-Estas de broma Perce, en serio, no te había escuchado bromear desde que tenías...

Pero las palabras de Fred quedaron ahogadas por una explosión que un mortifago provoco en aquella parte del pasillo. Trozos de piedra volaron por todos lados, Hermione sintió que alguien la jalaba y la hacía retroceder del peligro.

-¿Están todos bien? –Pregunto Harry, cuando la explosión hubo pasado, Hermione buscaba a Ron frenéticamente, lo encontró debajo de los escombros, de inmediato se abalanzaron sobre él.

-¿Estará bien? -pregunto la chica con desesperación cuando lo hubieron sacado de ahí, vi con horror que su pierna estaba en un ángulo no muy normal. Percy se acercó a su hermano y le tomo el pulso.

-Parece que solo esta desmayado –dijo, mientras Fred y Harry se ponían en guardia, para evitar que mortifagos llegaran a atacar, mientras atendían a Ron, apunto con su varita al pecho de su hermano y susurro- Ennervate.

Ron reacción y miro a todos confuso, antes de preguntar, un dolor le recorrió el cuerpo.

-Quédate quieto –dijo Hermione-. Tenemos que hacer algo con tu pierna.

-Estoy bien –replico Ron intentando ponerse en pie, pero sin éxito-. Puedo continuar.

-No, no puedes –le contradijo Hermione. Mientras el pelirrojo buscaba apoyo en Percy para ponerse en pie, lo logro, reprimiendo una mueca de dolor, pero su cara de determinación ahí seguía, no iba a cambiar de opinión.

-Sera mejor que dejen de discutir y nos movamos –dijo Fred-. Aquí somos un blanco fácil.

Hermione estuvo de acuerdo con el gemelo y dejo que Ron se apoyara en ella, a la vez que unos mortifagos les rodearon. Instintivamente, Ron y Hermione se pusieron espalda con espalda, mientras desviaban los ases de luz enviados por los encapuchados.

Ron estaba aguantándose el dolor de la pierna rota, ya habría tiempo para arreglarla, por ahora tenía que aturdir tantos mortifagos pudiera, de pronto diviso un as de luz verde, salido de la varita de Bellatrix Lestrange, no lo dudó ni un segundo y aparto a Hermione del camino provocando que esta callera al suelo y la maldición asesina le pegara a el mismo, limpiamente sobre el pecho.

-¡NO! –el grito desgarrador de Hermione fue lo que les hizo detenerse a todos por un instante, se levantó y corrió al cuerpo de Ron, pero alguien la detuvo, alejándola del barbullo, era Fred-. No, suéltame, no lo dejare ahí –chillo intentando zafarse de los brazos del pelirrojo que la abrasaban con fuerza, impidiendo que se lanzara a donde podría terminar muerta también.

-No lo dejaremos ahí –dijo Fred completamente pálido, arrastrándola lejos-. Solo tranquilízate.

-¿¡Como esperas que me tranquilicé! –grito ella con desesperación, tenía que ser mentira, Ron no podía estar muerto, miro la silueta de Harry arrastrando el cuerpo de Ron, la cara de su amigo estaba contorsionada por el dolor.

-Hermione –Fred volteo a la chica hacia sí, y la obligo a mirarle-. ¿Crees que eres la única que sufre? Es mi hermano… -la voz se le corto y ella dejo de forcejear, miro a Fred, nunca lo había visto así, su cara estaba llena de tristeza y dolor. Harry llego con el cuerpo de Ron, y Hermione se abalanzo sobre él, llorando desconsoladamente. Nadie hizo nada por intentar tranquilizarla, solo se quedaron de pie, viendo la escena, hasta que, Fred la aparto con delicadeza, la chica aun sollozaba, y la abrazo; después de un momento, comenzó a recuperar la calma.

Ya no había nada que hacer, Ron estaba muerto, llorar no serviría de nada ahora, tenía que terminar con la lucha, el pelirrojo no iba a morir en vano, no había dado su vida para que salieran perdiendo, tenían que ganar.


