Para: Drabblethon (Crack & Roll).

Fandom: Smallville.

Claim: Lex/Clark.

Prompt: Kriptonita roja.

Rating: T.

Advertencias: Leve Slash.

Extensión: 518 palabras.

Resumen: Era claro que con la Kriptonita roja, Clark podía hacer cosas que normalmente no se atrevería a hacer, y "ésa" era una de ellas.

Disclaimer: Smallville no me pertenece. Pertenece a los talentosos, Alfred Gough y Miles Millar.

12/05/2012.

Lex se encontraba en su oficina, revisando algunos documentos en su portátil cuando de pronto la puerta se abrió de par en par revelando a un Clark vestido de negro y cuero.

Al verlo, Lex mecánicamente se puso de pie pues no era común ver a su amigo con ese tipo de atuendo; eso, además de las gafas oscuras que seguía usando y el porte altanero que llevaba que no era propio de su amigo; aunque le gusta, no lo iba a negar, le quedaba bien ese estilo de "chico malo".

- ¿Clark? ¡Qué sorpresa, no te esperaba! –le dijo, asiendo a un lado su silla.

- Sí, decidí de pronto venir a visitarte, Lex. Espero que no te moleste.

- Para nada, sabes que eres bienvenido cuando quieras. –hizo una pausa, en la que lo miraba mejor.- Te ofrezco algo de beber… un whisky, quizá.

- No, así estoy bien.

- De acuerdo. Y entonces… ¿qué puedo hacer por ti, Clark?

- Bueno… que bueno que lo preguntas. –sonrío con una media sonrisa dando un paso más hacia su persona.- Vine por esto.

Sin esperárselo siquiera, Clark lo empujó con fuerza contra la pared manteniéndolo contra ésta y su cuerpo. Lex, no entendía qué pasaba con el granjero ni por qué la repentina fuerza bruta.

- ¿Clark, qué pasa?

Su amigo parecía molesto, o al menos ahora estaba serio lo que no le gustaba.

- Estoy cansado, ¿sabes? –confesó, quitándose por fin los lentes para mirarlo mejor.- Estoy harto de toda esta tensión, y sensaciones extrañas que siempre hay a nuestro alrededor, es desesperante.

- Oye, no entiendo a qué te refieres con…

- No hace falta, Lex… -le interrumpió, regalándole otra sonrisa presuntuosa.- Acabaré ahora mismo con esto.

Y sin dejarle decir nada más o hacerlo él mismo, se lanzó para besar sus labios como no había hecho antes con nadie.

El beso era duro y demandante, violento, se podía decir, pero no lo terminó; no hasta que segundos después (o minutos, no lo sabía con exactitud y tampoco importaba) Lex le correspondió de igual forma y el aire les faltaba a los dos hasta hacerlos jadear.

- ¡Vaya, qué forma tienen los Luthor de besar! ¡Me gusta!

- ¿Clark, qué ha sido eso? -le preguntó, por qué ni él lo sabía; no entendía cómo es que le había correspondido.

- Algo que desde hace un tiempo me moría por hacer pero no me atrevía… -confesó, mirando brevemente el anillo rojo que tenía en su dedo.

Kriptonita roja, sin duda. Y sin ella, no se hubiera atrevido jamás a hacer lo que había hecho con Lex.

- Bueno, pues espero que eso haya sido lo único que no te hayas atrevido hacer conmigo, porque entonces…

- No, no tienes idea…

Y con esa sonrisa burlona y sus ojos brillando de manera especial, volvió a acorralar al Millonario pero esta vez no sólo para probar sus labios sino para hacer "algo más"; algo que iba a disfrutar y con lo que había soñado un par de veces.

Hoy, Lex estaría ocupado por si alguien iba a buscarlo.

Fin.


Gracias por leer y comentar de antemano ;)