Navidad, no son decoraciones ni regalos... Navidad es estar con quienes amamos y que nos aman. Es sentir que somos especiales y hacer sentir a los demás cuanto valen. Estar unidos no solo físicamente sino también por los corazones.

Este fic, habla de ello. =)

Título: Sin Remitente Aparente.
Autora: Sombra96
Géneros: Romance, ¿Navidad?
Clasificación: NC-17 (Posiblemente)
Disclaimer: Harry Potter pertenece a JK Rowling. Esto es sin fines de lucro y para simplemente entrenerme y entrenerlos.

Sin Remitente Aparente.

Observo en silencio el brillante árbol de navidad que se encontraba en la sala, las luces de diferentes colores generaban la única fuente de luz que había en la habitación, cerro los ojos con cansancio y se dejo caer en el sillón escuchando como los pasos apresurados de la familia Weasley se precipitaban hacia la sala, faltaban pocos minutos para la medianoche. Para navidad.

.- ¡Harry, cariño! – la voz maternal de Molly le saco un momento de sus pensamientos, le dirigió una pequeña sonrisa a la matrona Weasley mientras los demás se sentaban para esperar los regalos - ¿Hace cuanto que estas aquí, cariño?

.- No hace mucho – murmuro mientras a su lado Ginny se sentaba y entrelazaba sus dedos en un gesto conciliador, le dirigió una sonrisa falsa y clavo de nuevo sus ojos en el brillante árbol – Simplemente estaba pensando...

.- Harry, yo quería… - Pero antes de que la pelirroja pudiera terminar de hilar su oración el grito de jubilo de Ron atrajo la atención hacia el árbol, justo donde comenzaba a aparecer una montaña de cajas de diferentes colores y tamaños.

De pronto la sala de convirtió en un mar rojo de cabelleras que iban de un lugar a otro, con los paquetes en los brazos y sonrisas bailando en sus rosados labios, el cabello castaño de Hermione se confundió entre los demás mientras trataba de alcanzar un paquete con su nombre.

.- Este es para ti, hermano – Ron le tendió un pequeño paquete de envoltura verde oscura que tenia su nombre escrito con una caligrafía pulcra – No tiene remitente aparente… Como todo los años.

Lo recibió en silencio y con una sonrisa delicada le agradeció a Ron que se dio la vuelta y comenzó a buscar más regalos con su nombre. Soltó un suspiro divertido al ver como Ginny sonreía con dulzura y parecía entretenida en entregarle un regalo al pequeño Teddy que era cargado por Andrómeda en un rincón. Ella siempre había sido esa chica que había considerado perfecta y era consciente de que seria una gran madre y esposa; y aunque en el pasado había considerado seriamente planear un futuro con la pelirroja, ahora que ella aprecia estar dispuesta no podía estar más que resignado… No la amaba como más que a una hermana.

Miro el pequeño paquete entre sus brazos y se levanto del sillón con parsimonia silenciosa, dejando que la familia Weasley disfrutara el momento de abrir sus regalos sin su presencia y se deslizo hacia afuera de la pequeña casa de madera.

El aire frío de la medianoche le dio de lleno en el rostro y meció su desarreglado cabello, cerró los ojos durante unos segundos para sentir la brisa y una sonrisa se formo en sus labios mientras sus manos retiraban la envoltura del pequeño paquete. Y entonces se encontró con un pequeño libro negro de cuero, con detalles dorados en sus bordes; abrió el pequeño libro meciendo sus hojas a la par de la ventisca y al suelo cubierto de nieve cayo una pequeña hoja de papel doblada.

"He marcado cada fecha que puede significar algo para ti: Tu cumpleaños y los cumpleaños y el aniversario de tus padres, la fecha de cumpleaños de tu padrino y amigos cercanos, recordatorios de eventos importantes de tu vida y otras cosas similares… Lo demás que debes recordar ya las añadirás tú.

Pero recuerda esto: Nunca debes olvidar ni uno de los detalles que hacen de tu vida algo especial, no por ser quien venció al Señor Tenebroso, sino por ser... Harry, Harry Potter.

¡Feliz Navidad!

Y que este año este plagado de paz, prosperidad y amor en tu vida.

…"

Asintió en silencio y observo la pulcra caligrafía en letra roja y verde que marcaba cada fecha que podía significar algo en la pequeña agenda que tenia en sus manos. Leyó de nuevo la pequeña carta acompañada al regalo y vacilo al leer los puntos suspensivos del final, no había un nombre ni una firma… Nunca lo había habido.