Harry estaba sentado, bajo un árbol, en la madriguera, aun pensando en que debía irse de ahí, pero no le habían dejado marcharse. La guerra había terminado, y el niño que vivió lo había hecho de nuevo… volver a vivir, y acabar con Voldemort, pero esta vez, para siempre, sin embargo no se sentía feliz en lo absoluto. Ver las caras tristes en la madriguera le provocaba ese sentimiento de culpabilidad, y ver a Hermione, que parecía que ya nunca volvería a sonreír le hacía sentir peor aún. Los pelirrojos salieron de la madriguera, dirigiéndose a donde habían preparado el entierro de Ron. Una figura solitaria se separo de ellos y se encamino a Harry.

-Ya es la hora –dijo Hermione débilmente, Harry se levantó y la tomo del brazo, ambos se sentían culpables, Harry, porque era su guerra y nadie más tenía que pelear en ella, y Hermione, porque sabía que Ron la había apartado, sabía que aquella maldición iba camino a ella, Ron no tenía que haber muerto, no era su momento. Había preparado un discurso, no sabía si sería capaz de hablar, pero tenía que hacerlo. Así que cuando llego la hora de decirlo, paso al frente, colocándose a un lado del sarcófago del pelirrojo y mirando a los presentes.

-Tal vez, no sea precisamente yo la persona indicada para hablar, casi siempre vivía peleando con Ron, pero aun así, yo le quería, demasiado. La verdad, el nunca demostró ser muy afectivo conmigo –sonrió ligeramente- hasta hace como un año, más o menos. Él era mi amigo y siempre estuvo ahí para protegerme, desde aquel día, en el que me salvaron del trol, ninguno de los dos se imaginó que terminaríamos siendo amigos y viviendo muchas más aventuras. Jamás pensamos que alguno de los tres podría morir en esta guerra, supongo que siempre creíamos que saldríamos victoriosos, los tres, como siempre. Pero el momento no pudo ser, yo no creo en cosas como el destino, pero parece que no nos tenía preparado un final feliz, sin embargo, no debemos estar tristes, es inevitable sentir el dolor, pero no hay que pensar que ya no estará, simplemente, hay que recordar aquellas cosas buenas y divertidas que vivimos con él, recordar que a pesar de todas sus inseguridades logro salir adelante y ahora es un héroe, siempre quiso 'ser alguien' ahora lo es, quizás no es la forma en la que quería serlo, pero siempre le recordaremos. Ron siempre estará en nuestros corazones, aquel chico molesto al que conocí hace siete años, del que nunca me imaginé algún día que… -se detuvo, sabía que todos estaban enterados de lo que ella y Ron nunca pudieron tener a tiempo. Pero antes de poder recuperar el hilo de ideas, Fred se puso en pie y dirigió el aplauso que recorrió a todos los presentes. La señora Weasley le abrazo sollozando.

Se sentía mejor ahora que había logrado sacar algo de lo sentía. Volvió a ocupar su lugar a un lado de Harry, quien no hacia ningún esfuerzo por contener las lágrimas que había salido de su rostro, y ajena a la mirada de Fred.

Había pasado una semana desde el entierro de Ron, el ambiente en la madriguera intentaba recuperar su antigua felicidad, pero les era imposible, en especial para Harry y Hermione, ambos pasaban el tiempo con Ginny, pero no hablaban mucho. Finalmente, Hermione decidió marcharse, no podía seguir ahí más tiempo, le dolía, y además tenía que buscar a sus padres.

Fred encontró a Hermione empacando sus cosas y se asustó '¿Por qué se iba?' ya había pasado la etapa en la que se negaba que pudiera estar enamorado de Hermione, al principio lo encontraba ridículo ¿Cómo es que había llegado a eso? Nunca tuvieron muy buena relación, pero luego tuvo que aceptar que si estaba enamorado, quizás fuera desde hace tiempo, solo que no quería verlo, y cuando empezó a aceptarlo, fue el día de la batalla, el saber que ella estaba por el castillo, luchando, le hacía preocuparse, ¿Qué si le sucedía algo y el no había tenido la oportunidad de decirle lo que sentía? Ahora, sin embargo, veía ese día muy imposible ¿Pero en qué demonios pensaba al enamorarse de ella? además, era la novia de Ron… creía que era faltarle al respeto a su hermano además sería estúpido que la chica correspondiera a sus sentimientos.

