Capitulo 1: Desaparición
Un corazón roto puede hacer cosas indebidas, a veces la tristeza llega a tal grado que el mundo se puede ir al carajo, el estrés de la oficina, ver como tu vida se va al caño, tener que soportar a tus compañeros de trabajo y sobre todo, sentir que el amor no es para ti hace que todo sea una mierda…
Cuando Fenneko veía como Retsuko rechazaba al infeliz de Haida, sentía como el coraje se apoderaba de la vulpina, ella quería en el fondo a la hiena, lo amaba, pero sabía de antemano que ella jamás sería correspondiente, Haida amaba a su amiga y le dolía bastante ver como el pobre diablo se esforzaba en hacerle entender que sus sentimientos eran genuinos.
Ella daría lo que fuera por tener un macho así, realmente quería sentirse amada e importante para alguien, en especial por Haida…
-una vez más, mi dulce y tierno Haida estas siendo rechazado por ella ¿Que tiene ella que no tenga yo? - se dijo al mirarse en el espejo, había visto la escena, Haida se le confesó una vez más en estado de embriaguez, ella volvió a rechazarlo, todo el bar vio lo sucedido, incluyendola, sintió la ira arder, pero no hizo nada, más que ir al baño a calmar sus impulsos. - Haida… ¿Porque te esfuerzas tanto en Retsuko?
Ahora eran las lágrimas que comenzaban a resbalarse en sus mejillas, ella lloraba, sentía el dolor de su amado, sentía lo que es querer y no corresponder, quería acallarlo y que jamás sucediera de nuevo pero mientras el siguiera atormentadose ella igual sufriría - dime ¿Que puedo hacer para que me notes a mi?
Entonces una idea vino a su mente, estaba muy claro ahora, debía estar loca o quizas el alcohol ya estaba hablando efecto, pero algo dentro de ella despertó, algo retorcido, algo extraño…
- Secuestralo…
¡No! Ella no quería hacerlo, ella amaba a Haida, pero no de esa manera enferma, ella no raptaría a la hiena.
Salió de ahí, esperando a que esas ideas se acabarán, pero seguían ahí, como un enjambre, eran muy fuertes y zumbantes.
Tres días pasaron y las locas ideas sobre raptarlo aún seguían en pie, ella tenía que calmarlas ¿Pero como? La oficina no era precisamente un lugar tranquilo, todo estaba tan ajetreado, apenas si podía mantenerse tranquila pero sus impulsos seguían siendo los mismos. Necesitaba hacer algo, pero tuvo la desgracia ver: Retsuko le había pedido a Haida que se quedará hasta tarde con ella, el papeleo la estaba aniquilando y el estúpido de Haida había aceptado, una vez más, el pobre hiena estaba siendo utilizado por ella, por aquella panda roja. Aunque era su mejor amiga se pasaba de maldita, el corazón de Fenneko latía al mil por hora, pero era por el coraje, por todas las sensaciones negativas que ella tenía…
-¿Porque no desapareces a la competencia?- esas palabras hicieron eco en su mente
-Desaparecer a Retsuko? Pero… ella es... Mi mejor amiga… pero también es mi rival
Fenneko estaba harta de que Haida no se fijara en ella, así que planeó como hacer que Retsuko desapareciera, esa noche ella no llegaría a casa.
Tras unas horas, por fin el trabajo había terminado, Retsuko caminaba a casa, estaba agotada, lo único que deseaba era meterse a la casa y dormir, perderse del mundo y el de ella. Sus sentidos no estaban al 100, lo que le facilito a Fenneko comenzar con su plan, justo en la esquina, ella la esperaba, sin cuidado la vulpina le dió un golpe en la cabeza, la pobre panda cayó inconsciente, sin cuidado, Fenneko arrojó al interior de un auto a la desafortunada chica, la llevaría a un lugar lejos de la ciudad, sabía de antemano de muchos lugares donde dejarla pero debía asegurarse de que ella no escapará
-lo siento mucho… pero Haida será mío
Al día siguiente…
La oficina se encontraba como siempre, a excepción de que cierto hiena preguntaba histérico por Retsuko, nadie sabía que decir, salvo Fenneko, quien se encontraba como si nada, en cuanto vió a Haida se acerco lo más que podía, sus latidos eran imparables, realmente estaba enamorada de él
- Haida ¡Hola!
- ¿Sabes donde esta Retsuko?
- si… ella está enferma, pero ya se recuperará
- ¡¿ESTA ENFERMA?! ¡NO QUERRÁ AYUDA!
- No para nada, es un simple resfriado - Dijo sonriendo aquella vulpina - Oye Haida, sabes ¿Porque no salimos esta noche? Ya sabes, como amigos
- tal vez, sólo si no tenemos un mar de trabajo
Aquella respuesta hizo sonreir a la chica, era como una especie de cita que no quería perderse.
