Cuéntame de mi Madre
Primera noche. El día que nos conocimos.
"Ahhh… era hermosa, su piel morena me parecía dorada, como si fino polvo de oro la remarcara, esos labios pequeños pero bien remarcados rara vez sintieron la humedad de algún labial, así como sus ojos caídos, que pocas veces mostraban el mayor interés por los demás..si..así era tu madre, fría, calculadora, controladora… me fascinaba ese aspecto de ella..nunca se rendía ante nada…"
Una joven de largos cabellos azabaches, acomodado al frente en forma de flecos largos, yacía sentada sobre las piernas del nosferatu, que , recargando la mejilla derecha en su diestra, sosteniendo el codo en aquel comedor fino dentro de la mansión, respondía con su peculiar sonrisa , cada cuestionamiento de la joven, de aparentes 18 años…cuando en realidad rebasaba los 50.
-Padre, ¿entonces así de hermosa era mi madre? ¿Pero por que nunca la convertiste?, ¿por que permitiste que muriera?...me he preguntado eso miles de veces, dijiste que me darías razones cuando tuviera la edad, y ya la tengo padre, ahora que me has colocado a la cabeza de la Organización Hellsing, todo este respeto de parte de los soldados, Walter II tan fiel como el primer Walter que también nos a abandonado… no necesito eso padre, necesito respuestas…-le mira con aquellos ojos azulinos, igualmente exigentes de su madre, a lo que el vampiro, sin borrar su sonrisa, le responde-
-Jajaja…vaya vaya, has heredado también esa forma tan autoritaria de pedir las cosas, interesante tu actitud hija mía, y si, soy un vampiro de palabra, pero antes me habías pedido saber como es que conquisté a tu bravía madre ¿recuerdas?
La joven sonríe ampliamente mostrando aquellos finos y afilados colmillos y se acurruca sobre el pecho del nosferatu asintiendo con la cabeza.
-Muy bien, pero en cuanto terminemos deberás ir a saludar a los soldados de nuevo ingreso que hace dos semanas exigen tu presencia y nada que apareces… -los ojos del vampiro se tornan en un brillo inusual suspirando al ver aquellas imágenes que 50 años atrás se habían estado empolvando en sus memorias- bien…digamos que este es tu cuento de hadas, así que iniciare con el muy clásico…Había una vez..
-Padre! No juegues –responde la joven irritada mirándole unos momentos para volver a recargar el rostro en su pecho-
-Jajajajajaa esta bien, es que aun sigues siendo mi niña..bien..iniciemos entonces…mije..
El nosferatu recuerda claramente aquel momento en que fue cautivado por ese precioso liquido carmesí, que siendo bruscamente derramado por un disparo en el hombro de la pequeña rubia, habían atinado caer justo sobre sus labios unas cuantas gotas que rápidamente fueron absorbidas por la piel reseca y muerta del vampiro, dándole nuevamente aquel aliento que le cambiaria la vida. Podía recordar detalladamente como aquel tío bastardo amenazaba la vida de la menor, justo en el momento que el nosferatu despertaba violentamente, arremetiendo contra los presentes…para así al terminar su despertar matando a los presentes, a excepción de la heredera de Hellsing, terminando por acorralarla excitado por la sangre y sonreír ampliamente mirándola:
"¿Eres tu quien me despertó? –preguntó ansioso el azabache ante la mirada atónita de la rubia que fieramente tomó aquella arma apuntándole-
-No te acerques mas a mi mounstro!
~Tu sangre a sido la mejor bebida para despertar de un sueño de 20 años –susurra el azabache pero en el acto la joven dispara ,aunque inútilmente, ya que este se regeneró ,riendo con malicia- no tiene caso que uses una pistola contra mi señorita, ríndete y escúchame... si me obedeces todos estos poderes serán tuyos..
-Cállate! –repuso la menor elevando la voz al mismo tiempo que elevaba el arma ignorando sus advertencias, mirándole decidida y sin miedo musitando con rapidez- Soy la cabeza de la organización Hellsing de Gran Bretaña! Sir Integra Fairbrook Wingates Hellsing! Incluso si mi vida termina, jamás dejare que un vampiro me diga que hacer! No me rendiré! nunca me rendiré! incluso si muero! es mi orgullo como cabeza de la Organización Hellsing!..."
"Maravilloso" Era la primera palabra que habían articulado aquellos labios llenos de sangre al escuchar las palabras de la niña que había abandonado sus miedos y se había armado de valor para hacerle frente, sabiéndose vulnerable y sin oportunidades…. Esa niña que para el vampiro, en ese preciso instante, se convertía en adulta… en su maestra, en la que, sin saberlo, se convertiría en su mujer. Y pudo sentir como aquel corazón de no-muerto palpitaba agitado, agradecido por esa sangre sagrada y virgen que recorría cada rincón de su cuerpo olvidado, reviviendo célula por célula como elixir de vida eterna, haciéndole estremecer secretamente, mientras se inclinaba frente a ella disculpándose por su actitud grosera, convirtiéndose en su caballero, en su fiel seguidor, en su obediente esclavo... en el tan mencionado..Perro de Hellsing. Aquellos orbes azulinos tan claros como el mismísimo cielo al medio día que hacia siglos el nosferatu no había contemplado, ahora le cautivaban, y sentía arder su pecho en una mezcla de felicidad, tentación y deseo, exigiendo se le ordenara algo, lo que fuera, no importaba el que, solo sabía que quería obedecer cualquier palabra que escapara de esos labios infantiles.
-Tu nombre..-repuso la joven mientras apuntaba fijamente a su tío, que aunque falto de un brazo, no desistía de sus intenciones asesinas, pronunciando maldiciones y habladurías que fueron totalmente ignoradas por el vampiro, que la protegía, mirándola de reojo para así responder aquella pregunta con una sonrisa demoniaca.
-Alucard… así me llamaba su padre…Alucard…
El solo recordarlo le arrancó una sonrisa melancólica así como un profundo y helado suspiro, que su hija, que aun se encontraba sobre su pecho, notó rápidamente mirándole extrañada, aunque emocionada por lo avanzado del relato..
-Padre, ¿estas bien?..o..oye espera a donde me llevas – el nosferatu la levantó en brazos para enseguida sonreírle burlonamente a lo que la joven responde frunciendo el ceño y cruzando los brazos- dijiste que me contarías sobre como conquistaste a mi madre
- Si, pero será…la próxima noche..por hoy te dejaré con la duda mjjj… -se encamina al cuarto de la joven, desapareciendo ambos en la penumbra del pasillo, donde solo los ojos carmesí de ambos relucen entre la oscuridad….