-¿Te vas? –pregunto entrando en la habitación de Ginny, Hermione se volvió y miro a Fred, sintiéndose culpable de nuevo. Desde el día en que Ron había muerto, por alguna extraña razón, Hermione se sentía confundida respecto a Fred, quizás se debiera al hecho de que había sido el quien la aparto de la batalla y la llevo a un lugar seguro, o tal vez que fue el quien hizo más que nadie por intentar consolarla, y lo más increíble, fue que había funcionado, estaba segura de que con ninguna otra persona hubiera logrado calmarse, sin embargo, el abrazo de Fred, aquel día, había sido lo que la tranquilizo.

-Si –contesto Hermione sosteniéndole la mirada. Fred lucho por mantenerse impasible, pero funciono, Hermione no noto nada, solo vio al gemelo inexpresivo por su noticia.

-¿Por qué? –pregunto Fred, intentando no sonar demasiado afligido, pero algo en su tono hizo que Hermione apartara la vista y siguiera recogiendo sus cosas.

-Tengo que ir a buscar a mis padres.

-¿Puedo acompañarte? –se ofreció Fred, esperanzado, pero luego volvió a reprenderse mentalmente 'no te metas con ella, era la novia de Ron', aunque eso no era meterse con ella, solo quería ayudarla.

-Eres muy amable –comenzó Hermione sin saber que decir realmente, originalmente había pensado en ir por sus padres sola, y si necesitaba compañía, tal vez la de Harry, era su mejor amigo y su compañero de aventuras, aparte de que ambos necesitaban distraerse de aquel ambiente-. Pero no creo que sea lo indicado.

-¿No es indicado que me preocupe por ti?

-Aprecio tu preocupación –dijo Hermione tomando su bolso y revisando el cuarto, para ver si no olvidaba nada, parecía que no, estaba listo. Miro a Fred y suspiro-. De verdad, pero quiero hacer esto sola.

-¿Volverás? –quiso saber Fred, aceptando su derrota, pero al menos tenía que asegurarse de que la volvería a ver.

-Claro que si –respondió ella-. Tengo que terminar la escuela.

-No lo dirás enserio, ¿Piensas regresar a Hogwarts? –Por primera vez en un buen tiempo Fred soltó una ligera risa, provocando que Hermione lo hiciera también.

-Quiero terminar mi educación mágica –dijo ella sin evitar sonreír, por la cara de entre asombro y exasperación de Fred-. Adiós Fred.

Salió de la habitación, pero antes de que pudiera bajar las escaleras, los brazos de Fred la atraparon. Hermione empezó a sentir que todo iría bien, encontraría a sus padres pronto, y regresaría para ver a sus amigos. El gemelo le deseo buena suerte y la dejo marchar, sabiendo que volvería a verla, y deseando que fuera pronto, y luego, como siempre, volvió a reprenderse mentalmente.

La tarde de agosto estaba llegando a su fin, para alegría de mucha gente, que detestaba el sol quemándoles. Harry acababa de salir del ministerio, recibía capacitación para ser Auror desde que la batalla había terminado, aunque a veces pareciera que era él quien instruía al departamento. Pero había cosas que no sabía, necesitaba poder manejar los hechizos curativos y todo eso.

Sonriendo, como pocas veces hacía, se apareció en el callejón Diagon, específicamente, en la abarrotada tienda de Fred y George, la cual estaba llena de niños, comprando sus provisiones para el regreso a Hogwarts.

-¡Pero si es Harry Potter! –exclamo Fred fingiendo sorpresa y provocando que mucha gente volteara a ver al chico de lentes, este que aún no se acostumbraba del todo a la atención pública, miro al gemelo como diciéndolo 'gracias por anunciarme'.

-¿Qué le trae por estos humildes rumbos a tan importante personaje? –pregunto George, siguiéndole el juego a Fred.

-De acuerdo –comenzó Harry con cierto enfado-. Primero, ¿Quisieran dejar de hacer eso?

Fred y George se miraron, luego miraron a Harry y al mismo tiempo respondieron.

