Buenas, aquí les dejo la nueva historia que es la continuación de "Los Lazos con Uchiha". Espero les guste y espero comentarios, buenos y malos. Ya tengo trabajando en esto desde el año pasado.
Los personajes no me pertenecen, solo a Kishimoto-sensei.
sin mas les dejo con el prólogo.
Besos
Prólogo
Sol miraba la ventana, le gustaba ver el horizonte de suna, ese paisaje infinito. Miro su ropa, no era nada extravagante, estaba usando una túnica que cubría su blusa escotada, y parte de su pantalón ajustado. Ahora usaba esa ropa, se había modernizado porque siempre usaba ropa suelta.
Su cabello estaba corto, le llegaba a los hombros, lo había tenido tan largo que verlo así le sorprendía. Ahora llevaba un maquillaje suave, como para enmarcar su rostro, labios y parpados. Estaba nerviosa, demasiado. Eran cinco años desde que no veía Konoha y ahora lo haría, acudiría a los exámenes chunin.
Moría por ver a Naruto, Boruto, Shikadai, Sarada, a todos. Quería verlos y saber cuánto habían cambiado, cuanto se había modernizado Konoha porque ya tenían el tren, así que llegaría en pocas horas. Tal vez cinco o menos. Miro su móvil y marco el número que estaba primero. Espero dos timbres, nada, iba a cortar pero respondieron.
- ¿Qué quieres extranjera? – la voz de Sasuke tan dulce
- Dentro de poco saldré mocoso
- ¿Solo llamaste para eso?
- Tu eres el que me dijo que avisara – sonrió
- Lo dije en broma
- ¿En serio?
- ¿Cuánto tiempo tardaras?
- Tal vez cinco o cuatro horas
- Está bien, estaré en la estación, ¿Vendrás con toda la comitiva?
- No, solo Haki y un ninja, los demás ya partieron
- ¿El Kazekage?
- Tiene algunos pendientes, ira después
- ¿Cómo lograste quitártelo de encima?
- Oye – le regaño – es el Kazekage, tiene detalles que resolver
- Me ahorras el tener que saludarlo
- Vamos ya te dije que dejes de lado tus celos enfermizos
- No soy kakashi
- No te burles
- ¿Él sabe que vendrás?
- No, solo se comunicó que vendrían invitados pero no nombres
- Quiero ver su cara cuando te vea, se desmayara
- No lo creo, debe haberme visto en las entrevistas
- No lo creo, esta tan aburrido que ahora se le da por dar charlas inspiradoras a los genin
- Déjalo, necesita relajarse
- Debe irse
- Sasuke
- Sol – el imito su voz – perdón señora Sol
- Señor Sasuke
- Ven rápido quiero mostrarte algo
- ¿Qué es?
- Cuando lo veas entenderás
- Tendré que esperar entonces
- Si
- Nos vemos Mocoso
- Extranjera
La comunicación se cortó, guardo el móvil en su cartera, acomodo su cabello y camino, era hora de irse. Abrió la puerta y el ninja la esperaba, asintió y este camino delante de ella. No le gustaba tener seguridad pero era una orden del kazekage y ya no quería darle más problemas a Gaara, ya había ocasionado muchos.
- Mamá ¿Nos podemos ir? – Haki apareció vistiendo elegante
Tenía una ropa de ninja similar a la de la arena, con un pequeño variante, la capa, como la Sasuke. También había cortado su cabello, ahora era como el de Naruto, le hacía lucir más serio. Con casi diecinueve años era un ninja atractivo, alto, había ganado musculo, y sus facciones eran masculinas.
Se acercó y le acomodo un poco la capa, ahora tenía que levantar el rostro para verlo, para revisar su rostro. Se puso de puntitas y pudo darle un beso en la frente, su labial no se transfirió, la abrazo y se sintió amada. Ese siempre fue su sueño, darle un beso de puntitas al amor de su vida, él lo era.
- Ya estoy lista
- El vagón está libre señor – el ninja hablo, Haki era un jonin respetado entre los demás ninjas
- Gracias Jim – la voz de Haki daba miedo por momentos – vamos
Se sujetó del brazo de su hijo y camino, esa parte le gustaba, esos momentos en que podía tenerlo tan cerca, sin importarle si los demás decían que era un mimado. Estaban bajando y vio la oficina de Gaara, debería decir que estaba saliendo.
- Iré a despedirme, ¿ya lo hiciste?
- Si, hace poco, te espero abajo
- Si amor
Toco dos golpes e ingreso, lo vio escribiendo, el levanto la cabeza para verla. Había tres ninjas con él, ellos realizaron una reverencia, ella les sonrió.
