CAPITULO 1

No la conocía muy bien solo había escuchado hablar de ella solo rumores de los aldeanos y sinceramente no le interesaba conocerla, ¿qué más daba? La gente le daba importancia solo porque había sido discípula de Orochimaru uno de los enemigos más fuertes de konoha, eso era lo único que rodeaba a aquella chica ¿por qué razón le interesaría conocerla?

La gente común le presta atención a chismes inútiles que de algún modo le dan un ligero cambio a su monótona vida, en cambio él, cada segundo de su corta vida era puesta en juego en cualquier lugar en el que se encontrara. Y no lo pensaba con orgullo pero el miedo y la angustia la había dejado atrás hace años, tanto que no recordaba con exactitud cuando había sido ese ultimo día en el que se sintió un aldeano común sin preocupaciones, "normal".

Una persona que se deja llevar por sus sentimientos que siente miedo, frustración, alegría, amor. Lo peor de todo es que cuando se siente preparado para empezar de nuevo para realizar un cambio en su vida todo se viene abajo, frente a él en su cara.

Y la lista era interminable primero su Madre y su padre, sus amigos, Obito , su Sensei y el último y más doloroso Rin la chica que le fue encomendada por su mejor amigo porque eso era su mejor amigo aunque nunca lo haya querido admitir, la única mujer de la que él se había auto declarado enamorado, justo cuando había decidido superar la muerte, el sacrificio de su amigo y comenzar una nueva vida al lado de ella todo en su propia cara se había esfumado a pesar de ser un Jounin a tan corta edad uno de los mejores jamás pudo defender a los suyos. Al parecer cualquier persona que se le acercaba terminaría mal.

-una maldición- pensó en voz alta el joven de pelo platinado quien aun continuaba caminando entre las calles de konoha perdido en sus pensamientos.

Valla que era complicado para un joven de 16 encontrarse en el libro bingo a tan corta edad, tal vez su mala suerte radicaba en aquel libro. Pero cualquiera que fuese la respuesta a su desgracia esa chica la que fue subordinada de orochimaru, debería de estar agradecida por el simple hecho de haber sido descartada por él para la formación de un nuevo equipo.

Desde hace 2 años con la muerte de Rin el trabaja solo, no importa que esas reglas ninjas giren en el compañerismo de ahora en adelante ningún equipo más estará a su cargo, Tenzou y Yugao habían corrido con algo de suerte ¿pero quién le aseguraría que las cosas iban a seguir así? lo mejor era ignorar a esa tal Anko.

-no te preocupes Anko, son cuestiones personales de kakashi-dijo aquel hombre de edad avanzada, mientras hojeaba rápidamente una serie de hojas revueltas en su escritorio, tal vez algo había perdido.

Pero Anko no atinaba hacer comentario algún prefería estar callada, bueno después de todo no era el único ninja de esta aldea que se había negado a trabajar con ella ¿no? Según el hokage, ya era tiempo de que se volviese a incorporar a las misiones de la aldea de la hoja como todos los demás ninjas ella ya había cumplido con su castigo, mejor dicho sus "actividades diseñadas para restablecerla a la vida cotidiana de konoha", eso era lo que decía el hokage, pero para ella no eran más que un castigo, y merecido a decir verdad por su acciones pasadas.

De eso ya había pasado 1 año, año de un entrenamiento agotador y de sacrificio tenía que ganarse la confianza del pueblo, de sus compañeros, de amigos ni hablar ellos ya la habían olvidado solo Kurenai seguía a su lado tenía que empezar de nuevo. Y se supone que ese gran día había llegado el día en que sería reasignada a sus labores como cualquier ninja pero al parecer ni los aldeanos ni sus propios compañeros habían olvidado aquel detalle con Orochimaru, y valla detalle, no los culpaba pero en verdad necesita reivindicarse necesitaba volver a vivir.

-Anko…Anko, tienes que ser perseverante-por fin la chica lo había escuchado-las cosas no se resolverán así de fácil, digamos que kakashi es un caso especial.

-¿especial, más que yo?- pensó la kunoichi-¿especial, a que se refiere?

-solo digamos que, cada quien tiene un oscuro pasado, todos lo tenemos, ¿no es así Anko?-

-En el pasado- repitió en su mente esas palabras, eso era cierto, el terrible error que había cometido al marcharse de la aldea al lado de Orochimaru, ya había quedado atrás, era parte de su oscuro pasado.

-por eso te pido, que no juzgues mal a kakashi- el hokage la saco de sus pensamientos.

Y a pesar de la curiosidad que le había despertado el hokage por aquella breve plática acerca de ese muchacho, que ni siquiera se había tomado la molestia de conocerla no se atrevió a indagar más acerca de él, no lo creyó oportuno; así que asintió con la cabeza en modo de entendimiento hacia el Hokage y no solo hacia el hombre más fuerte de la aldea de la hoja sino también hacia aquel joven.