Shugo Chara no me pertenece…


Resumen: One-Shot… Miki puede sentir los sentimientos verdaderos de su dueña, porque ella vivió algo así, tomo una decisión, ella se encargaría de que a Amu no le pasara lo mismo que a ella.


Titulo: Deseo de Libertad.

Miki estaba en el cuarto de Amu, dibujaba en una pequeña libreta a un gatito de cabellos azules y ojos ámbar.

Una lagrima recorrió su pequeño y triste rostro, el deseo cumplido de libertad se lo llevo, era verdad que los guardianes charas desaparecían cuando los jóvenes o niños cumplían sus deseos o sueños, esta vez se había cumplido el deseo de libertad, ya no lo podría ver más, trato sonreír pero solo logro mostrar una mueca de dolor y llorar aun mas.

La vida era injusta, ella solo era una de las posible personalidades de Amu, pero eso no le prohibió descubrir aquello, no le prohibió sentir ni descubrir lo que significaba amar, tampoco la confusión por la misma que pasaba su dueña, pero ella descubrió muy tarde a quien amaba de verdad, no quería que a Amu le pasara lo mismo.

Salió al balcón que siempre permanecía abierto, era noche de luna llena, miro las brillantes estrellas, parecían los ojos de él, tal vez la estaba mirando, donde quiera que este, quería que supiera que le había amado pero por estar confundida, no pudo ver sus verdaderos sentimientos, ella había amado a Yoru desde siempre, solo que no podía ser sincera como Ran, su fuerza flaqueaban y volvía a llorar, recordando ese día que sintió ese dolor en su pecho, la angustia adueñándose de su corazón y llenándolo de un profundo dolor, ese día cuando él se despidió de Ikuto, nadie pudo saber por qué razón Miki lloro ese día y los siguientes, desde ese momento lloraba a escondidas, no quería que sus hermanas la vieran de esa forma.

Su corazón pudo sentir que el ya no estaba más, muchas veces escucho hablar sobre que se podía sentir angustia cuando alguien importante le sucedía algo malo, pero Yoru volvió al interior de su dueño, entonces quiso seguirle, pero estaba siendo injusta, todo tenía su tiempo, aun le quedaba sufrir aun mas.

Miro una estrella fugaz en el cielo y sonrió, no pidió ningún deseo, solo pudo contemplarla, la comparo con Yoru, porque así fue el paso de el por su vida, algo fugaz y efímero, vio pasar el amor ante sus propios ojos, pero no lo atrapo, muchas veces perdemos lo que más amamos por tener otra ilusión, cuando regresamos al querer verlo ya no está y eso es lo que a Miki le partió su pequeño y frágil corazón.

"Amu-chan, se feliz con Ikuto y así podré ser feliz con Yoru" Le dijo una vez y entonces regreso a ella. Ahora todo quedaba en las manos de Hinamori Amu. Ella tenia el poder de la felicidad de ambas en sus manos.

FIN.