Olvidando ser héroe

Con esfuerzo cargaba la bolsa con latas mientras leía un pequeño volante, en el ofrecían trabajo en una pequeña empresa de limpieza y el pago no era malo aunque al no tener documentos no podría obtenerlo pero guarde el papel continuando a terminar mi día

Vendí las latas y con el pago compre ramen en una tienda de conveniencia. Era una buena noche en medio de aquel monte donde con una fogata calentaba una tetera vieja y en mis manos tenía un vaso de ramen instantáneo que sería mi cena en tanto la madera crujía y recordé un poco. Hacia un año que había llegado a Japón y aun no sabía que haría, no tenía a donde ir ni tenía amigos y los que tenia se encontraban demasiado lejos para comunicarme, no obstante, donde vivía era muy tranquilo y callado por lo que no tenía que preocuparme demasiado por las otras personas

Cuando el agua estaba al punto vertí un poco en mi ramen y el resto lo use para preparar te, Japón eran muy luminosa por la noche y desde donde me encontraba podía ver que no dormían demasiado para tener una buena economía, en ocasiones desde ahí podía admirar las batallas de héroes contra villanos donde hacían demasiado estruendo

Habiendo comido descanse en mi pequeña cabaña, no traía demasiado conmigo más que mi cuchillo viejo y un collar, había estado en tantos países que apenas recordaba cómo se veía dónde provenía, dormí enseguida

Por la mañana desperté y volví a mi rutina de supervivencia, en mi caminata diaria pasaba por un parque donde recogía latas en los botes de basura y ahí miraba a bastantes personas entre ellas una pareja, ellos habían estado visitando el parque unos meses atrás sin falta a la misma hora del día, a distancia se notaba que estaban enamorados y por como actuaban en poco tiempo se casarían. Con parte de mi bolsa con latas aplastadas camine hasta un depósito de basura cerca de un edificio de departamentos donde busque entre las bolsas y escuche a una mujer hablar con una niña uniformada, iban a la escuela en tanto cargue y continúe hasta el siguiente punto

Lo malo de ser extranjero era que no sabía hablar el idioma ni tampoco leer, pero lo único que sabía era que las matemáticas eran universales y con eso me bastaba

Hice todo mi recorrido con normalidad y fue una rutina común, el día posterior fue igual. Llegue al parque y mientras revisaba los botes un estruendo me hizo levantar la mirada y de entre los arboles un sujeto cayó al suelo quedando quieto, seguido llegaron cinco más que comenzaron a atacar a las personas con sus quirks, el parque se llenó de destrucción y gritos, no obstante, la pareja estuvo en ese banco abrazándose antes de que uno de ellos los aplastara con una roca, quería moverme pero me paralice y pronto uno de esos tipos me golpeo arrojándome hasta la calle

Dolido mire que llegaron más y comenzó un enfrentamiento de héroes contra villanos, aquel parque lleno de vida se volvieron solo escombros, explosiones y estruendos inundaban todo ahí, desde el suelo me fui poniendo de pie y aquella batalla con un simple golpe se movió de lugar. Les seguí con cuidado hasta aquel edificio de departamentos que conocía y sin poder hacer nada todo cayo creando una nube de polvo, los héroes y villanos gritaban en medio de su pelea

Aquel enfrentamiento duro unos minutos antes de que uno de los villanos usara una clase de portal que los llevo a algún lado, escaparon antes de que los héroes lograran tocarlos de nuevo, no tardo mucho cuando llegaron los policías y ambulancias al lugar en tanto solo me aleje retornando a mi refugio

Desde aquella altura miraba el paisaje y aun no lograba asimilar lo que sucedió, todas esas personas habían sido asesinadas por los villanos y los héroes no habían logrado detener a ninguno, no sabía cómo funcionaba el sistema en ese país pero según mi experiencia se debía ser certero y duro con los criminales que estarían en algún refugio secreto. Entre mis pensamientos supuse que los héroes formaban parte del sistema policiaco por lo que debían detener al villano vivo, sin embargo, eso era demasiado tardado y había demasiado daño colateral

Era aún temprano y restaba demasiada luz del día por lo que solo me levante, guarde algunas de mis cosas en la bolsa de latas y comencé a bajar a la ciudad, tenía que trabajar para poder vengar a esas personas que no me conocían

Llegue a la ciudad y camine por las avenidas pensando en lo que haría, no tenía dinero ni un lugar donde quedarme por lo que tendría en encontrarlo entre todos esos edificios, la gente a pesar de tener a villanos en potencia entre ellos parecían despreocupados

Mi caminata me llevo a presenciar un robo perpetrado por una carterista, ella le había quitado la billetera a un tipo de traje que tenía toda su atención en una llamada y después solo camino alejándose sin tener problema alguno, sin embargo, la seguí de lejos. Todo aquello termino al frente de una casa común en una calle normal

La carterista entro y permanecí observando, sentado en el suelo al costado de la calle me mire en un espejo en la esquina y realmente había olvidado lo que era un baño y tener ropa limpia, toque mi sucia barba y solo sonreí andando a la casa. Entre a la casa sin problema y deje mi bolsa en el pasillo

Observando note que vivía sola en una casa tan grande y por como robaba supuse que debía quitar muchas carteras si es que deseaba mantener la casa tan bien, camine en silencio buscándola por el primer piso hasta que llegue a las escaleras que comencé subir, no obstante, de entre el silencio escuche un zumbido y con él un dolor pequeño en mi pecho, levante la vista y era la carterista que me apuntaba con un dedo y disparo, su quirk tenía que ver con el viento que concentraba en pequeñas esferas las que continuo disparándome en todo el cuerpo y por como reaccionaba podía ver que anteriormente había matado, huyo rápidamente y se refugió en una habitación

