Yo no soy dueño de los elementos ni personajes de highschool dxd o de cualquier otro elemento de anime o manga.

Atención: Este fic puede contener lenguaje adulto que pueden ofender y alarmar al lector así como las escenas sexuales. Este fic es de contenido M, solo para mayores de 18 años. Quedan advertidos.

Bueno, sin más interrupciones...

...Disfruten del fic.


Diálogos:

- Conversaciones. –

-'' Pensamientos''-

- "Recuerdos en modo flashbacks" -

- *Llamadas telefónicas*-`


- A Relation Three -


Prologo


Amor…

La mayoría de personas experimentan ese sentimiento en una edad joven.

El amor te puede llegar de mil y un maneras posibles.

Puede llegar en el momento menos inesperado y de la persona más desconocida.

Dicen que el amor es de dos...

¿Pero y si también viene de tres?


En mi infancia experimente la presión de una inestable familia destruida a manos de las infidelidades de mi padre y las constantes decaídas de mi madre alcohólica.

En un principio yo había sido un error por parte de ambos cuando eran jóvenes alocados y con un libido descontrolado, experimentado la mejor parte de sus vidas hormonales. Desgraciadamente eso terminaría con mi llegada.

Obviamente, por la falta de recursos y porque aún era muy temprano, no querían que yo naciera en este mundo. El peligro de que mi madre falleciera en el parto era alto, y el nivel económico de mi padre era bajo.

Mi madre intento abortar.

Acción que fue impedida por parte de mi abuelo paterno.

Al parecer fue la única persona de mi familia que quería que yo naciera.

Después de una charla, mi abuela también apoyo la causa y obligo a su hijo a tomar un empleo mediocre en una compañía de luz de la ciudad, para poder costear los gastos de la boda de la cual fue obligado a casarse.

Claramente que no fue un matrimonio feliz.

Era una maldita bomba de tiempo.

Una que exploto cuando yo tenía ocho años de edad.

Estaba tranquilo, en mi cuarto estudiando después de haberme escapado con Shido-san a jugar, cuando de repente se escuchaban conversaciones de doble sentido que rápidamente cambiaron a fuertes gritos, que se hacían cada vez más fuertes.

"¨¿Que está pasando?"

Pensé siendo tan solo un niño, baje las escaleras rápidamente y observe detrás del sillón principal de la sala como mis padres se gritaban el uno al otro, insultándose y mandándose al diablo en pocas palabras.

Las botellas de licor, que mi madre tomaba, estaban esparcidas por todo el piso de la sala principal.

Había aún ese extraño líquido en ellas, así que era obvio que ella estaba tomando antes de que viniera mi padre.

Los gritos sobre una mujer desconocida que había estado preguntando por mi padre en una llamada telefónica, atendida por mi madre era la causa de la disputa.

Él decía que solo era una compañera de trabajo, pero ella no le creyó y saco sus cosas a la calle.

Indignado, mi padre aquellas noches iba a un hotel para descansar lejos de la mujer que lo tenía harto.

O al menos eso es lo que él decía, ya que madre aseguraba que se iba a un motel o a la casa con alguna otra mujer, probablemente la que lo llamaba cada día.

Una noche, los gritos se detuvieron.

Baje de mi habitación para ver como mamá estaba siendo cargado por mi padre, y como él llamaba a una ambulancia desesperado.

Ella había tenido un ataque cardiaco.

Cuando el doctor nos atendió, nos dijo que la causa fue el enorme estrés, la ansiedad y la depresión que aumentaba constantemente.

Pero dijo que la fuerte noticia que mi madre recibió esa tarde fue lo que le produjo el ataque cardiaco.

Al parecer mi padre decidió divorciarse de ella de una buena vez por todas, pero al ver como mi madre no se lo iba a dar tan fácil, empezó a contarle todas sus aventuras que había tenido tras sus espaldas durante tantos años.

Mama no lo soporto, rompió en llanto, se ahogaba en la humillación, en el dolor de haber fallado como mujer...ella explotó finalmente.

Yo esperaba pacientemente en la sala de espera, con esperanzas que me dejaran ver como estaba.

Antes de que una enfermera me dejara pasar, Papa salió de la habitación donde se encontraba Mamá, sosteniendo una carpeta con documentos en sus manos.

Su cabeza estaba agachada, y tenía una mirada de indiferente al verme.

-Los papeles de divorcio están firmados. En breve iras a vivir conmigo , ya que la salud de tu madre no es buena...Prepara tus cosas, nos iremos esta tarde.- me anuncio llanamente.

Yo me aleje de él, y corrí a la habitación que debía estar mamá.

Al entrar, vi como ella tenía su mirada perdida en la ventana de la habitación.

Cuando me vio, parecía que yo no estaba ahí en sus ojos, eran vacios y sin vida, como si algo importante de se le hubiese sido arrebatado de su ser.

-Issei...espero que tu nunca tengas que vivir esto.-

Las palabras que me decían eran débiles y tristes...

Yo estaba confundido, y con un terrible dolor en el pecho que hacía que mi cuerpo temblara y las lagrimas salieran de mis ojos.

Con una voz temblorosa, le haría sin saber, la última pregunta a mi madre ese día.

-¿Mamá, tu aún me quieres?

-Hijo…yo nunca te quise.-

Tal vez si no escuchado esas palabras...no estuviesen los problemas que tengo ahora.


¿Es muy difícil saber lo que sucede, no?

Déjenme explicarle más detalladamente, con las siguientes palabras.

Soy un imbécil en las relaciones.

No sé cómo ser un buen novio sin cagarla o estropear la relación en la primera cita.

He tenido varias parejas.

Pero siempre la relación no llega a funcionar.

No he tenido una "novia" oficial.

Ya que siempre terminan conmigo al siguiente día.

Pero todo cuando conocí a dos mujeres que cambiarían mi vida para siempre y me causarían mas de un dolor de cabeza y problemas.

Una de ellas, es mi maestra de historia japonesa, Rias Gremory, quien me cautivo el primer día de clases.

La segunda es la señorita Akeno Himejima, quien está casada, pero al parecer ella no tiene un matrimonio estable.

Atrapado entre dos mujeres que son increíblemente hermosas, me desenvuelvo en un mundo lleno de problemas por la relación que llevo con ellas tanto como sentimental e íntimamente.

Pensé que las relaciones dependían de dos personas.

Pero ahora mi relación depende de ellas y yo.

¿Qué es lo que debo hacer?

.

.

.

¡Ah! Es verdad, no me he presentado.

Soy Issei Hyodou, tengo el cabello castaño, ojos ámbar y diecisiete años.

Y estoy metido en una relación de tres.


Fin del Prologo


Editado el 10/03/2018