- Te veo después Fenneko
La chica solo podía ver como Haida se iba, ella en su interior estaba totalmente satisfecha, quizás podría llegar al corazón de él.
La noche llego, ambos salieron como fue el trato, Fenneko sugirió ir a un pequeño bar, no era el mismo lugar donde iban a desahogar sus penas, este era más un restaurante, ella deseaba que su primera noche juntos fue espectacular, por lo que trataría de que se volviera en una inolvidable. Pero lastimosamente, las cosas no eran como lo esperaba, Haida no dejaba de pensar en Retsuko, cada que podía hablaba de ella, eso provocó un gran desagrado para la vulpina.
Sin remedio, comenzó a beber para que la frustración se escabullera de su mente, pero a cada trago una nueva sensación nacía, impulsos perniciosos tomaban parte de ella, hasta que finalmente, ambos estaban ebrios.
- Haida- la voz aguardientosa de Fenneko resonó en los oídos de él - ¿Porque te empeñas en amar a alguien que no te corresponde?
- Fenneko… yo
- ¿Eres imbécil? ¿Acaso yo estoy pintada? ¿Acaso yo no existo? - aquella zorra lloraba - ¿Que no vez que yo te amo?
Haida quedó impactado cuando la chica término de hablar, el verla llorar era algo desgarrante para la hiena, se levantó de su asiento para abrazarla
- yo se lo que es que no te amen, yo se lo que se siente que no te corresponde
Ella lloraba inconscientemente en los brazos de Haida, el no podía mantenerse en pie, pero quería consolarla ¿Pero por que? Eso quería saberlo
- Fenneko, ya no llores- alzó su mentón, sin querer ambos se vieron el uno al otro, sus bocas estaban a centímetros de la otra, poco a poco ambos se acercaron hasta que sus labios se juntaron, de aquél beso pequeño, fue naciendo uno más intenso, bien decían que el alcohol tiene efectos que nos llevan a cometer locuras, y esta era una de ellas.
Debido al alboroto que hacían, el gerente del bar término hechandolos del lugar, pero eso no fue inconveniente, puesto a que ambos seguían besándose después de salir, la casa de la zorra desértica estaba cerca, ella guío a un tambaleante Hiena hasta la morada. Como si de un hechizo se tratará, ella llevó hasta su recamara. Los besos pasaron a ser caricias: de pasión y lujuria, ninguno paro hasta que ambos estuvieran exitados, aquél macho la despojó de sus prendas y ella las de él. No dejaron que el momento fuera memorable, el romance y la calidez se había perdido entre ellos dos, no había tiernas caricias, eran dos fieras tratando de devorarse la uno al otro.
Para cuando los besos dejaron de importar, cuando se volvieron obsoletos, la penetración se dió a lugar esa noche, Haida y Fenneko dejaron que su despecho con sabor a alcohol comenzara a saber al glorioso pecado, ambos saciaban sus más impuros deseos, tenía sexo hasta que sus cuerpos no pudieron más, ambos cayeron rendidos y deseosos por probar una vez más el cálido sabor de sus cuerpos.
Fue una noche que jamás olvidarían o al menos que la resaca lo hiciera…
Al día siguiente, el primero en despertar fue Haida, quien al recordar lo que pasó no pudo evitar sentirse mareado, realmente no quería llegar tan lejos con Fenneko, él la apreciaba y lo que le hizo no tenía nombre, así que con mucha cautela el decidió irse de inmediato. Tomo su ropa para cambiarse y decidió irse sin despedirse, no quería creer que él mantuviera relaciones sexuales con su amiga. Era algo que no saldría fácilmente de su sistema, no hasta un tiempo…
Cuando despertó la vulpina, ella recordó la noche anterior, realmente le encantó la idea de que Haida y ella tuvieron sexo, el simple hecho de recordar las penetraciones de él, la llenaba de emocion, quería que se repitiera, anhelaba otra oportunidad así, realmente le encantaría volver a tenerlo en sus brazos… Secuestrar a Retsuko fue la mejor idea de todas.
continuará
Bien, este fue mi primer capítulo, últimamente he visto esta serie y me esta gustando mucho.Se que muchos quizás no les guste pero este no es el clásico cuento o historia de día de San Valentín, y ya se que fue algo corto y leve, solo déjenme advertirles que: en los siguientes capítulos habrá cosas más explícitas, las escenas serán más extrañas y la verdad no me hago responsable de lo que piensen, lean bajo su responsabilidad.Por cierto, saben que esto es por el reto de "mi dulce San Valentín" de Motín Fanficker? No… bueno ahora lo saben, el tema de comienzo fue: secuestro… Disfrútenlo