Yu-Gi-Oh! No me pertenece solo hago historias locas, tristes y bastante extrañas con sus personajes. Este fanfic es dedicado a AndreinaLuien.
El cielo nublado con altas tendencias de lluvia lo hacia sentir triste. Intentó calentar sus manos con la tasa de café caliente que se había preparado momentos atrás. Suspiro cansado, cuando los recuerdo volvieron a él. Un nudo en la garganta casi hace que termine sofocándose.
En sus ojos cristalinos se fijaba el dolor que sentía. Intentó apartar su vista cuando miro por la ventana de la casa que ahí estaba su ex-pareja. Se removió incómodo en su silla, y decidió apartar la vista hacia otro lugar.
El dolor en su corazón se hizo presente y asomándose por el lagrimal algunas gotas salinas, sería muy poco por decir que estaba destruido. Intento apretar sus labios con fuerza para evitar que el primer sollozo saliera.
Con la cara baja, respiro bajo esperando no romperse a llorar. En su mente aún estaba presente todo de él su cara, sus caricias, su personalidad, su sonrisa y su aroma. Entre más pensaba en él su corazón dolía más. Un respiración agitada junto con la primera lágrima supo que había comenzado a llorar.
Una mano se posó sobre su hombro en forma de consuelo. Al juzgar por lo pesada que era supo que se trataba de su mejor amigo, Jōnouchi. Aquella acción no solo lo hizo sentir más canfiado sino más culpable.
Con ojos tristes le mostró una versión faltan de él mismo. Las lágrimas bajaban sin piedad y sus manos apretaron con fuerza la tasa provocando que quemara un poco, aunque no le importó.
—Se fue. —Apenas y completo la simple frase que cada vez más iba apretando con fuerza su corazón. —Ya no volvera.
Alejó sus manos de la tasa para posaralas en su cabello y jalarlo con desesperación. Sintió como su cuerpo se tensó cuando el último que recuerdo que ambos compartieron llegó a él con fuerza. Un gritó desgarrador quiso salir de él, pero, solo ahogó un sonido de dolor.
Jōnouchi que miraba todo en silencio, sintió pena por su amigo y poco a poco aparto su mirada encontrándose con un retrato de sus mejores amigos. Volvió su vista a Atem, verlo abatido también lo destrozó por dentro. Él nunca imagino que él tan siquiera pudiera llorar, se arrepintió al darse cuenta que sí.
—No creo que, Yugi hubiera querido que sufrieras.
No tenía nada más que decir más que eso. Sí, no era bueno consolando a sus amigos. Para eso estaba Anzu y Honda pero, ellos no estaban. Anzu se encontraba aún en New York, ella le había comentado que su vuelo salia dentro de un par de horas y Honda, él estaba Europa siendo coach de los carros formula 1 y al parecer ya venía en camino.
Por la mente de Jōnouchi solo pasaba la siguiente pregunta: ¿Cómo clamar un dolor tan intenso que es perder a quien más amas? Con tristeza se dio cuenta que una pastilla solo aliviaría el dolor corporal, no había medicina para el alma.
Un grito desgarrador se escuchó haciendo resonar en la pequeña cocina en donde estaban. Poco después vio como su amigo pego ambos puños sobre la mesa haciendo caer el café y quemándose sus manos, sus llantos y gritos no tenían comparación.
Atem siempre fue visto como una roca, alguien que jamás seria visto derrotado. Realmente Jōnouchi nunca supo sí una roca se puede caer y lastimosamente se dio cuenta que sí. Escuchó algo ser chocado de forma violenta contra la pared y suspiro. No necesitaba ser un genio para saber que eso había sido la tasa blanca que hasta hace momentos estaba llena de café.
—¡Yugi, perdoname!— De nuevo un grito de dolor que rompió el fondo de su alma.—¡Yugi, vuelve!
Jōnouchi volvió a suspirar, por un momento tuvo que convencerse de cuidar a su amigo y no dejarlo solo para que, este no cometiera una locura. Observó como Atem seguía golpeando con sus puños la mesa, sin perder tiempo se acerco hasta él, necesitaba alejarlo de ahí y dejar que su amigo se siguiera dañando así mismo.
Seto Kaiba llegó al escuchar tanto alboroto. No dijo nada, en cambio ayudó a Jōnouchi a llevarlo hasta su habitación para que se relajara, detrás de ellos iba Mokuba quién miraba asombrado el semblante del amigo-rival de su hermano mayor mientras se limpiaba del rostro algunas lágrimas traicioneras.
