Hola! este one-shot lo escribí inspirandome un poco en lo que podría ser Iron Man 3
-Toma asiento, por favor- dijo el director Fury señalando una silla enfrente a una mesa circular. -Tengo algo que contarte.- insistió el sentándose.
Skyler. Skyler Stark. Ese era su nombre, era un muchacho que recién cumplía 18, era hijo de Tony y Pepper Stark, eso era todo lo que sabía sobre ellos. Skyler había sido criado y entrenado por S.H.I.E.L.D toda su vida. Ansiaba saber sobre lo que les ocurrió a sus padres pero a la vez le aterraba.
El muchacho, se sentó en la silla dudoso y cruzando los brazos. Era idéntico a su madre, pero era arrogante igual que Tony Stark.
-Que sucede?- preguntó Skyler bajando la mirada.
-Sucede que ya eres mayorcito, y debo contarte cómo es que llegaste aquí.
Skyler levantó la mirada y vió a Fury directamente a los ojos, el chico estaba nervioso.
-Yo qu...- empezó el chico.
-Calla por favor, y no interrumpas, escucha, sólo escucha- replicó Fury.
Skyler asintió, quedándose mudo así.
-Tus padres...- empezó Fury-...tus padres fueron buenas personas, ellos dieron la vida por tí, eras muy pequeño, no teían más de un mes cuando ocurrió la tragedia. El día en que tu madre, Pepper, descubrió que estaba embarazada, fué corriendo a decírselo a tu padre, estaban muy contentos hasta que...- Fury se quedó serio- fueron atacados por el Mandarín, el destruyó toda la casa, todo lo que había en su interior, Tony le dió su armadura a tu madre para ponerla a salvo. Después el se la puso, pero la casa se le derrumbó encima. El mandarín y sus seguidores secuestraron a tu madre, lejos, donde tu padre no la encontrara. Tony se fué lejos, no tenía nada más ahora, sólo tenía a su armadura, y se odió por ello. Buscó a Pepper por mucho tiempo.
Tu madre permaneció encerrada durante todo su embarazo, tu padre no tenía ni idea de donde estaban, Hacían experimentos con tu madre, después naciste tú, algunas de esas sustancias te afectó, por eso tienes superinteligencia o lo que sea. Un día, naciste tú, tu madre estaba muy débil pero como pudo, de cuidó ese primer mes de vida. Un buen día tu padre los encontró, el mandarín quería matarlos a los tres pero tu padre tenía consigo su armadura.
Decidieron que te la pondrían a tí para que sirviera de escudo y te protegiera. Antes de morir, llegó el coronel Rhodes a la escena y escuchó a tus padres gritando sus últimas palabras:
-Te amamos Skyler- susuró el chico con lágrimas en los ojos.
-Te amamos Skyler- repitió Fury.- después de eso, Rhodes, junto con S.H.I.E.L.D logramos destruir al mandarín, y pues bueno, llegaste aquí.
Skyler estaba muy serio y tenía muchas lagrimas resbalando por sus mejillas.
-Lo siento chico- dijo Fury levantandose de su silla y dándole un golpesito en la espalda.
El chico seguía en silencio.
-Haz que el sacrificio de tus padres no quede en vano- aconsejó Fury.
-Si, haré que estén orgullosos de mí- dijo el chico mas para si mismo que para Fury.
Fury salió de la habitación.
Skyler se acercó a la ventana y limpiandose las lágrimas,le susuró al cielo:
-Se los prometo, estarán orgullosos de mí, los amo.
Les gustó? Hasta a mí me dió tristeza :'(
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