Prólogo
Abrió los ojos lentamente, percatándose de la inmensidad que lo rodeaba, una gran cantidad de luces tan pequeñas desde su perspectiva como distantes. Bajo otras circunstancias tal vez hubiera sido un hermoso panorama… pero lo cierto es que todo eso estaba siendo consumido.
No recordaba cómo había llegado ahí, se encontraba débil, desorientado. Pudo observar tres siluetas de personas que no podía reconocer, dos lejanas a él, encarando aquella oscuridad que consumía todo, mientras que el otro solo observaba al igual que él. Cuando ganó más consciencia de lo que ocurría pudo observarlos de una forma más detenida. Uno de los que encaraba la oscuridad que engullía todo tenía un traje azul y naranja, distinto a cualquier traje que él hubiera podido ver antes en el planeta Vegeta, aunque con ciertas similitudes. El otro tenía un traje sumamente extraño, una altura imponente y figura esbelta. Ambos parecían estar haciendo un esfuerzo colosal por contener la oscuridad. El último, ese que estaba a su lado, simplemente se limitaba a observar, sentado en sea lo que sea que estuviesen. No pudo observar su rostro ya que tenía una capucha larga que cubría gran parte de sus rasgos, pero pudo ver que llevaba un traje con tonalidades grises y negras.
Justo cuando estaba a punto de preguntar que sucedía ya que no tenía ni la más mínima idea al respecto, oyó hablar a aquel sujeto que estaba al lado suyo.
- Es una pena, ¿verdad? Por mucho poder que hayan obtenido no pueden contra esto… - Dijo de forma despectiva y burlona dirigiéndose a el, su voz le resultaba en cierto modo conocida aunque no sabía por qué – Muy pronto este universo y todo en el será consumido: tu hogar, tu familia, tus amigos, todo lo que conocías, todo lo que amabas… no quedará nada de ello.
No supo cómo reaccionar ante lo que oía, ni siquiera sabía cómo había llegado ahí, menos el motivo por el cual estaban en dicha situación. Solo observaba como las otras dos personas parecían estar conteniendo con sus poderes aquella onda oscura que se tragaba todo lo que tocase en una escena prácticamente irreal. Y antes de poder preguntar algo, nuevamente fue interrumpido:
- Pero hay una forma de parar esto… – Dijo aquel sujeto encapuchado con una notoria malicia – Estoy seguro de que sabrás a que me refiero – continuó, mostrando un pequeño objeto entre sus dedos y finalmente esbozando una sonrisa casi maníaca dijo: "La decisión es tuya… Kakarotto."
- ¡KAKAROTTO!
Entonces despertó, aquello que lo conmocionó no era más que un sueño… o una pesadilla de la cual recordaba los detalles vagamente. Comenzó a abrir los ojos lentamente hasta que un golpe potente en el estómago le hizo abrir los ojos a todo lo que daban haciendo que despertara totalmente.
- ¡¿Qué carajo te pasa, Raditz?! – Dijo adolorido el niño Saiyajin
- ¡Maldita sea, tarado! Papá ya está a punto de irse de misión sin nosotros. Párate idiota, es hora de irnos. - Dijo su característico tono tratando de parecer rudo, Raditz
- Ah eso…- Dijo sobándose los ojos, pero entonces reaccionó intempestivamente – Mierda, ¡lo había olvidado! – dijo parándose y vistiéndose en el acto.
Entonces salieron casi disparados de la habitación, y cuando estuvieron a punto de salir de la casa una voz de mujer los detuvo, era Gine, la madre de ambos:
- ¡Niños, les dejé algo de comida para que lleven! – dijo de forma alegre como si nada pasara, cosa que siempre la caracterizaba.
- Mamá ya no soy un niño… - Dijo Raditz avergonzado, con algo de razón ya que tenía 15 años, mientras que Kakarotto solo tenía 12.
- Jajaja, bien, bien. Apresúrense, que su padre los está esperando desde hace una hora en el centro de misiones. – Dijo abrazándoles a ambos – Cuida de tu hermano.
- Está bien… - Dijo el mayor de los hermanos desganado.
- Me refería a Kakarotto… - Dijo bromeando Gine, ocasionando que Raditz se avergüence nuevamente y que el aludido se ría. – Vayan de una vez.
- Adiós mamá – Dijeron ambos partiendo, despegando del suelo volando.
Llegando al centro de misiones a toda velocidad, decidieron separarse para buscar a su padre más fácilmente.
- No puede ser, ¡tenías que ser un estúpido Kakarotto! Papá ya se largó sin nosotros.
