¡Holas!
He estado unas semanitas desaparecida por vacaciones XD y antes de que penséis que me habían abducido los extraterrestres he decidido subir el fic del famoso MPREG que ando preguntando en mis fics. Espero poder subir pronto alguna de las viñetas o Farewell, lo cierto es que una de las viñetas de Blanco y Negro que tengo casi terminada ha cobrado vida propia y será un fic independiente .
Pues nada, aquí está el primer capítulo XD. La mayoría de vosotros ya sabéis de donde salió la idea de este fic, los que no lo sepan, no lo diré para guardar la intriga hasta el final XD. Diré de nuevo que no suelo hacer AU y que NO me gusta el MPREG, pero no podía llevar a cabo la idea de este fic sin que hubiera MPREG, así que he intentado hacerlo lo más coherente posible.
El fic es totalmente Crack y absurdo. Si alguien leyó "Operación bikini" es posible que este fic le guste también. He intentado que el tema del MPREG tenga una lógica dentro de la trama. Es más, he basado la trama en algo que ya me había llamado la atención hacía tiempo y que luego comentaré al final del capítulo. Dentro de la absurdez del fic he intentado que los personajes estén lo más IC posible, aunque está claro que sin alguna que otra reacción OOC el fic no tendría la misma gracia.
Al principio pensé en hacerlo una secuela de Operación Bikini pero al final pensé mejor que no. En Operación Bikini la pareja era MattxMello con Near como invitado estelar, aquí será al contrario, la pareja MelloxNear y Matt de invitado estrella XD. La relación entre los tres es muy parecida a la de Operación Bikini ;-D
Personajes: Mello y Near (apariciones estelares de Matt, miembros de la SPK etc…)
Rating: de momento T, no sé si más adelante será M
Advertencias: este fic contiene YAOI y MPREG, si a alguien no le gusta que no lo lea. También contiene vocabulario vulgar.
Notas: El fic se sitúa 3 años después del caso Kira en un Universo Alternativo en el que Mello ni Matt murieron.
Disclaimer: Death Note, su argumento y sus personajes pertenecen a Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, yo no gano ni un céntimo retorciendo el maravilloso canon que nos dieron XD.
Capítulo 1: El testamento de L.
Volver a Wammy's House, después de tanto tiempo resultaba extraño, no había vuelto a pisar el orfanato desde el día en que se marchó. Regresar a aquel lugar hacía dolorosamente vívido el recuerdo de aquel día, el día en que supieron que L había muerto.
Si no fuera por la insistencia de Roger en aquella llamada telefónica, ni siquiera se habría planteado la idea de visitar Wammy's House de nuevo. El viejo quería verle, más bien por el tono de sus palabras intuía que necesitaba verle. No había tenido tiempo de preguntarle cómo había conseguido localizarle porque tenía que admitir que aquella exigencia le había dejado fuera de juego por unos instantes, incapaz de pensar en otra cosa que no fuera el motivo por el cual Roger quería verle de nuevo en Wammy's House.
Acababa de llegar en un taxi desde el aeropuerto. Roger no sólo había sido insistente sino extremadamente preciso en el día y la hora en que debía tener aquella reunión. Era por eso por lo que Mello se acercaba apresurado a las puertas de hierro del orfanato, donde una de las empleadas estaba esperándole. Roger estaría impaciente, a saber cuánto tiempo llevaría aquella mujer en la puerta. Él ni había tenido tiempo de llamar para avisar de su llegada.
Atravesaron el patio y la cuidadora lo acompañó hasta el despacho de Roger donde, tal y como había supuesto, estaba esperándolo. Tenía cierta gracia que aquella mujer le acompañara hasta el despacho como si no supiera dónde estaba. Si supiera la infinidad de veces que había estado allí…
Mello entró en la habitación. Y el gesto de su rostro se torció levemente. No sólo porque fuera una situación poco habitual, sino porque allí, sentado en el suelo del despacho, estaba también Near.
Debía haberlo imaginado.
Se sintió estúpido por pensar que Roger le necesitara para algo. Debía haber supuesto que si Roger quería algo de él sería porque de alguna u otra manera, también querría algo de Near.