-No

Harry suspiro, aunque la verdad estaba agradecido, Fred y George eran unas de las pocas personas que transmitían felicidad a la gente, y era lo que varios, todavía necesitaban. Decidió hablar y decir lo que había ido a decir.

-Hermione regreso de Australia –dijo sonriente, y sin dejar de pasar por alto la expresión de Fred.

El gemelo le había buscado para pedirle un consejo, algo que aún no podía creer, Fred Weasley pidiendo un consejo sobre chicas, a Harry Potter. Precisamente a una de las personas con menos tacto con las chicas existentes. Pero la cosa era que, no era cualquier chica, era Hermione, y Fred necesitaba soltarlo con alguien que fuera unido a Ron y Hermione, no alguien como George, quien le dijo 'Vas, Fred, no pasa nada, de verdad, Ron no vendrá y te jalara los pies' pero aunque George lo había dicho de broma, Fred sabía que era cierto, pero no estaba convencido. Tenía que asegurarse que hacia lo correcto. Así que se acercó a Harry, e ignorando lo incomodo que el chico comenzó a sentirse en cuanto dijo 'estoy enamorado de Hermione, le conto lo que pasaba por su cabeza.

Flash Back

-Yo no sé qué decirte –dijo Harry nervioso, ¿Por qué tenía que haber ido en su búsqueda?

-¡Por Merlín! –Fred resoplo exasperado-. Harry, fuiste el mejor amigo de Ron, eres el mejor amigo de Hermione, solo necesito tu opinión, dime que no estoy traicionando la memoria de mi hermano.

-Mira, Hermione estuvo enamorada de Ron –Harry seguía preguntándose, ¿Por qué hablaba de eso? Seguía sintiéndose incomodo hablando de la relación de Ron y Hermione, pero aun así, dijo lo que realmente pensaba-. Y lo que sucedió, fue un golpe duro para ella, pero tiene derecho de rehacer su vida, Ron ya no está aquí, pero no significa que ella tenga que quedarse sola, aferrada a un recuerdo. Yo creo que tu podrías hacerla feliz. Si estás buscando mi aprobación, adelante, intenta algo con ella, pero espera un tiempo, no aun, podrías confundirla. Y creo que Ron estará agradecido contigo, por hacerla feliz, pero espera, espera. Deja que ella esté lista para volver a enamorarse-. Harry termino su discurso, sintiéndose algo ridículo por lo dicho, pero siendo razonable, lo que había dicho era totalmente cierto.

Fin del Flash Back

-Aun no –dijo Harry sabiendo lo que el gemelo estaba pensando, este le miro con el entrecejo ligeramente fruncido.

-Ya lo sé, mi querido Harry, ya lo sé. Pero no puedes evitar que me emocione tanto o más que tu –se defendió sonriendo.

El regreso de Hermione los lleno a todos de felicidad, le prepararon una fiesta en la madriguera, preguntándole si se quedaría ahí a pasar el resto del verano antes de irse a Hogwarts, pero ella se negó, quería estar con sus padres, nadie puso objeción a eso.

Fred había estado luchando con el impulso de besarla en cuanto la vio, pero había hecho la promesa de no ir rápido con ella, de esperarse un tiempo, el problema era ¿Cuánto tiempo? Sabía que esperaría lo que fuera necesario, esperaría toda la vida, hasta que fueran viejos, pero ¿Cómo saber que ya era el momento? Tenía que arriesgarse un día, para saber si ya era tiempo.

Desgraciadamente, o así lo vio él, el primero de septiembre llego, y Hermione regresaba a Hogwarts, no es que la viera muy seguido durante el verano. Era muy raro, pero cuando ella paso a visitar la tienda, mientras compraba lo que necesitaba, la vio un poco más feliz, suponía que era por haber encontrado a sus padres. Fue a despedirla al expreso de Hogwarts, junto con Harry, George y sus padres, puesto que Ginny también regresaba a la escuela.