- ¡Está ahí, ciego! – Contestó Kakarotto defendiéndose señalando a su padre
- Ya era hora… - Dijo su padre, Bardock – ¡Vayámonos de una vez! – Dijo dirigiéndose a las naves en las que partirían.
Entonces cada uno entro a su respectiva nave, eran personales después de todo. Su misión era la de ir a recuperar un planeta tomado por piratas espaciales, este ya había sido previamente conquistado, pero al parecer algunos temerarios se creían con el poder de desafiar a la armada de Freezer, poco sabían de lo que les esperaría a manos de los tres saiyajin que se dirigían hacia ellos.
Ya habiendo partido Bardock comenzó a hablar con sus hijos por medio del comunicador, su voz fue seca y en cierto modo se encontraba "ido", prácticamente hablando como si estuviera pensando en otra cosa, algo que no pasaba desapercibido por el menor de sus hijos.
- Ayer ya les expliqué que hacer, someteremos al líder e interrogaremos a esos idiotas. No debería tomar más de un par de días entre ubicarlo y derrotarlo. – Dijo el padre de forma estoica.
- Lo siento por llegar tarde papá… - Dijo Kakarotto percatándose de su actitud.
- No importa – Dijo Bardock seco, aunque sincero. Su problema no estaba ahí, el saiyajin estaba preocupado por otra cosa de mucha más importancia, pero prefería no hablar al respecto con sus hijos ya que podría estar exagerando y de mencionárselos podría causarles preocupación en vano.
- "Hay algo que no anda bien… estos ataques se están haciendo más constantes y no son precisamente de algunos revolucionarios o gente que esté buscando recuperar sus hogares, los rumores dicen que estos sujetos ni siquiera están intentando vender dichos planetas… Sin mencionar que los ataques de acercan más y más al planeta Vegeta… no son sujetos poderosos, es casi un suicidio, ¿por qué se arriesgarían a hacer tal estupidez sin sentido?". - Pensó Bardock para si mismo.
- ¿Por qué no simplemente los eliminamos? Después de todo eso es lo que nos pidieron – Preguntó Raditz interrumpiendo sus pensamientos, el también comenzaba a sospechar, pero quería que su padre ahonde más con respecto a eso.
- …Para saber si todos esos ataques están conectados y de parte de quien provienen realmente, así acabamos con todo esto y recibimos una recompensa más jugosa. – Dijo Bardock, tratando de desviar la atención de sus hijos, no le interesaba la recompensa realmente después de todo. – Pero recuerden, lo que nos digan, se queda entre nosotros.
Prácticamente ni habían escuchado lo último, afortunadamente la "distracción" de la recompensa funcionó, Kakarotto se imaginaba un festín ajeno a los mortales, mientras que Raditz se imaginaba con mujeres absurdamente hermosas y voluptuosas, todo un pervertido para su edad. Ya la idea de que el motivo tras estos ataques podría tratarse de algo sumamente peligroso ni se les podría asomar por la cabeza.
- ¡Debe ser mía/Deben ser mías! – Dijeron respectivamente los hermanos, enojándose el uno con el otro, no compartirían tan dichosos premios, o era uno o el otro.
Bardock solo suspiró, pensando que el remedio fue peor que la enfermedad, sabiendo que ahora sus dos hijos estarían peleando todo el viaje, para colmo dichas naves no tenían sistema de animación suspendida ya que estaban diseñadas para viajes cortos en los cuales sería poco práctico, este viaje irónicamente se le haría bastante largo.
Nota del Autor:
Eso es todo por ahora muchachos espero que les agrade la premisa de esta historia, es el primer fanfic que hago de Dragon Ball. Como podrán darse cuenta es una línea alterna de tiempo donde el planeta Vegeta no fue destruido, por ende, Kakarotto nunca llegó a volverse Goku; Raditz y el viven en el planeta Vegeta con sus padres (al menos cuando su padre o ellos no están de misión).
Debido a dichos sucesos habrá muchos cambios con respecto a la línea original, desde parejas que no se dieron hasta enemigos totalmente nuevos; fuera de esto cabe mencionar que tendrá una temática más sombría, más seria por así decirlo. Así mismo habrá una explicación respectiva del porqué de la existencia de esta línea de tiempo (si, no es simplemente salida de la nada, tendrá un origen que lo conecte a la historia original).
Disculpen sí parece corto, después de todo es solo el prólogo, y quisiera saber que tanta aceptación podría tener esta idea y sus sugerencias antes de proseguir con todo, ya he ideado una gran parte de la historia y trataré de publicar capítulos cuando pueda. Muchas gracias por su atención, y nuevamente les digo que espero que sea de su agrado.
PD: Quizás Raditz y Kakarotto sean algo groseros, pero son Saiyajin así que me parece más acorde xD.