Debía haber imaginado que aquel coche de lujo aparcado junto a la entrada tenía algo que ver con el nuevo L. El nuevo y legítimo L. Aunque eso de nuevo era bastante relativo, hacía tres años que habían acabado, juntos, con el caso Kira. Desde entonces Near había desempeñado el papel de L.
Desde entonces no habían vuelto a verse.
Un nudo se le formó en el estómago. Y algo parecido debió ocurrirle a Near porque el pequeño muñeco de L que llevaba en uno de sus dedos, cayó al suelo al alzar la vista hacia Mello. Ahora Mello comprendía el por qué Near no se giró para mirarle aquel día en que acudió a recuperar su foto.
Debía haber sabido que Near estaba allí para así haber podido evitar mirarle.
Había cambiado tanto en aquellos años. A simple vista, puesto que estaba sentado, parecía que había crecido, llevaba el pelo un poco más largo aunque por su aspecto desordenado podría jurar que no había ninguna intención estética detrás sino puro descuido, sus ojos eran aún más inquietantes.
Near sonrió a modo de saludo y Mello detectó que aquella sonrisa que en el pasado le daba cierto aire de suficiencia y superioridad, ahora parecía la de una persona perturbada. En seguida, Mello tachó esa frase de su mente en cuanto vio a Near coger el pequeño muñeco de dedo que trataba de imitarle. No parecía la de una persona perturbada, sino que era la de una persona perturbada. Se veía que, debido al uso constante durante tres años, el muñeco había perdido color y se había desgastado bastante, algunas láminas de pintura que comenzaba a despegarse indicaba que Near había vuelto a pintar el muñeco en más de una ocasión.
Si Roger pretendía que colaboraran juntos en algo, después de semejante muestra de desorden mental, desde luego podía esperar sentado.
Antes de que tuvieran ocasión de decir algo, Roger invitó a Mello a tomar asiento, y sin rodeos se dispuso a desvelar el misterioso tema.
- Os he llamado porque hay algo relacionado con el testamento de L que os incumbe a los dos.- comenzó Roger, aunque visiblemente nervioso.
- ¿El testamento de L?- preguntó Mello con sorpresa.- Si hace años que murió, ¿no deberíamos haberlo sabido entonces?
- En realidad especificaba que no os fuera notificado hasta este momento. También tiene que ver con el testamento de Watari. Al parecer fueron bastante previsores cuando se involucraron en el caso Kira.- explicó Roger.
Mientras que Near no parecía asombrado y seguía jugueteando con sus figuritas, el rostro de Mello, una vez más, era incapaz de ocultar cierta emoción al respecto. Le alegraba que L y Watari se hubieran acordado de él en sus testamentos.
- Vaya, así que voy a heredar algo. Imagino que no será dinero, porque Near ya se encargó de malgastar la herencia de L.- apuntó Mello mirando al chico de reojo.
- ¿Crees que usar ese dinero para salvar mi vida y la de los miembros de la SPK fue malgastarlo?- contestó Near.- No habrías sido un buen L, tú mejor que nadie deberías saber que para L lo importante era el objetivo, tener recursos para alcanzarlo sin importar los medios.
Los uñas de Mello se empezaron a clavar en sus propias palmas. Otra vez Near y su impertinencia. Deseaba patearle y hacer que se tragara aquellos estúpidos muñecos.
- ¿A mí me vas a decir que no sé que lo que importa es el objetivo?- exclamó Mello, bastante alterado.- ¿A mí, que usé un misil antirradares para esconder la Death Note?, ¿a mí que secuestré a la hermana de Yagami?, ¿a mí que…
- ¡BASTA YA!- saltó Roger, molesto por aquella discusión. Si no supiera la edad que tenían, juraría que aún tenía delante a aquellos dos niños que se pasaban el día discutiendo cuando vivían en Wammy's House.- Tenéis que dejar a un lado vuestras diferencias, esto es un asunto muy importante que requiere de vuestra colaboración.
- Ya te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir; no voy a colaborar con Near, mucho menos ahora que ha perdido la cabeza totalmente.- protestó Mello.
