La guerra había terminado.
Lamentablemente habían habido bajas difíciles de superar, probablemente Harry, Ron y Hermione entre otros muchos nunca podrían sobreponerse por completo a la muerte de Fred, Tonks y Lupin. No solo ellos habían muerto en la fatídica guerra, también muchos otros que conocían e incluso que no habían conocido nunca. Todos habían luchado para tener un nuevo comienzo o esperando que su sacrificio sirviera para el futuro de alguien. Todos habían dado su vida con honor.
El homenaje que se les hizo por su sacrificio, quedó grabado en una piedra traslúcida cerca del colegio, donde los rayos del sol por el día la hacían brillar y donde la luz de la luna conseguía hacerla resplandecer incluso en las noches más oscuras. De esa forma, los nombres tallados en ella siempre guiarían y brillarían el camino para quien lo desease. No solo figuraban en ella los nombres de los caídos en la guerra mágica, también encontraron su lugar el gran ex-director de Hogwarts Dumbledore, Ojoloco y Sirius Black, entre otros muchos.
Fawkes que desde la muerte de Dumbledore había estado desaparecido había conseguido salvar a Snape. Harry ni siquiera había visto su llegada al estar tan concentrado en recoger las lágrimas de su maestro de pociones. Al percibir al fénix, no pudo evitar sorprenderse.
Sabía que Snape iba a estar en buenas manos y corrió al pensadero. Cuando depositó las lágrimas y descubrió toda la verdad sobre él, no pudo evitar sentirse traicionado por Dumbledore y Snape, claramente Snape había estado protegiéndolo demasiado, más que Dumbledore. Sin embargo, había estado odiando a su profesor durante demasiado tiempo.
Ahora sin duda, entendía parte del resentimiento que había tenido por su padre y su padrino e incluso por él, aunque ya lo sospechaba desde el día en que entró en su mente. Aún así, nunca pudo imaginar el amor que éste sentía por su madre. Todo eso, había hecho que Harry se sintiera excesivamente culpable e incómodo respecto a su profesor. Al terminar la guerra, se había asegurado de que estuviese vivo, pero nunca fue a visitarle. Aunque era algo que postergaba inútilmente, puesto que tendrían que regresar a Hogwarts tarde o temprano.
Con la caída de Voldemort, todos los mortífagos habían sido sometidos a juicio. La mayoría de ellos fueron encarcelados en Azkaban de forma indefinida o a expensas del beso del dementor. La mayoría de los hijos cuyos padres eran mortífagos fueron exonerados ya que el veritaserum corroboró que se habían sentido en cierta forma obligados y sometidos por el miedo, por lo que se les concedió una segunda oportunidad, siendo obligados a asistir a hogwarts cuando reabriese las puertas.
El caso de los Malfoy fue sin duda uno de los más discutidos. Draco mediante el veritaserum había expresado el profundo miedo que tenía a Voldemort y su padre, temiendo perder su vida y su familia se había unido a las filas del Señor Oscuro. No obstante, también había hecho explícito su odio contra los sangre sucia, como él los llamaba.
Harry se había encargado de mandar una carta en cuento terminó la guerra para relatarle al ministerio los hechos que habían rodeado a Severus Snape, ofreciéndose a dar su testimonio si fuese necesario, pero nunca le habían llamado. Para su sorpresa si que le habían solicitado dar su testimonio contra numerosos mortífagos pero las había rechazado todas, excepto la de Narcissa y Draco Malfoy, dado que sentía que les debía algo, al haber salvado su vida.
-Como compañero del señor Draco Malfoy y héroe de guerra, la junta quisiera saber su opinión- dijo en voz pausada un hombre menudo con la barba y pelo blancos.
-Bien, no niego que Malfoy hiciera cosas horribles pero también me salvó la vida- dijo Harry.
-¿Podría el Señor Potter exponer los hechos que afirma?- Preguntó el señor con mirada inquisitoria.
