Primero que nada quisiera agradecerle a mi amiga y compañera Amy Black Nara, quién me ayudo a inspirarme, dándome ánimos y envolviéndome con sus poesías que me derriten. Como primer capitulo de esta historia te lo dedico a ti... te quiero y gracias.

"Los personajes de Naruto no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimo"

Ellos hijos de las penumbras y de la soledad
Dueños de la vida eterna y la belleza
Amantes de aquel liquido rojo y viscoso
Aún así sueñan ser como nosotros… mortales.

Premonición.

La brisa de media noche golpeaba sus rostros perfectos con brutalidad, gotas de sudor resbalaban por sus blancas frentes y aquel tan anhelado medallón de plata esta escondido entre las ropas de la elegante mujer. Sus siluetas eran alumbradas por la luna… que observaba silenciosa desde el punto más alto del oscurecido cielo.

Aquel cabello rosa se movía al compás de la brisa, su respiración era agitada, mientras trataba de seguirle el paso a su compañero… sin embargo sabia que era en vano. Su premonición no tardaría en hacerse realidad y él lo sabia, aún así trataba de luchar contra un destino que según ella ya estaba escrito…
La muerte rondeaba a cada segundo y cada vez más cerca. Su corazón se estrujo, el miedo se hizo presente en todo su cuerpo. Sus rodillas temblaban y sus ojos jades se humedecieron. No era por ella por quien temía, si no por el muchacho que la estaba protegiendo… No quería separarse de él. Un rugido aterrador se apodero de la atmósfera y el bosque se inundo de un olor terrorífico. Se detuvieron…

- ¡Mierda, están aquí!- susurro aquel muchacho, mientras sus pupilas no dejaban de moverse.

Su compañera oprimió entre su mano el medallón con fuerza, no podían poseerlo o si no todo acabaría… para los vampiros.

-Los distraeré tú vete- ordeno con decisión.

Otra vez se volvieron a escuchar sus perseguidores… se encontraban más cercas, los podían oler.

-Pero…- titubeo.

-¡Vete!- ordeno con enfado, sus ojos oscuros se volvieron rojos.

-Está bien- musito mientras se alejaba lo más rápido que podían sus pies.

Sin darse cuenta llego a un precipicio tal como lo había soñado… Las olas del mar golpeaban con fuerza las rocas y el leve olor a sal se hacia presente en el aire. Levanto la cabeza, su mirada observo la luna, seria la última vez que podría contemplarla de esa manera. Esta noche el astro lunar se veía más bello que nunca, quizás más resplandeciente… Los blanquecinos rayos iluminaron el medallón que callo al agua perdiéndose en el mar turbio y sospechoso. Tan solo lo dejo resbalarse de su pálida mano…

-Morir será una gran aventura…- musito, tratando de convencerse a si misma – aún así no quiero morir- su garganta la oprimió un nudo.

El gruñido espeluznante de un animal se escucho a su espalda, mostraba sus dientes, sus ojos poseían un brillo de locura.

La muchacha giro su cuerpo quedando en el mismo lugar, ladeo la cabeza hacia un extremo…

-¿Por qué tardaste tanto? - pregunto con diversión, mirando a su asesino.

La respuesta fue un ladrido, un estupido ladrido que hizo que sus labios se curvaran en una sonrisa burlona… En unos segundos el animal se hallaba encima de su cuerpo, aquellas grandes patas oprimían sus hombros al suelo con una fuerza descomunal. Ambos se quedaron mirando fijamente. El depredador lamía su hocicó con delicia, como un animal hambriento, mientras que, la presa se quedaba inmóvil a espera de la muerte.

-Regresare…

Sus labios no alcanzaron a formar una sonrisa perfecta, el depredador había cumplido su misión… su presa estaba muerta…

Notas de la Autora

Si otra vez yo, pero está vez con nuevo fics -_-. Es el prologo no es muy largo sólo quiero dar la idea de lo que se tratara la historia, espero comentarios. Así me podrán decir qué les pareció y si lo continuo o no… ¿va?