- Sí, ya lo dijiste una vez, pero al final acabamos trabajando juntos, así que lo que digas no tiene mucho valor, Mello.- dijo Near.
- ¡Lo hice por Kira! Si no hubiera sido por mí, no lo habrías cogido y todavía estaría por ahí matando gente.
- Y ahora se trata de L, Mello.- apuntó Roger.- Si colaboraste con Near por Kira, ahora debes hacerlo por L, porque era su deseo y el de Watari.
- Chantaje psicológico y emocional, qué bien.- murmuró Mello.- Venga, suéltalo ya, qué coño quería L que hiciéramos Near y yo.
- Como sabéis, Watari era un gran inventor, y gracias a sus experimentos logró financiar este orfanato. Como también sabéis, el propósito de esta institución era reunir a niños prodigio para suceder a L, encontrar al más perfecto de ellos, al más parecido a L…
- No necesito que me vuelvas a contar la historia de mi vida, Roger. Near es el más perfecto, el más parecido a L.- comentó Mello, con cierta ironía en sus palabras.- ¿Qué pinto yo aquí?
- Lo que L y Watari querían era encontrar la copia perfecta de L, y Near no es la copia perfecta.- dijo Roger mirando inquisitivamente a Mello por encima de las gafas.- L ya se dio cuenta de que la copia perfecta sería una mezcla de los dos, os nombró sucesores a ambos y no tenía intención de elegir a ninguno, sino a los dos por igual, sólo que tú, Mello, lo echaste todo a perder cuando te marchaste.
- No he venido hasta aquí para que me eches en cara las cosas que hice cuando tenía catorce años.- protestó Mello.- De todas formas, si volviera a tener esa edad, lo volvería a hacer. L no conoció a Near, no sabía lo insoportable que es, no sé cómo pretendía…
- Tú adorabas a L, si L te hubiera dicho que debías estar con Near, lo habrías hecho, pero murió sin que pudiera decírtelo.
Mello tuvo que callarse la protesta que iba a salir de su boca. Roger tenía razón.
- Lo que L y Watari expresaron en sus testamentos es que cuando Near alcanzara edad suficiente, los 21 años, se hiciera un experimento genético entre él y tú.- explicó Roger.
Siendo Near el más aludido, no pareció demasiado sorprendido. Alzó un poco la vista, esbozó una media sonrisa y siguió jugueteando con sus muñecos de L y Mello. Mello en cambio, tuvo que parpadear un par de veces seguidas para darse cuenta de que no estaba soñando ni aquello era una broma de cámara oculta. A su mente acudían extrañas asociaciones que incluían a Watari en un tétrico laboratorio, una especie de cámara futurista que había visto en una antigua película de terror donde se combinaban genéticamente cosas totalmente opuestas, como una persona y una mosca, elementos que había visto y leído en series de animación, como pendientes de fusión…
- ¡Una cosa es colaborar y otra es ESO!, ¡NO PIENSO COMBINARME GENÉTICAMENTE CON NEAR, NI FUSIONARME NI NADA QUE ME HAGA PERDER MI IDENTIDAD!
Viendo que Mello parecía estar sacando conclusiones equivocadas, Roger se apresuró a aclarar el asunto.
- No se trata de fusionarte ni combinarte con él, sino de crear a alguien que sea la combinación de los dos.
Los muñecos de Near cayeron al suelo y su sonrisa se amplió peligrosamente rozando la psicopatía. Mello, en cambio…
- ¿Estamos hablando de… clonación?- preguntó, dudoso y temeroso.- No soy el más indicado para preocuparse de si eso es ilegal o no, pero… ¿clonación?
- No, no estamos hablando de clonación. Estamos hablando de… como decirlo…- el tono de Roger se volvió mucho más embarazoso y tuvo que desviar la mirada de los dos muchachos para decirlo.- De crear un bebé, de que tengáis un hijo…
El miedo inicial de Mello estalló en una carcajada de incredulidad. Desde luego L y Watari estaban mucho más perturbados que Near. ¿Cómo demonios habían llegado a esa conclusión?, ¿cómo demonios pretendían que eso se llevara a cabo? Todo aquello parecía el guión de una película futurista cutre y absurda.
