Capitulo 1- ¡Como han cambiado!
Era un día tranquilo en la pensión. Yoh y Anna estaban viendo la televisión una de las novelas favoritas de Anna. Pero Yoh estaba muy nervioso, había olvidado decirle algo a Anna y si no le decía pronto, sabía que la rubia se iba a enojar.
—Oye Anita… — dijo Yoh nervioso, pensando en cual sería la mejor forma de decirle a Anna, sin que lo mate.
—No me digas Anita, Yoh — contestó irritada, haciendo que Yoh se pusiera más nervioso.
—Si bueno es que… Invitealosmuchachosalapensión — dijo apresuradamente, ya llorando esperando el golpe que le daría Anna por no pedirle permiso. Pero por decirlo tan rápido, no se entendió ni una palabra.
—Yoh, si lo dijeras mas espacio tal vez pudiera… —Pero no pudo terminar, porque se escucho el timbre de la pensión.
Yoh empezó a sudar frío. Ya llegaron y no pudo decirle a Anna.
—¡Yoh, ya llegamos! —La itako alzo una ceja al escuchar la voz de Horo-Horo a lo lejos.
—¡Apresúrate Yoh, no quiero estar aquí afuera con este loco! —Se escucho la voz de Ren irritado.
—¡A quien le dice loco picudo!
—Yoh —lo llamó Ana muy calmada haciendo que Yoh se pusiera tenso, sabiendo que no es normal que esté tan tranquila. —¿Por que invitaste a la bola de idiotas, sin consultarle a tu querida prometida?
—Bueno veras Anita...
—Si se quedan, no será de a gratis —sentenció regresando su atención a su novela, con su semblante serio de siempre. Yoh sonrío emocionado, y casi se pone a saltar.
—¡Gracias Anita! — Se dirigió a la entrada cuando escucho la voz de su prometida
—Dime así de nuevo y todos, incluyéndote, dormirán afuera
El castaño sonrío, sabiendo que la rubia no bromeaba. Se pregunto cómo accedió tan fácil, pero luego recordó que Anna y Pilika se habían echo amigas, hace tres años y, tal vez, quería verla.
—Hola chicos — saludó Yoh, abriendo la puerta a sus amigos. Los dos se estaban viendo hostilmente, como si quisieran matarse mutuamente.
—¡Yoh! —gritó Horo abrazando a su amigo, olvidando que quería ahorcar a Ren porque le dijo algo de que seguía luciendo como un vago—¡Te extrañe amigo!
—Que patético —dijo Ren, viendo como Yoh y Horo lloraban mientras se abrasaban.
Una vez que dejaron de llorar, abrazaron a Ren haciendo que este se enojara y les gritara que no lo tocaran. Despues de unos cuantos gritos y golpes, los tres se dirigieron a la cocina.
Ya habían pasado tres años de la última vez que se vieron. Horo-Horo, estaba mas alto pero con el mismo cabello de como lo tenía. Ren en cambio estaba más alto y más musculoso, pero seguía vistiendo como siempre; he Yoh no se quedaba atrás, también había crecido mucho y por el entrenamiento de Anna, se había formado bien su cuerpo.
Ya los tres tenían diecisiete años y seguían comportándose casi igual que siempre. Yoh siempre en las nubes, Horo-Horo igual de explosivo y Ren igual de callado.
—¡Yoh, vamos a cenar y dile a la bola de idiotas que se muevan. ¡Tengo hambre! — se escuchó la voz de Anna a lo lejos.
Ella también había crecido, ahora tenía la figura de una joven de dieciséis. Aunque Yoh notó eso hasta hace poco, no a dicho o hecho nada porque teme que si se le queda viendo mucho, termine medio muerto.
Cuando todos estuvieron sentados y con la cena servida, Anna le iba a preguntar a Horo por su hermana pero en eso…
—¡Ya llegue! —dijo la voz de una joven, desde la entrada de la pensión.
—Pilika, ¿por qué te tardaste tanto? —regañó Horo a su hermana una vez que ya estuvo en el comedor.
—Lo siento hermano. ¡Hola a todos! —saludó muy feliz. Se fue a abrazar a Anna y para la sorpresa de todos, y la envidia de Yoh, Anna le devolvió el abraso feliz, haciendo que a los tres muchachos se les callo la boca al piso.