-A Ron, Hermione y a mi nos habían atrapado los Carroñeros. Hermione había deformado mi cara con un hechizo y era difícil reconocerme. Bellatrix le pidió a Draco que me reconociese y no lo hizo.
-Ha dicho que deformaron su cara, ¿Cómo sabe que le reconoció?
-Pude verlo en sus ojos, debatía en sí decirlo o no, pero no lo hizo- Interpeló Harry, recordando el momento en el que se habían mirado fijamente.
Por un momento, Harry pensó que ya no le harían más preguntas, la sala se había llenado de murmullos y parecían estar tomando una decisión. Sin embargo, el hombre más joven parecía recordar algo.
-Esa noche, ¿no fue la misma en la que torturaron a la Srta. Granger? - Pregunto con una sonrisa de medio lado.
-Sí, lo es.- Afirmó Harry.
-¿Hizo algo el acusado Malfoy para evitar dicho suceso?
-No lo se, no estaba allí cuando pasó- dijo Harry alzando la voz al recordar la cicatriz de Hermione.
Harry se preguntaba porque lo cuestionaban cuando habían sido ellos quienes le habían solicitado dar su opinión a la junta y cuando ninguno de ellos había participado en la guerra . En este momento se arrepentía de haber accedido.
-¿Qué puede decirnos de la Sra. Narcissa?- Preguntó el primer hombre.
-No la conocía mucho, pero también me salvó la vida, cuando Voldemort me lanzó la imperdonable.
-¿Cómo sabía que estabas vivo?
-Me preguntó si su hijo estaba vivo y-y le contesté, por eso estoy seguro-contestó harry rápidamente.
-¿Y si el Sr. Malfoy hubiese estado muerto, le habría salvado?- cuestionó.
Harry no sabía que decir. Estaba en gran deuda con esa mujer, pero Harry no estaba seguro de que lo hubiese hecho, sin duda había sido una pequeña acción que lo había cambiado todo y no estaba seguro de por qué le había salvado.
-Quiero creer que sí, Narcissa parecía querer mucho a su hijo, no creo que hubiese perdonado a Voldemort si hubiese muerto.
-Bien, no hay más preguntas Sr. Potter. La junta agradece su colaboración. - dijo el hombre menudo con cara de insatisfacción- su intercepción será valorada- añadió a regañadientes.
Al salir, sus amigos que estaban esperándole le abrazaron.
-¿Que tal ha ido? - preguntó Hermione.
-No lo se, ha sido raro - dijo Harry frotándose el pelo.
-¿Al final has alegado a favor de los dos?- preguntó Ron en voz baja.
-Sabes que sí Ron- dijo Harry mirando a su amigo.
Harry les había preguntado que opinaban antes de decidirse. De los tres, Ron había sido el más reacio, en cierta forma los culpaba por la muerte de su hermano, aunque también sabía que no habían sido los culpables. Hermione por su parte, odiaba con toda su alma a los Malfoy, había sido insultada por Draco desde primer año y había sido torturada en su mansión por su tía, Bellatrix. Draco al igual que su madre habían estado presentes y no habían hecho nada.
Cada vez que escuchaba el apellido Malfoy o alguno de sus nombres recordaba ese momento. Le había quedado una cicatriz en la que se leía: "Sangre Sucia". No habían podido quitársela, el daño ya estaba hecho y había cicatrizado por su cuenta. En medio de la guerra no había tenido tiempo para curarla. Ahora, era un claro recuerdo de lo que había pasado. No obstante, habían salvado a su amigo y era algo que apreciaba.
Durante las primeras semanas consiguientes a la guerra, se había encerrado en sí misma, llorando a escondidas al ver la cicatriz, se daba asco y por primera vez pensó que estaba sucia. Sin embargo, había sido Luna, la que había conseguido sacarla de allí. Hizo un encantamiento y ocultó la cicatriz. Eso le había dado la fuerza para seguir, al ver que era algo que podía ocultarse fácilmente. Había comprobado cientos de veces que duraba 6 horas y desde ese momento había estado aplicándose el encantamiento ella misma. Así, evitaba tener un recordatorio continúo.
