La carta a Shikamaru:
Mi adorado Shikamaru,
Se que fui estúpida, caprichosa, engreída hasta el fin de mis días, Por ti.
Fui estúpida por enamorarme de un Uchiha, caprichosa por quererlo contra su voluntad, obligado, y fui engreída por creer que lo conseguiría siendo un imposible. Porque él siempre lo ha sido. Pero tú siempre has estado ahí, apoyándome, tal vez porque querías, tal vez para ahorrarte mis gritos. Pero tú siempre estuviste allí, fui tonta.
Te tenia a mi lado, siempre te tuve hasta que me di cuenta de ello, y en ese instante en que la inspiración, la idea, el mensaje llego a mi humilde cerebro, tu, ya te habías alejado.
Te habías enamorado de otra persona, y no te culpo por haberte enamorado de otra que no era yo, lo comprendo, lo entiendo aunque los celos me carcoman el alma, lo entenderé y lo comprenderé. Y si, he dicho celos, estaba tremendamente celosa de ella, de las llamadas de contenido oculto que le hacías, de las palabras que le dedicabas, de lo que no me dabas a mí.
Y Shikamaru, no pienses equivocadamente, tú no fuiste un capricho, tú, no.
Tú fuiste mi gran amor, mi único amor verdadero, mi razón de existir.
Quise tenerte, quise atraparte, pero no pude, porque precisamente tú, no puedes ser atrapado por nada ni por nadie, eres un alma libre, como una nube no esta ligada a nada ni a nadie.
Y te perdí.
Tenía los ojos vendados. ¿Cómo pude enamorarme de ti? Pues porque necesitaba paz, la paz que solo tu podías darme. Pero no la encontré, no pude estar a tu lado.
Siento haber estado estos últimos días tan celosa y tan problemática pero entiéndelo. Porque uno puede enamorarse de quien quiera, porque yo lo hice de ti, porque tu lo hiciste de ella.
No intentes buscarme en las nubes, en el cielo o donde sea, porque para gritarme o para reprocharme, ya lo puedo hacer sola, y aunque un día mis ojos fueron el reflejo del cielo, mi castigo no terminará hasta que sufra la eternidad. Porque se que después de la muerte no hay paz para mi, porque no la hubo en vida.
Y necesitare todo el tiempo del mundo para olvidarte, porque tu ser calo hondo en mi, ese será mi castigo, recordarte hasta que el sol sea polvo. La eternidad me hará amarte hasta que diga basta, lo se.
Se que la crueldad que destilaba tu pérfida lengua, ese veneno, lo dirigías hacía a mi, porque estabas harto.
Shikamaru, eres especial, se feliz, a partir de ahora no estaré aquí para estorbar en tu camino, como siempre hice. Se feliz, ya que yo no lo pude ser.
Olvídate de mi, y se feliz. Adiós.
Atentamente,
Yamanaka I.
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Hola, ya se que tengo que actualizar mis otros fics, pero esto lo escribí hace mucho y me pareció muy bonito, bueno espero y deseo que os guste.
Se despide,
Q.