Había sido en primer año cuando el primero de esos regalos apareció bajo el árbol con su nombre escrito en una pequeña tarjeta que rezaba "Feliz Navidad"; una caja de ranas de chocolates y otros dulces había terminado por ser olvidada sobre su cama cuando la capa de invisibilidad se poso en sus manos. En segundo año el regalo fue un pequeño marco rojo y dorado con una fotografía de Hermione, Ron y él sentados bajo un árbol cerca al lago del colegio, una foto que había sido tomada a la intemperie y Harry se descubrió pensando quien podría haber sacrificado su tiempo en tomar aquella foto como un recuerdo especial para él.

Pero el pequeño paquete que en tercer año estaba bajo el árbol fue algo que nunca pudo esperarse… Fue otro marco y otra fotografía, esta vez el marco era ovalado y verde con plata y la fotografía era vieja y un poco roída por el tiempo… Sirius Black y James Potter sonreían mientras una feliz Lily Evans tenia un brazo sobre los hombros de un Remus Lupin cruzados de brazos. El pequeño mensaje junto al regalo decía un corto "Encontré esto en las cosas de mi familia, espero pueda darte una feliz navidad y un poco mas de luz a tu vida", y nada mas... Harry jamás aprecio un regalo como aquel y por lo tanto quedo siendo algo que solo él podía saber, que solo él podía ver.

En cuarto año el mensaje recitaba "Espero que Weasley y tu estén pronto como antes. Cuídate en las pruebas, no confíes en nadie que no seas tú y ¡Feliz Navidad! (Debes repasar tus pasos de baile, el campeón debe hacerlo con excelencia)", el pequeño regalo no era mas que una replica en miniatura del cáliz de fuego que tenia escrito su nombre en letras doradas, como si le hubiera ganado en realidad. Para quinto año recibió un pequeño pergamino con la caligrafía perfecta diciendo "Ella sospecha, cuida a quienes aceptas en tu grupo. ¡Feliz Navidad! Suerte con tu ejercito de Dumbledore y recuerda no digas mentiras.", esta vez no había regalo, solo la pequeña nota y una insignia con la marca de la Brigada Inquisitorial.

Sexto año lo sorprendió una nota que recitaba "Deja de meterte donde no te llaman y dedícate explícitamente a lo que te conviene.", no había ni un deseo de Feliz Navidad como en los anteriores regalos pero para Harry ya estaba implícito en el pequeño libro de hechizos especiales de las artes oscuras que venia con la nota. Pero con la muerte de Dumbledore y la guerra tan cerca, no pudo evitar pensar que ya no habría más regalos bajo el árbol con su nombre escrito en letra verde. Siempre había tenido la excusa de que el anciano director era el remitente o que con la guerra nadie tendría tiempo de pensar en buscarle un regalo, pero la navidad de ese año… Meses después del final de la guerra, con él y sus amigos tratando de reponerse, se encontró con el pequeño paquete envuelto en papel de regalo rojo…

"¡Lo has logrado! ¡Nos has salvado! Siempre supe que lo harías. Pero no puedes olvidar que antes de su (nuestro) héroe… Eres Harry y eso siempre ha de ser lo más importante. ¡Feliz Navidad!" Una pluma blanca que tenia un pequeño trozo de papel en el extremo recitando Hedwig le saludo esa navidad y el solo pudo echarse a llorar con la delicada pluma en sus manos.

Los regalos habían variado pero las pequeñas notas siempre decían un delicado Feliz Navidad y algún mensaje sobre el regalo en general… Ni un solo año había faltado el regalo sin remitente y siempre resultaba ser aquel pequeño detalle que hacia su navidad especial, solo podía desear saber quien era… Tal vez para darle las gracias por tales detalles, por conocerle mejor que nadie…

.- Harry cariño, ya vamos a cenar – la voz alegre de Molly le llamo desde adentro, le dedico una sonrisa al cielo oscuro y se dio la vuelta para entrar en la casa.

El ambiente alegre y cálido que rebosaba en la casa Weasley era desbordante y le atrapo desde que puso un pie en el pequeño comedor, Hermione le sonrió desde su lugar junto a Ron mientras los demás miembros de la familia y sus invitados se sentaban en la mesa y comentaban los regalos que habían recibido ese año.

.- Mamá ha tenido que coser muchos suéteres este año, ¿No, Charlie? – rio George mientras levantaba con una mano el suéter rojo con su nombre escrito – Ya tenemos muchos en la colección, Molly. El año que viene podrías hacer mas bien unos pantalones – Ron asintió apoyando lo dicho por su hermano y solo recibió un caluroso beso de su madre sobre su cabellera.

.- ¿Qué te han dado a ti, Harry? – Ginny le sonrió desde el extremo de la mesa y entonces se convirtió en el centro de atención de las miradas de todos los presentes.