- ¡¡Ay que me meooooo!!- exclamó Mello, que se revolcaría por el suelo de la risa, sino fuera porque Near estaba allí y podía aprovecharse del momento.- ¿Un hijo?, vamos, yo tenía a Watari y ya ni digo a L, como personas inteligentes, pero después de esto…
Sin hacer caso de los aspavientos de Mello, Roger preguntó al otro implicado.
- ¿Tú que opinas, Near?
- Me parece bien.
Mello se volvió a mirarlo, sin poder creer lo que estaba oyendo. Desde luego, Near estaba de psiquiátrico. Aunque tampoco se sorprendía demasiado, la escena le recordaba mucho a aquella escena que tuvo lugar allí mismo hacía muchos años. La respuesta de Near fue la misma: "Me parece bien".
- ¿Es que a ti todo te parece bien o qué?- preguntó Mello, aunque probablemente nadie supiera que se estaba refiriendo a cuando Roger les propuso que trabajaran juntos.- ¿Es que no te has tomado hoy la medicación? Que yo sepa todo esto es completamente absurdo, y a no ser que te hayas operado en este tiempo, los dos somos tíos. HOMBRES. Es científicamente imposible que dos hombres tengan un hijo.
- No, no es científicamente imposible.- aclaró Roger.
Y fue entonces cuando lo divertido del asunto se esfumó y Mello tragó saliva sonoramente y su frente comenzó a cubrirse de un sudor frío que no auguraba nada bueno.
- ¿Qué me estás contando?- se apresuró a decir para disimular su estupor, y su miedo.
- En sus experimentos, Watari descubrió una forma de crear un embrión a partir de espermatozoides, es decir, sin la necesidad de un óvulo.
- ¿Y no le dieron el premio Nobel?- comentó Mello, resguardándose en el sarcasmo.
- La idea inicial del experimento surgió de crear hijos de L, pero el tema resultó ser muy complicado. Recurrir a un banco de donantes de óvulos estaba descartado porque sería un sacrilegio combinar los espermatozoides de L con el óvulo de cualquier mujer que a saber qué coeficiente intelectual tendría. Es por esto por lo que Watari se centró en la idea de crear embriones a partir de espermatozoides solamente.
- ¿Y no le bastaba con los de L que ahora nos quiere meter a Near y a mí en ese lío?- se quejó Mello.
- De sobra es sabido que la variedad genética es mucho más enriquecedora, por eso cuando L os eligió a los dos supo que el resultado sería mucho mejor en ese caso.
- La variedad genética es mucho más enriquecedora…- repitió Mello a modo de burla.- ¡¡Serán cabrones!! Se mueren y nos dejan a nosotros todo el marrón.
- ¿Y como se supone que se lleva a cabo el proceso de gestación?- preguntó Near.
Sorprendido, Mello lo miró de reojo. No porque la pregunta de Near no fuera interesante, que lo era, sino por el hecho de que Near se mostrara interesado en el asunto en general, como para incluso preguntar detalles. Definitivamente, eso de ser el nuevo L le había vuelto loco de remate.
- Teniendo en cuenta que el experimento tiene un carácter completamente confidencial, no resultaba posible recurrir a ayudas externas, como madres de alquiler. Por ello, Watari elaboró un sistema que permitiera poder gestar al bebé sin exponerlo al público, es decir, creó una forma para que uno de los padres pudiera desarrollar al bebé en su interior. Se basaría en una operación, en la cual se introduciría un útero artificial en el que luego se implantaría el embrión. Habría que conectarlo correctamente al cuerpo portador para que pueda suministrarle riego sanguíneo y nutrientes y así poder desarrollar el embrión. Después del periodo de gestación, éste se retiraría y todo volvería a la normalidad.
A esas alturas, la mandíbula de Mello casi podía tocar el suelo.
- ¡ESTO ES UNA ABSOLUTA PERVERSIÓN DE LA NATURALEZA!- saltó de repente Mello.- Lo primero es que no quiero tener ningún hijo, mucho menos con Near y lo segundo es que eso del útero artificial y todo ese rollo es una abominación. ¡ME NIEGO! Y no sólo eso ¡ME LARGO AHORA MISMO DE ESTA CASA DE LOCOS! Me importa una mierda que L se revuelva en su tumba, porque después de haber ideado semejante barbaridad como poco debe estar en el infierno.