—Necesitas calmarte—. Ordenó Seto a Atem, su voz sonaba fría aún así en sus ojos reflejaba tristeza.—No eres el único que esta sufriendo.
Jōnouchi se mostró incrédulo, con furia contenida apretó sus labios para no decir algo fuera de lugar. Luego analizó mejor la situación, quizás Kaiba también éste sufriendo después de todo era su único primo y familia que no repudiaba. Pasó saliva con dificultad, él también la estaba pasando mal, Yugi siempre fue para él alguien que lo ayudo cuando realmente lo necesitaba, un verdadero amigo.
Atem intentó contener sus sollozos, mientras más lágrimas salían de sus ojos. Estar en esa casa lo estaba matando, el dolor en su pecho aumento cuando un olor a lirios llegó a él. Un nudo en la garganta y un dolor recorriendo el cuerpo lo hizo abrazarse a si mismo en posición fetal.
—Yugi...— susurró antes de quedarse dormido. En el fondo él quería que todo lo que le pasaba fuera un sueño, aunque el muy en el fondo sabía que su dolor era real.
...
Despertó desorientado, su habitación estaba penumbras. Fijo su vista en el techo, triste y desolado. Acerco su mano para mirar la hora, en cambio al notar que aun seguía con el traje negro y camisa blanca, lo hizo llorar otra vez.
Un recuerdo en la mañana se hizo presente en él. Estrujó con fuerza la camisa blanca reventando algunos botones en el proceso pero, realmente no le importaba.
Aún él podía oler las flores de la iglesia, y podía remitirse a aquél lugar. El cielo brillante y sin nubes a la vista, daban un toque cálido. Una pregunta repetía una y otra vez de fondo, no sabía quien se la había dicho solo qué le amartillaba la cabeza. "Tú, ¿Por qué no te veo llorando?"
Nunca lo entendió muy bien a que se refería, no sabía que estaba haciendo ahí. Solo que había ido porque lo habían obligado a ir. Quizás fue cuando estuvo cerca del atar que lo comprendió.
Él ramo entre sus manos, la foto de él adornada con un moño negro, varias personas llorando, sus lágrimas saliendo, sus pies flaqueando, la vista borrosa que apenas y le hacia caminar sin tropezarse, sus pies doblándose más y más; Finalmente cayo de manera estrepitosa haciendo eco y dejando las flores en el pequeño altar,quedando de rodillas pareciendo orar y llorando estremecedoramente.
Desde entonces el cielo se nublo para él, reflejando la noche y la luna en su punto más alto.
No sabe quién le ayudó a salir de ahí, solo sabe que ya estaba de vuelta en casa con un café entre manos completamente fuera de sí, y luego como todo el mundo le culpaba de la muerte de su amante.
En la oscuridad de la noche, de su mundo le daba la sensación de estar muerto al igual que sus esperanzas, sin ganas de nada. Todo lo perdió y no puede reclamar nada a nadie, porque no profesa ninguna religión no a diferencia de como lo hacía su compañero. Estaba jodido y solo, atormentado por una luz de sol que jamás volverá a salir para él y siente como la oscuridad lo come de forma lenta y silenciosa.
Porque ya lo había perdido todo y ya no le quedaba nada. Un solo pensamiento revoleteava en su mente mientras él estaba quedando en duermevela. "Sí existiera algún Dios que escuchara mi pesar y dolor, solo le pido que me lleve con él. Por favor darme una oportunidad de verle otra vez. Te daré todo, dedicaría mi vida a sevir, solo por favor no me vuelvas a alejar a él".
Él solo quería creer en que vería a su amor en algún tiempo, algún lugar, no importaba lo idiota que se mente le decía que se veía. Todo el mundo necesitaba creer en algo, y él realmente necistaba creer que lo volvería a ver para volver a vivir.
Fin.
Lamento si fue muy triste pero, sinceramente amo los fanfics tristes y este en especial ha sido uno de los fanfics que me ha gustado bastante y ha quedado en categoría de favoritos. Espero que te haya gustado púes he decido dedicartelo con todo mi corazón.
Por cierto, en la primera parte del fanfic Atem ve a Yugi en todas partes y de hecho nadie le culpa por la muerte de su amante pero, el lo ve así pues siente que solo él es el único responsable de todo.
¿Qué te pareció este One-Shot?
¿Merece comentarios?
