Eiji buscaba desesperadamente a la pequeña Ryuzaki mientras sostenía una pequeña caja de cartón rosa cuando chocó con su compañero de dobles
Oishi: Eiji, ¿estas bien?, ¿no te lastimaste?
Eiji: Nyah! no te preocupes, estoy bien. ¿Oishi haz visto a Sakuno-chan?
Oishi: No, ¿por qué?
Eiji: Ahhh debo encontrarla- decía haciendo un berrinche cual niño pequeño
Oishi levantó la pequeña caja del suelo que había caido debido a la colisión y se dio cuenta de que era un caja de dulces
Oishi: Estos son..
Eiji: ¡No la veas!
Oishi: ¿Qué planeas hacer Eiji?- decía el pelinegro son una cara de reprimenda
Eiji: Nada nada- contestaba Kikumaru algo nervioso- Bueno me voy, nos vemos Oishi-
Oishi: Este nunca va a cambiar
Después de salir huyendo de un posible regaño de su compañero pudo ver a la pequeña Sakuno sentada en una de las bancas del patio de la escuela, se aproximó a ella y le ofreció uno de los dulces
Sakuno: ¿por qué los dulces Kikumaru-sempai?
El pelirrojo no contestó hasta que Sakuno comió uno de los dulces
Eiji: Sakuno-chan, ¿sabes cómo se llaman estos dulces?
Sakuno: No, no sé- decía con cara inocente
Eiji: Estos dulces son manjyuus y la tradición japonesa dice que si una persona te da un dulce de estos y tu te lo comes, tienes que hacerle un favor que no puedes negar ya que aceptaste el dulce
Sakuno: ¿Entonces quieres que te haga un favor Kikumaru-sempai?
Eiji: Sí, Sakuno-chan
Sakuno: Y ¿por qué no me lo dijiste antes?, no es necesario que coma un dulce para hacerte un favor Kikumaru-sempai
Eiji: Es que sí era necesario Sakuno-chan, porque no sabía si aceptarías hacerme ese favor
Sakuno: ¿De qué se trata?
Eiji: Este.. pues yo, quería saber si me podrías dar un beso- contestó el ojiazul jugando con sus dedos
Sakuno: ¿QUÉ?
Eiji: A pesar de la edad que tengo no he besado a ninguna chica y me gustaría que Sakuno-chan fuera la primera, pero si no quieres no estas obligada a hacerlo, ni siquiera por el dulce y si te ofendí por favor olvidalo y hagamos como si esto no hubiera pasado.
Sakuno: Yo.. no he dicho que no quería Kikumaru-sempai, es sólo que la petición me tomó por sorpresa y, también debo confesarte que yo tampoco he besado a nadie, no me molestaría que tú fueras el primero- diciendo esto sintió que los colores se le subían a la cara
Eiji: ¿En serio?, pero si eres muy linda, no me lo creo
Sakuno: Bu-bueno, eso no importa ahora
El muchacho se acercó tímidamente a la muchacha, estaba muy nervioso ya que nunca había estado en esa situación y Ryuzaki se encontraba igual que él así que quizá eso los traquilizaría un poco. Estaban a pocos centímetros uno del otro, Sakuno podía sentir el aliento del joven cerca de ella, sus manos le empezaron a sudar, esperando el contacto de sus labios cuando por fin pasó, los labios del pelirrojo rozaron suavemente los de ella, el muchacho no pudo más con la pena y se apartó rápidamente hacia la mejilla de Sakuno depositando en ella un delicado beso, ella se sorprendió ante la acción del chico y cuando vio su cara estaba realmente roja al igual que la de ella, aún sentía el rastro de sus labios en los suyos y en su mejilla, su cara aumentó de temperatura, Eiji la volteo a ver sonrojado expectante ante cualquier comentario de la castaña.
Sakuno: E-eso fue algo inseperado
Eiji: Nyah lo siento, me he puesto nervioso
Sakuno: No te preocupes...si quieres podemos volverlo a intentar
Al escuchar eso en la boca del muchacho apareció una radiante sonrisa y sus ojos brillaron
Eiji: Esta vez lo haré bien
Sakuno: S-si aún así no sale, puedes intentarlo las veces que quieras
Eiji: Lo haré, pero ya no como una práctica Sakuno-chan
Sakuno: Eso espero...Eiji-kun
