Holas buenas tardes les presento este fic que nació de una tarde de rolear con un prusso awesome y un canadiense enamorado, la verdad tenia muchas dudas con este fic pero bueno me decidí y lo subí esperando lo mejor. Bueno sin mas que aclarar los dejo leer en paz.
El sol se filtraba por las cortinas de la pequeña habitación pintada de rosa llena asta el tope de juguetes, libros, ropa y demás cosas que estaban despreocupadamente desparramadas en el suelo. Era una mañana soleada y pacifica, bueno lo era asta que de la cama que estaba en el centro del cuarto despertó una niña de suaves cabellos rubios claros y unos hermosos ojos morados.
La niña se sentó lentamente en la cama frotándose los ojos por el sueño en completo silencio, asta que recordó que día era ese. Con una rapidez increíble para cualquier persona que se acababa de despertar la pequeña se levanto de la cama de un salto y salio corriendo de la habitación esquivando las cosas del piso.
Corrió con una sonrisa luminosa en el rostro por toda la casa buscando a alguien, recorrió todos los cuartos asta que escucho algunos ruidos que venían de la cocina acompañados del delicioso aroma de panqueques recién hechos.
Irrumpió allí mientras gritaba con toda la fuerza que tenían sus pequeños pulmones
- Es mi cumpleaños!
Su padre el mismísimo hero Alfred F. Jones miro a su linda hijita aun con su piyama de la mujer maravilla aun puesto y sonrío al ver su alegre rostro.
Happy birthday Alaska! Hahahhaa!
Dijo mientras abrazaba a su pequeña que ese día cumplía 10 años.
Felicidades Emily
Exclamo una suave voz que provenía de la mesa de la cocina, allí estaba el discreto Canadá que había ido a la casa de su hermano para asistir a la fiesta de cumpleaños de su sobrina.
Tío Matty! Viniste! – dijo la pequeña mientras abrazaba a su tío.
Claro… no me perdería de tu …fiesta
Por supuesto que no tu party va a ser super cool nunca se cumplen diez años otra vez ahí que festejar en grande – Anuncio Usa mientras le servia panqueques con miel de Maple a la niña en un plato de las princesas de Disney.
Van a venir el abuelo Inglaterra y mis hermanos? - Pregunto curiosamente mientras se sentaba al lado de Cañada devorando el delicioso desayuno.
Of course! Pero antes de que lleguen tenemos que ir a recoger el pastel con forma de castillo que querías
Genial, da! – Exclamo la pequeña sumamente emocionada, con los ojos llenos de ilusión.
Alfred trago rápidamente el jugo de naranja que estaba tomando atragantándose un poco, a veces ella utilizaba expresiones como da , niet , yonda y podría jurar que alguna vez escucho un KOLKOLKOL. Había hablado con ella sobre eso pero según le había dicho no sabía lo que significaban esas palabras, solo las decía porque simplemente brotaban de su boca cuando hablaba.
Emily ignoraba sobre su pasado en casa de Rusia aquel día nevado donde había sido vendida por la nación mas grande del mundo no existía en los recuerdos de la niña, ya que en ese entonces era solo un bebe.
Alaska termino de desayunar e impaciente comenzó a fantasear sobre la fiesta, estaba tan emocionada que no podía esperar asta la tarde.
Claro pero vas a tener que abrigarte, afuera esta haciendo frío y seguramente nevara en cualquier momento.
Haa pero yo no tengo frío! Papa!– Suspiro la pequeña intentando ver el estado del tiempo por la ventana.
No vas a querer resfriarte el día de tu cumpleaños no? – Dijo Canadá suavemente convenciendo de inmediato a Emily para que se abrigara.
La niña salio corriendo y se vistió tan rápido como pudo, poniéndose una ropa que ya tenia preparada para salir en momentos como esos, para no perder ni un momento se abrigo demás poniéndose un gorro, unos guantes y una bufanda que le quedaban bastante grandes ya que eran de alguna una de sus hermanas mayores. En cuanto estuvo lista bajo las escaleras y se dirigió a la cocina donde la esperaban su padre y su tío para ir a recoger la impresionante torta/castillo.
Matthew al ver a la pequeña con esa bufanda demasiado grande para su tamaño puesta no pudo evitar pensar en Rusia, ella era su viva imagen de eso no había dudas. Su hermano podía negarlo todo lo que quisiera pero cada vez que veía a Emily su parecido con el soviético era más notorio. Tenían el mismo color de pelo y los ojos extremadamente parecidos aunque era consiente de que también tenía cosas de Alfred como ese mechón rebelde del pelo y su alegre sonrisa.