El resto de todo aquello fue a mi derribando la puerta y noqueándola, la lleve a otra habitación donde la ate y amordace, ya que no tenía nada que hacer aproveche la estancia para cortarme el pelo y la barba, después me relaje con una ducha en la que sintiendo el agua quitándome la mugre mire que aun tenia las cicatrices de mi última batalla en el campo pero pensé en que lo debía hacer con la carterista quien era un criminal en potencia y con su quirk era un peligro para la gente, decidiendo termine de bañarme y fui en búsqueda de una muda de ropa limpia

Busque por toda la casa y solo encontré ropa de trabajo, tenía manchas de pintura y me quedaba justa pero era lo único que había, cuando todo estaba bien encendí la televisión de la sala y comí algo que la chica tenía en su refrigerador. Las noticias informaban del ataque perpetrado por los villanos y dijeron los nombres, lo único malo era que no comprendía el idioma así que solo me grabe su apariencia, los cinco tenía algo que ver con un grupo pero todo eran suposiciones mías. Termine de comer y subí a revisar a la carterista en la habitación

Acostada sobre el suelo se mantenía fingiendo que aún estaba inconsciente, me senté cerca y la mire a la cara

– oye, sé que no me entiendes pero quiero que sepas que no te hare daño aunque tú me has disparado, enserio que es algo difícil estar en un país y no hablar el idioma local – dije

– espero que la tecnología de ahora me sirva de algo –añadí

Saque mi cuchillo de la funda y lo pase cerca de su cara oyendo como su respiración cambio

– sé que estas despierta –

Me levante y comencé a revisar su ropa donde encontré su teléfono en el momento quiso dispararme solo que su quirk quedo desactivado, revise un poco antes de cambiar el idioma a uno que manejaba bien y con eso me dedique a buscar algo que me ayudara a comprender el idioma, cuando estaba en un trabajo lejos de ahí supe que se estaba desarrollando un aparato que servía para traducir cualquier lenguaje

Pase una hora buscando y encontré algo parecido solo que no tanto como lo esperaba, con esa aplicación activa la coloque cerca de la carterista

– tienes un nombre? – pregunte

Aquello comenzó a traducir

– Yuki sakura – dijo

– es tu casa? O la has robado? – pregunte

– Es mía – respondió

– entiendo, bueno ahora viviré aquí un tiempo mientras termino con un trabajo – dije

– y permanecerás aquí en tanto, pero nadie debe saber de mi – añadí

– tal vez pase más tiempo fuera que dentro – dije, con eso dicho solo me levante y la libere

– no intentes nada porque no quiero matarte ahora….y no escapes porque te encontrare –

Baje de nuevo a la sala y coloque el celular próximo a la televisión

"se sigue la investigación por el momento y la oficina principal de la policía se encargara de llevar a prisión a aquellos villanos"

Me levante y busque la dirección de ese lugar, fue pronto así que me levante y sali

Recorrí las calles con total calma, las personas me miraban por instantes pero seguían con su vida, ya pasaban de las dos de la tarde, con cuidado vigile y cuando tuve una idea me marche hacia otra dirección. Tenía que buscar un buen equipo además de un armamento que pudiera hacer frente al tipo de las rocas y también al otro que arrojaba columnas de fuego, los otros tres eran menos importantes. Horas más tarde llegue a una zona llena de bares donde había poca gente andando y algunos negocios estaban cerrados, ya que tenía prisa debía ir a lo más bajo y los yakuzas eran mi objetivo

Con el teléfono buscaba nombres hasta que di con un negocio de comida japonesa, tenía una puerta de cristal por donde pude apreciar a un par de tipos con tatuajes en sus manos que reconocí por que pertenecían a una banda, con tranquilidad entre al local y camine hasta su mesa donde con ayuda del teléfono hable

– Llévenme a donde está su gente – dije

Uno de ellos quien comía ramen levanto la mirada

– Largo – respondió

– denme sus armas y llévenme con su gente – repetí

– que no oíste? Largo –

El otro comía unas bolas de carne con una salsa encima y este me mostro una pistola, no quería hacer demasiado ruido así que con fuerza acerté un golpe en el cuello del tipo del ramen quien se inclinó y de su plato tome los palillos acercándolo a los ojos del de las bolas

– llévenme con su gente o no saldrán de aquí –

El tipo de las bolas de carne fue rápido y tomo su arma apuntándola a mi pecho

– extranjero –

Disparo y me aparte un poco, la gente alrededor se levantó y salió rápido, volví a acercarme y el tipo disparo más veces gastando balas, sin recibir daño lo tome del cabello estrellándolo contra la mesa y me fije en el tipo del ramen

– No hagas nada tonto, ahora dame tu arma – señale su cintura

Tome el plato de ramen y vacié el caliente caldo sobre la cabeza del tipo de las bolas quien grito retorciéndose, aparte el teléfono un poco

– Estas cosas pasan, ahora el arma – el yakuza me miro y con cuidado la dejo al costado del teléfono

– no los matare, solo llévenme con su gente –

Asintió y se levantó, tome mi teléfono y las armas colocándolas dentro de los amplios bolsillos de mi ropa de pintor

Salimos los tres del local hasta un auto elegante al otro lado de la calle, me senté en la parte de atrás, revise las pistolas que para suerte mía tenían joyas incrustadas en los mangos

– oye y los otros cartuchos? – pregunte

El tipo del ramen de su saco oscuro me entrego la munición y el otro hizo lo mismo

– ahora vámonos –

Arranco y cruzamos bastante ciudad