Hola, aquí vengo con este nuevo fic, el cual me convencieron de continuar, y con el que terminaremos y comenzaremos un nuevo año, espero que hayan tenido una feliz navidad y ahora, les deseo un !Feliz y prospero año nuevo! siempre seguiremos escribiendo, siempre seguiremos siendo NanoxFate!

Disclaimer: MSLN no me pertenece, ni sus personajes obviamente, sino que son propiedad de sus propios autores.

Regresa a mí

Prologo

Cuando era niña recuerdo que no esperaba nada de mí misma, viviendo en mi propia vida pacífica, no sabía que sería de mí en el futuro, solo vivir y esperar a morir, quizá suene un poco tétrico y vacío, aunque incluso entonces mi vida no podría definirse de esa forma, al contrario, sin embargo veía mi vida como una más esperando conformarme con lo que me tocara, yendo y viniendo, no es que yo despreciara la vida que me dieron mis padres, pero yo esperaba algo más, quería algo más, pero no sabía qué, así que todo lo que podía hacer era esperar, paciente en ese extraño espacio que me rodeaba, aun con personas que me apreciaban.

Por ello solía considerarme una mala persona, irrazonable que teniendo todo lo que muchos quisieran yo no me conformaba, no me era suficiente, incluso llegué a pensar que había algo mal conmigo, pero era así ¿Debía aceptarlo solo porque todos lo esperaban? Tal vez era que la tranquilidad no iba conmigo, deseaba algo más de pasión y aventura en mi vida, un significado más grande del que todos esperaban. Y llegó, de forma inesperada cuando aún era joven, por primera vez experimente la adrenalina que recorría mi cuerpo con prisa a costa de mi vida, logré salvarme gracias a mis "natas" habilidades para la magia ¡Magia!, descubrí que existía, a lo mejor no como en los cuentos, pero a partir de ese día comencé a vivir mi propia historia, con una gran expectativa y ansiedad, mi futuro me era desconocido por primera vez y eso me causó una gran emoción.

Muchos escenarios diferentes se formaron en mi mente, pensando e imaginando lo que seguiría, la forma en que mi mundo cambiaría, pero antes de poder concretar cualquier idea debía superar una prueba de fuego, una en el que el destino de mi mundo y muchos otros estaba en juego, y cuando terminara, pensé, un nuevo mundo de abriría ante mí, que altas puertas blancas se alzarían para indicarme el camino.

Y como un tren que va a toda prisa, me detuve de improvisto y con brusquedad, cuando ella se detuvo frente a mi alzándose como un ángel de alas negras, y comprendí que no importaba lo que me pasará o lo que sucediera, lo que yo decidiera, cualquier decisión que yo tomara me debía llevar a ella, sí, fue la primera cosa segura en mi vida que deseé con el corazón, sin tomar en cuenta nada, ni posición, lugar o lo que pudiera obtener, mientras ella estuviera a mi lado, con eso bastaría.

Sería muy difícil describir cómo me enamoré de Fate-chan, antes solía tener un vacío en mi corazón, pero cuando la conocí, ese vacío se hizo mucho más grande, constantemente lleno de desesperación, comenzando con sus ojos que reflejaban un fuerte dolor que llenaba su alma, y aún después, al pensar que no sabía que sería de ella por los crímenes que cometió por su madre, al final, ella llegó a mí, pero mi desesperación no desapareció…nunca. Pero mi vida se llenó de felicidad solo con su presencia, aun cuando todavía sentía ese vacío y desesperación, la diferencia es que ella le dio sentido a todo lo que antes no comprendía, amarla me dio el entendimiento, pero también la tristeza.

Entonces me di cuenta que mi vida en realidad no había cambiado mucho, la prueba más grande era que yo seguía esperando, pero ahora conocía qué era eso que esperaba, y eso era su amor por mí…ámame Fate-chan, constantemente pedía en mis oraciones a quien sea que las escuchara, pero más importante, se feliz conmigo, era egoísta y yo lo sabía, y por una vez pude sentir culpa, al querer ser eso para ti, que tú ya eras para mí, y solo imaginar no ser suficiente, lloré tantas veces, por ti, por mí, sentía que caería nuevamente en la incertidumbre si te ibas de mi mundo, sino te quedabas conmigo, regresaría a ser una niña perdida, tú eras esa luz que yo necesitaba, vagaría por siempre en esta vida sino te quedabas conmigo, mi miedo era profundo, pero traté siempre de sonreír, para ti, para ver esa calidez de tu interior siempre.