Los tres subieron al auto de Alfred mientras hablaban sobre la fiesta y cosas así por el camino asta que llegaron a la pastelería donde había mandado a hacer el pastel con forma de castillo violeta, con hermosas flores de glaseado y con un príncipe y una princesa bailando en el balcón de la torre. Todo tenia que ser super impresionante para su hija además después de todo lo mas importante de un cumpleaños era la torta.
Dejaron a la pequeña un segundo en el auto y gracias a eso matt aprovechó para hablar con su hermano.
He… Al … no crees que… Emily esta muy parecida a Rusia?- Pregunto tímidamente temiendo por como respondería su hermano.
Claro que no ella es igual a mí al hero, no se parece en nada al commie – Dijo America algo ofendido por el comentario salido de la nada de su hermano.
So..solo decía… algún día tendrá que enterarse… as pensado en eso?.. –
Never! Ella no se va a enterar de nada eso solo es parte del pasado ella es mi hija ahora y de nadie mas – Respondió fríamente el americano mientras entraba a la tienda.
Algún día sospechara… - Susurro para si mismo el canadiense mientras abrazaba fuertemente a Kumahiro.
Emily estaba en el auto muy impaciente de verdad que quería ver la torta más genial del mundo, pero sus ojos se empezaron a cerrar. No había dormido mucho en la noche ya que no podía esperar a que fuera de día, se acomodo contra el suave asiento y se quedo dormida. Callo en un sueño ligero lleno de nieve eso era algo común en ella casi siempre sus sueños se relacionaban con nieve y con una dulce voz que tarareaba una especie de canción de cuna. Nunca entendió el significado de las palabras que cantaba la infantil voz y tampoco sabía quien era el dueño de ella, pero siempre que pensaba en eso su pecho se llenaba de una calidez extraña y de tranquilidad. Realmente tenia curiosidad de lo que significaba pero era su secreto mas preciado talvez era algo tonto pero para ella era especial.
Derepente sintió que alguien la cargaba despertándola delicadamente, abrió los ojos despacio acostumbrándose a la luz y se encontró con la azul mirada de su padre.
Hola papi – Dijo lentamente en medio de un bostezo
Hello Emily te quedaste dormida en el auto- Justo en el momento que Alfred bajaba de sus abrazos a la pequeña un auto negro se estaciono en la entrada de su casa. Era Inglaterra que había llegado un poco mas temprano, bajo del auto con una sonrisa mientras que Emily de un brinco salto de los brazos de su padre y corrió hasta llegar al británico.
Abuelitoo! Viniste!
Claro petite madam nunca faltaríamos a tu día especial – Dijo Francia bajándose del auto.
Abuelito Francia! – Exclamo la pequeña saludando al hombre francés en los brazos de Arthur quien escondió su rostro ruborizado.
Si era cierto el tenia una relación con Francis desde hace mucho pero le daba vergüenza que sus nietos lo llamaran "abuelito Francia!" no era como que estuviesen casados o algo por el estilo.
Luego de eso la tarde paso muy rápidamente para Emily ya que habían llegado sus hermanos los demás estados menos Hawai que estaba un poco retrasado y Washington que había dicho que no podría estar ahí por trabajo, pero que le mandaba buenos deseos y un buen regalo a su hermanita menor favorita.
El salón de la casa estaba lleno de gente, regalos, globos de todas formas y colores, el inmenso pastel y todo lo necesario para una buena fiesta.
Alaska estaba muy entretenida jugando a maquillarse con sus hermanas mayores. Arizona y Dakota eran muy buenas en eso. Realmente sabían pintar bien las uñas siempre que ella lo intentaba terminaba con todos los dedos manchados de esmalte.
Se quedo mirando fijamente a Arizona mientras ella le ponía un poco de rubor en las mejillas. Siempre la había admirado era tan buena y hermosa! tenia la piel bien bronceada, lindos ojos azules y sus cabellos tan dorados como el sol.
No era la primera vez que lo notaba pero la mayoría de sus hermanos eran muy parecidos a su padre menos Hawaii, California y ella (eran lo que menos parecido tenían). Es más, ella era físicamente similar a su tío. Tenía un tono aun mas claro de pelo rubio que el y los ojos mas morados pero de sus familiares era a que mas se parecía. Siempre había tenido esa duda pero no le importaba mucho seguramente era porque sus territorios eran muy cercanos, debía ser por algo de la zona que hacia que las gente se pareciera.
Texas se apareció en la habitación con el seño fruncido, saludo indiferentemente a las chicas mientras sacaba un gameboy de uno de los cajones de un mueble y se sentó en el suelo sin prestarles atención. El siempre había sido así con las chicas y mas con Alaska tenia unos terribles celos de la niña ya que lo había reemplazado como el estado mas grande, además (según el) siempre le daban mas regalos a Alaska en todas las fiestas y le prestaban mas atención por ser pequeña. Solo eran celos infantiles de esos que tienen los hermanos mayores cuando nace otro hermanito, pero en el fondo la quería aunque nunca lo admitiría.