Mello trató de huir, besando la cruz de su rosario, como si eso pudiera resguardarle de todas aquellas ideas pecaminosas que había oído. Sin embargo, algo le agarró el pie y a punto estuvo de caerse de bruces.
Era Near, que sin levantarse del suelo lo había alcanzado antes de que se marchara. Todo aquello le estaba dando escalofríos, la imagen de Near reptando por el suelo para agarrarle tampoco ayudaba pues le recordaba a una película de terror.
- Yo lo haré, Mello.- propuso Near, como si con eso ya se hubiera arreglado todo, como si así aquello dejara de ser algo totalmente extraño y antinatural.
- ¿Qué tu harás qué?- preguntó Mello, intentando soltar su pie de la mano de Near. No creía que Near tuviera tanta fuerza. Aunque había oído eso de que los locos tienen una fuerza fuera de lo normal. Todo encajaba.
- Yo llevaré al bebé.
- ¡¡AHHHHH!! ¡ESTAIS TODOS LOCOS! Sobre todo tú, Near. ¿Tú sabes lo que estás diciendo? Eso no se ha hecho nunca, podrías morir en el proceso. Después de todo lo que hemos pasado, morir por una cosa así sería injusto.
Los ojos de Near se abrieron más, pareciendo más oscuros e inquietantes, aunque nublados por un halo de emoción imposible de disimular aunque lo intentara.
- Lo que te preocupa de todo esto es que pueda morir…
- ¡NO! Lo que me preocupa es que te tomes en serio todo este asunto sin ningún sentido.- se apresuró a aclarar Mello. Por supuesto que le preocupaba que Near pudiera morir en el intento, pero no quería que ni siquiera Near llegara a plantearse la idea de que accedería a aquel experimento del diablo.
- No debéis preocuparos por eso, nadie va a morir, contaríamos con supervisión médica constante de confianza.- explicó Roger.
- ¡ESTO ES UNA LOCURA!- gritó Mello, llevándose las manos a la cabeza, la mano de Near sujetando su pie aún con más fuerza.
- Es deseo de L que el bebé sea criado aquí en Wammy's House con los mejores medios y la mejor educación posible. Será el mejor sucesor, la persona más brillante del mundo. Será mejor incluso que L. Ese era su último deseo, Mello.
La tensión se relajó un poco. Por la mente de Mello pasaron rápidamente todas sus frustraciones. El hecho de que jamás conseguiría ser mejor que Near, y que por mucho que hubiera intentado ser el número uno, siempre estaría Near para recordarle que no lo era. Por otro lado, tampoco Near era el mejor, porque el mejor había sido L, pero ya habían comprobado, en el caso Kira, que si ambos estaban juntos podían ser mejor que L incluso. La posibilidad de aquel experimento no ayudaba impulsarle a ser el mejor, pero sí que conseguía que una parte de él llegara a ser el número uno. La idea, el concepto, eran buenos, pero los medios…
Tener un hijo no entraba en sus planes, ni a corto ni a largo plazo. Además él conocía muy bien la presión que suponía crecer bajo un objetivo. Ese niño jamás podría vivir una vida normal pues ya desde su concepción estaba destinado a ser el mejor detective del mundo. ¿Era justo condicionar la vida de alguien de esa manera?
Lo mirara por donde lo mirara no veía más que inconvenientes.
- Fue el último deseo de L y de Watari. Él nos eligió, trazó este plan para nosotros. ¿Acaso tenemos derecho a contradecirles cuando ellos nos salvaron de una vida de desgracia para darnos todo lo mejor?- intentó convencerle Near.
- Somos personas, no marionetas.- masculló Mello, aunque pensara que Near tenía bastante razón.
- Somos privilegiados, Mello, gracias a ellos. Yo ahora soy el nuevo L, pero bien sabes que no me importaría compartir ese nombre contigo, y por supuesto no me importaría cederlo a alguien que será mejor que nosotros dos.
