N/A: Segundo fic de RxJ, prototipo de Drabble raru-raru, que vete-tu-a-saber-de-dónde-ha-salido. Dramático y pesimista, como viene siendo mi marca actual. En este fandom dudo que nunca pueda escribir nada alegre.

Enjoy it.

Disclaimer: Romeo x Juliet no me pertenece es de GONZO.


Quizá en muerte


» —Suéltame.

» —¡No puedo hacer tal cosa!

Todo empezó en ese instante. Una mirada, dos corazones que palpitaban al mismo compás irregular, flotando en lo desconocido, y palpando un extraño sentimiento que tiempo después les arrebataría la vida; amor. Julieta se intentaba convencer de que él era una noble, y Romeo de que...el Torbellino Rojo era un él. Pero esa sensación seguía ahí, quieta y silenciosa. Paciente.

»—¿M-me dirías tu nombre?

»—Mí nombre es...

Luego el encuentro en la fuente. En ese momento él no la reconoció, pero su corazón sí. Reconoció esa mirada tan valiente y decidida al salvar al pueblo, pero tan frágil al intentar pronunciar su nombre. Ella si le reconoció al instante; el estúpido noble que se creía la gran cosa. Su respiración se aceleraba por segundos, arrebatandole el aliento. Le ardían las mejillas y el todo su cuerpo ardía con calor. ¿Qué era?

»—Ya debo irme.

»—¿Tan pronto?

»—Es mi cumpleaños...todos me esperan para celebrarlo.

»—E-en ese caso...¡felicidades!

Una flor. Un regalo tan simple como sencillo, que en ese momento significó todo para ella. Gracias. Una flor que desprendía el dulce aroma que llenaría su cuarto durante las siguientes noches. Por un instante, Julieta deseó que jamás se marchitara. Romeo se sintió culpable; tanto dinero tanto poder...¡y le había regalado un iris! Pero ella sonreía. Y su sonrisa era suficiente.

»—No me lo puedo creer...que el hijo de Montesco salve al Torbellino Rojo. Romeo Candorebanto Montesco.

Las palabras resuenan en su cabeza. Romeo es un Montesco. Romeo es el hijo del Duque. El Duque que asesinó a su familia. Su enemigo. Se lleva una mano al pecho, dónde en lugar de su corazón, se hayan miles de trocitos rotos. Entonces es cuando se da cuenta. Comprende que se ha enamorado. Romeo observa al Torbellino Rojo sin comprender;parece asombrado, estupefacto. ¿Tanto le sorprende que sea hijo del duque?

Le sigue recordando a alguien.

Luego los acontecimientos se precipitan. Julieta se viste de chico —juntos al calor del fuego—, Julieta que se disfraza de Torbellino Rojo —muerto muerto, el Torbellino muerto, ¡Julieta!—, luego fuegos artificiales, irises —te quiero, un pañuelo—. Los rebeldes se alzan, los aplacas, Julieta desaparece en las profundides de su mente, en la salva con palabras y una promesa —¡no necesito mi apellido! ¡Yo soy Romeo!—.

Huyamos.

Seamos felices.

Lejos, donde nadie nos encuentre.

¿Un final de cuento de hadas?

No.

Romeo y Julieta nunca tendrán su final feliz. No en vida.

Quizá en muerte.


Título cutre, lo sé, lo sé xD. Comentarios are luf 3