California tubo la grandiosa idea de disfrazase, seguramente seria muy divertido. Los violáceos orbes de Emily brillaron de la emoción ante la propuesta le encantaba disfrazarse, para Halloween siempre tenia los mejores disfraces nadie le ganaba a ella o a su papa cuando iban a buscar caramelos. Recordaba que los guardaban en el polvazo armario que tenían debajo de la escalera, muy emocionada fue corriendo a buscar alguno que le pudiera servir a ella o a sus hermanas.
Con toda la fuerza de su cuerpo abrió la puerta de roble, que para ser pequeña pesaba bastante, entro al armario que era un poco mas grande y obscuro de lo que recordaba.
Casi nunca entraba allí por el polvo que se acumulaba en algunas de las cajas y porque a su padre no le gustaba que revisaran sus cosas sin su permiso. En un rincón vio sobre unas cuantas cajas un sombrero de bruja que había usado el año pasado. Se puso de puntitas de pie estirándose todo lo que pudo para agarrarlo pero al sostenerse del borde de una vieja caja se callo encima de ella tirandola al suelo y desparramando su contenido sobre ella. De el interior salieron unos cuantos de paquetes que tenían escrito en las etiquetas unas letras raras que parecían alrevez. Nunca había visto algo así pero las letras le parecieron increíblemente hermosas por alguna razón extraña.
Escucho la estridente voz de su padre llamando a todos para abrir los regalos lo que produjo que su corazón diera un vuelco, guardo rápidamente todos los paquetes en la caja lo mejor que pudo y corrió intentando disimular que estaba haciendo una travesura, pero todavía tenia curiosidad sobre lo que había en esa caja y las hermosas letras alrevez.
Llego el momento de abrir los regalos que de verdad eran muchos, tenia una mesa llena de ellos con papel de todos colores. Emily se sentó intentando ver por encima de la pila de los paquetes de diferentes tamaños pero no pudo había demasiados.
Son muchos regalos verdad pequeña? debes estar muy feliz – Dijo Arthur mirando la enorme pila.
Si nunca… vi tantos presentes…juntos - Murmuro Canadá abrazando a Kumahiro
Yeah! Tienen razón ni para mis cumpleaños me regalaron tantas cosas y eso que I'M A HERO! –
Si si todos sabemos que sos un heroe – Dijo Arthur molesto
Bueno almenos los demás se acuerdan de mis cumpleaños! –
¿Qué queres decir con eso mocoso?-
Basta no se peleen ahí que esparcir el amour-
No te metas Bloodyhell!- Grito el ingles produciendo que todos sus nietos se empezaran a reír.
Emily vio un gran paquete de color verde con un moño muy hermoso que le llamo la atención rápidamente lo abrió rompiendo el papel mientras ignoraba la pelea de los adultos. En su interior había un lindo oso polar de peluche con un suéter rojo con una hoja de Maple blanca, ese era de parte de su tio de verdad que era muy tierno. Luego tomo otro y todos sus hermanos comenzaron a mirarlos entusiasmados mientras comentaban lo geniales que eran.
Texas fue a la sala y observo como todos le prestaban atención a Alaska, comenzó a sentirse ignorado e intento hablar con su padre pero el estaba aun mas emocionado que la misma Emily, intento lo mismo con los demás adultos y con sus hermanos pero nadie parecía saber que el estaba ahí se sentía solo como si fuera invisible mientras su hermana recibía las miradas de todos. Los ojos de Texas comenzaron a llenarse de lagrimas eso no era justo siempre la que tenia toda la atención era Emily! , la que mas regalos tenia era Emily! Siempre Emily!. Observo arriba de la mesa el gigantesco pastel con forma de castillo que era mucho mejor que el de su cumpleaños y como su padre le acariciaba la cabeza a ella a esa niña que le había quietado su lugar como su favorito, a esa chica que ni siquiera era su hermana de sangre que lo reemplazo como es estado mas grande.
Florida estaba muy orgullosa mostrando el regalo que le había dado a la pequeña, un hermoso vestido azul obscuro con los bordes y el cuello blancos. Todos comenzaron a elogiar lo linda que se vería con eso y a decir lo preciosa que estaba creciendo que ya era toda una damita.
Basta! Ya estoy cansado de que siempre te estén prestando atención! Pero todos son buenos con vos Alaska porque te tienen pena! Porque sos adoptada! - Texas no aguanto más sus celos y exploto gritando con toda su fuerza lo primero que se le vino a la mente.