- Kazekage – por formalismo lo saludo
- Dígame Sol – el sonrió un poco
- Le comunico mi salida a Konoha, Haki va conmigo
- Entiendo – él se levantó y se acercó – espero que su viaje sea agradable sin mi compañía
- ¿El Kazekage está acaso haciendo sentir mal?
- No – el toco su cabello – solo algo molesto de no poder ir en su compañía
- Habrán más oportunidades – le acomodo la túnica
- Si –
Aunque la diferencia de altura era poca, él le levanto un poco el rostro, rozo sus narices y deposito un suave beso en los labios. Él era así, tan delicado, tan tierno, tan dulce.
- Esa túnica resalta su belleza – vio su escote – muy atrevida debo decir
- El Kazekage la escogió para mí, para que todos me vean ¿No dijo eso?
- Ya me estoy arrepintiendo
- Puedo cambiarla
- No – otro beso – me encanta
- Le recuerdo al Kazekage que no estamos solos
- ¿hay algo de malo que quiera halagarla en público?
- No, Ud. Sabe que no
- Vaya con cuidado Maestra Sol
- A sus órdenes Kazekage
Beso a Gaara, le mordió un poco el labio haciendo que él se estremezca. La abrazo en respuesta y le dio una advertencia al odio, sonrió y se alejó. Asintió a los ninjas que estaban con la vista seria a alguna parte que no era ella. Sonrió y salió, bajo las escaleras y llego. Haki asintió y caminaron con rumbo a la estación.
Fue saludando a muchos ninjas, aldeanos y niños. No le gustaba tener mucha seguridad, ella podía defenderse sola. Llegaron a la estación y el tren estaba por partir, subió al vagón exclusivo para ella, Haki y su seguridad. Este partió y pudo ver a lo lejos como Gaara observaba su partida. "Pienso cobrármelo" le había dicho al oído.
- ¿Iremos al sonido? – Haki se sento a su lado
- No lo creo hijo, tenemos que estar ahí cuando llegue Gaara
- ¿Te dijo la hora que saldría?
- No – maldijo – no me lo dijo, así que ya encontraremos tiempo para visitarlo
- Si – Haki lucia molesto – quería verlo
- Tal vez si lo veamos, los exámenes duraran días, podemos darnos un escape ¿No Jim?
- Si señora, puedo encontrar un tiempo para hacerlo
- Gracias
Jim era de su entera confianza, tampoco pensaba ocultarle nada a Gaara, él tenía conocimiento pleno de todo, solo que ante los demás eso era información privada. El viaje duro cuatro horas y media, estaba esperando descender, quería hacer muchas cosas. Le dieron la señal y bajo, Haki la ayudo.
Caminaron un poco y busco a Sasuke, no estaba. Lo estaba maldiciendo pero el apareció en su rango de vista, Haki se soltó y corrió. Ella empezó a trotar, vio como Haki abrazaba a Sasuke y como este le correspondía, eran cinco largos años sin verse. Cuando estuvo cerca los vio, deseo llorar. Sasuke se separó y la vio, seguía igual de guapo, altanero, cretino.
Había madurado, ahora sus facciones eran más adultas, más gruesas. Ella se le tiro encima, el uso única mano para sujetarla.
- Cinco largos años mocoso
- Quien fue la que se largó extranjera
Siguió abrazándolo, aspirando su aroma, sintiéndose feliz de volver a verlo. De volver a tenerlo con ella, después de un momento largo se separó y se percató de las pequeñas presencias que había un poco lejos. Ellos parecían confundidos, vio una cabellera rubia y ojos azules. ¿Era Boruto? No podía ser, Sasuke noto como los miraba y los llamo usando su mano.
Los dos niños se acercaron tímidos, la miraron de pies a cabeza, la mirada de la niña la descoloco, habían mucho celos y expectativa. ¿Quién era ella? Haki se acercó sonriente, se agacho un poco.
- ¿Eres Boruto? – Haki le toco la cabeza
- Si – el niño se acercó – me pareces conocido
- Soy yo Haki – el niño abrió los ojos grandes y sonrió
- Haki – grito y lo abrazo
Haki había tenido más contacto con Boruto, lo quería mucho y sabía que lo había extrañado. Sintió la mano de Sasuke en su hombro, lo miro y giro a ver a la niña. Ella observaba a Boruto consternada.
- Sarada – Sasuke llamo, Sol giro rápido a verlo y después a la niña
- Saludala, Es Sol
- ¿Sol?