- No te importaría cederlo porque estás loco y amargado. Yo en cambio, soy libre, hago lo que me da la gana, no tengo que dar explicaciones a nadie y no necesito atarme de nuevo a esta vida frustrante.
- Ya no sería frustrante, ya no se trataría de tú o yo, sino de los dos, se trataría de ver cómo una parte de nosotros llega a donde nosotros no hemos podido llegar. No habría más competición. Más que nunca, el fin justifica los medios ¿no?
- ¡Mierda, Near! ¡Cállate ya!- exclamó Mello, dudoso. Near le conocía demasiado bien. Near era un maldito bastardo que siempre conseguía que hiciera lo que se proponía, con cuatro palabras bien escogidas y ojos de cordero degollado podría hacer que bailara la conga vestido con un tutú rosa.
Podía hacer que estuviera a punto de aceptar aquella proposición indecente.
- Yo llevaré al bebé, tú eres demasiado frágil, podrías morirte y nos quedaríamos sin bebé, sin nuevo L y sin nada.- saltó de repente Mello, aunque al instante se dio cuenta de lo que acababa de decir.
Sí, Near podía incluso hacer que aceptara llevar al bebé. Maldito cabrón, qué listo era… Menuda cagada.
- No, Mello, yo lo llevaré. No me importa morir si es llevando a un hijo tuyo y mío. No me importaría morir si así logro que salga adelante.- se ofreció de nuevo Near.
- ¡No voy a permitir que te mueras! ¿vale? Ya expuse mi vida por ti una vez y salió bien, y lo volvería hacer. Si alguien debe salir adelante aquí, ese eres tú, así que deja de decir tonterías.- dijo Mello.
Mientras tanto Roger miraba la escena con cierta sonrisa de satisfacción. Al final todo había salido según lo previsto, pese a la reticencia inicial de Mello, que por otro lado, era bastante predecible.
- El bebé lo llevará Near, ese era el deseo de L.- aclaró Roger, a lo que los dos jóvenes dejaron de discutir para mirarle.- Él no tendrá inconveniente en no salir a la calle durante nueve meses, su alimentación es más sana y más variada que únicamente chocolate y su comportamiento es más tranquilo y reposado. No tendrá ningún problema con el bebé.
La mirada de Near hacia Mello destilaba triunfo. Mello miró hacia otro lado, casi ruborizado por haber protagonizado una discusión acerca de quién de los dos llevaría al bebé. Tan absurdo y tan ridículo que aún le costaba creer que no fuera todo una pesadilla.
- Bien, ahora hay que poner a punto todo el proceso, todo debe estar preparado para la concepción. Concertaremos un día.- dijo Roger.
- Un momento… ¿Concepción?- preguntó Mello, como si se hubiera perdido algo importante.- ¿Pero no era no se qué de un útero artificial en el que se implanta el embrión o algo así? No me digas que… Near y yo tenemos que… follar.
Aunque los ojos de Near se iluminaron con un brillo de ilusión, nadie pudo advertirlo.
- Dios mío, Matt me va a matar…- murmuró Mello, cubriéndose el rostro con las manos, desesperado.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Me puede el pervert!Near XD, además ahora que está un poco tocado de la cabeza por ser el nuevo L, con más razón aún jejeje.
Siempre me pareció una idea un tanto siniestra eso de querer crear copias de L, pobres niños de Wammy's House… Es que eso de querer crear una copia de alguien es muy perturbador (sino que se lo digan a cierto personaje de ojos rojos jijijiji), así que no pude evitar basar el fic en esa idea. Además, para colmo en How to read dicen que la idea original era que Mello y Near fueran hijos de L. Eso me dejó oO y no hizo más que confirmar mis sospechas de que la intención de Wammy's House era menos inocente de lo que parece XD. Y he aquí mi interpretación, es una locura, lo sé, pero visto lo visto, no me habría extrañado nada que llegaran a ese extremo por hacer una copia perfecta de L XD.
Near está súper creepy y lo amo . Pobre Mello XD.
Pos nada, espero vuestros comentarios, acepto tomatazos y Avadas electrónicos.
¡Besitos!
Ak
