El Otro rostro de Mana…

Fandom: D. Gray Man

Autor (a): Stormy Night Rain92

Personajes: Mana Walker, Nea D. Campbell, Katherina D. Campbell, "Allen"

Disclaimer: D. Gray Man© Katsura Hoshino; Barba Azul© Charles Perrault

Tiempo: A.U. (Universo Alterno) ~Mundo Anime-Manga

Summary: Tras el rostro de Mana Walker, solo había una cosa una horrible algo que no habría comprendido y que su hermano sabiendo no pudo evitar…

Este One-Shot participa en el reto: "Fairy Tale" del Foro: Resurgiendo entre las Cenizas "

Comunidad: Resurgiendo entre las cenizas

Palabras: más de 500 aproximadamente. XD

"Otro desmayo" pensó Nea mirando el horizonte, aunque algo no estaba bien y con los ojos entrecerrados miro el deslumbrante sol de comienzos del siglo XIX dando un hermoso brillo en los campos dorados.

– ¿Qué haces, Nea? –Comento Katherina D. Campbell con una sonrisa, y, apoyando su brazo en "Cornelia" quien era testigo de casi toda su vida aunque realmente la persona que era su "madre" era de admirar a pesar de haber visto cosas realmente extrañas.

–Nada madre, solo admirar como el tiempo avanza–comento mientras el viento acariciaba su cabello, siendo ya un adulto se puso a pensar en cuanto anhelaba algo que no entendía y que parecía crecer cada vez más.

– ¿Sabes? –comento ella mientras una hebra de cabello ondeaba suelta de su elegante moño–Recuerdo cuando te vi aquí por primera vez, solías venir a buscar el silencio y paz que parecías no ver en casa…

–Sí, lo recuerdo mama–comento Nea colocando su brazo y atrayendo a su madre quien se sonrojo algo realmente extraño–De antemano, te digo que deberías descansar…

–Pero…–protesto ella volviéndose y silenciándola con un dedo le miro con sus ojos penetrantes fijos en ella–Esta bien, lo hare. ¿Te pareces tanto a tu "Padre" lo sabias?

Él se echó a reír y simplemente la llevo hasta la casa donde parecía estar el ambiente tenso. Suspiro, mientras apretaba el chándal en los hombros de su madre y cuando atravesaron la hermosa, elegante, majestuosa mansión como si tuvieran el mundo a sus pies a pesar de los lejos de estar la sociedad.

Vio a su hermano de pie, en las escaleras y sintió algo mal era su gemelo con su cabello largo bajo los hombros con su bata de dormir erguido en la cima mirándolos con sus ojos fríos dorados.

"Al parecer no está bien, otra vez" pensó y se volvió para ver la sonrisa de su madre "Debo alejarla de aquí"

–Madre, puedes irte–comento Nea sonriente–Yo me ocupo de mi hermano, pronto regresaremos ¿Bien?

Ella asintió, Nea sabía que ella no desconocía quien era y aun así sentía que debía resguardarla. Protegerla, de lo que desconocía y de su propia odio por la humanidad aunque esta fuera parte de si mismo.

–Hola, Mana–comento con los brazos abiertos quien lo miro confuso y con una sonrisa de malicia le miro subiendo uno por uno los escalones–Que bueno que te hayas despertado. Creo que debes vestirte para la gran Gala, Hermano.

– ¿N-Nea? –sintió un fuerte deseo de abrazar a su hermano y su cuerpo se tensó al ver el cambio en sus ojos– ¿D-Donde?

–Ah, no te preocupes estas en nuestra casa y deberías cambiarte ¿Sabes? –Señalo con una sonrisa y ver como se sonrojaba corriendo a su habitación– ¡Sabes que mama ya te ha visto así!

– ¡Noooo! –grito cerrando con fuerza la puerta de su cuarto y soltó una carcajada, a veces temía a esa parte que ambos tenían en ellos pero esperaba evitar una tragedia aunque por algún motivo sabía que no podría evitarlo…después de todo el conde del milenio debía ser uno ¿No?

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– ¿Listo? –comento Katherina desde la entrada con su hermoso vestido y sus ojos negros brillando de alegría al verles. Nea sitio un fuerte dolor de cabeza, al ver una imagen de ella más joven mirándole sonriente llena de amor–¿Mana?

–¡Si! –exclamo, habían estado en algunos bailes de la alta sociedad y su madre era invitada muchas veces por algunos condes, duques, hombres de alta alcurnia para casarse con ellos.

Mana, era un caballero galante y al cual las chicas veían con agrado aunque ambos fuesen "Gemelos" a Mana le encantaba otro tipo de aventuras, mientras, él era un erudito de las letras que se comía la historia en un santiamén que conocía cosas que otros no podrían refutar.