- ¿Sarada? ¿Es Sarada? – Sol empezaba a llenarse de lágrimas, Sasuke asintió
Se acercó por instinto, la toco de manera delicada como si la niña fuera a desaparecer, le sonrió y dejo que unas lágrimas salgan, era Sarada, la hija de Sasuke
- ¿Quién es usted?
- Sol, sé que no recuerdas pero te conocí cuando eres una bebe, no solíamos vernos mucho – le acaricio el cabello – eres hermosa, tan linda ¿Puedo abrazarte?
La niña miro a Sasuke y el asintió, entonces la niña se acercó, la abrazo con nostalgia. La hija de Sasuke era un amor, tan linda, tan delgada, podría romperla. Se separó y le sonrió, le toco el cabello, el rostro. La niña parecía tímida, desconfiada.
- No sabes cuánto quería verte, sé que puedo asustarte pero yo también soy una Uchiha
- ¿Usted entonces es, la persona que quien herede mi nombre?
- Si, bueno Sasuke te lo puso, lamento si no es buen nombre
- Me gusta – la niña sonrió – que bella es
- No digas eso – se levantó – no lo soy ¿No Sasuke?
- Eres horrenda – el giro para que no lo vean
- Papá – Sarada lo regaño – no es verdad señora
- Solo dime Tía Sol ¿De acuerdo?
- Está bien Tía Sol
- ¿Boruto?
- Ya te estabas tardando con Sarada – el parecía celoso – no soy tu preferido
- Ven aquí
Lo abrazo, casi ahogándolo entre sus pechos sin querer. Él estaba rojo, esos chicos eran grandes, estaban preciosos. ¿Cómo estaría Himawari? Seguro hermosa como Hinata.
- ¿Y Himawari? – busco
- Ella está en casa – Boruto miro a Sasuke – ¿Nuestra misión empieza ya?
- ¿Qué misión?
- Ser los guardaespaldas de la esposa e hijo del Kazekage
Los dos niños sonrieron, así que por eso estaban ahí. Sasuke estaba chistando de manera disimulada, él no estaba tan feliz con el título que ahora tenía, pero había aceptado.
Asintió y siguió a sus nuevos guardaespaldas, Haki reía porque ellos no lo necesitaban. Sarada sujeto su mano y le empezó a decir de los nuevos lugares para visitantes, Boruto por no perder le tomo la otra mano y estaba casi jalándola para mostrarle los lugares.
- Ya deténganse los dos – Sasuke hablo – van a partirla a la mitad
- No pasa nada Sasuke
- Deben tener hambre, llévenla a un restaurante, iré a avisarle a Naruto que estas aquí
- Eso quiere decir que estas en la aldea, ¿Es que ya no eres bohemio? – se acercó y le toco el rostro
- Vine por el examen chunin
- Ah claro es que tú sigues siendo un genin, ¿tomaras parte?
- ¿Qué carajos dices? – el la miro desafiante – no soy un genin
- ¿Así? Mocoso
- No me tentes extranjera que los niños están viendo
- ¿Así?
Escuchó que Haki les decía que eso era lo normal, que ellos eran así. Suspiro y dejo que él se vaya, miro a los niños y les pidió que vayan a un restaurante. Jim iba por detrás sin perderles el rastro.
- ¿Ya no van en grupo de tres? – Haki les pregunto
- Si – Boruto hablo – nuestro otro compañero está haciendo otro encargo
- Ya veo
- Entonces son dos hombres y una mujer
- Si, - Sarada miro alrededor – Mitsuki debe estar por aquí
- ¿Mitsuki? – su cuerpo tembló – ¿dijiste Mitsuki?
- Sí, es nuestro compañero
¿Acaso era Mitsuki? ¿Su hijo? Bueno casi su hijo, empezó a temblar, ¿acaso era él? ¿Qué hacía en Konoha? ¿Orochimaru no le dijo eso?
- ¿Mamá te sientes bien? – Haki noto su cambio
- Si, solo que me dio un mareo – disimulo
- ¿Segura? Podemos ir al hospital
- No hijo – le toco el rostro – no creo que sea ne…
- Ahí está – Sarada corrió hasta darse el alcance con el muchacho
Palideció, era él. Lo vio caminar en cámara lenta, era el, seguía teniendo un parecido con Haki que solo ella podría ver. Su piel era pálida como recordaba, su cabello claro. Le faltaba la respiración, vio que Sarada le hablaba sonriente. Mitsuki asentía y estiraba la mano, ella lentamente rozo los dedos del chico y sintió que se iba, que todo se nublaba. Sintió que la sujetaban, escuchaba voces y después nada.
