Ahí estaba él, observando a su alrededor, orgulloso. Como siempre, su máxima pasión y única dedicación era el quidditch. Todavía no pensaba en chicas. No, Harry no sólo tenía aspecto de crío. Seguía siendo un niño.

Sin embargo, yo no me atrevería a decir lo mismo de mí. Puede... puede que parezca una niña, y seguramente lo sea, a mis quince años. En cambio, mis sentimientos no son los que eran. No son los de una niña.

Definitivamente, no.

Me gustaría ver a alguien de mi clase amando a alguien como yo lo amo a él. Unas demasiado salidas para amar a sólo un chico. Otras, demasiado desesperadas por aparentar lo que no son, diciendolo que le gusta el mismo chico que a la mitad del colegio cuando ni siquiera se siente a gusto sentada a su lado.

¿Acaso seré un bicho raro? Mientras otros niños se divertían jugando, ensuciándose en el suelo, mascando chicle, yo estaba con un libro bajo el brazo y otro sobre mis manos. Siempre esforzándome en ser la mejor alumna de clase, dando de lado mi niñez si era necesario. Cuando me di cuenta, era demasiado tarde. Ya tenía catorce años, y no es fácil encontrar a chicas de esa edad dispuestas a saltar a la comba. Ni siquiera yo misma. Siempre absorta en mis estudios. Antes, era objeto de orgullo de mis padres, y creía que del mío también. Me limitaba a hacer lo que unos padres quieren que sus hijos hagan, no lo que un niño desea.

Pero no debo lamentarme por ello. Mirar al pasado y angustiarme no va a servir para nada. Pero creo que mis padres me manipularon demasiado como para interesarme en lo que interesa a la gente de mi edad. Mis compañeras de habitación se sienten atraídas por varios chicos, leen revistas sobre música y cómo conseguir un cuerpo perfecto, escuchan la radio a todas horas, suspiran por sacarse una foto con sus ídolos que no son otros que los que tiene la mayoría. ¿Será falta de personalidad de ellas? ¿O será que mis padres me han lavado tanto el cerebro que hago lo que ellos quieren y no lo que yo quiero? Sí.

Mis padres me han hecho un bicho raro.

Ya no puedo más. Esos ojos, esa sonrisa, esa cara de orgullo, esa felicidad... Me muero de ganas de abrazarlo y felicitarlo por haber ganado la copa. Besarle cariñosamente.

¿Qué he de hacer?.

Quedarme sentada no, desde luego.

Se lo voy a contar. Me rechace o no, me habré quitado un peso de encima. Y, desde luego, lo siguiente que haga será vivir mi vida olvidandome de mis padres.

Ya no seré la misma de siempre.

Voy a dejar de ser la misma Hermione Granger, la alumna favorita, la chica brillante. Voy a ser yo misma.

Y ahora mismo empieza mi nueva vida.

Hermione se va a levantar de esta silla y, guste o no su auténtica personalidad, va a ser ella misma.

Declararme a Harry, el primer paso.

*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^* Gracias por leer este aburrimiento!!!!!!!!

Bueno, que os ha parecido?? No seáis crueles... lo he hecho en poco tiempo, ni siquiera lo he releido ^^UUUU . Sea lo que sea lo que os haya parecido, me lo decís en reviews, por favor ^_^