Algo en Mana, junto a lo que conllevaba el título en posesión de ambos y del primero que se casara atraía a las damas. No le agradaban las fiestas, a Mana le encantaba socializar y aunque parecía interesado en una u otra dama sabía que su hermano tramaba cosas bastante interesantes…Algo que muchas veces compartía para sí mismo.

Mana sonrío, su madre quien le había cuidado saldría con el algo que realmente le alegraba y miro como su hermano se había ido.

Sabia el temor que tenía Nea, realmente lo sabía y suspiro pensar en eso ahora no ayudaba mucho menos cuando por fin podría hablar con su madre sobre su "Padre" aunque sospechaba ya hacía tiempo de que eso no era verdad.

Los sueños, los sentimientos hacia su madre, hacia su hermano e incluso hacia si mismo al mirarse al espejo le daba indicio de que algo no estaba bien al mirar aquella sombra.

Sangre, gritos, odio, guerra, miedo, todos los sentimientos de mucho dolor y le despertaba agitado. Sabía que sus desmayos no eran indicio nada bueno de su estado mental, aunque su familia pensara de su salud física que no podía ser mejor en sus andadas.

Pero, el tiempo de su Alma era el que estaba contando.

Debía hallar una manera de resolver esto y tal vez su madre podría darle pistas. Después de todo debía saber quién era su "Padre" o como era el o si tenía algún tipo de enfermedad ya que no era normal como tal y supuso que algo malo pasaría sino encontraba respuestas.

Miro el árbol a lo lejos y sintió un dolor en el pecho

"Extraño, me es tan familiar a pesar de tanto tiempo" pensó mirando como el sol comenzaba a declinar en el horizonte, escucho una voz en su mente "Tu razón de ser, recuérdalo…tu, eres el enemigo de la humanidad, quien llevara el mundo a su fin…" Se llevó las manos a la cabeza y desesperado se negó a si mismo eso.

– ¿Mana? –comento su madre colocando una mano en su hombro, el miraba el amor en sus ojos– ¿Estas bien?

–Sí, madre lo estoy–comento con una sonrisa mientras miraba el horizonte admirando el sol que una vez miro y que de alguna forma era tan predecible, tan solitario aunque estuviese acompañado de quien amaba. Se volvió para mirarle con su rostro tan joven como le conocia– Dime, madre ¿Quién era mi padre?

Ella sonrio, aunque estaba palida por que no dormia muy bien y allí estaba pensando en ese hombre…su padre.

–Era un hombre calido, su corazón era demasiado grande al pensar en el mundo y además de eso guapo–comento sonrojándose y apoyando su mano sobre "Cornelia" mientras sus ojos se ponían llorosos–Se que cargaba con un peo demasiado grande, y, que yo solo era una mujer…sabía que su vida era importante y aunque supe que no sería correspondida sentiría eso por él.

Mana la miro con compasión al ver sus lágrimas y mirarlo fijamente como si viera a su padre, aunque el sabía que lo veía.

Los ojos de ella, le miraron con tristeza, miedo y compasión extendió su mano para alcanzarla lo que ella hizo fue apretar su mano para llevarla hasta su mejilla húmeda.

–Te amo, Conde–gesticulo ella sin sonido alguno, el entendió lo que había dicho.

Se acercó y extendió un pañuelo para limpiar sus ojos, entonces un horrible dolor recorrió su cuerpo el pañuelo cayo de entre sus dedos que se estiraban para ver como la imagen de su madre se distorsionaba ante el dejando solo la oscuridad.

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– ¿Sabes que hay algo que hace regresar todo a su origen? –pregunto su amigo, realmente era extraño y su cabello castaño tras sus lentes escondía ojos con tonalidades extrañamente claras.

Nea lo había conocido aquí, en la antigua Biblioteca y aunque había descubierto que conocía sobre las antiguas artes que no mencionaba a su hermano. Supo que este hombre era diferente, aunque no exactamente como.

Miro como los ojos de él, le miraban con diversión.

–El cuerpo no es solo un recipiente para el alma–comento mirando las páginas con uno de sus dedos fijos en algún párrafo del libro en sus manos–Sino que también es una parte llamada "Espiral de la vida" la fuente de todas las cosas en este mundo…Si un buque se pierde, volverá a su forma original y será destruido. Ese es el primer mandato de este mundo.

– ¿Se puede evitar? –pregunto Nea pensando en ello.

–Es el poder de la evolución animando, que es un poder lleno de esperanza, y el peor de todos ellos–comento con una sonrisa–Lo que mantiene la mayor parte de energía en el interior de esta espiral, son las almas de las personas. Eso es lo que está devorando, sus almas…

–Entonces, si fuese el caso ¿Cómo podría detener esto? –pregunto, miro a su amigo sonreír.