Fate-chan…Fate-chan…Fate-chan…te amo…te amo…te amo… en cada latido de mi corazón iba tu nombre o mi confesión, te miraba a los ojos y escúchala trataba de decirte con cada mirada. Crecer amándote fue frustrante, en mi adolescencia jamás me pregunté esas cosas que la mayoría suele preguntarse, para mí solo tú, yo solo sabía que te pertenecía, nunca me preocupe por la ropa o las cosas que usaba (aunque trataba de verme siempre bien para ti), o por tener una mayor vida social, ir a fiestas o cosas así, creo que erradamente enfoqué demasiado mi vida en ti, por eso traté de encontrar algo más mientras esperaba, al crecer y llegar a la adultez inicie con pequeñas cosas, a salir sin decirte, a no contarte todo de mí simplemente porque quería, no, ya no…y un día mirando fijamente al mar, que reflejaba ese maravilloso cielo que yo amo, me pregunté si llegarías, si algún día tu serías mía, si es que acaso valía la pena esperarte, y el miedo y la desesperación mi hicieron llorar, una vez más.

-Nanoha…

-Dime…

-¿A dónde vamos?- Fate-chan venía con un par de vendas, apenas le dieron el alta del hospital.

-A nuestro hogar, nuestra casa, ¿No es obvio?

-¿V-vi-vimos juntas?- Se ha sonrojado de lo lindo, Fate-chan es tan cute. Pero su pregunta me sorprende.

-Eres mi esposa- que bien se sentía decirlo-… ¿Acaso creías lo contrario?

-No-no lo sé…- todavía íbamos por el pasillo, pero la tomé de su rostro y la besé.

-Pues que te quedé claro ¿sí? No lo olvides- le dije y le sonreí con mi mejor sonrisa.

Mi esposa…ah, de alguna forma me duele que haya olvidado, aunque de no ser por ella, yo no estaría aquí, pero honestamente no sé cómo formarme la idea de que ha olvidado, me sigue amando ella me lo dijo, pero y ¿Todo lo que hemos pasado? ¿Solo yo tendré que recordar? Parece que tendré que comenzar desde cero con ella, sino llegara a recordar nunca, sus recuerdos conmigo comenzaran desde aquí, pero qué digo, somos amigas de la infancia, al menos recuerda eso.

Se siente raro conducir el auto de Fate-chan, pero es lo mejor, no sería bueno dejarla conducir, debo ser cuidadosa con cada cosa.

-¿Este es nuestro auto?- preguntó Fate-chan curiosa.

-No. Es tuyo- Evidentemente no me extrañó para nada esa pregunta.

-Está genial- dijo alegre.

-Claro que sí, jamás te dejaría tener un auto deportivo como auto familiar- sonreí irónicamente- este es uno de los pocos caprichos que has tenido- y eso que Fate-chan no suele tenerlos, es más se puede decir que de las dos, la caprichosa soy yo.

-¿En serio? Siempre quise tener uno así, en cierto modo no puedo creer me dejaras tenerlo- casi creo que escuché cierta impresión en su voz.

-Bueno, te costó un poco…mmm, más bien mucho convencerme, pero a veces no puedo evitar ser voluble contigo, casi siempre suelo ceder a lo que sea que me pidas, sobre todo si te vuelves insistente…-oh, espera, creo que eso no debí decirlo, después de todo aún no recuerda.

Fate-chan no me respondió solo ladeó su rostro para mirarme, su intensa mirada en mí, no pude evitar ponerme nerviosa, definitivamente no tenía que haber dicho eso. Al poco tiempo llegamos a casa, y ella seguía mirándome, durante el camino traté de hablarle para ver si sucedía algo, pero no me respondió, lo intenté una vez más.

-¿Sucede algo malo?- me atreví a encarar sus ojos, ¡Oh! Por Dios, esa mirada debe ser ilegal, pero más que nada por ser capaz de hacerme sentir así, Fate es mi esposa, estoy consciente, pero es como sí…

-Te amo…- dijo y yo sonreí.

-Yo también te amo, pero no es necesario que…

-Bésame…

Me pidió y yo correspondí, aunque no me gustaran mucho las muestras de afecto en el auto, no sé por qué, sencillamente no me gustaba, pero ver a Fate-chan así, y con esa mirada, era como verla frágil y tímida, y algo más que no pude descifrar, sin embargo fue el comienzo de algo que nunca imaginé, una nueva prueba entre el amor que hay entre Fate-chan y yo…ahí estaba, era mi Fate-chan y a la vez no.

Cómo hubiera sido conocerte de una forma diferente, y es que te amo por ser quien eres, una bella canción triste comenzó a sonar, en un tintineo que fluía cual viento. Lloré antes por tu amor, pero no sabía que podía llorar aún más, y es que por ti puedo derramar todas mis lágrimas, toda mi sangre, sabiendo que con ello te quedarías a mi lado por siempre, pero si te vas ¿Qué hago yo?

Notas:Les gustó, no les gustó, comenten igual :).