.- Nada nuevo, Ginny – sonrió en respuesta y dio las gracias a cada uno de los que habían tenido un detalle con él ese año pero que por estar afuera no había visto sino hasta ese momento, fue entonces cuando el pequeño Teddy se sentó a su lado con una sonriente Andrómeda - ¿Y a ti que te han dado, Teddy? – le paso una mano por el castaño cabello y el niño le miro ilusionado por el gesto.

.- Oh, dulces y ropa – rio el pequeño niño señalándole la montaña de regalos que tenia en el rincón, los demás sonrieron encantados por el pequeño de seis años mientras Molly comenzaba a servir la cena de navidad que todos habían preparado – Y mi tío me ha enviado un lindo dragón de peluche – y entonces Teddy le tendió un pequeño peluche con forma de dragón de color rojo y manchas negras, él parecía gratamente complacido con el regalo de su tío – Tío Draco siempre me envía cosas bonitas cuando no puede verme en navidad – sonrió mientras todos se quedaban de pronto en silencio.

La realidad de la familia Malfoy no se tocaba desde que habían abandonado Inglaterra unos años atrás, justo después de ser exonerados en el juicio y que Draco Malfoy, por plena iniciativa pidiera perdón a todos los que en algún momento lastimo durante la guerra y antes de ella, entre ellos a Harry y los Weasley… Luego de eso, los Malfoy tomaron lo que les quedaba de su fortuna y se marcharon a Italia, junto a los Zabini, aunque tanto Harry como los Weasley eran consientes de que Andrómeda había permitido que Draco se acercara a Teddy cuando este se lo pidió.

.- ¿Y que mas te ha enviado el tío Draco, Teddy? – hablo de primero el señor Weasley que con la mirada incito al niño a que siguiera hablando.

.- Pues… Me envió una carta – sonrió mientras se paraba en el asiento para poder ser visto – Léela, abuela.

Andrómeda sonrió mientras desdoblaba la pequeña hoja delicadamente doblaba y comenzaba a leer: .- "Querido Teddy… Espero esta navidad sea maravillosa para ti y que la pases con quienes mas te quieren. De verdad lamento no estar ahí pero he tenido que trabajar en el hospital esta semana y me fue imposible viajar. Dale un gran beso y un abrazo de mi parte a la abuela y dile que espero que el medallón con la foto de tus padres le guste, lo mande hacer especial mente para ella – de pronto Andrómeda para de leer para observar el rostro consternado de todos los sentados en la mesa, nadie esperaba algo así de Draco Malfoy y entonces fue Molly quien con una sonrisa la incito a seguir – Por cierto, he oído que pasaras noche buena con la familia Weasley, dales a todos un gran abrazo, ellos son tu familia y estoy seguro estarán muy contentos de tenerte por ahí. Espero pases una noche increíble con ellos y que todo lo que te den te guste. Recuerda que hay que agradecer lo que se tiene, Ted. Ojala mi humilde regalo te guste, es algo que me dieron cuando era un bebe y que me gustaría que tuvieras. Te quiere. El tío Draco."

.- ¡Vaya! Jamás espero algo así de Malfoy – murmuro Ron por lo bajo.

.- Draco ha cambiado mucho durante todos estos años – Andrómeda musito aquello mientras acomodaba a Teddy en su silla para comenzar a comer – Pero bueno… ¿Empezamos o que?

Y de pronto lo anterior paso a un segundo plano mientras la comida pasaba a los platos y todos comenzaban a degustarla, la señora Weasley siempre había hecho un trabajo excelente en navidad y ese año no se había quedado atrás.

.- Harry – la voz infantil de Teddy le llamo la atención mientras terminaba de masticar el pastel de calabaza que acababa de probar, le sonrió en respuesta invitándolo a seguir – Tío Draco también te menciono en la carta, padrino – y el niño le tendió la pequeña hoja con los ojos brillando de emoción, la recibió y le acaricio el cabello con un gesto de amor, adoraba a ese niño.

Abrió con cuidado la blanca hoja de papel, esperando encontrarse con las palabras de Draco sobre él y ante sus ojos apareció una pulcra caligrafía en color verde… El aire pareció abandonarle y el mundo dio vueltas durante unos segundos.

Era la misma letra… La letra que cada navidad le daba los deseos de paz y felicidad, la letra que acompañaba los regalos mas hermosos que alguien pudiera darle… ¿Era la letra de Draco Malfoy?

Me salió un poco largo, así que lo dividí en dos partes.

La siguiente y ultima parte la publicare el 24, pero lo hare solo si a ustedes les ha gustado y desean leer el final. =)

Gracias por leer la historia.
Espero les haya gustado.

Acepto críticas, dudas, recomendaciones o cualquier comentario (Menos ofensivo).

Sombra96