—¡Creciste mucho Anna! Bueno, siempre has sido mas alta que yo — comento Pilika riendo, sentándose junto a la chica.
—Tu también has crecido mucho —Hasta que dijo eso, todos estaban con cara de "¿Quien eres y que le hiciste a Anna?". Pero se dieron cuenta que era cierto, hasta Horo-Horo, se sorprendió de ver que era cierto. Su hermana había crecido demasiado, se fijaron en las dos muchachas; Anna tenia el cabello hasta media espalda y ondulado, Yoh no quitaba la mirada de Anna, ya que podía verla (por ahora), sin que lo mate. Pero también se percato de que Pilika estaba muy bonita, pero no tanto como mi Anita. Pensó con una sonrisa tonta.
Y tanto Ren y Horo se dieron cuenta de ello. El segundo orgulloso pensando que su hermana saco su belleza, y Ren se dio cuenta de lo mucho que cambio, ya no era la misma niñita de la que el se acordaba. Y era cierto, Pilika ya tenía quince años, era más alta, ya no usaba esa banda en la cabeza, las botas el cambio por zapatillas, y el cabello lo tenía igual de largo que Anna.
—¿Se puede saber que tanto ven? —demandó Anna, viendo a todos enojada. Y de inmediato todos desviaron la mirada—.Vamos a tomar un baño Pilika— dijo Anna sin prestar atención a las disculpas de su prometido.
—Cuéntame Anna, ¿Cómo te va con Yoh? —preguntó Pilika a Anna, una vez que estuvieron en las aguas termales.
—Todo bien. Ya nos quieren casar, quieren que continuemos con la descendencia Asakura lo mas pronto posible— dijo Anna seria pero con un leve sonrojo que hizo sonreír a Pilika.
—Vi como te veía en la cena—comentó viéndola pícaramente. Haciendo que Anna se sonrojara levemente ante su comentario, pero no dijo nada.
— ¿Anna puedo preguntarte algo? —Desde que el torneo de Shamanes había concluido todos estaban muy tranquilos, pero Pilika estaba un poco inquieta. Temía por su hermano.
—Claro, lo que sea
—Bueno es que quería saber, si no sabes que… paso con… Hao—preguntó no muy segura. Tenía miedo de escuchar la respuesta.
—No… Espero que este muerto, pero algo me dice que no lo esta—le contestó Anna seriamente, removiéndose incomoda.
— ¿Por qué crees? —preguntó la Pilika algo asustada, viendo a todos lados, como si Hao fuera a aparecer de pronto a querer matar a su hermano.
—No estoy segura, solo lo ciento y eh soñado con el. Diciéndome que nunca, el diminuto de Yoh, podría deshacerse de el—Anna y Pilika se quedaron calladas unos minutos, cada quien sumergida en sus pensamientos. De pronto a Pilika le surgió una duda mientras pensaba en los dos gemelos.
—Oye Anna, tengo una duda. Si Hao no hubiera muerto tu…—Pilika no sabía como preguntarle. Pero como si Anna pudiera leer su mente, le dijo:
— ¿Tendría que casarme con el? Es lo mas probable— Pilika abrió los ojos— Ya que yo tenia que casarme con el primogénito de los Asakura, que ese sería Hao y Tamao con Yoh. Hao lo sabe, la primera vez que lo vi, me lo dio a entender.
— ¿Qué te dijo?
—Que la futura esposa de los Asakura tenía que tener mucho valor. Antes no entendía a que se refería, pero después entendí que se refería a que tengo que ser fuerte para estar con el— Contestó un poco molesta. Como si quiera estar con el. Pensó irritada.
—Lo siento —dijo Pilika triste—.Se que le agarraste cariño a Yoh, y sería horrible que terminara su compromiso por culpa de Hao—Y volteo a verla pícaramente. Haciendo que Anna la viera con el ceño fruncido—, o más bien creció tu cariño por el— dijo moviendo las cejas juguetonamente.
—Pero qué dices— contestó Anna "molesta" y Pilika se puso a reír como loca.
—Oh, ¡vamos Anna! puedes decirme— insistió subiendo y bajando la ceja pero Anna solo sonrío
—Anda vamos, que nos haremos pasitas aquí.
Sorry chicas, pero estaré editando todos los capítulos. No se preocupen, no cambiara nada la historia, solo arreglare la ortografía y dedazos que tuve ;)
Un beso a todas y muchas Gracias por su apoyo.
