por la ventana, no entendía que tenía de especial, y no entendía por qué corrías apresuradamente.

—¡Sakura, espera! —Te grité tratando de llamar tu atención.

—¡Apresúrate Itachi-kun! —respondiste dulcemente ignorando mi llamado.

No tuve otra opción que seguirte con zancadas largas y precisas, caminabas con inquietud dando pasos de un lado a otro hasta que te detuviste de repente en un pequeño parque, contraria a todas las demás personas que corrían apresuradas a refugiarse de la lluvia.

Sonreí, ahí estabas en medio, con los brazos extendidos dejando que las gotas frías cayera sobre ti deslizandose sobre tu piel.

Encantador...

—¡Que hermoso!, ¿No es maravilloso? —preguntaste fascinada con un brillo especial en tus ojos, ese brillo que solo tú posees.

Te observé con total atención, las gotas de agua hacía lucir tu piel más blanca de lo normal, tus labios se tornaron más rojos y lo húmedo de tu ropa entrecortó mi respiración por la manera provocadora que se apegaba a tu cuerpo, lucias pequeña y frágil, con ese toque de inocencia que me encantaba, una imagen desquiciante para perderse en sí.

—Sí, lo es… —te contesté sin dejar de observarte a detalle.

—¿Sabes por qué me gusta la lluvia Ita-Kun? —Sonreíste y tus mejillas se empezaron a teñir de rosa.

Caminaste lentamente hasta mí, me miraste con esos bellos y hermosos ojos verdes que tanto idolatro y no pude contenerme, te tomé de la cintura y te atraje hacía mi cuerpo cortando la pequeña distancia que nos separaba.

—¿Por qué Sakura…? —susurré junto a tu cuello. Tu respiración aumentó y tu corazón comenzó a palpitar apresuradamente.

Era un sonido audible y tangibe como tu silueta entre mis manos...

—Porque cuando llueve me acompañas a caminar, me das calor con tus abrazos, sin prisa aunque te mojes… y porque debajo de ella te conocí… —Titubeaste y sonreíste un tanto tímida.

Una sensación cálida inundó mi interior haciéndome soltar una de sonrisas indescriptibles que sólo tú puedes causar. Tomé tu rostro entre mis manos y lucia angelical, te miré hipnotizado, tratando de guardar cada detalle de él en mi interior.

—Te amo Sakura… —dije sin apartar mi mirada de la tuya, cerraste tus ojos, y tomé tus dulces labios entre los míos, para fundirnos en un beso delicado y perfecto, mi corazón latió con fuerza, te amaba tanto y no había sensación más perfecta que sentir tus labios con los míos.

Te solté molestó, en verdad no deseaba hacerlo, pero tampoco quería incomodarte por la falta de ese "innecesario" pero "vital" elemento llamado Oxígeno. Sonreíste y te aferraste a mi pecho.

El frío que me causaba la lluvia era opacado por el calor que me transmitía tu cuerpo, tu leve contacto erizaba mi piel, y tenía una excusa —Aunque no la necesitara— para abrazarte y tenerte toda la noche junto a mí. Definitivamente, la lluvia comenzaba a gustarme.