...
Harry había quedado en la madriguera con sus amigos para escuchar el veredicto de los últimos mortífagos.
-Harry, pasa, pasa, ya pensábamos que no vendrías- Le dijo Molly con un cálido abrazo- están arriba esperándote.
Subió las escaleras de dos en dos y llegó a la habitación de Ron. Al abrir la puerta vio a Ron y Hermione en cada punta de la habitación, sentados en el suelo con la radio en medio de la misma.
-Harry, ya va a empezar- dijo Hermione.
-Me ha costado salir de casa, ya sabéis que he vuelto con los Dursley- dijo Harry.
-¿Y cómo va todo? - preguntó Ron.
-Mejor que nunca. Desde la guerra, están un poco... distantes pero la relación no es tan mala- dijo Harry, sorprendiendo a sus amigos.
-¡Eso es genial Harry!- Gritó Hermione.
...A continuación se va a dar paso al anuncio de los mortífagos que han sido exonerados y por tanto liberados de la prisión preventiva de Azkaban, en la que han estado confinados hasta ahora.
Los tres escuchaban la lista atentamente. Hasta ahora la mayoría eran estudiantes, otros ni siquiera sabían que eran sospechosos hasta este momento.
...Narcisa Malfoy, Blaise Zabini y Draco Malfoy. Todos aquellos que fueran estudiantes deberán regresar a Hogwarts. Cualquier altercado o ataque que pusiera en peligro a algún estudiante, hará que regresen a Azkaban para un nuevo juicio.
- Harry, lo has conseguido- Le dijo Ron, más entusiasta de lo esperado.
- Si...- Dijo Harry, esperando no haberse equivocado.
- Entonces volverán a Hogwarts con nosotros- dijo Hermione, de repente dándose cuenta.
- Si... tendremos que seguir aguantándolos- dijo Ron con una mueca de asco.
- Por cierto Harry, ¿Te ha llegado la carta?- Preguntó Hermione.
- Esta mañana. Empezamos el mes que viene ya- dijo Harry.
- Si, aún no se como habrán reconstruido todo tan rápido, estaba hecho un desastre- dijo Ron, mirando a Hermione. Pensaba que iba a dar toda una explicación sobre hechizos de reconstrucción o algo así, pero no dijo nada.
...El Sr. Severus Snape profesor de pociones de Hogwarts y ex-mortífago, ha sido exonerado al comprobar encarecidamente su papel como espía en la guerra, desvelando detalles importantes que condujeron a la finalización de la misma.
-¡Eso es genial Harry!- Grito Hermione.
-Arg, hubiese preferido no verlo en clase o en el Gran Comedor este año- dijo Ron con disgusto.
-No digas eso Ron - le reprendió Hermione. Sabes que nos estuvo protegiendo, sobretodo a Harry.
Harry se quedó en silencio. Pensando como iban a ser las clases con su profesor. ¿Cambiaría la actitud que había tenido hacia él ahora que se lo había contado todo? No estaba seguro. Solo sabía que a pesar de todo Snape le seguía imponiendo y ahora además, se sentía incómodo respecto a él. Iba a ser un año difícil.
...Lucius Malfoy, permanecerá en Azkaban hasta navidad. Posteriormente será liberado y vigilado por el ministerio de forma mensual. Asegurando su reinserción en el mundo mágico y velando por la seguridad de los muggles y los magos hijos de muggles. Cualquier delito que cometiese en este sentido, le llevaría a una prisión permanente en Azkaban.
-Estupendo, en navidad estará la familia al completo- dijo Ron con disgusto, apagando la radio.
Los demás no dijeron nada, estaban de acuerdo con él.
