NT: Hola! Quiero hacer unas pequeñas aclaraciones, por alguna razón los otros capitulos que subi estaban mal, asi que los vuelvo a subir de la forma correcta :D y entendibles. Por otra parte como mencione al principio este es un FANFIC totalmente diferente, por que no estara Elizabeth ni Elaine…
Espero les guste y si leen y asi comenten, porfavor aunque sea un "si me gusto" o "no, mala historia"
Gracias de antemano por leer :D

"Capitulo 1: el inicio"

A las afueras de Edinburgh había un pequeño pueblo llamado Nevertheless, no era nada conocido, en ese lugar vivían los hombres obreros o nómadas. Era un buen lugar para dos Vampiros reales

Ilian la viuda negra y Blem de la riqueza, eran mujeres con cuerpos voluptuosos y firmes, lo que cualquier hombre desea, que utilizaban para engañarlos y envenenarlos o darles una falsa riqueza, para después comer a sus víctimas.

– ¿Qué fue eso?– Dionea escucho algo a lo lejos.

– ¿Son gritos? – Seiren escuchaba.

– Se supone que los pecados llegaron hace dos horas ¿y todavía no terminan? – Dionea miro a lo lejos. – Hay algo en Nevertheless vamos.

Corrieron hasta el lugar y al entrar al pueblo una cantina les llamo la atención, había mucha música y hombres gritaban. Las capuchas de sus capas cubrían sus rostros femeninos así que entrar en la cantina fue más fácil de lo que pensaron. Al entrar vieron a dos mujeres bailando en la barra, Dionea miraba a todos lados, hombres borrachos era lo único que había, toco el hombro de Seiren y con un gesto de cabeza, ambas salieron de aquel lugar.

–Algo no esta bien en esta ciudad – Dionea hablo para si misma.
Sintieron que algo se escondía en la noche, recorrieron el lugar, nadie había visto nada fuera de lo normal.

Seiren sintió una onda de magia que venia de un corral de animales vacío, había algo en ese lugar; sigilosamente camino a un lado del corral, poco a poco mientras se aceraba logro ver que era lo que pasaba en su interior, Ilian tenía a un hombre besando su cuello y pechos mientras ella le succionaba la sangre de una de sus muñecas. El hombre se veía como en trance, Seiren estaba realmente enojada, tanto que este empezaba a consumirla al grado de que su poder se descontrolo y empezó arder en llamas, tocando la madera del corral Seiren sigilosamente entro en el y muy despacio se acerco a la mujer que estaba drenando la sangre de aquel hombre y antes de que el vampiro reaccionara la tomo del pelo y la empezó a golpear con ira contra el piso, el hombre inconsciente cayó al suelo. Dionea al escuchar ruidos y ver las llamas que subían por aquel corral corrió ayudar a su compañera, tomo al hombre en la espalda y salió del lugar que estaba a nada de caer.

Seiren seguía golpeando a la mujer en el piso, el vampiro atrapo el puño de Seiren en el aire y de una patada se la quito de encima, el fuego estaba quemando la choza cercana. Dionea estaba preocupada por aquel hombre que no reaccionaba; de pronto alguien la pateo por la espalda haciéndola caer, Blem la miraba sonriendo, Dionea trato de levantarse pero Blem se impidió con una patada en el estómago haciéndola caer de nuevo

–Tu no eres un pecado – Blem se acercó a Dionea.

–Soy mejor que un pecado – Dionea le sonrió mientras se limpiaba la sangre, se levanto muy rápido del piso, tomo al vampiro de los hombros y la atrajo hacia ella mientras le daba un buen puñetazo, la cara de Blem se deformo y dos tentáculos salieron de su boca, Dionea tomo su cuchillo y los corto de tajo, Blem arremetió contra Dionea y comenzó a golpearla en el piso, la sangre salía a borbotones de la boca de Blem, un ruido hizo que las dos voltearan a ver la choza que había colapsado, Ilian salió del lugar y Seiren la perseguía. Dionea aprovecho la distracción de Blem y le clavo su cuchillo en el corazón, murió al instante. Seiren por su parte siguió golpeando al vampiro real y lo hizo con tanta fuerza que antes de que lo notara le había roto el cráneo y un gusano de fuego había explotado a Ilian, llenando a Seiren y a su acompañante de cerebro de vampiro.

La choza sirvió para terminara con los vampiros; dejaron que el fuego quemara lo que quedaba de sus cuerpos.

[…]

En la mañana de aquel día, después de que el fuego se apagara se retiraron de Nevertheless, sin antes comprobar que los pecados habían terminado el trabajo.

–Tengo sangre en el cabello – Seiren observaba los mechones de su cabello teñidos del color de la sangre.

–Huelo a muerto – Dionea observaba su ropa y la parte de la armadura que cubría brazos y piernas – tengo sangre por todos lados, no puedo creer que la explotaras la cabeza y enfrente de mi.

–Lo siento. Sigo sin poder calcular mi poder- Seiren le dio una sonrisa burlona a su compañera- Además no pude contenerme, se estaba comiendo a un pobre hombre.

-Yo no le vi nada de pobre- Dionea bufo.

-Hay un rio por aquí ¿Quieres ir a la bañarte?

-¡Por favor! El olor a muerto ya me dio asco…