Esta historia entra en la categoría "por fans y para fans"
De gatos y saltos en el tiempo
Kuroo Tetsuro tiene solo tres años cuando su marca aparece, en medio de la noche y acompañada de un dolor bastante desagradable, que le asusta no solo a él. Recuerda a su mamá entrando a su habitación aun medio dormida, despeinada y con un shinai entre las manos "¡¿Dónde están, cuántos son Tetsu-chan?!" Esa imagen le hizo sonreír a pesar del dolor que aun sentía en la muñeca del brazo izquierdo.
Por la mañana cuando el ambiente se ha calmado, su mamá le prepara la caballa como tanto le gusta y no deja de inspeccionarle el brazo mientras sonríe "Sabes, mi marca no apareció hasta que cumplí los diez, y solo era una fecha" Tetsu mira nuevamente su muñeca, donde ahora yace un pequeño reloj de números brillantes, que además tiene una fecha y una cuenta atrás.
No entiende muy bien el significado de esa cosa, pero su mamá parece feliz.
/\/\/\
Si tiene una fecha ¿para que la cuenta atrás?
Tetsuro acaba de cumplir cinco años y el cambio constante de los números le cusa un poco de ansiedad. Acaba de descubrir que significa ese reloj. No quiere que el día de conocer a su alma gemela llegue, que pasa si es alguien que no le cae bien y si es alguien a quien no le gustan los gatos, a no, se niega a pasar el resto de su vida con una persona que odie los gatos.
/\/\/\
Hay una segunda vez en que la marca le duele, la fecha cambia bruscamente, se adelanta todo un año y los números del reloj pasan rápidamente dejando al final solo unos minutos "¡Kachan, creo que hice un salto en el espacio-tiempo¡" su mamá le mira desde la puerta de la cocina con el ceño fruncido, va a decir algo pero el timbre de la puerta la interrumpe, el pequeño Kuroo corre tras de ella.
En la puerta esta una mujer delgada algo demasiado pálida pero con una gran sonrisa en el rostro, se presenta como una nueva vecina y le entrega a su mamá un pequeño obsequio, Tetsuro va a salir de ahí pero su mamá le detiene y le obliga a saludar, es entonces cuando lo nota, una pequeña figura escondida detrás de la nueva vecina y su reloj vuelve a arder.
La misteriosa figura hace un ruidito, como el que haría un animalito herido y la vecina se agacha para ver qué es lo que pasa "Kenma, amor, ¿etas bien?" el pequeño niño, delgado, de cabello negro y lacio alza su brazo derecho donde tiene una venda cubriéndole la muñeca "Duele" dice apenas en un hilo de voz.
Tetsuro ve aparecer unos brillantes números debajo de la venda cuando la vecina logra quitarla por completo "¡Están en cero!" la mujer está realmente sorprendida y Kenma parece querer cubrirse la muñeca de nuevo. No sabe en qué momento sus pies lo llevaron hasta allá, pero, de pronto Kuroo está parado junto al otro niño, sosteniéndole de la muñeca con la mano donde él tiene su marca. Y ahora el que está sorprendido es el pequeño Kenma. Las mujeres se miran y dejan escapar un "¡Vaya!" al unísono.
Una increíble sonrisa aparece en el rostro de Tetsu y una muy ligera se dibuja en el rostro del pequeño Kenma, que no ha dejado de acariciarle la marca de la muñeca, entonces levanta la vista y unos enormes ojos le miran por unos instantes antes de desaparecer de nuevo tras el largo flequillo. Para el pequeño Kuroo, Kenma es como un gatito así que se gira hacia su madre y sin más pregunta, casi grita "¿Puedo quedármelo, puedo?" Las dos mujeres ríen por la ocurrencia.
/\/\/\
Gracias por leer, continúa pronto… ;)
NA: Es la primera vez que publico para este fandom y OMG no me maten XD Espero que les haya gustado :D!