–Eso se lo dejo a tu antiguo "Yo" amigo–comento mientras dejaba el libro en la repisa, con un sonido sordo–Además es necesario, que reviertas esto…puede que alguno de ustedes sea "Devorado".

Nea pensó en ello, salió al aire libre y miro el cielo donde la inmensidad de lo que sabía era amplia llenando su alma de agobio. Ahora entendía la oscuridad que podía consumir a un hombre que vivía por siempre, tratando de llevar a la humanidad por un camino diferente: Simplemente es su enemigo.

Comenzaba a atardecer, su madre y Mana ahora con Road su hermana en cierto modo esperaban allá. Mana solía desmayarse con mayor frecuencia, parecía distinto de quien era cuando despertaba buscando una cosa "Crear" realmente cada vez más el ansia de destrucción crecía en ambos.

Se llevó la mano al rostro, sintió un viento helado y llamo al carruaje cercano para llevarle hasta la mansión. Recordaba que "Bookman" le esperaba allí, se había acercado a este hombre que decidió resguardar su secreto y los porvenir de conocimientos para sí mismos.
Mientras recorría las calles, recordó la última vez que se había desmayado Mana con el cerca y Road quien desde luego era sobreprotectora con el no sorprendía a su extraña necesidad de matar a su hermano. Algo que realmente le pareció aborrecible, pero, que sentía necesario.

Maldijo para sí mismo, mientras su cabello corto era acariciado por el viento, y, entonces sintió un viento frio recorrer su espina dorsal. Sabía que en su casa, había lugares que ocultaban muchas cosas, y las llaves de todo ello lo tenían la familia de "Bookman" no era más ni menos.

De todos modos era lo mejor, si ellos o la inocencia obtenían aquello sería realmente peligroso.

"Aunque, ¿Seria acaso que Mana no había leído aquello?" pensó Nea con el corazón latiendo a mil y sabiendo que su hermano poco a poco ya no era el mismo. Las mujeres que llegaban, muchas veces no aparecían en días y bueno suponiendo muchas cosas él sabía que no era un humano normal.

Cuando llego, el aire tenía un extraño aroma a muerte y apretó el paso.

Cuando entro en la casa, todo estaba normal y después de todo al atardecer su madre junto a Mana salían a ver a "Cornelia" como si fuese necesario mantener a su hermano dentro de lo que cabe la cordura de sus recuerdos, posiblemente extraviados en sus desmayos.

Sabía que la mucama salía a buscar los víveres antes del atardecer y regresaría tarde.

Algo no estaba bien, miro las llaves especiales y en ello también una en especial que se resguardaba con una mancha de sangre. "No, no podía ser… ¿Verdad?" pensó el subiendo las escaleras desesperado y mirando el cuarto donde los secretos que su madre había resguardado estaban "Abiertos"

"¿Realmente lo habría hecho?" pensó Nea saliendo del lugar, y, corriendo para llegar hasta "cornelia" para encontrarse con la macabra escena en la que un extraño gordo estaba al lado de su madre.

Cuando estuvo cerca, miro detalladamente que ella estaba muerta y que a su lado un hombre gordo con orejas de elfo con el traje de gala que solía usar su hermano… ¿Realmente era él?

Vio allí de pie, a un enemigo macabro y con una mente degenerada que le miraba con una sonrisa terrible que ocultaba una tristeza inmensa. ¡Dios, no!

Apretó los dientes, para encontrarse con el Otro rostro de Mana su hermano y ahora su "Enemigo".

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Nea miro a un lado, para encontrarse con el hombre rubio que había ofrecido cuidarle y extrañamente ese mal sueño no era realmente uno, que pudiera decir que no conocía.

Aunque sus recuerdos no estuviesen bien, por ahora solo debía llegar hasta esa vieja mansión y recuperar lo que le faltaba: Su memoria.

Pensó en Mana, en aquel Otro rostro fuera del de un caballero, Galán e incluso Conde era una aberración que había destruido a su otra mitad e incluso su rostro original dejando solo "Eso".

Ahora, por la necedad de haber dejado con vida a su hermano tan débil esa cosa "Espiral de la vida" estaba tratando de matarle, la Orden perseguirle y los Noé atraparle.

Genial, no podía esperar a llegar rápido a ese lugar y revertir todo esto. Después, de todo las leyendas de caballeros galantes que se convertían en asesinos en serie no es que fuera del todo "Leyenda" siendo el y su hermano la muestra de ello.

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Historia readaptada a D. gray Man xD bueno espero os guste estos son historias cortas que me encantan hacer :D para fandom D. gray man