Los pensamientos estan en negrita y subrayados.

El tiempo ha pasado, ya hace 16 años del nacimiento de su primogénito.

¡Si pareciera que ayer no mas era un bebé de pecho! Los años volaron veloces ,su niño, ya casi es todo un hombre. Es un buen luchador, amable, educado… todo un caballero.

Sus ojos azules, aunque son Tully como los de su madre, tienen su mirada , la mirada de él…Loados sean los dioses, no es velludo como su padre.

Su hijo, su hijo… su bastardo.

Era una jovencita, estaba sola en medio de una guerra, Ned estaba viviendo aventuras y ella… encerrada en aquel inmenso lugar que es Invernalia, sola, aburrida y muy angustiada. Eran pocas las noticias que recibía de él y eso la ponía mas y mas paranoica.

¿Volvera Ned, volverá?la sola idea de que el muriese le provocaba terror. Quedaban pocos hombres como Ned, muy muy pocos.

Ser Jorah Mormont fue en representación de toda su familia a jurar fidelidad a los Starks, pues muy pronto se uniría a la rebelión.

Por aquel entonces, Ser Jorah era un joven de no más de 20 años, tenían casi la misma edad. Era alto como un oso(como el lema de su casa), bien fornido y su gruesa voz la intimidaba un poco. Tenía un atractivo un tanto feroz, hosco, pero atractivo al fin y al cabo. Había algo en él, en su voz, y en toda su forma de ser que despertaban en ella deseos prohibidos. No debo, no debo, estoy casada… pero ni todo el cariño que sentía por Ned le impidió entregarse a los brazos de la perdición.

Cuando se entero del embarazo, sentía como si su mundo se derrumbara violentamente. No sabia que hacer, se imaginaba las una y mil situaciones que pasarían cuando Ned se enterase de su traición, Ned, que estaba luchando por recuperar a su hermana…

Rezo dia y noche a los dioses, y no recibió respuesta alguna.

Pero era su hijo, y lo quieran o no los dioses, ella lo tendría.

¡Si recuerda perfectamente como se sumergió en un mar de lagrimas ante Ned cuando este vio al niño en sus brazos!. Lo que mas le dolio fue su silencio, pues Ned no dijo palabra alguna, tan solo la miro como quien ve a un muerto, nada mas.

Ned jamás dice, pero Ned piensa susurra la voz de su conciencia.

Penso que si le daba un hijo legitimo a Ned quizás la situación seria menos drástica. Al año siguiente quedo embarazada de Robb, el primer hijo de Ned.

Luego le siguieron la preciosa Sansa, el encantador Brandon, la valiente Arya y el hermoso e inocente Rickon.

Y Ned… nunca demostró ante ella el rechazo que le producía Jon Snow, el bastardo de Catelyn. Se sentía decepcionado de ella y desencantado. El silencio era lo mejor, jamás le daría su apellido, que sea un bastardo asi le recordara a ella la terrible traición que había causado.

Lady Catelyn nunca tuvo el valor suficiente para decirle quien era el padre de Jon. No quería una masacre, una enemistad entre ambas casas. Hacia años que no tenia noticias de Ser Jorah, lo ultimo que escucho de él fue hace 7 años atrás , cuyos rumores hablaban de su fuga con una mujer que lo había dejado en la ruina.

Jon, Jon… mi hijo amado… si eres tan parecido a tu padre. Ya ha caído la noche , ya es hora de entrar a la casa. Llama a los niños indicándole que ya esta anocheciendo. Jon asiente, con una sonrisa en su rostro, y ella no puede mas que sentirse orgullosa del gran hombre en el que se convertira su hijo.