Era un 28 de noviembre normal, ya hacía casi 3 meses en los cuales se habían distanciado tanto que llegaron a un punto en el que ni siquiera se llamaban, ahora ya no eran la pareja perfecta ahora eran unos simples conocidos los cuales si se veían por la calle intentaban evitarse o simplemente se saludaban con una falsa sonrisa, todo había cambiado pero sin embargo los dos seguían sin pareja desde ese día.
Por la comisaría todo seguía casi igual, hacía mucho que no veían a Castle por ahí, todos al principio se extrañaban pero llegó un punto en el que lo dejaron correr. Beckett no era la misma que antes ,cuando él seguía allí, había cambiado, todos lo notaban pero nadie se atrevía a decirle nada, al principio Espo y Ryan intentaban hablarlo con ella, pero al ver que ella no quería responder lo dejaron estar. Cada mañana llegaba con los ojos hinchados de no dormir y de haber estado llorando.
Por otra parte Castle estaba igual o peor que ella, se rumoreaba por las revistas del corazón que hacía mucho tiempo que no salía a la calle, cuando salía no se dignaba ni a arreglarse salía con un chándal, los ojos rojos e hinchados de llorar y dormir poco, cuando alguien le preguntaba él decía ''necesito un tiempo para volver a encontrar la inspiración''. Quizás los que no lo conocían se lo creían pero por parte de su madre y Alexis sabían que no era verdad que algo había sucedido con Beckett , pero nunca había hablado sobre ello nadie sabía nada, era algo que solo sabían ellos dos.
Paso una semana más, Lanie ya no podía aguantar más de ver a su amiga así, al final decidió invitarla a cenar a su casa para poder hablar con ella.
-Hey amiga!- Dijo Lanie intentando animar a Kate.
-Hola –Dijo Kate al ver a su amiga.
-Vamos enserio Kate?, solo quiero que sepas que esta noche a las 8:00 pm estaré en la puerta de tu casa, tú sabrás si abrirme o no. – Lanie se fue un poco enfadada con ella, pero en el fondo la entendía.
A las 8:00 pm Lanie estaba en la puerta del hall de Kate, cuando estaba a punto de irse (ya que llevaba varios minutos esperando), escuchó como alguien corría por dentro del piso. Se quedó quieta y al ver que su amiga que le abrió la puerta no pudo evitar abrazarle como nunca y decirle:
-Pensé que me ibas a abandonar- Dijo Lanie.
-Sabes que nunca lo haría Lanie.
Estuvieron cenando y tomando vino, cuando Lanie vio que Kate llevaba unas copas de más, se atrevió a preguntarle:
