Oferta
By: Fesabi
No todas las ofertas tienen que ver con ropa.
Él desea adquirir de nuevo aquel pedazo de tierra que había pertenecido a su familia por cuatro generaciones atrás, antes de que su propio padre la vendiera.
Ella solo obedece a su padre, reprimiendo todos sus deseos a revelarse para no poner en peligro a su propia hermana ante las garras de él.
Naraku Higurashi es capaz de hacer una oferta a cualquier hombre, su hija y aquel pedazo de tierra a cambio de un heredero varón y por supuesto algo de dinero.
Una oferta que nadie es capaz de rechazar y mucho menos Inuyasha Taisho.
Capitulo I.- Oferta.
Todavía a sus veinte y cinco años no ha dejado de obedecer al hombre que dice ser su padre, camina por el amplio recorredor de aquella casona, un lugar lleno de alegría antes de que su madre muriera, por lo menos ella le brindaba el amor que necesitaba, pero ahora no le queda ese amor, aunque tener a su pequeña hermana Rin es un consuelo.
Se dirige al despacho donde su padre le mando instrucciones con Kaede que deseaba verla al medio día con un vestido bonito, lo mas seguro es que siguiera con esa idea de que quiere un heredero varón, y por esa obsesión la despreciaba a ella y a su hermana, solo por que su madre nunca pudo tener un varón.
Da un suave suspiro al bajar las escaleras, por lo menos las palabras de su padre ya no la hieren como solían hacerlo, la vida le enseño que lo mas importante es Rin y el bienestar de ella.
Escucha unas voces discutir, la voz de su padre la reconoce y otra voz masculina que no logra ubicar.
¡no planeo entrar en su chantaje!.- lo grita una voz masculina lo cual sigue un fuerte golpe a algo de madera tal vez el escritorio.
Tendrá que hacerlo joven Taisho, si es que quiere recuperar la tierra que una vez le perteneció a su familia.- escucha como lo dice su padre con una carcajada al final, como si disfrutara torturar a las personas.
¿Qué ser es capaz de vender a su propia hija con un pedazo de tierra por sus deseos?.- lo pregunta enfada la voz de aquel joven Taisho, no puede evitar escuchar todo detrás de la puesta del estudio.
Se de buena fuente que su familia ha tenido primogénitos varones, por eso le hago la oferta.- se lo hace saber su padre al reírse.
¿planea que me case con su hija para que quede embarazada y de a luz a un varón?.- lo pregunta el señor Taisho con una voz sarcástica, como si lo que le pidiera fuera imposible.
Por su parte tan solo tapa su poca, al saber que si hace algún ruido su padre es capaz de detectarla… ¿le había propuesto a ese señor que se casara con ella?.
¡me esta vendiendo a su hija, por un precio, que bien parecería una oferta!.- lo vuelve a gritar el joven furioso ante aquella crueldad.
Piénselo señor Taisho, usted puede perder el pedazo de tierra que tanto anhela, le devolveré el rancho que una vez fue de su padre y las tierras a cambio de un millón de yeans y que me de un heredero varón con mi hija.- lo vuelve a repetir el señor Higurashi con esa voz tan seca y fría.
¿si no acepto que sucederá?.- lo pregunta aquel hombre de cabello negro, que logra divisar por la ranura de la puerta.
Esta el señor Akitoki interesado en la oferta, solo que se la plantee primero a usted por que esas tierras le perteneció a su familia una vez… soy considerad.- lo dice al sonreír.
Deseo ver a su hija.- se lo dice un joven que tan solo cierra el puño al sentirse incompetente.
Será un placer.-
Respira hondo, tratando de tener fuerzas para entrar al lugar, una vez sintiéndose segura al tener una postura fría, toca la puerta para escuchar un "pase" de su padre, al abrir la ve a su padre, un hombre de su tamaño, ojos negros llenos de frialdad, cabello del mismo tono que sus ojos, piel morena y un porte tan frío que la hace estremecerse de miedo, ve a su otro lado y esta ese hombre en medio del estudio, alto… mucho mas alto que su padre, cabello negro, ojos dorados como el sol, piel bronceada, cuerpo musculoso haciéndolo lucir muy atractivo, con aquel traje de gala.
Le presento a mi hija… Kagome Higurashi.- lo anuncia Naraku al señalar a su hija con una sonrisa malévola.
Con su mirada dorada distingue a aquella mujer, con unas curvas perfectas con aquel vestido que dejarlas verlas, el rosa le sienta de maravilla alzando la tez blanca de su piel y esos ojos marrones fríos sin lleno de vida, enfocando su vista en la melena azabache que cae como una cascada.
Dejare que mi hija se haga cargo de atenderlo y dejarle en claro algunos puntos que ella desea.- lo informa Naraku al salir de la habitación, sonriendo al señor Taisho.
No pierde la mirada en Kagome, esperando a que la puerta del estudio se cierre por completo, debe de decir que esa mujer no esta nada mal.
Es un placer conocerla señorita Higurashi.- lo dice Inuyasha al romper un poco del hielo que hay entre ellos
Igualmente Joven…
Taisho… Inuyasha Taisho.- lo menciona al seguir examinando aquella belleza.
Un silencio incomodo se hace presente en la habitación.
Tome asiento señorita Higurashi, creo que debe de saber que hago en este lugar.- lo dice el propio Inuyasha al señalar el sillón de a su lado.
Y es cierto, bien sabe ella por que ese hombre esta en su casa y cuales son los propósitos de su padre.
Tendrás que casarte para darme un heredero varón, es la única forma de la cual te vas a deshacer de mí y dejare que esa mocosa que dice ser mi hija al igual que tú, te la lleves.
Esas fueron las palabras de su padre al cumplir los veinticinco años, después de años de tratarla tan mal ahora le da una oportunidad de escapar con su hermana.
Por favor… Kag… cuida de Rin… no dejes… que él… le haga daño… por favor…
Las palabras que su madre le rogó antes de morir, ella tan solo tenía catorce años cuando su madre la dejo, ahora Rin tiene diez años, pronto cumplirá los once… y la vida con aquel ser "humano" se ha vuelto cada vez mas insoportable.
Se lo que mi padre le ha explicado.- lo comienza a hablar una Kagome fría de mirada directa- y si acepta el trato que le propone mi padre, yo deseo darle mis condiciones.- se lo hace saber al ver la expresión de ese hombre helada como la de su padre.
¿y cuales son esas señorita Higurashi?.- lo pregunta atentamente.
Tendremos al hijo que mi padre desea, así usted podrá tener aquel rancho que perteneció a su familia.- lo dice al seguir sentada y portar esa posición fría- si después de eso nos divorciamos, deseo que me de la custodia total de mi hijo.- se lo dice al ver como la cara de ese hombre se vuelve a mas dura.
¿pretende que renuncie a mi hijo?.- lo pregunta como si eso fuera una estupidez.
Quiero todo el derecho del niño, usted podrá verlo y ser su padre, pero sin tener derechos sobre mí.- se lo hace saber, sin cambiar de posición o intimidarse.
Lamento informarle señorita Higurashi, pero si me casara con usted el matrimonio tendría que ser de por vida, no planeo hacer que un hijo mió nazca sin el sostén de tener una familia estable, si es así como quiere interpretarlo.- se lo hace saber fríamente Inuyasha.
¿aceptara la oferta de mi padre?.- lo pregunta Kagome, sintiendo como en su interior se rompe en mil pedazos.
Solo si usted también acepta mis condiciones.- se lo hace saber
¿y cuales son?.- lo pregunta, sabiendo bien que podría ser igual que su padre, chantajearla… ¿no es suficiente con que se case para saber que su hermana estará a salvo?.
La más importante de todas por el momento es que mi hijo nazca en mi rancho.- se lo informa son una sonrisa al ver como esa mujer esta apunto de protestar- no debe de preocuparse por el parto tendrá al mejor doctor a su lado, pero es una tradición la cual pienso seguir.- lo concluye al explicar el por que.
¡kami! Siente pánico al pensar en ello, su madre había muerto por dar a luz en la casa, y la recamara en la que dio a luz no se ha abierto desde Rin vino al mundo.
¿alguna… otra… petición?.- se lo pregunta al tratar de guardar la compostura.
Como tendremos vidas separadas, en el primer año podré tener amante si se me apetece.- se lo informa con una sonrisa al ver como esa mujer fuñe el ceño en disgusto.
Si usted tendrá amante, eso quiere decir que ¿yo también podré tenerlo?.- lo pregunta una Kagome fría, dándole la otra cara de la moneda, ¡como puede ese hombre decirle eso tan indecente!.
No, el único amante que tendrá será su servidor… planeo asegúrame que los niños que tenga sean míos.- se lo hace saber fríamente.
¡es todos o nadie!.- lo grita llena de furia Kagome al levantarse del asiento.
También deseare que si es niño se llame Sekai.- se lo dice al ver como esa mujer cierra sus puños.
¿Sekai?.- lo pregunta sin imaginarse por que ese nombre.
Así se llamaba mi abuelo, y deseo hacerlo por su memoria.- lo informa sin querer hablar sobre el tema.
Kagome por su parte tan solo ve al se que esta enfrente suyo tan cómodo en el sillón que le dan ganas de rechazar cualquier proposición e irse a un convento, pero solo con pensar en su pequeña hermana toda sus ilusiones de casarse con un hombre por amor y tener una familia que pudiera darle cariño se han desvanecido.
Hay otros puntos íntimos que desearía tratar con usted, pero claro primero debe de pensar en lo que le he dicho y aceptar…- se lo dice al sonreír de forma arrogante- podríamos escribirlos en una hoja y mañana intercambiarlos para ver que acuerdo llegamos… señorita Higurashi.- lo concluye al recorrer con su mirada dorada aquel hermoso cuerpo debajo de un vestido rosado hermoso.
¿planea aceptar la propuesta?.- se lo pregunta
Se lo contestare mañana al terminar de discutir los temas.- se lo hace saber al levantarse con elegancia y sonreír a esa bella dama.
Me podría decir a que hora.- lo menciona Kagome al tratar de guardar la clama.
Le parece como a las diez, a la hora del desayuno.- se lo menciona.
Perfecto.- responde.
Fue un placer conocerla señorita Higurashi.- se despide Inuyasha al comenzar ha acercarse hacia esa mujer que solo da un paso hacia atrás al toparse con el sillón, sonriendo ante la idea que tiene desde que vio a esa mujer, besarla.
¿que hace?.- lo pregunta Kagome al sentir como ese hombre posa sus manos en su cintura atrayéndola hacia su cuerpo.
Algo que deseo.- lo murmura al inclinarse y atrapar esos labios.
Escucha un suave gemido de protesta por parte de Kagome, sintiendo como sus propios labios comienzan a tomar el control de asunto, deslizando suavemente su lengua entre los labios, dejando que sus manos acerquen mas hacía él.
Apenas puede sentir como Inuyasha es capaz de sostenerla entre sus brazos, dejándola que se aferre de forma suave a su traje, entregando sus labios a merced de él, sintiendo que su cuerpo se inflame al sentir cada roce, cada movimiento.
Finaliza el beso, dejándola sin respiración, sin tener algo coherente en su mente ahora en blanco, si cuerpo inflamado pidiendo algo que ella misma no sabe que es, sus piernas apenas capaces de sostenerla en pie, pero gracias a los abrazos de Inuyasha se mantiene de esa forma, abre sus ojos marrones lentamente, mostrándole aquel brillo al ojidorado, sintiéndose desconcertado por aquel beso que lo ha dejado sin control alguno, algo que parece ser nuevo para él.
Nos veremos mañana señorita Higurashi.- lo susurra suavemente Inuyasha al depositarla con cuidado en el sillón al ser conciente del temblor de Kagome.
Se mantiene en silencio al verlo marchar por la puerta del estudio, suspirando al sentirse de esa forma inexpiable.
-.-
¿y bien?.- lo pregunta aquel hombre al sentarse en la silla principal.
Menciono que lo pensara.- lo murmura suavemente Kagome, viendo a su padre.
Mas te vale que acepte.- lo dice en tono amenazador.
Lo hará…- se lo hace saber al seguir comiendo.
Sabes que si no acepta el joven Taisho, aceptare la propuesta de Akitoki.- se lo vuelve a recordar y como olvidarlo.
Deseo a su hija, y estaría dispuesto en casarme con ella, pero también deseo que sea mía para siempre…
Esas palabras repugnantes de Akitoki, cada vez que solía venir a la casa la veía de una forma que le hacía estar enferma, veía su cuerpo como si con ello se saciara, por lo menos con el señor Taisho era diferente, él la retaba la hacía revelarse, le hacía sacar a la Kagome verdadera no la sumisa que ha estado al maltrato de su padre.
Estoy dispuesto a dejar que Rin y Kaede se vayan contigo al saber que estas embarazada.- lo anuncio el propio Naraku tomando por sorpresa a Kagome, que solo lo observa sin darse valerse de sus palabras, ya otras veces la ha engañado ¿Por qué esta ocasión será diferente?.
Pero eso si Taisho tendrá que estar de acuerdo, si el autoriza que Rin se vaya contigo y Kaede, podrán ir.- se lo hace saber al dar su ultima palabra, de esa forma se aseguraba que su hija quedara pronto embarazada de su heredero.
Ve alejarse a su padre, sintiéndose por primera vez en su vida feliz, algo bueno de todo eso esta resultando, podría llevarse a su hermana y a Kaede con ella, pero antes tendría que quedar embarazada y claro que Inuyasha aceptara eso.
Podría ahora empezar hacer la lista que…
-.-
Me ha dicho nana que te vas a ir.- lo dice la pequeña niña al entrar a su habitación.
Fija a su hermana pequeña, algo parecida a ella, el mismo color de ojos, a diferencia del cabello que es café como lo solía ser el de su madre, pero la piel blanca al igual que la suya, alguna vez pensó que ella pudo haber sido de chica igual que Rin, un espíritu salvaje que deseaba explorar el mundo, pero se mantuvo reprimida a causa de su padre y los insultos por no ser el varón que él deseaba.
Ven cariño…- lo dice al estirar sus brazos, dejando a un lado la lista que esta haciendo.
¿te vas?.- lo murmura con un leve sollozo aquella pequeña refugiándose en los brazos de su hermana.
Solo será por un corto tiempo, después tú te reunirás conmigo en nuestra nueva casa.- se lo hace saber con una sonrisa al limpiarle las lagrimas que salen de sus ojos.
¿dejaremos a papá?.- lo pregunta embozando un pequeña sonrisa.
Si, lo dejaremos.- se lo repite al saber que aquello es un gran alivio para ella como Rin.
¿seremos felices Kag?.- lo pregunta, como si temiera la repuesta.
Si, lo seremos… dejaremos todo atrás y comenzaremos una nueva vida.- lo murmura al abrazar a su hermana, sintiendo que aquello es lo mejor, una nueva vida alejada de ese hombre, que solo se dedica a destruir todas sus ilusiones.
Te quiero Kag… te quiero mucho…- lo murmura Rin, al dejar que su hermana la siga abrazando.
Yo también duende… yo también.- se lo dice la misma forma, asegurándose que nadie la hará daño a su hermana, nunca más.
-.-
Disculpe si lo hice esperar.- lo dice Kagome al entrar a la habitación donde Inuyasha se encuentra.
No se preocupe, creo que cualquier mujer debe tomarse su tiempo en lucir bella.- se lo hace saber al comprobar como las mejillas de la chica se tiñen de rosa.
¿Desea comenzar?.- lo pregunta al sentarse en el sillón al estar de nuevo en el estudio, un lugar donde Rin no es capaz de entrar.
Por supuesto.- se lo hace saber al sacar una hoja doblada de su saco ahora color azul marino a diferencia del negro que usaba ayer.
Los términos ya mencionas ayer los acepto.- se lo hace saber Kagome.
En ese caso nos ahorrarnos algo de tiempo.- lo dice Inuyasha son una suave sonrisa.
Hay algo importante que deseo pedirle.- lo comienza a decir Kagome, sabiendo que tiene la atención de Inuyasha para continuar- quiero que cuando cumpla un mes de embarazada permita que Rin y Kaede vayan a vivir con nosotros.- se lo hace saber al presentar su propuesta importante.
¿su hermana y la ama de llaves?.- lo pregunta sorprendido Inuyasha.
Si.- se lo contesta simplemente mostrando aquella frialdad, pero en el interior temiendo que la rechace, conoce a Akitoki y el es capaz de dejar que su hermana se pudra con su padre.
No creo que aya problema, el rancho es lo suficiente grande para que estén todos cómodamente instalados.- se lo hace saber el propio Inuyasha.
¿no tendrá ningún problema?.- lo pregunta algo sorprendida, normalmente los hombres al casarse obligan a las mujeres romper cualquier lazo con la familia.
No tendré ningún problema si usted señorita Higurashi acepta una propuesta que tengo.- se lo informa al sonreírle de esa forma arrogante.
¿Cuál es?.- pregunta
Cada vez que se me apetezca hacer el amor usted no podrá rechazarme.- lo dice simplemente al notar primero el rostro de sorpresa de la chica para concluir con uno de enfado.
¿planea tratarme como una fulana?.- lo pregunta furiosa Kagome al levantarse de su asiento con ganas de cachetear a ese hombre.
Solo deseo que mis placeres no sean reprimidos.- se lo hace saber simplemente- claro si es que desea que cumpla su primera propuesta, dejar que su hermana se vaya a vivir con nosotros junto con la ama de llaves.- se lo recuerda al observar como esa bella ninfa se mantiene fría y furiosa.
¿Qué podía hacer?... hacía eso por Rin.
Acepto…- lo murmura suavemente Kagome al volverse a sentar.
Perfecto, veamos que más tiene señorita Higurashi.-
Deseo dormir en habitación propia.- lo menciona como si aquello fuera una orden.
¿no quiere compartir mi cama?.- lo pregunta burlonamente el ojidorado.
Quiero intimidad.- contesta
Bien acepto, pero usted tendrá que abstenerse a coquetear con mis hombres.- se lo menciona al mantener su rostro duro como si aquello no fuera a permitirlo jamás.
Acepto.- lo contesta sabiendo bien que no es capaz de coquetear con nadie.
¿alguna otra petición?.- lo pregunta burlonamente Inuyasha
Si, no deseo que me obligue ha estar todo el tiempo encerrada.- se lo hace saber.
En el Rancho podrá pasear si es que lo desea, pero será a lado de su servidor o bien de un peón.- lo informa- y usted tendrá que acompañarme a los eventos sociales donde tendrán que presentarse la señora Taisho y el señor Taisho.- lo concluye.
He asistido a muchos banquetes, los suficientes para saber como son las fiestas de esa clase.- lo informa al recordar cuanto aborrece esas fiestas llenas de gente que solo cree que el dinero es importante para comprar cualquier cosa como lo piensa su padre.
Creo que por mi parte no hay nada más que agregar.- lo dice Inuyasha al ver a Kagome.
Por mi parte si…- se lo hace saber al verlo a los ojos- deseo tener algún tipo de trabajo, algo en lo que pueda distraerme.- lo concluye.
¿le gusta cultivar rosas?.- pregunta Inuyasha.
Me fascinan las plantas.- lo confiesa.
Bien, entonces tendrá trabajo en el invernadero del rancho.- se lo hace saber.
¿esta aceptando la oferta de mi padre?.- lo pregunta Kagome.
Si, acepto la oferta.- se lo hace saber Inuyasha al sonreír.
Continuaraaaaaa!!!
Chicas hey aquí una nueva historia, algo fuera de lo común eso creo… mas bien espero, al igual que las demás historias espero que sea un éxito rotundo.
¿Qué mas puedo decirles?... no se me ocurre nada… xD.
Lo único que me queda es agradecerles por seguir mis historias.
Se despide
Fesabi