El año paso, casi normal, había caras tristes por todos lados, pues varios habían perdido familia en la batalla, Hermione se preguntó en más de una ocasión si había sido lo correcto regresar, extrañaba tener a Harry y Ron con ella, era extraño el no tenerles en las clases, incluso echaba de menos que le pidieran sus apuntes para dar un vistazo. Varias veces se encontró derramando una que otra lagrima cuando pasaba por ciertas partes del castillo, recordando momentos vividos con sus amigos, con Ron en especial. Con el paso del tiempo, esas lagrimas dejaron de ser de tristeza para convertirse en lágrimas de felicidad, como bien había dicho, había que ser feliz, recordar las cosas buenas vividas con él, con una sonrisa en la cara, agradecida por que hubieran sucedió.

Pero a pesar de todos los cambios que había ahora en su vida, Hermione aceptaba que empezaba acostumbrarse a todo, comenzaba a sonreír más a menudo, por cosas tan simples que como una Ginny enojada cada que alguien le pedía una cita.

-Tengo novio –respondía una y otra vez, al principio le era divertido rechazarlos y ver sus caras de sorpresa y/o enojo cuando decía que el novio era Harry Potter, pero después de un tiempo se enfadó, a tal punto que casi se escondía detrás de Hermione cada que veía que un chico se acercaba a ellas.

La sonrisa burlona de Ginny le volvió cuando un chico se acercó a Hermione y no a ella.

-Hola, eres Hermione –dijo con cierto nerviosismo, ella respondió con un débil 'Si' evitando poner los ojos en blanco, por un momento había luchado con el impulso de responderle sarcásticamente: 'gracias, no recordaba mi nombre' pero al final lo había pensado mejor y quiso evitarse problemas- Soy Derek, estoy en séptimo también, quizás me recuerdes de la clase de Runas antiguas.

-Oh, sí. ¿Tienes alguna duda sobre los deberes? –pregunto Hermione.

-No, veras… ya viene la última excursión a Hogsmeade y me preguntaba si te gustaría ir…

-¡Oh! No, lo siento no –respondió Hermione antes de que Derek terminara su invitación-. Yo no iré, tengo mucho que hacer, los EXTASIS, la verdad prefiero estudiar que salir.

-Bueno, entonces, podríamos juntarnos y estudiar juntos –insistió el chico, Ginny distraídamente se puso detrás de él mirando a Hermione burlonamente, está, la ignoro.

-No, veras, soy de las que prefieren estudiar a solas, me concentro mejor –dijo, sintiéndose mal por la desilusión del chico-. Lo siento, de verdad, pero es mejor así.

-¿Por qué te negaste? –pregunto Ginny, mientras retomaban su camino a la sala común, para dejar sus cosas y bajar a cenar.

-Porque es… muy… -Hermione intento encontrar la palabra, pero no podía, ni ella sabía porque había rechazado a Derek, había que reconocer que era atractivo, pero la verdad no se sentía con ganas de salir con ningún chico, todos le parecían estúpidos.

-Hermione –Ginny se colocó frente a ella y la miro duramente-. Sé que extrañas a Ron, todos lo hacemos, pero no puedes cerrarte. Tienes que rehacer tu vida, aunque él no este.

-Lo sé –dijo Hermione suspirando-. Lo sé, pero ninguno de los de aquí me parece el indicado para continuar adelante. Cuando llegue el momento lo sabré.

[N/A] Hace tiempo, salio a la luz que Rowling habia cosiderado matar a Ron, desde ese dia no he dejado de pensar en el 'y si lo hubiera matado' asi que me sente a escribir, aunque esto se me esta extendiendo mas de lo pensado, quería hacer un one-shot, pero no saldrá eso! Es posible que solo salgan dos capítulos, máximo tres xD pero aun así espero que les guste*-* me siento culpable por matar a Ron :s pero esto es lo que Rowling no se atrevio a escribir xD supongo, yo lo veo asi, en primera, no quizo juntar a Fred y Hermione y luego no quizo matar a Ron xD (no es que quiera que muera… o bueno e.e si lo pensé… si lo llegue a querer por un tiempo.-. (la mayor parte del tiempo) si el hubiera muerto Fred hubiera vivido y hubiera terminado con Hermione xD Ahora si que, mi versión de la hisoria xD') gracias por leer, espero sus comentarios :D nos vemos en el siguiente, (pronto) ;)