PROLOGO
Aquella tarde había resultado ser la más dolorosa para Harry desde hace mucho tiempo atrás, estaba cayendo una tormenta sobre ellos, recordándole aquella vieja historia que decía que el cielo lloraba a chorros cuando una buena persona había dejado el mundo de los vivos. Aquellos que quedaban del viejo Ejército de Dumbledore, se encontraban en primera fila a falta de familiares.
Resguardándose de la lluvia se encontraba Harry observando el féretro donde ya hacia su compañero descansando después de doce años vivir en un cuerpo que no le respondía.
Esperemos que nuestro gran amigo Harry Potter, diga unas palabras antes de despedir a Dean Thomas.
Harry vio el ataúd donde ya hacia su amigo, a pesar de que ya habían pasado 12 años de la última vez que lo vio como una persona normal, su rostro estaba tan avejentado, que no parecía el mismo Dean de cara redonda que Harry recordaba.
La gente lo miraba sorprendida, la lluvia azotaba a su espalda mojándolo y causándole un frio que le caminaba por toda la columna vertebral, para Harry solo eran sombras negras, sosteniendo paraguas con sus manos, esperando que hablara para marcharse, vio el ataúd y lo recordó llegando a Hogwarts, tomando las clases, en algún momento le había caído mal, cuando salía con Ginny, pero después de eso, no había rencor alguno, sino todo lo contrario, una gratitud enorme por el sacrificio que hizo por proteger la vida de Ginny Weasley en cambio de la suya.
-Ya hace aquí todo un Gryffindor… tan valiente como todos aquellos que fallecieron aquel 3 de mayo en Hogwarts enfrentando a Voldemort - La gente castañuelo y no fue a causa de la lluvia, - peleó hasta el final de su vida para salir adelante…. Peleó por la libertad del que ahora gozamos todo -hubo un silencio por parte de Harry, el recordar la forma tan trágica del cual Dean Thomas quedó incapacitado de por vida, lo obligó a callar. Harry prosiguió…
– Hace 12 años protegió con su vida a la persona que más amaba - sus ojos se le humedecieron, la gente no se percataba si era a causa de las gotas tan fuertes que caían del cielo, o eran sencillamente por el recuerdo de su amada- dio su vida, a cambio de esa protección que él le brindó a ella. Dean vivió sus últimos doce años luchando por volver a hablar y a caminar. No hay día en que no le agradezca el gran esfuerzo que hizo por salvar la vida de Ginny Weasley, y que a cambio haya dado sus piernas y su mente.- Harry se atragantaba tratando de que su garganta no rompiera en sollozos.
-A veces…. A veces he pensado que era mí deber haberla protegido yo mismo, y amigo, amigo mío, no estarías muerto.
Harry sintió una mano de apoyo sobre su hombro, levanto su rostro, no distinguió a ninguna persona frente a él, solo vio a gente vestida de negro, cargando sus paraguas, sollozando, esperando despedirse, entre la gente había únicamente una niña de blanco al fondo, tan pequeñita que le sonreía, simulando ser el contraste perfecto, el futuro nuevo. La niña le guiñó un ojo, para después darse la media vuelta y marcharse, mientras su par de trenzas mojadas cobrizas golpeaban con su espalda, más claro no podía verse el futuro, lo viejo moría para dejar camino a las nuevas generaciones que al menos tendrían un mejor camino, sin guerra, como el que él no tuvo.
Es hora de irnos- le susurraron al oído a Harry, una voz femenina cargada de compasión.
Harry perdió la vista hacia donde la niña ya no estaba, solo había la oscuridad que producía la gente usando sus ropas negras. Le tomó la mano a su compañera, en ese lugar ya no había nadie más de quien despedirse.
